sábado, 27 de octubre de 2012

28 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 126

“Cuando el Señor nos haga volver a Sión,
nos parecerá estar soñando.
Nuestra boca se llenará de risa;
nuestra lengua rebosará de alabanzas.
Entonces las naciones dirán:
«¡El Señor ha hecho grandes cosas por éstos!»
Sí, el Señor hará grandes cosas por nosotros,
y eso nos llenará de alegría.

Señor, ¡haz que volvamos de nuestra cautividad,
y que corramos libres como los arroyos del desierto!
¡Haz que los que siembran con lágrimas
cosechen entre gritos de alegría!
¡Que los que entre sollozos esparzan la semilla,
vuelvan alegres trayendo sus gavillas!”
Amén.

Curiosidades

¿Cómo eran los mantos o capas de los que habla La Biblia?

La túnica era una camisa que se usaba junto al cuerpo. Se hacía de piel, tela de pelo, lana, lino, y en tiempos modernos usualmente de algodón. La forma más sencilla era sin mangas, y llegaba hasta la rodilla y algunas veces al tobillo. La gente "bien" la usaba con mangas y hasta el tobillo, tanto las mujeres como los hombres las usaban, aun cuando sin duda había una diferencia de estilo y modelo en lo que ambos usaban. Entre las clases pobres, la túnica era la única prenda de vestir usada en verano. Las personas de más alta clase usan solamente la túnica en el interior de su casa, pero no la usaban sin llevar una vestidura encima cuando estaban fuera de casa, o cuando recibían alguna persona.
En los tiempos bíblicos había una túnica más suelta y más larga, que algunas veces se usaba, pero no por la gente común. En la Biblia aparece como utilizado por los reyes, por los profetas, por los nobles, y algunas veces por los jóvenes. Algunos eruditos bíblicos piensan que era un tercer vestido, es decir, aparte de la túnica acostumbrada y la capa exterior. Pero otros han pensado de esto como de un manto especial que se usaba sobre la túnica, y ésta puede haber tomado el lugar de la capa.
Si la túnica no se sujetaba con un cinto, podía estorbar, no permitiendo andar libremente, así es que siempre se usa un cinto cuando se sale del hogar para hacer cualquier. Hubo antes y hay actualmente dos clases de cintos. Uno era la variedad común, hecho de cuero, por lo regular de quince centímetros de ancho y equipado con broches. Esta era la clase de cinto usada por Elías, y por Juan el Bautista. El otro es de una clase más costosa. Es de lino, aunque algunas veces era de seda o de material bordado. Es generalmente de ancho, como de una mano. El cinto sirve como un bolsillo donde se guarda dinero y otras cosas que se necesitan. El cinto también se usaba para afianzar la espada de la persona a su cuerpo.
El vestido exterior que los aldeanos palestinos usan, es una larga que serviría a los occidentales de abrigo. Se fabrica de o pelo de cabra y algunas veces de algodón. Es de color café oscuro de diferentes tonos y con tiras blancuzcas perpendiculares, como abrigo contra el viento y la lluvia, y como cobertor por las noches. Es un cuadro más o menos común el ver a un hombre andando en un día caluroso, llevando su pesada capa. Y si se le pregunta por qué la lleva, su contestación será, "Lo que resguarda del frío, resguarda también del calor".
Fue este vestido o capa exterior la que usó Elías para abrir aguas del río Jordán cruzándolo en seco con Eliseo. Luego, al transportado al cielo, su capa vino a ser propiedad de Eliseo. Los tres jóvenes hebreos que fueron arrojados al horno ardiendo, estaban ataviados con sus mantos, así como de sus capas y otro vestido.
La ley de Moisés contenía un mandamiento explícito acerca de este vestido exterior. Dice la Ley:
"Si tomares una prenda de vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se la volverás: porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso" (Ex. 22:26, 27).
La necesidad de este mandamiento se entiende fácilmente si se sabe cómo el manto se usaba por la noche. El acostarse por la noche es un asunto muy sencillo para los beduinos y labriegos. Esteras, alfombras o colchones se usan para acostarse, pero el huésped no provee nada. Cada persona provee lo propio que consiste en su manto. Estando su tejido muy apretado, es caliente, y si la persona duerme fuera en el campo, su abrigo lo resguarda aun de la lluvia
Los judíos siempre usaban un turbante en público, porque en ciertas estaciones del año es peligroso en Palestina exponer la cabeza a los ardientes rayos del sol. Este turbante era hecho de material grueso y se pasaba varias veces en derredor de la cabeza. Eran algo parecidos a nuestros pañuelos y eran hechos de lino. Recientemente se fabrican de algodón. El patriarca Job y el profeta Isaías mencionan el uso de turbantes como tocado.




Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 10:46-52

“Llegaron a Jericó, y al salir de la ciudad Jesús iba seguido de sus discípulos y de una gran multitud. Junto al camino estaba sentado un mendigo llamado Bartimeo hijo de Timeo, que era ciego. Cuando éste supo que quien venía era Jesús de Nazaret, comenzó a gritar y a decir: «Jesús, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!» Muchos lo reprendían para que callara, pero él gritaba con más fuerza: «Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!» Jesús se detuvo y mandó que lo llamaran. Los que llamaron al ciego le dijeron: «¡Mucho ánimo! ¡Levántate, que Jesús te llama!» Arrojando su capa, el ciego dio un salto y se acercó a Jesús, y Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le respondió: «Maestro, quiero recobrar la vista.» Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» Y enseguida el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús en el camino.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¿Cuántas veces los cristianos mismos somos la barrera que no permite el acceso de los necesitados a Jesús?
Claman y claman, pero nosotros sentimos en ellos un estorbo, algo estéticamente feo, que nuestro Señor no merece y que hay cosas más importantes y bonitas que queremos acercarle.
Una de las cosas que nos gustan mucho son las celebraciones, los encuentros, esos momentos en donde la belleza y la armonía son el centro y nos dejan a todos los que estamos ahí, reconfortados y agradecidos.
Si bien son buenos esos espacios para nuestro crecimiento, es solo una parte de la vida de fe. Hay otra, algo más oscura y menos estética, pero que tiene que ver con el compromiso concreto con el que sufre, y que no puede sernos ajeno si sostenemos que somos cristianos.
Jesús, mientras caminaba aquí en la tierra se relacionó con todo tipo de personas y se sentó en muchas mesas, algunas abundantes, otras con lo necesario, pero todas las veces, los anfitriones lo buscaban a él. Y esto era y es lo que Jesús espera, que toda persona que lo busque tenga acceso y que no sea discriminada porque no encaja con el “ambiente”.
Cada vez que celebramos la Santa Cena en nuestra comunidad repetimos las palabras de Jesús: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y de sus cargas y yo les daré descanso”, y con ellas expresamos justamente que no se necesita otra cosa que querer estar con Jesús, no hay que pasar por un derecho de admisión, ni un examen previo, ni nada.
No seamos nosotros los que impidamos que las personas busquen en Jesús un descanso, que encuentren junto a él el alivio en sus vidas. Recibamos a todas las personas que acerquen a nuestra comunidad o a nosotros, simplemente, así como Jesús mismo lo hizo, preguntando ¿qué están buscando?
La vida, la fe, el mensaje de Jesús, si se comparte, se multiplica y crece. Esa es la misión que Cristo nos ha dejado. Amén.

Querido Jesús, a veces elijo a las personas, no escucho a las que te buscan en mí. Ayudame a ser generosa en la proclamación del evangelio, a comprender que incluso aquellas personas que me causan impresión o me repelen tienen derecho a acceder a tu mensaje. Ayudame a comprender que vos has derramado dones en todas las personas, incluso aquellas que todavía no lo han descubierto porque han perdido su autoestima. Te lo pido a vos que no despreciaste al ciego que clamaba por tu ayuda, y que vives y reinas junto al Padre y al Espíritu Santo. Amén.

viernes, 19 de octubre de 2012

21 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 33

“Ustedes los justos, ¡alégrense en el Señor!
¡Hermosa es la alabanza de los hombres íntegros!
¡Aclamen al Señor con arpas!
¡Alábenlo al son del salterio y del decacordio!
¡Canten al Señor un cántico nuevo!
¡Canten y toquen bien y con regocijo!

Ciertamente, la palabra del Señor es recta;
todo lo hace con fidelidad.
El Señor ama la justicia y el derecho;
la tierra está llena de su misericordia.

Con su palabra, el Señor hizo los cielos;
todo lo creado lo hizo con un soplo de su boca.
El Señor junta el agua del mar en una vasija,
y pone en un depósito las profundidades del mar.

¡Que toda la tierra tema al Señor!
¡Que le teman todos los habitantes del mundo!
El Señor habló, y todo fue creado;
el Señor ordenó, y todo apareció.

El Señor anula los planes de las naciones;
frustra las maquinaciones de los pueblos.
Pero los planes y pensamientos del Señor
permanecen por todas las generaciones.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
¡el pueblo que él escogió como su propiedad!

El Señor observa desde los cielos;
desde allí vigila a toda la humanidad.
Desde el lugar de su residencia
contempla a todos los habitantes de la tierra.
El Señor formó el corazón de todos ellos,
y pondera atentamente todos sus hechos.

El rey no se salva por tener un gran ejército,
ni se escapa el valiente por tener mucha fuerza.
Ningún caballo es garantía de salvación;
y aunque tiene mucha fuerza, no salva a nadie.

El Señor mira atentamente a quienes le temen,
a quienes confían en su misericordia,
para librarlos de la muerte
y darles vida en tiempos de escasez.

Con el alma esperamos en el Señor,
pues él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Por él se alegra nuestro corazón;
confiamos en su santo nombre.

Señor, sea tu misericordia sobre nosotros,
tal y como lo esperamos de ti.” Amén.

Curiosidades

¿Cómo eran los vasos en la antigüedad?

Para beber y saciar su sed, el hombre primitivo ponía sus manos en forma de copa. A medida que la civilización progresó, sintió la necesidad de encontrar otro medio para llevarse las bebidas a la boca.
Primero, adoptó para su uso cuernos, cáscaras de frutas, trozos de madera ahuecados, potes de arcilla cocida que luego complementó con un asa. Servían para contener agua, leche, miel o algunos alimentos que luego colocaban sobre la llama para cocerlos.
En la Roma antigua, el modoliulus era lo más parecido a la actual copa y tenía la medida de un tercio de ánfora. Otro recipiente particular, llamado mastos en griego, reproducía la forma del seno de una dama, y fue el primer diseño de lo que hoy llamamos copa para vinos espumantes.
Los materiales con se fabricó esta vajilla fueron varios: la cerámica y el metal se vieron adornados por arabescos, cincelados o grabados sobre estructuras cada vez más complejas y diversas.
Son muchos los modelos de vasos que nos legó la antigüedad. Ya en la antigua Grecia se recomendaba a los artistas y a los sabios su diseño y fabricación, así como la expresión literaria de los motivos que representaban sus tallados, pinturas y dibujos.
Se conocen vasos antiguos valiosos que merecieron el honor de ser tenidos como joyas por sus propietarios y que, en su momento, entraron a formar parte de los tesoros de los conquistadores.
Muchos vasos eran destinados a los templos y sacrificios, así como para el adorno de las tumbas. El barro y los metales como el oro y la plata, entraban en la fabricación de vasos.
En la Alta Grecia y en Sicilia, se encuentran vasos pintados que reproducen motivos de la Mitología e Historia de aquellas regiones, descrito en caracteres griegos. Por esos vasos, entre otras obras de arte se ha podido ir conociendo los progresos artísticos de Grecia. Estas pinturas, fijadas en el interior de los vasos antiguos, han servido para esclarecer textos oscuros de varios escritores y determinar diversos sucesos poco claros de los que se tenían vagas noticias perdidas en el boca oreja de los tiempos. Estos hechos, así como los vasos que se pueden apreciar grabados en las medallas de la época, dan motivos más que suficientes para considerarlos como originarios de Grecia.
Entre los vasos de mármol más bellos encontrados, destaca el de Mídices, que representa el sacrificio de Ifigenia (hija de Agamenón y Clitemnestra; su padre, jefe de los griegos reunidos contra Troya, debió sacrificarla a Apolo para tener los vientos propicios a la flota helénica, pero la diosa Artemis la salvó y la hizo sacerdotisa suya en Táuride), del que existe una admirable copia en el Parque de Versalles.
Son numerosas las formas de vasos que nos ha legado la antigüedad, cada uno con su nombre. Esta es una relación de nombres de vasos y sus aplicaciones, reflejados en la obra escrita de Panofka:
El Rhyton tiene la forma de un cuerno, acabando con la cabeza de un animal, y la punta perforada.
El Cántaro era una vasija grande, de uso vulgar, como una cubeta ancha y poco profunda. En el Gabinete Francés de Antigüedades, existe una hermosa copa de oro, en la que Baco luce un rhyton en sus manos y Hércules, un cántaro.
El Canopo es una divinidad egipcia representada en forma de vaso con una cabeza humana.
La Patera es un vaso que servía para derramar la sangre de las víctimas o verter sobre los altares la sangre y los perfumes. Existen pateras en formas diferentes, con mangos y sin ellos.
El Simpulo servía para los mismos usos que la patera, y además para tomar licor de otros vasos mayores. Por eso tiene forma de cacillo, colgado de un mango largo.
El Preferículo es un vaso de plata o de bronce, de forma prolongada, con una sola asa.
La Acerra, es un vaso a modo de cofrecito, en el cual colocaban los romanos el incienso destinado a los sacrificios.
El Diota o vaso de dos asas se encuentra abundantemente en las medallas de la Beocia, Corcira, Mirina, Teos...
El Anfora se encuentra en las medallas de Atenas y Chíos. Es un vaso largo y estrecho, con dos asas, sin base, motivo por el cual no se puede poner de pie, sino que era preciso hundirlo en la tierra.
A lo largo de la historia existen múltiples muestras de vasos antiquísimos, que han ido evolucionando con el paso del tiempo. El progreso industrial, en su constante evolución, nos ha llevado hasta la utilización de los vasos que conocemos hoy en día, en los que por lo general tiene mayor aprecio la confortabilidad de su uso de sus barrocos diseños o decoraciones.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 10:32-45

“Iban por el camino, subiendo a Jerusalén, y Jesús iba al frente de los discípulos, los cuales estaban asombrados y lo seguían con miedo. Volvió entonces a llevar aparte a los doce, y comenzó a decirles lo que le iba a suceder. «Como pueden ver, ahora vamos camino a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, los cuales lo condenarán a muerte y lo entregarán a los no judíos. Y se burlarán de él y lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero al tercer día resucitará.»
Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a él y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte.» Jesús les preguntó: «¿Qué quieren que haga por ustedes?» Ellos le respondieron: «Concédenos que, en tu gloria, uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.» Jesús les dijo: «Ustedes no saben lo que piden. ¿Acaso pueden beber del mismo vaso del que yo bebo, o ser bautizados con el mismo bautismo que voy a recibir?» Ellos dijeron: «Sí podemos.» Entonces Jesús les dijo: «A decir verdad, beberán del vaso del que yo bebo, y recibirán el mismo bautismo que voy a recibir, pero no me corresponde concederles que se sienten a mi derecha o a mi izquierda, pues ya es de aquellos para quienes está preparado.» Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron contra Jacobo y Juan. Pero Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones las dominan, y los poderosos les imponen su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Más bien, aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor, y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo. Porque ni siquiera el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

“Entre ustedes no debe ser así”…
Palabras de Jesús que resuenan a través de los tiempos.
“Aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor, y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo”. Pero los mismos cristianos manipularon los textos bíblicos justificando la esclavitud, las guerras, la discriminación y el maltrato.
“Entre ustedes no debe ser así”…
Y seguimos no haciéndonos cargo como cristianos de que el mundo que hoy existe es consecuencias de nosotros mismos y nuestras ambiciones.
“Aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor, y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo”. Y todavía buscamos el poder que somete, que mata, que esclaviza al más débil.
“Entre ustedes no debe ser así”…
Pero dentro de nuestras comunidades actuamos igual que los poderes del mundo. Hacemos diferencias entre los que están dentro o fuera de la iglesia. Nos sentimos mejores y discriminamos y subestimamos a los que dicen no confesar una fe, y volvemos a justificarnos.
“Entre ustedes no debe ser así”…
Y vivimos para nosotros mismos, no servimos, no actuamos con humildad, con amor y comprensión. Más bien nos ponemos en el rol del modelo, del que sabe cómo se hacen las cosas, actitudes que también son maltrato y arrogancia.
“Entre ustedes no debe ser así”…
Jesús nos está llamando. Me llama a mí y te llama a vos, para que usemos nuestros dones al servicio de los demás. Sólo así podremos dar un verdadero testimonio cristiano. Amén.

Querido Jesús, ayudame a ser humilde, a vivir en el amor al prójimo, a no repetir el modelo de la sociedad en mi comunidad. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 5 de octubre de 2012

14 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 90

“Señor, tú has sido nuestro refugio
de una generación a otra generación.
Antes de que nacieran los montes
y de que formaras la tierra y el mundo;
desde los tiempos primeros
y hasta los tiempos postreros,
¡tú eres Dios!

Nos devuelves al polvo cuando dices:
«¡De vuelta al polvo, seres mortales!»
Para ti, mil años son, en realidad,
como el día de ayer, que ya pasó; 
¡son como una de las vigilias de la noche!

¡Nos arrebatas como una violenta corriente!
¡Somos etéreos como un sueño!
¡Somos como la hierba que crece en la mañana!
Por la mañana crecemos y florecemos,
y por la tarde se nos corta, y nos secamos.

Con tu furor somos consumidos;
con tu ira quedamos desconcertados.
Tienes ante ti nuestras maldades;
¡pones al descubierto nuestros pecados!
Nuestra vida declina por causa de tu ira;
nuestros años se esfuman como un suspiro.
Setenta años son los días de nuestra vida;
ochenta años llegan a vivir los más robustos.
Pero esa fuerza no es más que trabajos y molestias,
pues los años pronto pasan, lo mismo que nosotros.

¿Quién conoce la fuerza de tu ira,
y hasta qué punto tu enojo debe ser temido?
¡Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que en el corazón acumulemos sabiduría!

Señor, ¿hasta cuándo te volverás a nosotros?
¡Calma ya tu enojo con tus siervos!
¡Sácianos de tu misericordia al empezar el día,
y todos nuestros días cantaremos y estaremos felices!
¡Danos la alegría que no tuvimos
todo el tiempo que nos afligiste,
todos los años en que experimentamos el mal!
¡Haz que tus obras se manifiesten en tus siervos,
y que tu gloria repose sobre sus hijos!
Señor y Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad
y confirma la obra de nuestras manos!
¡Sí, confirma la obra de nuestras manos!” Amén.

Curiosidades

¿Desde cuándo existe la aguja de coser?

Una aguja es un filamento de metal u otro material duro, de tamaño relativamente pequeño, generalmente recto, afilado en un extremo y con el otro acabado en un ojo o asa para insertar un hilo. Es empleado desde tiempos prehistóricos para coser.
La aguja se utiliza desde hace más de 20 mil años. En la Prehistoria se hacían de madera, roca o hueso y, más tarde, comenzaron a hacerse de hierro o de metal. Se cree que los chinos fueron los primeros en utilizar agujas de acero, y que los árabes se encargaron de llevarla a Europa. Ya en 1730 había importantes fabricantes de aguja en Nüremberg (Alemania), y durante el reinado de Isabel I de Inglaterra ya había muchos fabricantes de agujas en Inglaterra. En esos tiempos la aguja de metal se hacía sin ojo, a modo de un ganchillo para atar el hilo. Sin embargo puede citarse la existencia de "agujas con ojo" en tiempos de Jesucristo: "Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios." (Mc.10:25); aunque, para este tiempo, no fueran aún hechas de metal sino de madera o hueso.
Para dotar a la aguja de metal de un ojo como las de hueso fue necesaria la realización de una serie de desarrollos posteriores. Concretamente, el ojo de la aguja, también llamado hondón, es un invento que data de 1825. Las primeras agujas de metal con ojo salieron al mercado en 1826, pero no fue hasta 1885 cuando la maquinaria fue arreglada para estampar bien el ojo en la aguja. Posteriormente salieron las agujas para máquinas de coser, similares a una aguja normal, pero con el ojo en la parte inferior de la aguja.
Al portón que tenían en la parte lateral para entrar a Jerusalén y otras ciudades amuralladas se le denominaba “ojo de una aguja”. La puerta principal se cerraba después de cierta hora y los mercaderes tenían que entrar por el “ojo de una aguja”, el cual se le hacía muy difícil entrar a un camello. Había que quitarle su carga, arrodillarlo y hacerlo entrar por ese portón. Tal vez era de ese “ojo de una aguja” al que se refería Jesús cuando aconsejó al joven rico.
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 10:17-31

Jesús salía ya para seguir su camino, cuando un hombre llegó corriendo, se arrodilló delante de él, y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie que sea bueno, sino sólo Dios. Ya conoces los mandamientos: No mates. No cometas adulterio. No robes. No des falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. » Aquel hombre le respondió: «Maestro, todo esto lo he cumplido desde mi juventud.» Jesús lo miró y, con mucho amor, le dijo: «Una cosa te falta: anda y vende todo lo que tienes, y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en el cielo. Después de eso, ven y sígueme.» Cuando aquel hombre oyó eso, se afligió y se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Jesús miró a su alrededor, y les dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!» Los discípulos se asombraron de sus palabras, pero Jesús volvió a decirles: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en el reino de Dios». Ellos se asombraron aún más, y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» Jesús los miró fijamente y les dijo: «Esto es imposible para los hombres, pero no para Dios. Porque para Dios todo es posible.» Pedro comenzó entonces a decirle: «Como sabes, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.» Jesús respondió: «De cierto les digo: No hay nadie que por causa de mí y del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos, o tierras, que ahora en este tiempo no reciba, aunque con persecuciones, cien veces más casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, y en el tiempo venidero la vida eterna. Muchos de los que ahora son los primeros, serán los últimos; y los que ahora son los últimos, serán los primeros.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

La relación con el dinero es uno de los grandes problemas del ser humano, y está directamente relacionado con la codicia y la acumulación de bienes.
Lo que pasa es que hay muchas cosas que hay que hacerlas circular y que de ninguna manera se pueden guardar, simplemente porque se echan a perder, se pudren. Mientras que el dinero, ya sean billetes o metales preciosos, se pueden guardar perfectamente, encima ocupan poco espacio para el valor que tienen. Esto mismo es lo que hace que nazca el deseo de guardarlo… por las dudas.
Hay persona muy apegadas al dinero y otras generosas, tanto unas como otras son el resultado de la relación de ellas con el dinero.
En principio, la moneda fue creada como algo más práctico que el trueque, ya que con algo muy pequeño se evitaba trasladar los productos de acá para allá para conseguir lo que se necesitaba. Pero rápidamente despertó la codicia al descubrir que con el dinero se tiene acceso a muchas más cosas que con el trueque, y no sólo eso: se puede acumular para tener más y más.
Y ahí es donde el dinero pasa de un medio a un fin en sí mismo, y es ahí cuando hay personas que cambian su relación con el dinero, en el sentido que algunas comienzan a aferrarse a él como una forma de buscar la felicidad.
Si bien un ahorro, como para no quedar desamparados a la hora de los imprevistos, es bueno, rápidamente puede transformarse en una adicción, en una necesidad en sí misma. Entonces la persona empieza a mezquinar y maquinar de qué manera puede lograr obtener más y más riquezas. Es así que comienza a afectar a quienes tratan con esa persona, porque ésta constantemente estudiará cómo sacar el mejor provecho económico, incluso haciendo negocios oscuros.
Hay muchas personas que roban los bienes de otras, y de las más múltiples maneras. Generalmente nos alarmamos y tememos a los ladrones que nos asaltan o entran en nuestras casas. Pero hay otros, que con mucha elegancia y astucia, nos roban cada día, pero de manera menos violenta. Estas personas son las responsables de que haya personas que vivan en una situación de pobreza tal que no tengan lo suficiente para vivir dignamente. Esas son las personas que por sus decisiones políticas afectan la vida de miles y millones de personas en el mundo… y todo por su relación con el dinero.
El dinero es un medio, nunca lo olvidemos. Con él cubrimos nuestras necesidades, pero también podemos ayudar a otros que lo necesitan. Y esto es lo que Jesús espera de cada uno de nosotros y nosotras. Amén.

Querido Jesús, ayudame a ser desprendida, a n aferrarme a lo material, a ver si puedo ayudar a otra persona con mis recursos económicos, aunque no sean aquella cosa. Que no me olvide nunca que todo lo que tengo es de Dios, Dios me lo da cada día, y que una forma de agradecérselo es dando, compartiendo. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

7 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 128

“¡Dichosos todos los que honran al Señor!
¡Dichosos los que van por sus caminos!
¡Dichoso serás, y te irá bien,
cuando te alimentes del fruto de tu trabajo!
En la intimidad de tu casa,
tu esposa será como una vid con muchas uvas;
alrededor de tu mesa
tus hijos serán como retoños de olivo.
Así bendice el Señor
a todo aquel que le honra.

¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión!
¡Que veas en vida el bienestar de Jerusalén!
¡Que llegues a ver a tus nietos!
¡Que haya paz en Israel!” Amén.

Curiosidades

¿Qué decía la Ley de Moisés acerca del divorcio?

En Mt.19:8 Jesús dice que Moisés había “permitido” el divorcio a causa de la dureza del corazón de la gente. Esto quiere decir que Moisés no ordenó el divorcio, sino que reglamentó una práctica ya existente, y desde esta perspectiva podemos entender mejor el contenido de la ley en Dt.24:1-4 y otros versículos  más, en donde queda claro que el divorcio se practicaba, que se le daba a la esposa algún tipo de contrato, y que desde ese momento ella estaba libre para volver a casarse.
Los motivos del divorcio están expuestos aquí en términos tan generales que no podemos darles una interpretación precisa. el marido encuentra “alguna cosa indecente” en su esposa. Poco tiempo antes de Cristo, la escuela de Shammai lo interpretaba solamente desde la infidelidad, mientras que la escuela de Hillel lo extendía a todo lo que resultara desagradable al esposo. Debemos recordar que Moisés no se propone dar aquí los motivos del divorcio, sino que lo está aceptando como un hecho que se da.
Hay dos situaciones en las que se prohíbe el divorcio: cuando el hombre ha acusado falsamente a su esposa de infidelidad premarital; y cuando un hombre ha tenido relaciones con una joven, y el padre de ella lo ha obligado a casarse con ella.
En dos ocasiones excepcionales se insistió sobre la necesidad del divorcio. Uno fue el caso de los exiliados que retornaron casados con mujeres paganas. En Mal.2:10-16 algunos habían abandonado sus mujeres judías para casarse con mujeres paganas.
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 10:1-16

“Jesús salió de allí y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. El pueblo volvió a reunirse en torno suyo, y él volvió a enseñarles, como era su costumbre.
Unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron si le estaba permitido al esposo divorciarse de su esposa. Jesús les respondió: «¿Qué les mandó Moisés?» Ellos dijeron: «Moisés permitió el divorciarse de la esposa mediante un certificado de divorcio.» Jesús les dijo: «Ese mandamiento les escribió Moisés por lo obstinado que es el corazón de ustedes. Pero, al principio de la creación, Dios los hizo hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser, así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.»
Ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle acerca de lo mismo, y Jesús les dijo: «Quien se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio.»
Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendieron a quienes los habían llevado. Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos. De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Entonces Jesús tomó a los niños en sus brazos, puso sus manos sobre ellos, y los bendijo.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Dios nos ha creado sin categorías, todos valemos igual aunque somos diferentes. No importa ni el sexo ni la edad, las mujeres y los niños valen igual los hombres.
Esto fue un mensaje muy duro en los tiempos de Jesús en donde las personas eran categorizadas en libres y esclavos, hombres, mujeres y niños, en donde algunos valían más y tenían poder sobre las otras.
Y no es que haya cambiado mucho hoy, sólo que como sociedad ya no podemos admitir esto, desde que se escribió la convención de los Derechos Humanos hay muchas cosas que ya no se pueden afirmar abiertamente, pero que en el fondo aún existen.
Nada más mirar las leyes: es mucho más difícil para una mujer conseguir la patria potestad completa de sus hijos que un hombre. Dentro del código civil, la mujer debe obediencia al hombre dentro de la sociedad conyugal. En los mismos trabajos las mujeres perciben menores pagas que los hombres. Hay profesiones que le son vedadas a las mujeres, y curiosamente la mayoría de ellos son espacios de poder: muchas Iglesias no aceptan el ministerio femenino, fíjense que normalmente la pastora es la esposa del pastor así como no hay sacerdotisas…
Algunas cosas están cambiando y las mujeres somos parte fundamental de estos logros, aunque nos encontramos con muchas mujeres todavía que les resulta cómoda la estructura machista y educan a sus hijos e hijas de esa manera.
Si hablamos de los niños… ¿cuántos padres y madres los escuchan, hablan con ellos y conocen lo que piensan y sienten?
La mayoría de la gente cree que una buena educación es ordenarles todo a los hijos, como si no pudieran pensar, como si tuvieran que ser autómatas. Otros creen que la clave está en que reciban todo lo que quieren, pero no se dan cuenta que crían a pequeños demandantes, pero se olvidan de darle lo más importante, que es su tiempo y su afecto. Otros creen que hay que prepararlos para la vida con computación, ingles, deporte y no sé qué otras cosas. Lo curioso es que en todos los casos, ninguno de ellos son tratados como personas, como seres humanos con derechos, con necesidad de descubrir sus dones, su vocación, de desarrollarse en todos los aspectos.
¡Y Jesús nos dice: Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos”. Tal vez es el momento de pensar sobre todo esto, dejar de pensar que el mundo está dividido en los que saben y mandan y los que tienen que obedecer y seguir los caprichos de los fuertes.
Te invito a que revises tu vida, tus relaciones con las demás personas y que busques cambiar tu realidad y la de los que te rodean aunque sea un poco cada día. Vas a ver qué bueno que es. Amén.

Querido Jesús, muchas veces me sentido maltratada por ser mujer, pero esto mismo no me ha hecho más sabia, ya que al mismo tiempo he maltratado. Ayudame a cambiar, a respetar al otro sea niño, anciano, adolescente, hombre o mujer. Te lo pido a vos que nos mostraste una forma nueva de vivir. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.