domingo, 29 de diciembre de 2013

26 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 27

“Mi Señor es mi luz y mi salvación,
¿de quién temeré?
Mi Señor es la fortaleza de mi vida,
¿de quién he de atemorizarme?

Cuando se juntaron contra mí los malignos,
mis angustiadores y mis enemigos,
para comer mis carnes,
ellos tropezaron y cayeron.

Aunque un ejército acampe contra mí,
no temerá mi corazón;
aunque contra mí se levante guerra,
yo estaré confiado.

Una cosa he demandado a mi Señor,
ésta buscaré:
que esté yo en la casa de mi Señor
todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura de mi Señor
y para buscarlo en su Templo.

Él me esconderá en su Tabernáculo en el día del mal;
me ocultará en lo reservado de su morada;
sobre una roca me pondrá en alto.

Luego levantará mi cabeza
sobre mis enemigos que me rodean,
y yo sacrificaré en su Tabernáculo sacrificios de júbilo;
cantaré y entonaré alabanzas a mi Señor.

¡Oye, mi Señor, mi voz con que a ti clamo!
¡Ten misericordia de mí y respóndeme!
Mi corazón ha dicho de ti:
«Busquen mi rostro.»
Tu rostro buscaré, mi Señor;
¡no escondas tu rostro de mí!

¡No apartes con ira a tu siervo!
¡Mi ayuda has sido!
No me dejes ni me desampares,
Dios de mi salvación.
Aunque mi padre y mi madre me dejen,
con todo, mi Señor me recogerá.
Enséñame, mi Señor, tu camino
y guíame por senda de rectitud
a causa de mis enemigos.
No me entregues a la voluntad de mis enemigos,
porque se han levantado contra mí testigos falsos
y los que respiran crueldad.

Hubiera yo desmayado,
si no creyera que he de ver la bondad de mi Señor
en la tierra de los vivientes.
¡Espera en mi Señor!
¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón!
¡Sí, espera en mi Señor!” Amén.

Curiosidades

¿Quién era Apolos?

Apolos era un judío alejandrino, su nombre es la abreviatura de Apolonio. Llegó a Éfeso en el 52 d.C. durante la apresurada visita de Pablo a Palestina. Poseía un conocimiento preciso de la historia de Jesús, que le puede haber llegado ya sea por los discípulos galileos de nuestro Señor o por algún evangelio escrito temprano. Combinaba dones naturales de elocuencia o erudición con un profundo entendimiento del AT, y proclamaba entusiastamente las verdades que conocía. La evidente laguna en su conocimiento estaba relacionada con el derramamiento del Espíritu Santo y el consiguiente rito del Bautismo cristiano. Esto fue resuelto mediante la paciente instrucción que le dieron Priscila y Aquila. De Éfeso, Apolos fue a Corinto, donde puso de manifiesto excepcionales condiciones para la apologética cristiana al tratar con los judíos. En Corinto surgieron facciones que respondían a los nombres de Pablo, Apolos, Cefas, y Cristo mismo. Pablo procura demostrar que esto no se debía a él mismo o a Apolos, que trabajaban juntos bajo la dirección de Dios. Todos ellos pertenecían a los corintios, incluidos Pablo mismo y Apolos. Las facciones se debían probablemente a la preferencia de algunos por la pulida elocuencia de Apolos. Su deseo de suavizar la controversia puede ser la razón de que no regresara a Corinto a pesar del pedido de Pablo. En la carta a Tito se lo menciona por última vez realizando algún tipo de viaje.
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 1:10-17

Les ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que hablen todos una misma cosa, y que no haya entre ustedes divisiones, sino que estén perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer, porque he sido informado acerca de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre ustedes disputas. Quiero decir, que cada uno de ustedes dice: «Yo soy de Pablo», «Yo, de Apolos», «Yo, de Cefas» o «Yo, de Cristo». ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?
Doy gracias a Dios de que a ninguno de ustedes he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, para que ninguno diga que fue bautizado en mi nombre. También bauticé a la familia de Estéfanas, pero de los demás no recuerdo si he bautizado a algún otro. No me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es inherente al ser humano el pertenecer a grupos, nos da identidad, contención, seguridad. Mismo dentro de los cristianos y cristianas buscamos diferenciarnos unos de otros.
En donde descubrí esto con más fuerza es desde que llegué a esta congregación en donde sirvo ahora. En el frente de nuestro templo en Patagones, hay una aclaración debajo del cartel “Iglesia Evangélica del Río de la Plata” que dice: tradición luterana-calvinista. Ni bien llegué pregunté por qué esa aclaración. Y la respuesta fue que todo el tiempo nos confunden con los demás evangélicos, en general carismáticos, sin la historia y la estructura de la nuestra.
En Bahía Blanca la mayoría de los miembros de nuestra iglesia se dicen evangélicos protestantes o simplemente protestantes, porque así se nos identifica más fácilmente.
En diálogo con las iglesias pentecostales descubrí que ellos se consideran cristianos, mientras que a los católicos los llaman idólatras y a nosotros no saben cómo definirnos. Ahí la “conversión” es imprescindible, y en general son las iglesias de algún Pastor, no de una denominación especial, más que evangélicos.
Para los católicos, cuando dicen cristianos hablan de sí mismos ignorando en general que existen otros grupos de cristianos. Y en todo ese universo el diálogo y el respeto mutuo es una tarea a veces bastante ardua. Lo que denominamos “ecumenismo”: la búsqueda de la unidad en la diversidad, lo que Pablo en la carta a los Corintios nos habla hoy.
Desde el principio hubo diferencias entre los discípulos de Jesús, cuando anunciaba su muerte ya estaban elucubrando quién lo seguiría en el liderazgo en vez de preocuparse o entender lo que Jesús decía con ese anuncio.
Nos cuesta buscar el diálogo, comprender que todos somos parte de un mismo cuerpo, si es que la fe que profesamos sigue a Jesús, si es que estamos dispuestos a vivir en la paz de Cristo y ejercer el mandato del amor sin distinciones, sin querer arriar aguas para el propio molino para crecer en la membresía.
Nos queda una tarea por delante, bastante ardua a decir verdad, pero a la vez desafiante: buscar la unidad en la diversidad, comprender que hablamos de una sola cosa: el evangelio de Cristo, y que sólo va a ser escuchado y aceptado nuestro testimonio si logramos este gran primer paso. Amén.

Querido Jesús, a veces me pongo a pensar en todo el esfuerzo que has hecho en tu paso por la tierra, y cómo a pesar de todo lo que dijiste e hiciste, nosotros seguimos duros como piedra, impermeables a tu Palabra, a tu ejemplo. Ayudame a abrir mi mente y mi corazón para que acepte a los cristianos y cristianas de otras iglesias como hermanos y hermanas en la fe. Ayudame a no creer y sentir que mi iglesia es la mejor o la única verdadera. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario