viernes, 26 de septiembre de 2014

28 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 25

“A ti, mi Señor, levantaré mi alma.
Dios mío, en ti confío;
no sea yo avergonzado.
¡No se alegren de mí mis enemigos!
Ciertamente, no será confundido ninguno de cuantos esperan en ti;
serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Muéstrame, mi Señor, tus caminos;
enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad y enséñame,
porque tú eres el Dios de mi salvación;
en ti he esperado todo el día.

Acuérdate, mi Señor, de tus piedades y de tus misericordias,
que son perpetuas.
De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes.
Conforme a tu misericordia acuérdate, mi Señor, de mí,
por tu bondad.

Bueno y recto es mi Señor;
por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
Encaminará a los humildes en la justicia
y enseñará a los mansos su carrera.
Todas las sendas de mi Señor son misericordia y verdad
para los que guardan su pacto y sus testimonios.

Por amor de tu nombre, mi Señor,
perdonarás también mi pecado, que es grande.
¿Quién es el hombre que teme a mi Señor?
Él le enseñará el camino que ha de escoger.
Gozará él de bienestar
y su descendencia heredará la tierra.
La comunión íntima de mi Señor es con los que lo temen,
y a ellos hará conocer su pacto.
Mis ojos siempre se dirigen hacia mi Señor,
porque él saca mis pies de la red.

Mírame y ten misericordia de mí,
porque estoy solo y afligido.
Las angustias de mi corazón se han aumentado;
sácame de mis congojas.
Mira mi aflicción y mi trabajo
y perdona todos mis pecados.
Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado
y con odio violento me aborrecen.
¡Guarda mi alma y líbrame!
No sea yo avergonzado, porque en ti he confiado.
Integridad y rectitud me guarden,
porque en ti he esperado.

¡Redime, Dios, a Israel
de todas sus angustias!” Amén.

Curiosidades

¿Qué significa “vanidad” en el leguaje bíblico?
Los tres vocablos hebreos principales traducidos “vanidad” son: hebel, saw y tohu, literalmente “vapor”, “aliento”, indica la inutilidad de las empresas humanas. Así s la vida natural del ser humano. Figuradamente hebel transmite la idea de algo insustancial, sin valor, así “vanidad son los ídolos”. La adoración de los mismos es, por consiguiente, inútil. Improductivos resultan, también, los que se vuelven hacia esas cosas vanas. La idolatría es el culto al “no dios”, lo cual provoca a Dios en contraste con el verdadero culto a Dios. Dado que los ídolos y su culto despiertan esperanzas vanas, sin valor tiene que ser igualmente la proclamación de los falsos profetas. “Vana ofrenda” es el ritual sin justicia. La riqueza obtenida por vanidad se desvanece. Hebel se refiere a la vida humana del ser humano: “todo ser humano” tiene “término corto”. Esta hebel de toda la existencia humana está plenamente tratada en el libro de Eclesiastés.
Con saw se introduce la idea de “sucio”, “indecente”, “malo”. Job ilustra esto con referencia al comportamiento; Salmos y Ezequiel con referencia a al habla, Ezequiel también con referencia a la vista. La palabra awen, que significa “aliento”, también se traduce “vanidad”. Se inclina más, sin embargo, a la idea de la iniquidad, y por ello se traduce con términos tales como “engaño”, “iniquidad”, “calamidad”, “perversidad”, “tontería”, etc., según la versión, tohu, literalmente “yermo”, luego figuradamente “vaciedad”, “inutilidad”; así Dios considera a las naciones.
En el NT la palabra vanidad aparece sólo cuatro veces, y se usa el puramente bíblico y eclesiástico mataiotes.
1)   En Efesios se refiere a comportamiento y allí incluye la inutilidad o fatuidad moral como la intelectual. Esa vanidad se declara de todo cuanto está comprendido en la palabra nous, el entendimiento del corazón. Todo lo que se incluye en los versículos que siguen con respecto de la ceguera y la depravación del corazón está por consiguiente comprendido en la palabra vanidad”
2)   En 2 Pedro la referencia es al habla, con la idea de “falto de verdad”, “inapropiado”.
3)   En Romanos el pensamiento es “fragilidad”, “debilidad”, “falta de vigor”. “La idea es la búsqueda de lo que no se encuentra, y por ende de inutilidad, frustración, desaliento. El pecado acarreó esta maldición a la creación; hizo que resultase inevitable una perspectiva pesimista del universo. Hypage: el momento preciso que denota es el de la caída, cuando Dios pronunció una maldición contra la tierra por causa del ser humano”.
Las deidades paganas son vanidades, cosas vanas. Relacionada con la palabra “vanidad” está la palabra “vano”, y literalmente “desprovisto de fuerza o propósito”. Nuestro Señor dijo que el culto gentil y la piedad farisaica eran así; así también estimaba Pablo la filosofía pagana. Es posible por infidelidad en el servicio cristiano volverse así. Donde se niega la resurrección de Cristo, la predicación es “falsa” y la fe no tiene fuerza. La lealtad a la ley priva a la fe de su valor, y a la muerte de Cristo su efecto. Mas la fe sin obras es tan vana como las obras sin fe.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 1399-1400)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Filipenses 2:1-11

Por tanto, si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completen mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagan por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. No busquen su propio provecho, sino el de los demás.
Haya, pues, en ustedes este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
Él, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo,
tomó la forma de siervo
y se hizo semejante a los hombres.
Mas aún, hallándose en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz.
Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas
y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jesús
se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra;
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¿Qué es vivir humildemente?
No sé por qué, pero tengo algunas sospechas, el vivir humildemente se ha transformado en tener pocos recursos económicos. Por eso, cuando la persona tiene un pasar apretado en donde la moneda hay que darla vuelta para que rinda, vive humildemente, o viene de un hogar humilde.
La palabra humildad no tiene nada que ver con pobreza económica, humildad tiene que ver con una forma de ser, un estilo de vida que es independiente del poder adquisitivo. La persona humilde no se pone en primer lugar, no se intenta imponer sobre el resto, escucha y valora al otro, está siempre a disposición de los demás en lo que está dentro de sus posibilidades, es amable, respetuosa, austera y no se deja llevar por el consumismo. Vive con autenticidad y confiando en Dios.
Se puede ser humilde sin ser pobre, y se puede ser pobre sin ser humilde. La humildad en realidad es riqueza pero en el corazón, es aceptar que estamos en la mano de Dios y nada nos pertenece, ni nuestra propia vida, porque Dios nos la da y Dios también decide cuando llega a nuestro fin.
Al ponernos al lado de Dios y de su creación seguramente nos damos cuenta de lo insignificante y efímeros que somos, eso nos debe llevar a una vida humilde y agradecida. Amén.

Querido Jesús, si tengo que buscar un modelo de humildad, te encuentro a vos, que siendo Dios bajaste al mundo para vivir entre nosotros en forma de persona, con todo lo que eso implica. Ayudame a ser una persona humilde y a vivir en ese espíritu. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 19 de septiembre de 2014

21 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 145

“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,
y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Grande es mi Señor y digno de suprema alabanza;
su grandeza es insondable.

Generación a generación celebrará tus obras
y anunciará tus poderosos hechos.
En la hermosura de la gloria de tu magnificencia
y en tus hechos maravillosos meditaré.
Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres,
y yo publicaré tu grandeza.
Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,
y cantarán tu justicia.

Clemente y misericordioso es mi Señor,
lento para la ira y grande en misericordia.
Bueno es mi Señor para con todos,
y sus misericordias sobre todas sus obras.

¡Te alaben, mi Señor, todas tus obras,
y tus santos te bendigan!
La gloria de tu reino digan
y hablen de tu poder,
para hacer saber sus poderosos hechos a los hijos de los hombres
y la gloria de la magnificencia de su reino.
Tu reino es reino de todos los siglos
y tu señorío por todas las generaciones.

Sostiene mi Señor a todos los que caen
y levanta a todos los oprimidos.
Los ojos de todos esperan en ti
y tú les das su comida a su tiempo.
Abres tu mano
y colmas de bendición a todo ser viviente.
Justo es mi Señor en todos sus caminos
y misericordioso en todas sus obras.
Cercano está mi Señor a todos los que lo invocan,
a todos los que lo invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que lo temen;
oirá asimismo el clamor de ellos y los salvará.
Mi Señor guarda a todos los que lo aman,
pero destruirá a todos los impíos.

La alabanza de mi Señor proclamará mi boca.
¡Todos bendigan su santo nombre
eternamente y para siempre!” Amén.

Curiosidades

¿Qué significa la palabra “gozo” en las Escrituras?

Los términos bíblicos son: el hebreo simba, el verbo sameah, que aluden también a la expresión externa, y menos frecuentemente gil; el griego jara, y agalliasis, que significa gozo intenso.
Tanto en el AT como en el NT el gozo es la marca constante tanto del cristiano, individualmente, como de la iglesia en su forma corporativa. Es una cualidad y no simplemente una emoción, basada en Dios mismo, y desde luego derivada de él, que caracteriza la vida del cristiano en la tierra, a la vez que anticipa escatológicamente el gozo de estar con Cristo para siempre en el reino de los cielos.
En e AT se relaciona el gozo con toda la vida nacional y religiosa de Israel, y se expresa particularmente mediante el entusiasmo bullanguero y tumultuoso en los festivales, sacrificios, y coronaciones. El gozo espontáneo es un rasgo predominante del salterio, en el que caracteriza tanto la adoración comunal como personal. Isaías no concibe el gozo en función de lo ritual simplemente, sino lo asocia con la plenitud de la salvación de Dios, y por lo tanto, con la anticipación de un estado futuro. En el judaísmo posterior, como resultado, el gozo es un rasgo característico de los últimos días.
Los evangelios sinópticos registran la nota de gozo en relación con la proclamación, en sus diferentes formas, de las buenas nuevas del reino: por ejemplo, en el nacimiento del Salvador, en la entrada triunfal, y después de la resurrección. En el cuarto evangelio es Jesús mismo el que comunica este gozo, que luego se manifiesta como el resultado de un profundo compañerismo entre él y la iglesia.
En Hechos el gozo caracteriza la vida de la iglesia primitiva. Acompaña al don del Espíritu Santo que reciben los discípulos, se hace presente en los milagros realizados en el nombre de Cristo, y viene como resultado del hecho y el informe de la conversión de los gentiles; también caracteriza la comida eucarística.
Pablo utiliza el término jara de tres maneras diferentes. Primero, es motivo de gozo el progreso de los miembros del cuerpo de Cristo en el camino de la fe, y particularmente de los que él ha llevado a Cristo; más aún, los describe como he jara hemon, “nuestro gozo”. En segundo lugar, el gozo cristiano, paradójicamente, puede ser resultado del sufrimiento, y hasta de dolor por la causa de Cristo, ya que es producido por el Señor y no por nosotros mismos. Finalmente, el gozo es en realidad un don del Espíritu Santo, y en consecuencia es dinámico y no estático. Además, nace del amor – el amor de Dios y el nuestro –, y por consiguiente está estrechamente relacionado con el amor en la lista paulina de elementos que constituyen el fruto del Espíritu. Pero como es un don que puede interrumpirse por el pecado, se requiere que cada creyente comparta el gozo de Cristo por medio de un andar diario con él, y de una práctica diaria de regocijo en el conocimiento de él y de su salvación.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 562)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Filipenses 1:18-27

¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo y me gozaré siempre, porque sé que por su oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero, porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia.
Pero si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger: De ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de ustedes. Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos ustedes, para su provecho y gozo de la fe, para que abunde su gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre ustedes.
Solamente les ruego que se comporten como es digno del evangelio de Cristo, para que, sea que vaya a verles o que esté ausente, oiga de ustedes que están firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Dentro de la teología hay algo que llamamos la paradoja de la fe en Cristo.
Tiene que ver con los valores contrarios a la lógica humana y que son preceptos muy importantes de nuestra fe. Una de ella es el anhelo de morir para vivir en la perfección y la gloria de Dios. Por eso es que Pablo dice: “morir es ganancia”.
Esto está directamente relacionado con nuestra fe en la resurrección de los muertos, que culto tras culto recitamos en las palabras del Credo.
Pero a la vez, ese anhelo de morir para vivir en la vida eterna, no implica un desprecio a la vida humana, la vida en la tierra, todo lo contrario.
La vida es valiosa siempre, y por eso nuestra vida en la tierra es la que nos permite seguir los pasos de Jesús, aceptar su propuesta de vida en el amor y la entrega por el otro.
Por eso es que Pablo dice “vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra”, porque mientras sigue en la tierra, puede continuar con la proclamación del evangelio, puede transmitir lo que ha recibido de Cristo mismo.
Todo esto no tiene cabida dentro de la lógica humana, porque naturalmente las personas, al igual que los demás seres vivos, buscamos nuestra propia supervivencia. Pero por nuestra fe somos llamados a llevar una vida diferente, una vida no sólo para nosotros mismos, sino para los demás seres, y esto está relacionado con el mandato de Dios de ser administradores, mayordomos de su creación.
Somos llamados a remar contra la corriente, y en mundo competitivo y violento, llevar un mensaje de amor, paz e inclusión en donde toda persona vale aunque no produzca para el sistema. A ver si nos animamos. Amén.

Querido Jesús, sé que tenés que ser el centro de mi vida, lo sé y estoy convencida de esto porque es mi fe. Pero a la vez asumo que no siempre estoy dispuesta a salir de mi comodidad y vivir una vida para los demás. Dame fuerzas y perseverancia para comprometerme verdaderamente con tu evangelio. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 12 de septiembre de 2014

14 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 103

“Bendice, alma mía, a mi Señor,
y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a mi Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus maldades,
el que sana todas tus dolencias,
el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores y misericordias,
el que sacia de bien tu boca
de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Mi Señor es el que hace justicia
y derecho a todos los que padecen violencia.
Sus caminos notificó a Moisés,
y a los hijos de Israel sus obras.
Misericordioso y clemente es mi Señor;
lento para la ira y grande en misericordia.
No contenderá para siempre
ni para siempre guardará el enojo.
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras maldades
ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados,
porque, como la altura de los cielos sobre la tierra,
engrandeció su misericordia sobre los que lo temen.
Cuanto está lejos el oriente del occidente,
hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Como el padre se compadece de los hijos,
se compadece mi Señor de los que lo temen,
porque él conoce nuestra condición;
se acuerda de que somos polvo.

El hombre, como la hierba son sus días;
florece como la flor del campo,
que pasó el viento por ella, y pereció,
y su lugar ya no la conocerá más.
Mas la misericordia de mi Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad
sobre los que lo temen,
y su justicia sobre los hijos de los hijos,
sobre los que guardan su pacto
y los que se acuerdan de sus mandamientos
para ponerlos por obra.

Mi Señor estableció en los cielos su trono
y su reino domina sobre todos.
¡Bendigan a mi Señor, ustedes sus ángeles,
poderosos en fortaleza, que ejecutan su palabra
obedeciendo a la voz de su precepto!
¡Bendigan a mi Señor, ustedes todos sus ejércitos,
ministros suyos que hacen su voluntad!
¡Bendigan a mi Señor, ustedes todas sus obras,
en todos los lugares de su señorío!

¡Bendice, alma mía, a mi Señor!” Amén.

Curiosidades

¿Qué es un tribunal desde el concepto griego?

En griego tribunal se refiere a la asamblea que se reúne en frente de un estrado desde el cual se administraban todos los asuntos oficiales. Vemos que Herodes Agripa I se sentó en el estrado para dirigirse a las repúblicas de Tiro y Sidón. También se utiliza el término griego para el tribunal, la plataforma sobre la cual se sentaba el magistrado romano, con sus consejeros a los lados, para administrar justicia. Tradicionalmente se erigía en algún lugar público, como aparentemente ocurrió en el caso de Pilato, o en un auditorio. El que la solemne integridad de la justicia romana haya inspirado la imagen del “tribunal de Cristo” parecería posible desde el momento en que en ambos casos Pablo se dirigió a una congregación familiarizada con el gobierno romano directo.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 1382-1383)
 

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Romanos 14:7-12

Ninguno de nosotros vive para sí y ninguno muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Cristo para esto murió, resucitó y volvió a vivir: para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Tú, pues ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano?, porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo, pues escrito está:
«Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.»
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidan no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es impuro en sí mismo; pero para el que piensa que algo es impuro, para él lo es.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Siempre me ha llamado la atención como somos tan rápidos en juzgar a los demás, mientras que con nosotros mismos somos compasivos y generosos.
¡Es tan fácil decir qué es lo que el otro tiene que hacer o cómo tiene que vivir! La tenemos re clara. Porque la miramos de afuera sin tener en cuenta nada de lo que está entrelazado en la historia del otro.
Y por supuesto juzgamos con mano de hierro. Nos creemos dueños de la verdad y de todas las respuestas… pero sin amor, sin tener en cuenta el daño que podemos provocar.
Pero como cristianos somos llamados a tener otra mirada, una mirada a través de Cristo. Una mirada como la que él nos mostró a lo largo de su vida entre nosotros.
Nada más recordemos algunas actitudes que fueron muy criticadas, cuando Zaqueo lo invitó a su casa ¡ese pecador, por favor!, cuando la mujer prostituta entró a la casa y delante de todos le lavó los pies con sus lágrimas, los secó con sus cabellos y se los perfumó con un perfume carísimo, algunos dijeron para sí ¡ésta debe ser una mujer que él frecuenta! (como si ellos no fueran con las prostitutas… de hecho sabían quién era ella…), otros dijeron directamente a Jesús: “Con el dinero que derrochó podría haberlo donado a los pobres haciendo más bien que lo que hizo”, sanando al ciego que toda la sociedad lo consideraba culpable de su ceguera por algo que él hizo o sus padres, y así encontramos muchísimos ejemplos en donde Jesús nos pone de frente al espejo, y nos muestra crueles e insensibles.
¿Por qué juzgamos a la persona en vez de ayudarla? ¿qué nos importa lo que la persona haga con nuestra ayuda, si lo que nos mueve el amor?
¿Es que Dios nos ayuda y nos ama porque lo merecemos?
Es importante que dejemos de juzgar y nos dediquemos a hacer el bien, que aprendamos de Jesús. Que en vez de deliberar tanto sobre la persona y por qué está en una situación de indigencia, adicción, enfermedad, veamos cómo ayudarla y devolverle la dignidad, hacerla sentir nuevamente como persona, como ser humano valioso por sí mismo.
Vivamos para los demás como Cristo vive por nosotros. Será mucho más provechoso y no sólo será bueno para los demás, sino sobre todo para nosotros mismos. Amén.

Querido Jesús, odio esa costumbre mía de juzgar a los demás, de criticar a las demás personas en vez de resolver mis propias cosas. Ayudame a vivir una vida para los demás, y en esa vida mejorarme yo como persona y parecerme más a vos. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 5 de septiembre de 2014

7 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 95

“¡Vengan, aclamemos alegremente a mi Señor!
¡Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación!
¡Lleguemos ante su presencia con alabanza!
¡Aclamémoslo con cánticos!,
porque mi Señor es Dios grande,
el gran Rey sobre todos los dioses.
En su mano están las profundidades de la tierra
y las alturas de los montes son suyas.
Suyo también el mar, pues él lo hizo,
y sus manos formaron la tierra seca.

Vengan, adoremos y postrémonos;
arrodillémonos delante de mi Señor, nuestro hacedor,
porque él es nuestro Dios;
nosotros, el pueblo de su prado
y ovejas de su mano.

Si oyen hoy su voz,
«No endurezcan su corazón, como en Meriba,
como en el día de Masah en el desierto,
donde me tentaron sus padres,
me probaron y vieron mis obras.
Cuarenta años estuve disgustado con la nación,
y dije: “Es pueblo que divaga de corazón
y no han conocido mis caminos.”
Por tanto, juré en mi furor
que no entrarían en mi reposo.»” Amén.

Curiosidades

¿Qué es el amor al prójimo en el Nuevo Testamento?

Como en el AT, el amor mutuo debe ser la relación humana ideal, Jesús corrigió el pensamiento judío contemporáneo en dos direcciones.
a)    Insistió en que el mandamiento de amar a los semejantes no es una ordenanza limitativa, como se sostenía en buena parte de la exégesis rabínica sino que más bien significaba que el prójimo debía ser el primer objeto, por ser el más cercano, del amor que constituye la característica del corazón cristiano.
b)   Extendió su exigencia en cuanto amar hasta incluir a los enemigos y a los perseguidores, aunque no se puede esperar que nadie, excepto el nuevo pueblo de Dios, tenga esta actitud, porque se trata de una demanda que corresponde a una nueva era, requiere gracia sobrenatural, y está dirigida a un grupo de “oyentes” que se diferencian nítidamente de los pecadores y los publicanos.
Esta nueva actitud está lejos de ser simple sentimentalismo utópico, porque debe manifestarse en forma de ayuda práctica a quienes la necesitan; tampoco es una virtud superficial, porque exige una respuesta fundamental del corazón al amor de Dios, que es anterior, y la aceptación de la obra del Espíritu en las profundidades del ser humano.
La forma característica de ese amor en el NT es el amor por los demás cristianos, como también por los que están afuera, expresando esto por los esfuerzos evangelísticos y por el sufrimiento paciente ante las persecuciones. El cristiano ama a su hermano:
a)    A fin de imitar el amor de Dios
b)   Porque ve n él alguien por el cual Cristo murió
c)    Porque ve en él a Cristo mismo
La sola existencia de este amor mutuo, que lleva a la unidad del pueblo cristiano, es señal por excelencia que tiene el mundo exterior de la realidad del discipulado cristiano.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 51)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Romanos 13:8-10

“No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley, porque: «No adulterarás, no matarás, no robarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor.Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Una canción de Silvio Rodríguez dice:
“Debes amar la arcilla que va en tus manos
Debes amar la arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor alumbra lo que perdura
Sólo el amor convierte en milagro el barro”
El amor es el motor de la vida, el amor transforma todo, incluso la situación más dura y complicada.
Una vida sin amor, o sólo con amor hacia sí mismo, es una vida vacía, una vida que es similar al fruto vano o a un árbol que no da fruto.
Pero a la vez, cuando se ama, no hay otra forma que involucrarse, que meter las manos en el barro, de ensuciarnos o mezclarnos con el objeto de nuestro amor. Pero esto a la vez nos da fuerzas y alegría.
El amor nos involucra hasta la médula. Si no amamos lo que emprendemos no obtendremos ningún resultado y no tendremos la capacidad para ver la transformación.
Muchas personas viven sin amor, porque aman el dinero, aman las cosas, porque también es verdad que en la sociedad de consumo en la que vivimos nos quieren imponer que las cosas nos van a dar la felicidad, pero al adquirir el objeto que soñamos, otro pasa a ocupar el lugar. Es como la zanahoria delante del conejo. Justamente la idea es que vivamos insatisfechos, pero también porque los seres humanos hemos sido diseñados por Dios en nuestra semejanza a Él, a sentirnos vivos y a vivir desde el amor.
Una persona que no es amada muere, si no en el cuerpo, al menos por dentro. Una persona que no tiene la capacidad de amar, vive una vida de búsqueda interminable y va por caminos que no lo llevan a ninguna parte.
Un bebé que no recibe amor, se muere, simplemente. El amor es tan importante como el alimento y el cobijo, por eso es que no hay nada más completo que la leche materna, porque está el alimento, el calor, el abrazo y la mirada fija en los ojos de quien le dio la vida.
El amor es gratis y se multiplica cuando se da. No se gasta y nos da una sensación de placer mucho mejor que un buen chocolate o cualquier otra cosa que nos guste.
¿Amás lo que hacés?¿vivís en el amor? ¿amás tu vida?
Nunca vamos a tener o ser todo lo que queramos, pero sí podemos amar lo que nos toca vivir, mismo las cosas más difíciles, porque ahí está la clave de una buena vida, de una vida que no pasa por el mundo en vano. Amén.

Querido Jesús, vos me amaste y de vos aprendí que el amor es lo que da sentido a la vida, que el amor es el mejor motor que puedo utilizar para llevar mi vida por delante, y junto con el amor, el perdón y la reconciliación, que son tan liberadoras. ¡Gracias por ese amor que tengo en mí que me lo has dado vos! ¡Gracias por mi Dios de amor que me ha creado con esta misma esencia! ¡Gracias a la Vida, que me ha dado tanto! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.