sábado, 29 de diciembre de 2012

25 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 19

“Los cielos proclaman la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de Sus manos.
Un día transmite el mensaje al otro día,
Y una noche a la otra noche revela sabiduría.
No hay mensaje, no hay palabras;
No se oye su voz.
Pero por toda la tierra salió su voz,
Y hasta los confines del mundo sus palabras.
En ellos Dios puso una tienda para el sol,
Y éste, como un esposo que sale de su alcoba,
Se regocija como hombre fuerte al correr su carrera.
De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el otro extremo de ellos;
Y no hay nada que se esconda de su calor.

La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma;
El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo.
Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón;
El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos.
El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos;
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino,
Más dulces que la miel y que el destilar del panal.
Además, Tu siervo es amonestado por ellos;
En guardarlos hay gran recompensa.
¿Quién puede discernir sus propios errores?
Absuélveme de los que me son ocultos.
Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia;
Que no se enseñoreen de mí.
Entonces seré íntegro,
Y seré absuelto de gran transgresión.
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti,
Oh Señor, roca mía y Redentor mío.
Amén.

Curiosidades

¿Cuáles son los requisitos para ser apóstol?

Resulta evidente que el requisito esencial de un apóstol es el llamamiento divino, la comisión dada por Cristo. En el caso de los Doce, esta les fue encargada durante su ministerio terrenal. Pero no es menos evidente que este sentido de la comisión divina en el caso de Matías: Dios ya ha elegido al apóstol, aun cuando todavía no se conoce su elección. No se menciona ningún acto de imposición de manos. Se supone que el apóstol será alguien que haya sido discípulo de Jesús desde la época del bautismo de Juan hasta la ascensión. Será alguien que tenga conocimiento del curso completo que siguieron el ministerio y la obra de Jesús. Y, naturalmente, debe ser específicamente testigo de la resurrección.
Pablo insiste igualmente en que fue comisionado directamente por Cristo. De ningún modo deriva su autoridad de los otros apóstoles; al igual que Matías, fue aceptado por ellos, no nombrado por ellos. No llenaba las condiciones de Hechos 1:21ss, pero la experiencia en el camino de Damasco fue resultado de una de las apariciones vinculadas con la resurrección, y por ello podía afirmar que había “visto al Señor”; por lo tanto era testigo de la resurrección. Tenía conciencia de que su pasado – como enemigo y perseguidor más bien que como discípulo – era diferente del de los otros apóstoles, pero se cuenta a sí mismo como uno de llos y los relaciona con su propio evangelio.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:12-30

“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si el pie dijera: “Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo,” no por eso deja de ser parte del cuerpo. Y si el oído dijera: “Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo,” no por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según Le agradó. Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
Y el ojo no puede decirle a la mano: “No te necesito;” ni tampoco la cabeza a los pies: “No los necesito.” Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios; y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra. Así que las partes que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso, ya que nuestras partes presentables no lo necesitan. Pero así formó Dios el cuerpo, dando mayor honra a la parte que carecía de ella, a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros. Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado[t], todos los miembros se regocijan con él.
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él. Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros? ¿Acaso tienen todos dones de sanidad? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Algo que siempre me llena de admiración es la perfección con que ha sido creada toda la naturaleza, cada ciclo, cada detalle, incluso aquello que parece destructivo genera nueva vida tiene una armonía que tiene que ver con el ciclo de la vida.
Nuestro cuerpo humano también es perfecto, podemos estudiar cada órgano y cómo se interrelaciona uno con otro. Podemos ver también el equilibrio que existe en todo el cuerpo y de qué manera afecta cuando ese cuerpo ha perdido su armonía, su equilibrio. Y cuando hablo de perder el equilibrio lo digo incluso desde el hecho de que nuestras emociones y nuestra espiritualidad están directamente conectadas con todos nuestros órganos y miembros visibles.
Hoy día se habla muchísimo acerca de tener en cuenta a la persona en su integridad, incluso la medicina tradicional está teniendo en cuento esto mismo, a partir del abuso de estos últimos años con respecto a las especialidades, que estudian y tratan a la persona fragmentada mente.
Nosotros como familia, como comunidad, como sociedad también funcionamos como el cuerpo, como el resto de la naturaleza, pero eso no lo tenemos en cuenta y nos maltratamos entre nosotros, sacamos provecho los unos de los otros, somos egoístas y no queremos compartir lo que en realidad es de todos. Por eso en el mundo hay injusticias, pobreza y guerras.
Pareciera que estamos evolucionando en algunos aspectos, pero el egoísmo es todavía lo que reina. Han aparecido corrientes como el new age, que busca una paz, pero es sólo una paz personal, encerrada en sí misma. La verdadera paz, la verdadera armonía existe cuando todos los miembros de la familia, la comunidad, la sociedad, pueden desarrollarse de igual manera, vivir en libertad, en la aceptación del otro tal cual es, buscando el encuentro.
Tal vez esto parezca algo imposible, pero no lo debe ser, mi fe cristiana me dice que debo apuntar hacia esa realidad, saliendo de mí misma y buscando que cada miembro de mi comunidad, de mi sociedad y de mi familia, claro, pueda interactuar y convivir en crecimiento conmigo. Todos diferentes, pero iguales en derechos, todos importantes, no importa su función. Por eso tenemos que unir nuestras fuerzas. Amén.

Querido Jesús: cada vez que pienso en armonía, recuerdo ese grupo que armaste, discípulos tuyos que se unieron por seguirte. Todos diferentes, y a veces en conflictos, pero siempre procurando seguir tus pasos, en donde mi alegría es tal siempre en la alegría del otro, en el amor hacia el otro. Dame la capacidad de aceptar a quien es diferente a mí, a respetarlo en la diferencia y de buscar un camino en la unidad. Amén.

19 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 96

“Canten al Señor un cántico nuevo;
Canten al Señor, toda la tierra.
Canten al Señor, bendigan Su nombre;
Proclamen de día en día las buenas nuevas de Su salvación.
Cuenten Su gloria entre las naciones,
Sus maravillas entre todos los pueblos.
Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado;
Temible es El sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos,
Pero el Señor hizo los cielos.
Gloria y majestad están delante de El;
Poder y hermosura en Su santuario.

Den al Señor, oh familias de los pueblos,
Den al Señor gloria y poder.
Den al Señor la gloria debida a Su nombre;
Traigan ofrenda y entren en Sus atrios.
Adoren al Señor en vestiduras santas;
Tiemblen ante Su presencia, toda la tierra.
Digan entre las naciones: “El Señor reina;
Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible;
El juzgará a los pueblos con equidad.”

Alégrense los cielos y regocíjese la tierra;
Ruja el mar y cuanto contiene;
Gócese el campo y todo lo que en él hay.
Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
Delante del Señor, porque El viene;
Porque El viene a juzgar la tierra:
Juzgará al mundo con justicia
Y a los pueblos con Su fidelidad.” Amén.

Curiosidades

¿Qué son los dones espirituales?

La expresión “dones espirituales” es la interpretación común en castellano del sustantivo neutro plural griego jarismata, que se forma del vocablo jarizesthas (mostrar favor, dar libremente), que está relacionado con el sustantivo jaris (gracia); son la expresión concreta de jaris, el efecto visible de la gracia en palabras o en hechos. La forma singular se utiliza para describir el don divino de la salvación por medio de Cristo y de cualquier gracia o misericordia especiales. La forma plural se utiliza principalmente en sentido técnico para describir los dones extraordinarios del Espíritu Santo concedidos a los cristianos para el servicio especial, y en unos cuantos casos la forma singular se utiliza igualmente en sentido distributivo o semicolectivo.
La difusión general de los dones del Espíritu Santo, que caracterizaría a la nueva dispensación, fue predicha por el profeta Joel, y confirmada por las promesas de Cristo a sus discípulos. Estas profecías y promesas se cumplieron el día de Pentecostés. Más tarde, Lucas menciona frecuentemente numerosos dones espirituales, como también Pedro y Pablo, quien también los describe como “cosas espirituales”, y “espíritus”, vale decir, distintas manifestaciones del Espíritu. Los dones son distribuidos por el Espíritu Santo de acuerdo a su voluntad soberana y el creyente puede recibir uno o más dones.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:4-11

“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay dos palabras que de alguna manera resumen lo que dice la carta de Pablo a los corintios hoy: diversidad e integración. Son palabras muy en boga, muy significativas, pero corren el riesgo de perder su profundidad y su sentido, porque existe como una exigencia de usarlas…
La diversidad tiene que ver con que cada una de las personas que habitamos la tierra somos seres únicos e irrepetibles, creados y amados por Dios. Cada persona no sólo es diferente físicamente ni en su forma de ser, sino también en su forma de vivir la fe y el amor.
Hoy se habla de diversidad sexual, que tiene que ver con esto mismo, lo de ser únicos e irrepetibles, al mismo tiempo respetables y merecedores de la aceptación del entorno en la diferencia.
Una vez que asumimos que somos todos diferentes pero iguales en valor, como personas con derechos, podemos hablar también de la integración, que no es sólo permitir que cada uno tenga su lugar, sino que todas las personas formemos parte de la sociedad activamente, cada uno desde sus posibilidades, dones y limitaciones.
La integración nos exige paciencia los unos con los otros, respeto y amor. La fe en Cristo ayuda muchísimo en la integración, porque lo podemos reflexionar y asumir desde estas palabras de Pablo que hoy compartimos.
Pero pasa que muchas veces nos quedamos en palabras bonitas que no se traducen en hechos. Te invito a que pienses un poco en estas cosas.
Los lugares que frecuentas ¿está preparado para recibir personas con discapacidad física? ¿hay rampas, ascensores? Si no es así, una persona con dificultades para trasladarse no puede acceder. ¿Hay adornos, plantas, carteles que cuelgan a la altura de la cabeza? Si es así, el lugar no es apto para personas ciegas.
Ahora, puede que los lugares que frecuentas son de fácil acceso para las personas con discapacidad ¿cómo estás vos con eso? ¿sabés como ayudar a alguien que sufre una discapacidad? ¿desde qué lugar te relacionás? ¿pensás que una persona con discapacidad no tiene nada para ofrecerte? Si es así, te digo que estás equivocado.
Muchas veces nos sentimos abiertos y receptivos, pero cuando nos encontramos en una situación concreta nos damos cuenta de que de la teoría a la práctica hay un camino, y ese camino indefectiblemente es en el amor. Amén.

Querido Jesús, ayudame a aceptar que la diferencia entre las personas es buena, que nos enriquece a todos, que mi forma de ver las cosas y pensar no es ni la única ni la mejor, que se puede convivir perfectamente en la diferencia. Perdóname por ser tan obtusa, por querer cambiar a los demás y por mi falta de amor. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

12 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 29

“Tributen al Señor, oh hijos de los poderosos,
Tributen al Señor gloria y poder.
Tributen al Señor la gloria debida a Su nombre;
Adoren al Señor en la majestad de la santidad.

Voz del Señor sobre las aguas.
El Dios de gloria truena,
El Señor está sobre las muchas aguas.
La voz del Señor es poderosa,
La voz del Señor es majestuosa.
La voz del Señor rompe los cedros;
Sí, el Señor hace pedazos los cedros del Líbano;
Y como becerro hace saltar al Monte Líbano;
Y al Monte Sirión (Hermón) como cría de búfalo.
La voz del Señor levanta llamas de fuego.
La voz del Señor hace temblar el desierto;
El Señor hace temblar el desierto de Cades.
La voz del Señor hace parir a las ciervas
Y deja los bosques desnudos,
Y en Su templo todo dice: “¡Gloria!”

El Señor se sentó como Rey durante el diluvio;
Sí, como Rey se sienta el Señor para siempre.
El Señor dará fuerza a Su pueblo;
El Señor bendecirá a Su pueblo con paz.” Amén.

Curiosidades

¿Qué es dar testimonio?

Aunque “testificar” se usa con una amplia gama de connotaciones, con frecuencia quedando la forense virtualmente olvidada, nunca se la emplea en el frecuente uso moderno como sinónimo de “ver”.
‘ed y su sinónimo ‘edâ siempre se refieren a la persona o cosa que da testimonio. El equivalente neotestamentario, martys, se usa sólo para personas, no existiendo ningún ejemplo del uso de cosas como testigos.
El hebreo con su eversión a lo abstracto, raras veces habla de testimonio en el sentido de aporte de pruebas. El griego usa el concepto frecuentemente, pero distingue entre martiria, el acto de testificar o el testimonio, y martyrion, aquello que puede servir como prueba o evidencia, o el hecho determinado por medio de las pruebas.
‘edût, siempre vertido “testimonio”, ha perdido completamente su sentido forense y se ha convertido en término religioso, traducido como “señal admonitoria, recordatorio, exhortación”. Ejemplo notable de ‘edût lo constituyen las tablas de los Diez Mandamientos. De allí que el arca que las contenía se llamara “arca del testimonio”, la tienda que las amparaba “tabernáculo del testimonio”, y el velo que separaba el lugar santísimo “velo del testimonio”.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Hechos 10:34-43

“Entonces Pedro tomó la palabra, y dijo: “Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él). El mensaje (La palabra) que El envió al pueblo de Israel, predicando (anunciando el evangelio) de paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos.
“Ustedes saben lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó, cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con Él.
“Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero). Pero Dios Lo resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.
“Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Una de las características propias de la fe cristiana es el proselitismo, esto es buscar que cada vez más personas sigan la fe en Cristo. Esto es un mandato y por esta razón, y lamentablemente con recursos muy oscuros y muy lejos del ejemplo de Jesús, los cristianos y cristianas han extendido su fe por todo el mundo.
Es verdad que el cristianismo, en nombre de este mandato, ha hecho mucho daño, en el nombre de Dios se han masacrado pueblos enteros, pero esto mismo no tiene nada que ver con el mensaje de Jesús.
Dice el libro de los Hechos que Jesús “anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos del diablo”, vale decir que desde el principio el mensaje de Jesús fue liberador.
Hoy día se sigue haciendo mucho daño en el nombre de Jesús, se busca sacar provecho y se oprime a las personas en el nombre de la fe. Esto es algo que debemos ser conscientes como cristianos, y nos debemos hacer cargo también.
Pero no por eso debemos dejar de proclamar el evangelio y llevar el mensaje de liberación a todas las personas oprimidas, haciendo el bien al igual que Jesús. Por eso mismo hacemos este programa de radio llamado “Latidos de Dios”, para llevar alivio, pero nunca opresión, ni angustia, ni culpa.
Como cristianos y cristianas somos llamados a dar testimonio a través de nuestras vidas, en una entrega absoluta, haciendo el bien a las personas que nos rodean y no buscando ser más numerosos en nuestras comunidades, como una suerte de pesca o trofeo. La proclamación del evangelio, el anuncio de la buena nueva siempre debe ser en el amor y desinteresadamente, como lo hizo Jesús mismo, como una forma de compartir la alegría de vivir en la fe, como un instrumento para superar cualquier obstáculo, con la certeza de que Dios está al lado del que sufre para animarlo y fortalecerlo, no sacar provecho de la situación.
Es hermoso vivir con fe en Cristo, es una fortaleza en la angustia y el dolor. El mensaje de Jesús es algo que comparte pero no se impone. Jesús nunca quiso imponer nada a nadie, es más, siempre cuestionó el método de la imposición. Mi deseo es que vos, que estás escuchando la radio en este momento, te sientas invitado a conocer el evangelio de Cristo, que te sientas tentado a caminar sobre los pasos de Jesús, pero nadie te va a obligar a algo que necesita de una gran convicción. La invitación está hecha. Amén.

Querido Jesús, hoy te quiero pedir perdón por todas aquellas personas y naciones que en tu nombre han hecho mucho daño, que han hecho holocaustos, que han destruido en tu nombre. Me avergüenzo de todo esto y al mismo tiempo muchas veces me intimida a seguir tu mandato de hacer llegar a todas las naciones tu mensaje de amor. Dame las palabras, la fuerza y la claridad para anunciar tu Reino de la forma en que vos lo hiciste mientras caminabas por la tierra. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

5 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 72

“Oh Dios, da Tus juicios al rey,
Y Tu justicia al hijo del rey.
Juzgue él a Tu pueblo con justicia,
Y a Tus afligidos con equidad.
Traigan paz los montes al pueblo,
Y justicia los collados.
Haga el rey justicia a los afligidos del pueblo,
Salve a los hijos de los pobres,
Y aplaste al opresor.

Que Te teman mientras duren el sol y la luna,
Por todas las generaciones.
Descienda el rey como la lluvia sobre la hierba cortada,
Como aguaceros que riegan la tierra.
Florezca la justicia en sus días,
Y abundancia de paz hasta que no haya luna.

Domine él de mar a mar
Y desde el Río Eufrates hasta los confines de la tierra.
Dobléguense ante él los moradores del desierto,
Y sus enemigos laman el polvo.
Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes;
Los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo;
Y póstrense ante él todos los reyes de la tierra;
Sírvanle todas las naciones.

Porque él librará al necesitado cuando clame,
También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie.
Tendrá compasión del pobre y del necesitado,
Y la vida de los necesitados salvará.
Rescatará su vida de la opresión y de la violencia,
Y su sangre será preciosa ante sus ojos.
Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá,
Y que se ore por él continuamente;
Que todo el día se le bendiga.

Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;
Su fruto se mecerá como los cedros del Líbano;
Que los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.
Sea su nombre para siempre;
Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol,
Y sean benditos por él los hombres;
Llámenlo bienaventurado todas las naciones.

Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel,
El único que hace maravillas.
Bendito sea Su glorioso nombre para siempre,
Sea llena de Su gloria toda la tierra.
Amén y amén.

Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.” Amén.

Curiosidades

¿De dónde era el Apóstol Pablo y cómo era?

Desde el nacimiento de Pablo hasta su aparición en Jerusalén como perseguidor de los cristianos hay poca información sobre su vida. Si bien era de la tribu de Benjamín, y miembro celoso del partido de los fariseos, había nacido en Tarso como ciudadano romano. Jerónimo cita una tradición según la cual los antepasados de Pablo eran oriundos de Galilea. No se sabe a ciencia cierta si emigraron a Tarso por razones comerciales o si fueron ubicados allí como colonos por algún cogernante sirio. El que fuesen ciudadanos sugiere que habían residido allí durante bastante tiempo.
Sir William Ramsay y otros han demostrado que Tarso era “una ciudad no insignificante”. Era un centro de cultura, y en general los entendidos han supuesto que Pablo se vinculó con diversas filosofías y cultos religiosos griegos durante su juventud, pasada allí. Van Unnik ha cuestionado esta suposición. Sostiene que los textos pertinentes ubican a Pablo en Jerusalén desde que fue niño pequeño; se ha de leer en secuencia: nacido en Tarso; criado sobre las rodillas de su madre en esta ciudad; educado a los pies de Rabán Gamaliel el viejo. Siendo “joven” a Pablo se le dio autoridad oficial para dirigir la persecución de los cristianos, y como miembro del consejo de una sinagoga o del sanedrín “di mi voto” en contra de ellos. A la luz de la educación de Pablo, y de la prominencia que adquirió tempranamente, podemos suponer que su familia era de ciertos medios, y de posición prominente; el acceso que su sobrino tuvo a los líderes de Jerusalén concuerda con esta impresión.
En cuanto a la apariencia personal de Pablo los relatos canónicos sugieren colamente que no se destacaba. Una descripción más gráfica, que Diessmann y Ramsay se inclinan a aceptar, aparece en la obra apócrifa Hechos de Pablo y Tecla: “Y vio venir a Pablo, hombre de pequeña estatura, cabello ralo, piernas torcidas, buen estado físico, cejas unidas, nariz más bien aguileña, lleno de gracia: porque algunas veces se lo veía como un hombre, y otras tenía rostro de un ángel”.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Efesios 3:1-7

“Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por amor de ustedes los gentiles si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes; que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes les escribí brevemente.
En vista de lo cual, leyendo, podrán entender mi comprensión del misterio de Cristo, que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; a saber, que los Gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio (las buenas nuevas).
Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia (la energía) de Su poder.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es muy difícil explicar lo que significa la fe en Cristo. Es una vivencia, y como toda vivencia la única forma de lograr comprender qué se siente, qué implica en la vida de la persona y cómo esa nueva realidad transforma, es experimentarlo en carne propia.
Antes de ser mamá podía llegar a imaginarme como era, utilicé la metáfora en más de una ocasión, pero solamente cuando realmente fui mamá logré comprender la magnitud de hecho, lo que esto significaba, y significa en mi vida. Hay un antes y un después, y no hay un camino de retorno. Una vez que se es madre ya no hay vuelta atrás y es algo que nos marca y que lo llevamos el resto de nuestras vidas… mismo cuando nuestros hijos crecen.
De la misma manera, y salvando en algo las diferencias, se vive la fe. Hay un antes y un después y tampoco hay un camino de retorno. Se puede estar más o menos animado, pero si la fe es verdadera, esto es en Jesucristo y no por el entusiasmo por un líder, la fe es para siempre.
La fe nos llega de Dios, a través de su Espíritu, y no hay una explicación, a veces de repente a veces en un largo proceso, la persona percibe que está en la mano de Dios y que tiene una misión para toda persona que entrega su corazón a Cristo.
Esto mismo produce una gran alegría, aunque al mismo tiempo signifique salir de la propia comodidad para vivir una vida de entrega. En esto también se parece a ser madre, ya no podemos pensar desde sólo nuestra vida, sino de la personita que depende de nosotras. La persona que vive la fe en Cristo ya no puede vivir para sí misma, sino que se involucra y se preocupa por los demás, aunque no sean personas que viven esa misma fe.
Así como Jesús en su paso por esta tierra se acercó a los que sufrían y permitió que toda persona pudiera sentir el amor a través de él. De la misma manera, quienes creemos en Jesús, debemos seguir sus pasos para que otros conozcan el amor de Dios a través nuestro. Y todo esto lo vivimos con alegría, porque sentimos que el cambio que Dios ha producidos en nosotros a partir de la fe es tan bueno, que no nos importa que esto mismo nos signifique un esfuerzo.
Esto mismo lo podés experimentar vos, que estás escuchando estas palabras ahora. Si bien la fe viene de Dios, vos podés ponerte a disposición de El .Amén.

Querido Jesús, hoy te quiero agradecer por el gran regalo de la fe, porque me has cambiado mi vida. Pero también quiero pedirte perdón por la gran cantidad de veces que no supe valorara esto y que lo sentí como una carga. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.