viernes, 31 de octubre de 2014

2 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 131

Mi Señor, no se ha envanecido mi corazón
ni mis ojos se enaltecieron;
ni anduve en grandezas
ni en cosas demasiado sublimes para mí.
En verdad me he comportado y he acallado mi alma
como un niño destetado de su madre.
¡Como un niño destetado está mi alma!

Espera, Israel, en mi Señor,
desde ahora y para siempre.”
Amén.

Curiosidades

¿Qué significaba la maternidad para el pueblo hebreo en el contexto de la Biblia? 
Para el pueblo hebreo la maternidad era muy importante y en la Biblia es claro que la maternidad es un camino de liberación. Para América Latina popular, la maternidad también es muy importante, porque para todos los pueblos la maternidad está ligada a la vida. La vida como futuro, como apertura, como posibilidad plena. Y la mujer está en el centro de esa vida. Sin embargo el camino bíblico hacia la maternidad, en general no lo hemos sabido leer. Tal vez porque quienes lo han leído son los hombres.
En la sociedad hebrea la mujer era pensada fundamentalmente como madre: los ritos que giran alrededor de la fertilidad y la referencia a la madre-tierra juegan en general un papel definitivo en el antiguo Oriente. Carol L. Meyers en su artículo: “Las raíces de la restricción. Las Mujeres en el Antiguo Israel”, nos da una explicación bien acertada de por qué pensar en la mujer fundamentalmente como madre.
Se trata de pueblos con expectativas de vida bajas: amenazados por guerras, hambres, pestes... pueblos en los que la mano de obra se hace necesaria, el recurso humano es escaso se necesita, pues, que las mujeres tengan el máximo de hijos posibles.
Como es normal en esta situación, la bendición de Dios se traduce en la posibilidad de mucha descendencia. Además en la medida en que la mujer pierde poder, su expectativa de ubicación social, se centra en los hijos. Una mujer israelita adquiere estatus en su descendencia. Experimenta como una maldición su infertilidad.
 (“La mujer en la biblia: Opresión y liberación” – Carmiña Navia Velasco –pág. 8)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Tesalonisenses 2:5-13

“… porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como saben, ni encubrimos avaricia. Dios es testigo. Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque podíamos serles carga como apóstoles de Cristo. Antes bien, nos portamos con ternura entre ustedes, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por ustedes, que hubiéramos querido entregarles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque han llegado a sernos muy queridos. Se acuerdan, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo, trabajando de noche y de día, para no ser pesados a ninguno de ustedes, les predicamos el evangelio de Dios.
Ustedes son testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprochablemente nos comportamos con ustedes los creyentes. También saben de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de ustedes, y les encargábamos que anduvieran como es digno de Dios, que les llamó a su Reino y gloria.
Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de nosotros, la recibieron no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Muchas veces pienso en las palabras que encontramos den el Nuevo Testamento de cómo tendríamos que ser los cristianos y que no lo somos. Por ejemplo en esta carta de Pablo, encontramos imágenes muy tiernas como la de la relación de padres y madres con sus hijos pequeños.
Pero ¿cómo vamos a tratarnos con amor y paciencia si en realidad tampoco tratamos así a nuestros propios niños y niñas?
Hace un par de meses una noticia me sorprendió terriblemente: una madre junto a su pareja actual habían golpeado tan brutalmente a una niña de tan solo tres años que los médicos intentaban simplemente mantenerla con vida sin curar las múltiples fracturas de días anteriores que la criatura presentaba en todo su cuerpo. Su padre biológico había intentado rescatarla de ese infierno, pero la justicia lo había desoído… ¿cómo podemos hablar de un Dios que nos cuida como una madre con amor a sus propios hijos?
Seguramente esta es una situación extrema, pero muchas veces nosotros maltratamos a nuestros hijos al no escucharlos, al darles cosas o enchufarlos a la compu o a la tele para que no molesten. Muchas veces los maltratamos al hablar incorrectamente, con palabras violentas y agresivas, porque las hemos naturalizado dentro de nuestro lenguaje cotidiano ¿cómo podemos imaginarnos a ese Dios que actúa como un padre o una madre amorosos si no logramos ser amorosos con nuestros propios hijos?
Vivimos en un mundo muy violento y estamos mimetizados con él a pesar del mensaje que predicamos. No logramos ser amables, amorosos, respetuosos de las personas que nos rodean. Es necesario que haya un cambio en nuestras actitudes y seamos realmente un reflejo de Dios, un ejemplo atractivo para quienes necesitan vivir en un mundo distinto, en esa paz y ese amor que Jesús nos vino a dar y a enseñar. Amén.

Querido Jesús, hoy te quiero pedir perdón por mi violencia, por no lograr transmitir tu mensaje de amor y de aceptación del otro en mis actitudes. Ayudame a sacarme la violencia que me imprime esta sociedad salvaje en la que vivo y que pueda así dar el testimonio al que vos me has llamado. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 24 de octubre de 2014

26 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 18

Te amo, mi Señor, fortaleza mía.
Mi Señor, roca mía y castillo mío, mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Invocaré a mi Señor, quien es digno de ser alabado,
y seré salvo de mis enemigos.

Me has librado de las contiendas del pueblo;
me has hecho cabeza de las naciones;
pueblo que yo no conocía me sirvió.
Al oír de mí, me obedecieron;
los hijos de extraños se sometieron a mí.
Los extraños se debilitaron
y salieron temblando de sus encierros.
¡Viva mi Señor y bendita sea mi roca!
Y enaltecido sea el Dios de mi salvación,
el Dios que venga mis agravios
y somete pueblos debajo de mí,
el que me libra de mis enemigos
e incluso me eleva sobre los que se levantan contra mí.
Me libraste de hombre violento.

Por tanto yo te confesaré entre las naciones, mi Señor,
y cantaré a tu nombre.
Grandes triunfos da a su rey
y hace misericordia a su ungido,
a David y a su descendencia para siempre.
Amén.

Curiosidades

¿Dónde estaba ubicada Acaya y qué características tenía?
Acaya era una pequeña región de Grecia, en la costa Sur del golfo de Corinto, que dos veces le dio su nombre a todo el territorio. En Homero, a los griegos se les llama frecuentemente aqueos. Además, en la época de los reyes helénicos, la confederación aquea abogó por la libertad de las repúblicas, y luego de su derrota por los romanos el nombre fue usado por ellos para referirse a Grecia en general. La zona fue administrada juntamente con Macedonia al principio, y, aun después que se organizó como provincia separada, en el uso común se siguió vinculando con Macedonia. La provincia se encontraba en la asignación senatorial regular, y por lo tanto fue gobernada por un procónsul, con dos excepciones entre el 15 y el 44 d.C. estuvo bajo el legado cesárico de Mesia; y desde 67 d.C. la supervisión romana quedó enteramente suspendida por varios años debido a la benevolencia de Nerón, y las aproximadamente 40 repúblicas de la zona disfrutaron de libertad sin tener que pedir la menor autorización.
Bajo los romanos se mantuvo la antigua confederación, con su capital en Argos, asiento del culto imperial, pero la provincia mucho más grande fue gobernada desde Corinto. Es siempre en relación con Corinto que aparece el nombre en el NT, y no hay seguridad de que signifique más que esto. Sabemos, empero, que había una iglesia en Cencrea, y había creyentes en Atenas. Podemos suponer, por lo tanto, que al referirse a Estéfanas como “las primicias de Acaya”, Pablo aplica el término a Corinto debido a su primacía en razón de su posición como capital romana. No está pensando en el resto de la provincia.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 13)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Tesalonisenses 1:4-10

“Sabemos, hermanos amados de Dios, que él les ha elegido, pues nuestro evangelio no llegó a ustedes en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre. Bien saben cómo nos portamos entre ustedes por amor de ustedes.
Ustedes vinieron a ser imitadores nuestros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran amargura, con el gozo que da el Espíritu Santo. De esta manera han sido ejemplo a todos los creyentes de Macedonia y de Acaya, porque partiendo de ustedes ha sido divulgada la palabra del Señor; y no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar su fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada. Ellos mismos cuentan de nosotros cómo nos recibieron y cómo se convirtieron de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Una de las cosas que he descubierto en mi tarea pastoral es que la gente está mucho más receptiva de recibir el evangelio de Cristo cuando está triste, preocupada, afligida… cuando tiene problemas o dolores muy profundos.
Es por eso, también que como pastores sabemos de la importancia de acompañar a las personas a la hora del fallecimiento de un ser querido. Las palabras consoladoras y de esperanza que podamos transmitir en ese momento son no sólo muy importantes, sino que encontramos en el auditorio una tierra lista para recibir la semilla, que es la palabra.
Pero esto mismo lo saben quienes se quieren aprovechar de las personas en su momento más vulnerable, para atraerlas a una fe que lo que busca es enriquecerse a costa de ellos, o de llevarlas a sus comunidades, no respetando la fe que están profesando. Por eso nos encontramos que en los hospitales hay personas de ciertos grupos religiosos que quieren sacar provecho de la vulnerabilidad de la persona que está sufriendo. Eso ya no tiene que ver con el mandato de Jesús, sino más bien es un aprovechamiento bastante oscuro de esos grupos religiosos. No buscan consolar ni dar esperanzas, sino de pescar en río revuelto.
Nosotros, como iglesia, si bien nos gusta crecer numéricamente, creemos que lo más importante es estar junto a la persona que sufre como el samaritano que pasó, levantó al herido, lo llevó a la posada y siguió su camino, feliz de haber hecho una obra de bien. Así nos gusta llevar el evangelio, y de la misma forma queremos transmitirlo en este espacio en donde entramos en los hogares a través de la radio.
Jesús es nuestro consuelo y quien nos da la esperanza para resurgir del dolor y la angustia, eso es lo más importante y lo que debemos transmitir, después la persona es libre de hacer lo que más le plazca. Amén.

Querido Jesús, sé que desde el principio sólo quisiste ayudar y dar consuelo a quienes te buscaban, la fe como un recurso para resurgir del sufrimiento una y otra vez, como un regalo, como algo útil pero a la vez valioso y hermoso. Ayudame a dar ese mismo mensaje a la gente que lo necesita, sin tratar de pescarlas como si fueran presas o peces. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 17 de octubre de 2014

19 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 96

Canten a mi Señor cántico nuevo;
canten a mi Señor toda la tierra.
Canten a mi Señor, bendigan su nombre.
Anuncien de día en día su salvación;
proclamen entre las naciones su gloria,
en todos los pueblos sus maravillas,
porque grande es mi Señor y digno de suprema alabanza;
temible sobre todos los dioses.
Todos los dioses de los pueblos son ídolos;
pero mi Señor hizo los cielos.
¡Alabanza y magnificencia delante de él!
¡Poder y hermosura en su santuario!

Tributen a mi Señor, familias de los pueblos,
den a mi Señor la gloria y el poder.
Den a mi Señor la honra debida a su nombre;
traigan ofrendas y vengan a sus atrios.
Adoren a mi Señor en la hermosura de la santidad;
teman delante de él, toda la tierra.

Digan entre las naciones: «¡Mi Señor reina!
También afirmó el mundo, no será conmovido;
juzgará a los pueblos con justicia.»
Alégrense los cielos y gócese la tierra;
brame el mar y su plenitud.
Regocíjese el campo y todo lo que hay en él;
entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento
delante de mi Señor, que vino,
porque ha venido a juzgar la tierra.
¡Juzgará al mundo con justicia
y a los pueblos con su verdad!”
Amén.

Curiosidades

¿Quién era Silas o Silvano?

Silas era un miembro destacado de la iglesia de Jerusalén, poseedor también de dones de profecía. Es posible que Silas sea nombre semítico, quizá seila’, la forma aramea de Saúl. Es indudable que se lo debe identificar con “Silvano”, probablemente forma latinizada de “Silas”, aunque también podría ser un cognomen distinto elegido por semejanza.
En Hechos Silas fue enviado por la iglesia de Jerusalén a dar la bienvenida a la comunión cristiana a los gentiles convertidos por intermedio de la iglesia de Antioquía. En ocasión del altercado entre Pablo y Bernabé respecto a Juan Marcos, Bernabé se alejó llevando consigo a este último, y Pablo llevó como acompañante a Silas, en su segundo viaje misionero. Quizá el hecho de que fuese ciudadano romano haya sido una de las razones que influyeron en esta elección, y el hecho de que era miembro de la iglesia de Jerusalén habrá sido de ayuda para Pablo. El papel desempeñado por Silas parece haber sido más bien el de reemplazar a Marcos que a Bernabé. En ninguna parte se hace referencia a él en forma generalizada de “apóstol”, y al parecer ocupó una posición subordinada. Marcos era “ministro” de los apóstoles antes, y esto podría indicar que tenía una función similar a la de los asistentes en las sinagogas en el cuidado de las Escrituras y posiblemente de los rollos catequísticos que más tarde se transformaron en su evangelio. Si Silas cumplía una función semejante, es fácil comprender por qué se le puede haber designado el papel literario que le tocó a Silvano en las epístolas. Acompañó a Pablo a través de Siria, Asia Menor, Macedonia y Tesalónica. Cuando Pablo se dirigió a Atenas, Silas se quedó en Berea y lugo se reunió con él en Corinto. Pablo hace referencia a sus labores allí en 2 Corintios. Aparece como coadjuntor de Pablo en las cartas escritas desde Corinto y no se lo menciona más hasta que se lo nombra en 1 Pedro.
Pedro dice que escribe dia Silouanou. De esto se desprende que cumplía una función literaria que probablemente le otorgaba bastante libertad. Esto podría explicar la razón de cierta semejanza en la fraseología entre 1 Pedro, 1 y 2 Tesalonisenses, y el decreto apostólico de Hechos.
 (Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 1294-1295)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Tesalonisenses 1:1-5b

Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a ustedes, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Damos siempre gracias a Dios por todos ustedes, haciendo memoria de ustedes en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de su fe, del trabajo de su amor y de su constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Sabemos, hermanos amados de Dios, que él los ha elegido, pues nuestro evangelio no llegó a ustedes en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre. Bien saben cómo nos portamos entre ustedes por amor de ustedes.Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

El agradecimiento no es algo tan frecuente en los tiempos que vivimos. No solo el decir “gracias” cuando recibimos algo de alguien, sino en nuestra vida cotidiana, cuando nos movemos en los comercios, cuando hacemos tramites, etc. “Gracias” como una cortesía… cuantas veces lo pasamos por alto y a la vez que lindo que es cuando nos tratan amablemente.
Nos cuesta agradecer diariamente a las personas que nos rodean y hacen cosas por nosotros, que aunque nos parece normal, es bueno reconocer el trabajo del otro, la actitud del otro.
Pero si nos cuesta agradecer a quien vemos y que nos queda claro que hace algo por nosotros… cuanto más si pensamos en agradecer a Dios. Y eso se debe a que sentimos que es nuestro derecho o es lógico tener nuestras necesidades cubiertas, tener trabajo, tener una familia, vivir libremente nuestra fe o pensar libremente. Creemos que todos los beneficios que vivimos es natural y no hay nada para agradecer… pero no es así.
¿Cuánta gente en este mismo momento vive en medio de una guerra, no tiene que comer o no tiene un hogar?
¿Cuánta gente en este mismo momento tiene problemas de salud, sufre alguna adicción o está solo en el mundo?
¿Cuánta gente en este mismo momento está sufriendo, esta desenado morir o desearía tener apenas un poco de lo mucho que nosotros tenemos?
¿No es hora de que asumamos todo esto y agradezcamos a Dios por haber nacido en el lugar en donde nacimos, que tenemos lo necesario para vivir y que somos respetados como seres humanos aunque no esté todo perfecto y haya cosas que cambiar todavía?
Hoy Pablo nos llama a ser agradecidos: por la vida, la familia, el país en el que vivimos… ¡hay tanto por que agradecer!
Hoy los y las invito a utilizar esta palabra con las personas que nos rodean: “gracias”. Una palabra corta pero que hace la diferencia. Los y las invito a ser amables con las personas con las que vivimos pero también son las que nos relacionamos por casualidad, que no conocemos, pero que también son parte de nuestras vidas.
Pero también los y las invito a que agradezcan a Dios, de la forma que lo conciban, pero que logren asumir que detrás de toda vida hay un Creador, un Ser Superior que maneja los hilos y hace que este mundo gire y siga adelante por los siglos.
Es solo decir “gracias”, hace la diferencia, van a ver. Amén.
 Querido Jesús, siempre fuiste agradecido por todo, en cada momento buscaste agradecer a Dios por la comida, los amigos… por todo aquello que tenía que ver con tu vida y las de las personas que te rodeaban, ayudame a ser agradecida, a acordarme de usar esa palabra tan pequeña, pero que hace la diferencia. ¡Gracias! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

miércoles, 8 de octubre de 2014

12 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 119 (161-176)

Príncipes me han perseguido sin causa,
pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
Me regocijo en tu palabra
como el que halla muchos despojos.
La mentira aborrezco y abomino;
tu Ley amo.
¡Siete veces al día te alabo
a causa de tus justos juicios!
Mucha paz tienen los que aman tu Ley,
y no hay para ellos tropiezo.
Tu salvación he esperado, mi Señor,
y tus mandamientos he puesto por obra.
Mi alma ha guardado tus testimonios
y los he amado en gran manera.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios,
porque todos mis caminos están delante de ti.

Llegue mi clamor delante de ti, mi Señor;
dame entendimiento conforme a tu palabra.
Llegue mi oración delante de ti;
líbrame conforme a tu dicho.
Mis labios rebosarán de alabanza
cuando me enseñes tus estatutos.
Hablará mi lengua tus dichos,
porque todos tus mandamientos son justicia.
Esté tu mano pronta para socorrerme,
porque tus mandamientos he escogido.
He deseado tu salvación, mi Señor,
y tu Ley es mi delicia.
¡Viva mi alma y te alabe,
y tus juicios me ayuden!
Yo anduve errante como una oveja extraviada;
¡busca a tu siervo,
porque no me he olvidado de tus mandamientos!”
Amén.

Curiosidades

¿Quién era Epafrodito?
Epafrodito era un cristiano macedonio de Filipos. Su nombre significa ‘bien parecido’ o ‘encantador’. Pablo lo denomina “vuestro mensajero”, donde la palabra utilizada se traduce más frecuentemente en otras partes como “apóstol”. Esto no significa que Epafrodito cumplía esta función en la iglesia filipense; era simplemente un mensajero que llevó el presente de la iglesia a Pablo en Roma, prisionero en Roma. Enfermo seriamente, posiblemente como resultado de haberse excedido en el viaje entre Filipos y Roma, o al servir a Pablo en Roma. La palabra utilizada en el texto es paraboleusamenos, ‘habiendo aventurado su vida’, de paraboleuesthai, ‘hacer una apuesta, aventurarse’.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 429)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Filipenses 4:10-20

“En gran manera me me alegré en el Señor de que ya al fin han revivido su interés por mí; ciertamente lo tenían, pero les faltaba la oportunidad para manifestarlo. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, bien hicieron en participar conmigo en mi sinsabor. Y saben también ustedes, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino ustedes únicamente, pues aun a Tesalónica me enviaron una y otra vez para mis necesidades. No es que busque donativos, sino que busco fruto que abunde en su cuenta. Pero todo lo he recibido y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviaron, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que les falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

La generosidad debería ser una de las características propias de los cristianos como la respuesta a la generosidad de Dios de entregar a su Hijo por nosotros, pero también en el ejemplo mismo de Cristo a lo largo de su vida entre nosotros como por su acto más generoso, que fue la entrega de sí mismo en la cruz.
Quien se dice cristiano y no es generoso en todos los ámbitos de su vida… no lo es de verdad, porque no refleja una de las características más importantes de nuestro Dios, de nuestro seguimiento.
Lamentablemente dejamos mucho que desear los que nos decimos cristianos, desde lo grande a lo más pequeño. Los países supuestamente cristianos somos los que hemos desarrollado un sistema de muerte e individualismo como lo es el sistema capitalista neo-liberal, esta sociedad de consumo en la que vivimos y nos está matando, ya que necesita de un grupo de excluidos para funcionar y de millones de personas endeudadas de por vida, mientras que unos pocos se enriquecen con bienes que necesitarían varias vidas para usarlos.
Pero en lo pequeño no somos mejores, mirar nuestro propio lugar salta a la vista: nuestro barrio, nuestras escuelas, nuestros hospitales, nuestras comunidades de fe. Siempre anteponemos nuestra propia comodidad al bien común.
Si hacemos algo y damos algo… que no nos falte lo que queremos, que no nos haga dejar de lado lo que nos produce placer o alimenta nuestro ego.
Es verdad que a la hora de las campañas somos solidarios, pero no en la vida cotidiana, de mantener limpios los espacios públicos, de dar de nuestro tiempo y/o dinero a instituciones que trabajan a pulmón. Siempre somos un grupo reducido los que estamos en estas cosas.
A veces, al invitar a la gente de nuestra comunidad a alguna actividad (sea la que fuere), la respuesta es: “bueno, si no tengo otra cosa, vengo, o ayudo, o contá conmigo”… nada que me haga salir de mi comodidad, que me exija dejar algo de mi vida por otros…
Lo increíble es que, cuando de vez en cuando aceptamos entregar nuestro tiempo, esfuerzo, recursos para algo que no sea nosotros mismos, descubrimos como todo vuelve con creces, y lo que doy nunca me va a faltar… pero para vivirlo, hay que “arriesgarse”.
Hoy te invito a salirte un poco de tu propio egoísmo, de tus propios problemas, de tu enfrascamiento, para que entregues un tiempo en algo que es para un bien común… elegí lo que te parezca más adecuado o más importante, pero entregá un poco de tu vida a los demás y vas a ver lo lindo que se siente, lo bien que hace. Amén.

Querido Jesús, vos me mostraste a lo largo de tu vida que el sentido de nuestras vidas está en el encuentro con el otro, en dar de nosotros mismos a los demás, formando esta red hermosa que es la humanidad, este encuentro entre hijos e hijas de Dios, iguales en valor, pero diferentes en dones e incluso en creencias. Ayudame a ser generosa, a entregarme a los demás, a salir de mi capullo para descubrir la vida verdadera. Te lo pido a vos que te entregaste a y por nosotros, y que junto con el Padre y el Espíritu Santo reinas por toda la eternidad. Amén.

viernes, 3 de octubre de 2014

5 de Octubre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 80

Pastor de Israel, escucha;
tú que pastoreas como a ovejas a José,
tú que estás entre querubines, resplandece.
¡Despierta tu poder
delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés,
y ven a salvarnos!

¡Dios, restáuranos!
    ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!

Mi Señor, Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?
Les diste a comer pan de lágrimas
y a beber lágrimas en abundancia.
Nos pusiste por escarnio de nuestros vecinos
y nuestros enemigos se burlan de nosotros.

¡Dios de los ejércitos, restáuranos!
    ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!

Hiciste venir una vid de Egipto;
echaste las naciones y la plantaste.
Limpiaste el terreno para ella,
hiciste arraigar sus raíces y llenó la tierra.
Los montes fueron cubiertos con su sombra
y con sus sarmientos los cedros de Dios.
Extendió sus vástagos hasta el mar
y hasta el río sus renuevos.
¿Por qué rompiste sus cercas
y la vendimian todos los que pasan por el camino?
La destroza el puerco montés
y la bestia del campo la devora.

Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
mira desde el cielo, considera y visita esta viña,
la planta que plantó tu diestra
y el renuevo que para ti afirmaste.
¡Quemada a fuego está, asolada!
¡Perezcan por la reprensión de tu rostro!
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste.
Así no nos apartaremos de ti;
vida nos darás e invocaremos tu nombre.

¡Mi Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos!
    ¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!Amén.

Curiosidades

¿Cuál es la historia de la ciudad de Filipos?
La ciudad deriva su nombre de Felipe de Macedonia, quien la arrebató de manos de los tasios alrededor del 360 a.C. Luego amplió el asentamiento y lo fortificó para defender sus fronteras contra los tasios. En esta época se dio comienzo a la minería aurífera, y se hicieron monedas con el nombre de Felipe, que recibieron amplio reconocimiento. Después de la batalla de Pidna en 168 a.C. fue anexada por los romanos; y cuando Macedonia fue dividida en cuatro partes, por razones administrativas, Filipos fue incluida en el primero de los cuatro distritos.
En 42 a.C. tuvo lugar la famosa batalla de Filipos, con Antonio y Octavio alineados contra Bruto y Casio. Después de dicha fecha la ciudad fue ampliada, probablemente con la llegada de colonizadores; está comprobada la existencia del título Colonia Iulia en esa época. Esta prominencia recibió mayor realce cuando, después de la batalla de Accio en 31 a.C., en la que Octavio derrotó a las fuerzas de Antonio y Cleopatra, la ciudad “recibió un contingente de colonizadores italianos que había favorecido Antonio y se había visto obligado a entregar sus tierras a los veteranos de Octavio”. Octavio le dio a la ciudad su notable título Col(onia) Iul(ia) Aug(usta) Filip(ensis), que se ha encontrado en algunas monedas. De todos modos los privilegios que dicho título le concedía, la posesión del “derecho itálico” era lo de mayor valor. Significaba que los colonizadores disfrutaban de los mismos derechos y privilegios que si su tierra formara parte del suelo italiano.
El orgullo cívico de los filipenses es un rasgo del relato de Hechos, y reaparece en alusiones que hace el apóstol en la epístola. En la carta a la iglesia de Filipos dos pasajes hablan de “ciudadanía”, término que tendría un atractivo especial para los lectores; y las virtudes enumeradas con aquellas que la mente romana habría de apreciar en forma especial.
Después de la primera visita de Pablo con su predicación, encarcelamiento, y liberación, su contacto posterior con la ciudad se interfiere de las referencias en el libro de los Hechos de los Apóstoles y la carta a Tito.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 517)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Filipenses 4:4-9

Alégrense en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Alégrense! Su gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Por nada estén angustiados, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
En esto piensen.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto piensen. Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, esto hagan; y el Dios de paz estará con ustedes.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hace varios años viví en Brasil… una hermosa experiencia de la que aprendí muchas cosas, entre ellas, la buena actitud o más bien, la alegría al enfrentar cada día.
Pero no me di cuenta de esto mientras estuve allá, me di cuenta al volver a Argentina ¡y encima a Buenos Aires!
Me di cuenta lo quejones y malhumorados que somos, como parte de nuestra idiosincrasia. Fue difícil acostumbrarme al maltrato de las personas que atienden sus negocios, de los empleados de los cajeros en general o de empleados públicos al hacer los trámites que tantas veces nos tocan hacer. La vida como un tango, como dicen algunos.
El tema que esta conducta que en general tenemos como sociedad nos dificulta en nuestro día a día y hace de esta vida una tortura. Hemos naturalizado el malhumor y el maltrato, y eso es grave.
Pablo, en su carta a los Romanos nos dice “alégrense”, o sea, vivan con alegría, y agrega, a pesar de las circunstancias que les toque atravesar. No que seamos superficiales o irresponsables, sino que podamos vivir la vida desde otro lado, y de esta manera, hacerla más liviana.
Tal vez me digas: “es fácil vivir alegre si no tengo problemas”, pero no es esto, se trata de ser optimistas, de ver las cosas del lado positivo y buscar las razones de cada cosa, el sentido último.
Para los que tenemos fe en Dios, es fácil (o tendría que serlo) porque sabemos que él nos acompaña y lo que tal vez hoy nos produzca tristeza o angustia, mañana veremos que forma parte del tapiz que es nuestra vida en donde nuestras vidas se van entretejiendo con colores diferentes formando el dibujo.
Enfrentar cada día con alegría, de buen humor aunque nuestros corazones están sufriendo, tratando bien a las personas que nos rodean, genera una energía diferente, un espíritu diferente que propicia el encuentro, el compañerismo, la buena onda, como dicen.
Si yo respondo con suavidad a las agresiones, si sonrío al hablar con los demás (incluso a aquellas personas que son absolutamente casuales), esa actitud mía me vuelve, me fortalece y me sitúa en otro lugar frente a mis problemas y luchas.
Por eso, te digo a vos, que estás escuchando ahora, independientemente de tu fe, ubicate en la vida desde lo positivo, desde la alegría, desde enfrentar lo que tengas que enfrentar desde el optimismo que toda mala racha, de que todo momento malo se acaba, y de que no sirve de nada andar amargado o quejándose de todo, porque la vida es una sola y nuestra actitud frente a ella es todo. Amén.

Querido Jesús, ayudame a enfrentar la vida con alegría, a no tirarle mala onda a la gente que me rodea y a ver lo positivo de cada cosa. Sé que esto va a mejorar mi propia vida y la de mi entorno. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.