viernes, 27 de junio de 2014

29 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 89 (1-18)

“Las misericordias de mi Señor cantaré perpetuamente;
de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
Dije: «Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos afirmarás tu fidelidad.»

Hice pacto con mi escogido;
juré a David mi siervo, diciendo:
«Para siempre confirmaré tu descendencia
y edificaré tu trono por todas las generaciones.»

Celebran los cielos tus maravillas, mi Señor,
tu fidelidad también en la congregación de los santos,
porque ¿quién en los cielos se igualará a mi Señor?
¿Quién será semejante a mi Señor entre los hijos de los poderosos?
Dios temible en la gran congregación de los santos
y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.
Mi Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú?
Poderoso eres, mi Señor, y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
cuando se levantan sus olas, tú las sosiegas.
Tú quebrantaste a Rahab como a un herido de muerte;
con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra;
el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
Tuyo es el brazo potente;
fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
Justicia y derecho son el cimiento de tu trono;
misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, mi Señor, a la luz de tu rostro.
En tu nombre se alegrará todo el día
y en tu justicia será enaltecido,
porque tú eres la gloria de su potencia
y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
Mi Señor es nuestro escudo;
nuestro rey es el Santo de Israel…” Amén.

Curiosidades

¿Qué significa el concepto de Pablo de “hombre interior”?

Pablo emplea la frase “hombre interior” para referirse a la verdadera identidad del cristiano, como la ve Dios y se la conoce (parcialmente) en forma consciente. El contraste, por lo menos implícito si no explícito, es con ho exo anthropos, “el hombre exterior”, el mismo individuo visto por sus congéneres, un ser físicamente vivo y activo, conocido (en la medida que se lo conoce) por medio de su comportamiento.
Este nuevo contraste difiere del que Pablo trazó entre el hombre viejo y el nuevo, y del que propusieron los platónicos entre el alma inmaterial e inmortal, o entre los impulsos racionales (superiores) y sensuales (inferiores) del alma. El contraste que nos ocupa es más bien entre “apariencia exterior” y el “corazón” como aparece n 1 Samuel: “hombre interior” y “corazón” son, en realidad, casi sinónimos. Este contraste refleja dos hechos. Primero, que Dios, el que escudriña los corazones, ve cosas que están ocultas para su prójimo, el que sólo ve su exterior. En segundo lugar, que la renovación de los pecadores en Cristo es una obra oculta, de la cual los observadores humanos sólo ven ciertos efectos. La esfera del carácter, y de la obra transformadora del Espíritu, no es la del hombre exterior, sino la del interior. El punto exacto del contraste difiere en cada uno de los tres textos.
  1. En 2 Cor.4:16 es entre el Pablo exterior, a quien veían los hombres, agotado por su constante labor, sus problemas de salud, la ansiedad, la tensión, y la persecución; y el Pablo que Dios conocía, el Pablo que había sido recreado y en el que ahora moraba el Espíritu, y que después de su disolución física se había “revestido” con un cuerpo de resurrección. El Pablo exterior se estaba deteriorando; el verdadero Pablo estaba siendo renovado cada día.
  2. En Ro.7:22s el contraste es entre “ley del pecado” en los “miembros” de Pablo, que influía sobre sus acciones exteriores; y la “ley de mi mente”, el deleite del corazón de Pablo en la ley de Dios, y el deseo de su corazón de guardarla, deseo que el pecado estaba continuamente frustrando.
  3. En Ef.3:16-19 el contraste es solamente implícito. El hombre interior, el corazón, el templo en el que mora Cristo, y la esfera de su acción fortalecedora, es el ser real, el que permanece, el ser que conoce el amor de Cristo y que pasará a formar parte de la plenitud de Dios; pero esta persona está oculta a los hombres. Por ello, Pablo se ve en la necesidad de exhortar a sus lectores a que muestren al mundo, mediante la calidad de su conducta exterior, lo que Dios ha hecho en ellos.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 610-611)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Romanos 6:3-11

¿O no saben que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?, porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado, porque, el que ha muerto ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él, y sabemos que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. En cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, para Dios vive. Así también ustedes consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hablar sobre pecado hoy en día tal vez resulte como fuera de época, como anacrónico. No es un lenguaje cotidiano, es más bien religioso y casi anticuado, diría…
¿Cómo hablar sobre esta realidad concreta?
Nosotros como seres humanos vivimos en la imperfección, en la contradicción y la incoherencia. Esto es algo inherente a nosotros, no lo podemos evitar, eso es parte de nuestro pecado, ya que por esta razón dañamos a otros y a nosotros mismos, nos alejamos de Dios, porque nos cuesta ver más allá de nuestros propios deseos y nuestra realidad.
A partir de este alejamiento de Dios, comienza un gran camino de actitudes, pensamientos, obras, que se hacen carne en nosotros y que naturalizamos, siendo así cómplices de una estructura de pecado, una estructura que no es para el mejoramiento del mundo y la defensa de la vida, sino que destruye, maltrata, abusa. Todas estas cosas están relacionadas de una u otra forma con la muerte.
Una vez que descubrimos la obra redentora de Jesucristo y queremos entrar en su plan de Vida, necesariamente tenemos que renunciar a ese otro mundo, el de la destrucción, ya que son incompatibles entre sí.
Una vez que Cristo muere, nosotros también tenemos la posibilidad de seguir sus pasos, muriendo junto a Él y renaciendo en una nueva vida, haciéndonos colaboradores suyos.
No es que desde ese nuevo camino dejemos nuestra imperfección y debilidad humana, sino que caminamos hacia una perfección. Cada día elegimos el camino nuevo, concientemente, renunciando a todo lo que me puede alejar de Dios por más atractivo que parezca. Reflexiono cada día en lo que es bueno o malo para mí, y esa forma de vida es vivir para Dios en Cristo Jesús. Ése es mi anhelo y por lo que trabajo diariamente, y espero que vos, que estás escuchando ahora, te sumes a este camino de Vida plena. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por darme la posibilidad de un camino nuevo! Vos te animaste como un ser humano a seguir la voluntad de Dios hasta la última consecuencia, ayudame a vivir también una vida en obediencia. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 20 de junio de 2014

22 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 69 (6-16.30-34)

…No sean avergonzados por causa mía
los que en ti confían,
Señor, mi Señor de los ejércitos;
no sean confundidos por causa mía
los que te buscan,
Dios de Israel,
porque por amor de ti he sufrido afrenta;
confusión ha cubierto mi rostro.
Extraño he sido para mis hermanos
y desconocido para los hijos de mi madre.

Me consumió el celo de tu Casa
y los insultos de los que te difamaban cayeron sobre mí.
Lloré, afligiendo con ayuno mi alma,
y esto me ha sido por afrenta.
Me vestí, además, con ropas ásperas
y vine a serles por proverbio.
Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta,
y en sus canciones los bebedores se burlaban de mí.

Pero yo a ti oraba, mi Señor,
en el tiempo de tu buena voluntad;
Dios, por la abundancia de tu misericordia,
por la verdad de tu salvación, escúchame.
Sácame del lodo
y no sea yo sumergido;
sea yo libertado de los que me aborrecen
y de lo profundo de las aguas.
No me arrastre la corriente de las aguas,
ni me trague el abismo,
ni el pozo cierre sobre mí su boca.

Respóndeme, mi Señor, porque benigna es tu misericordia;
mírame conforme a la multitud de tus piedades…

…Alabaré con cánticos el nombre de Dios,
lo exaltaré con alabanza.
Y agradará a mi Señor más que sacrificio de buey
o becerro que tiene cuernos y pezuñas.
Lo verán los oprimidos y se gozarán.
Busquen a Dios y vivirá sus corazones,
porque mi Señor oye a los necesitados
y no menosprecia a sus prisioneros.

¡Alábenlo los cielos y la tierra,
los mares y todo lo que en ellos se mueve!...Amén.

Curiosidades

¿Qué es la “gracia” según las cartas paulinas?

La palabra “gracia” ocupa un lugar prominente en las salutaciones iniciales y las bendiciones finales de las epístolas, como agregado al saludo judío convencional de “paz”. La base de la doctrina de Pablo se encuentra en Romanos 1:16-13:20. El ser humano aparece como pecador, pero es justificado por gracia, Dios en su gracia lo trata como si  nunca hubiese pecado, a pesar de ser culpable.
La fe es la respuesta humana a la gracia divina. Esta fe es don de Dios; las palabras “no de ustedes” pueden referirse a sesomenoi (“salvos”), pero Pablo quiere señalar que la palabra “fe” no tiene que tomarse en el sentido de alguna acción independiente por parte del creyente. Esta fe, aunque significa que no hay salvación por medio de la ley, no va en contra de la ética. La fe es moralmente vital por sí misma. “Obra por el amor”. C.A.Anderson Scott dice que desde el momento en que la fe adquirió carácter activo idealmente se operó allí una transformación de la perspectiva ética.
La posición del creyente bajo la gracia se explica, no por algo en él mismo, sino por la voluntad de Dios. La doctrina de la elección tiene dos funciones: detener y regular el espíritu humano independiente y farisaico, y mostrar que al otorgar su favor, Dios es perfectamente libre. Cada paso en el curso de la vida cristiana se debe a la gracia: llamado, arrepentimiento y fe.
En Romanos 8 Pablo repasa la agencia divina desde el llamado hasta la gloria final de los redimidos. Con todo, no pasa por alto la responsabilidad del ser humano. La obediencia es una actitud moral y no puede convertirse en ninguna otra cosa. Los seres humanos se vuelven a Dios por su propia cuenta. A.Stewart sugiere que 1 Tesalonisenses  enseña que hasta la perseverancia es puesta en tela de juicio. Los dos lados de la cuestión aparecen juntos en Romanos 9-10. El capítulo 9 contiene las afirmaciones más rotundas en cuanto a una doble predestinación, mientas que en el capítulo 10 afirma que el rechazo por parte de Dios se debe a la incredulidad y la desobediencia. Debe tenerse presente, no obstante, que el tema fundamental de dichos capítulos no es la salvación personal, sino las funciones colectivas de los que han sido elegidos por Dios para llevar a cabo sus propósitos.
Romanos 6 se vale de la figura del bautismo para enseñar la victoria sobre l pecado por medio de la gracia. H.Wheeler Robinson sostiene que el bautismo del creyente no constituye simplemente un simbolismo ilustrativo sino el aspecto objetivo de lo que e la fe subjetivamente. Otros dirían que el bautismo de párvulos es un medio de gracia, porque el niño es un símbolo de la incapacidad y la impotencia humanas. Estos puntos de vista parecerían contradecir la inalterable valoración paulina de la fe.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - págs.563-564)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Romanos 5:12-15

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Antes de la Ley ya había pecado en el mundo; pero donde no hay Ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Pero el don no fue como la transgresión, porque si por la transgresión de aquel uno muchos murieron, la gracia y el don de Dios abundaron para muchos por la gracia de un solo hombre, Jesucristo.” Amén. 
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Si bien no nos gusta hablar demasiado del tema, la muerte es parte de la vida. Somos conscientes de que desde nuestro nacimiento, la muerte es nuestro destino más seguro y de lo que nadie puede escapar, independientemente de su poder económico, religioso o político. La muerte nos iguala a tod@s.
La explicación bíblica de la muerte es la desobediencia de Adán. Dios le ordena que no coma del árbol del conocimiento y junto con Eva es una de las primeras cosas que hacen, entonces Dios los echa del huerto y desde ese momento la muerte entra en escena, junto con el sufrimiento, el dolor, la fatiga, el trabajo, el deseo. Esta es la realidad del ser humano con la que debe convivir y salir adelante.
Una de las misiones de Jesús al venir a la tierra fue revertir esta realidad, y vence a la muerte con su muerte, la derrota, resucita y así se presenta a sus discípulos y discípulas. Ell@s descubren su corporeidad en la resurrección, por lo que no es un fantasma o un ánima, sino que es concreto. Él fue el primero y nosotros somos llamados a resucitar a partir de él. Esta Vida en abundancia no la hemos logrado por nuestros propios medios, sino por gracia, esto es, como un regalo de Dios a través de su Hijo.
Es curiosa esta decisión de Dios de darnos la vida eterna, ya que una de las razones por las cuales expulsó a Adán y Eva del huerto fue que no vayan a comer del árbol de la Vida… no es que nos tiene vedada la Vida eterna, sino que Él decidirá el momento y el árbol…
Este árbol termina siendo un madero seco, una cruz, y su fruto, su propio Hijo, Jesucristo.
Si lo pensamos bien es una historia de amor y cuidado tremenda y hermosa, de entrega y de tiempos precisos…
Nosotros, los seres humanos, somos muy ansiosos, nos cuestan los procesos de espera, dar el tiempo necesario para que todo encaje perfectamente. Dios, en su obra redentora, nos invita a dejar fluir las cosas, tomarnos el tiempo necesario y esperar los momentos precisos. Todo llega… sólo hay que tener la paciencia y la paz para dejar que Dios actúe en nuestras vidas. Amén.

Querido Jesús, cuando pienso en la historia de la salvación, ideada por Dios, en donde vos has sido el protagonista, me admiro de su perfección, pero a la vez me alivia y me alegra estar en sus manos. ¡Gracias por todo tu amor, por tu entrega y tu sabiduría! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 13 de junio de 2014

15 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 8

“¡Mi Señor, Señor nuestro,
cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

¡Has puesto tu gloria
sobre los cielos!
De la boca de los niños y de los que aún maman,
fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos,
para hacer callar al enemigo y al vengativo.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú formaste,
digo: «¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria,
y el hijo del hombre para que lo visites?»

Lo has hecho poco menor que los ángeles
y lo coronaste de gloria y de honra.
Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
todo lo pusiste debajo de sus pies:
ovejas y bueyes, todo ello,
y asimismo las bestias del campo,
las aves del cielo y los peces del mar;
¡todo cuanto pasa por los senderos del mar!

¡Mi Señor, Señor nuestro,
cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Amén.

Curiosidades

¿Qué significa el beso u ósculo en la Biblia?

Es un saludo común en el Este. Esta palabra aparece en el AT como señal de afecto entre parientes, como expresión de amor, o lujuria, y quizás como señal de homenaje. En este último caso, el acto de “besar al ungido de Yahveh”, posiblemente sea, como en el Salmo 2, un rito religioso o cúltico análogo al que encontramos entre los cultos idolátricos: besar la mano, o una imagen, es un acto de adoración religiosa. En el NT fileo se emplea como símbolo de amistad o afecto, como lo es la forma más fuerte katafileo. El “ósculo santo”, que posteriormente entró en la liturgia de la iglesia, era expresión de amor cristiano y presumiblemente estaba restringido a personas del mismo sexo.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.176)
 
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

2 Corintios 13:11-13

Por lo demás, hermanos, tengan gozo, perfecciónense, consuélense, sean de un mismo sentir y vivan en paz; y el Dios de paz y de amor estará con ustedes. Salúdense unos a otros con beso santo. Todos los santos los saludan.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Siempre digo que la comunidad cristiana ha sido el primer grupo de auto ayuda que ha existido, pero debo asumir en estos días que la gente de Alcohólicos Anónimos me han sorprendido gratamente y siento que tenemos mucho que aprender de ellos.
Así como nosotros tenemos como ley principal la del amor: ama al Señor tu Dios con todo tu ser y a tu prójimo como a ti mismo, ellos tienen los 12 pasos.
En esos 12 pasos reconocen al Ser Supremo, esto es Dios, como quien permite que puedan salir adelante, sin Él están perdidos, ya que solos no pueden. Nosotros también estamos perdidos sin Dios, pero muchas veces vivimos como si no existiera, porque somos autosuficientes. Nos hemos creído el “tú puedes” que nos quieren imponer los miles y miles de libros de auto ayuda, que en general ni siquiera son de autores argentinos. ¿No será que lo que buscan es alejarnos de Dios?
Dentro del programa de AA, los alcohólicos se reúnen y comparten sus vidas, se desnudan ante sus compañeros y compañeras, siendo sinceros y asumiendo sus errores, partiendo de la base que sólo así pueden salir de su problema. Nosotros, a pesar de que en cada culto tenemos el momento de la confesión de pecados, nos cuesta asumirlos y tener un espíritu humilde. Nos pasamos peleando entre nosotros y hasta nos alejamos de la iglesia por estos arrebatos de orgullo propio.
Una de las cosas que también son muy importantes es el compromiso con el otro, a partir de la felicidad y el agradecimiento a Dios por haber salido del infierno del alcohol, deben ayudar (y lo hacen con alegría) a otros que tienen el mismo problema. Nosotros en cambio, no vivimos con alegría el hecho de que Jesús nos salvó de la muerte, que nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha liberado para estar así en paz. No lo vivimos y no lo transmitimos a otros.
En mi relación con la gente de AA me siento una iletrada, al escuchar que somos una iglesia, ellos se imaginan nuestra espiritualidad que en muchos casos brilla por su ausencia, y nuestro compromiso que también, en muchos casos es bien pobre.
Por eso sería muy bueno que aprendamos un poco de ellos y les brindemos nuestro espacio para aprender de ellos y recuperar lo nuestro. Amén.

Querido Jesús, a veces me siento vacía, con una fe débil y algo hipócrita. No logro brillar como vos me has llamado a brillar, ni amo como debería amar y me siento mejor que otras personas, cuando dejo mucho que desear. Ayudame a cambiar a vivir una de viva y comprometida. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 6 de junio de 2014

8 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 104 (1-24)

“¡Bendice, alma mía, a mi Señor!

Mi Señor, Dios mío, mucho te has engrandecido;
te has vestido de gloria y de magnificencia:
el que se cubre de luz como de vestidura,
que extiende los cielos como una cortina,
que establece sus aposentos entre las aguas,
el que pone las nubes por su carroza,
el que anda sobre las alas del viento,
el que hace a los vientos sus mensajeros
y a las llamas de fuego sus ministros.

Él fundó la tierra sobre sus cimientos;
no será jamás removida.
Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
sobre los montes estaban las aguas.
A tu reprensión huyeron;
al sonido de tu trueno se apresuraron;
subieron los montes, descendieron los valles
al lugar que tú les fijaste.
Les pusiste un límite, el cual no traspasarán,
ni volverán a cubrir la tierra.

Tú eres el que viertes los manantiales en los arroyos;
van entre los montes,
dan de beber a todas las bestias del campo,
mitigan su sed los asnos monteses.
En sus orillas habitan las aves del cielo;
¡cantan entre las ramas!
Él riega los montes desde sus aposentos;
del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Él hace brotar el heno para las bestias
y la hierba para el servicio del hombre,
para sacar el pan de la tierra,
el vino que alegra el corazón del hombre,
el aceite que hace brillar el rostro
y el pan que sustenta la vida del hombre.
Se llenan de savia los árboles de Mi Señor,
los cedros del Líbano que él plantó.
Allí anidan las aves;
en las hayas hace su casa la cigüeña.
Los montes altos son para las cabras monteses;
las peñas, para madrigueras de los conejos.
Hizo la luna para los tiempos;
el sol conoce su ocaso.
Pones las tinieblas, y es de noche;
en ella corretean todas las bestias de la selva.
Los leoncillos rugen tras la presa
y reclaman de Dios su comida.
Sale el sol, se recogen
y se echan en sus cuevas.
Sale el hombre a su labor
y a su labranza hasta la tarde.

¡Cuán innumerables son tus obras, mi Señor!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
¡la tierra está llena de tus beneficios!...”Amén.

Curiosidades

¿Qué es el Pentecostés?

A los 50 días del comienzo de la Pascua se celebraba la fiesta de Pentecostés. Como el tiempo que pasaba era de siete semanas se la llamaba la “Fiesta de las semanas”. Señala la culminación de la cosecha de la cebada, que comenzaba cuando se aplicaba la hoz al cereal por primera vez y cuando la gavilla era mecida “el día siguiente del reposo”. También se llama la “Fiesta de la siega” o “Día de las primicias”. La fiesta no está limitada a la época del Pentateuco, sino que su cumplimiento se menciona en los días de Salomón, como la segunda de las tres fiestas anuales.
La fiesta se proclamaba como una “santa invocación”, día en que no había de cumplirse ningún trabajo servil, y en que todo varón de los israelitas debía presentarse en el santuario. De las casas se llevaban panes cocidos, de harina fina y nueva, con levadura, que eran mecidos por el sacerdote ante el Señor, juntamente con los sacrificios de animales como ofrenda de expiación y de paz. Como día de gozo resulta evidente que en él el israelita devoto expresaba gratitud por las bendiciones de la cosecha de granos, y experimentaba en su corazón el temor de Dios. Pero se trataba de las acciones de gracias y el temor de un pueblo redimido, porque al servicio no le faltaban ofrendas por el pecado y por la paz, y constituía, más aún, recordación de la liberación de Egipto como pueblo del pacto. La base de la aceptación presupone la remoción del pecado y la reconciliación con Dios.
En el período intertestamentario y después, Pentecostés se consideraba como aniversario de la entrega de la Ley en el Sinaí. Los saduceos celebraban en el quincuagésimo día a partir del primer domingo de Pascua; este modo de calcular sirvió para determinar el cumplimiento público mientras hubo templo, y se justifica, por lo tanto, que la iglesia conmemore el primer Pentecostés cristiano el día domingo. Los fariseos, empero, interpretaban el “día de reposo” como la fiesta de los panes sin levadura, y su modo de calcular se hizo normativo en el judaísmo después del 70 d.C., de manera que en los calendarios judíos Pentecostés cae ahora en diversos días de la semana.
En el NT hay tres referencias a Pentecostés:
  1. Hechos 2:1, en dicho día, después de la resurrección y ascensión de Cristo (ca. 30 d.C.), los discípulos estaban reunidos en una casa en Jerusalén y recibieron señales del cielo. El Espíritu Santo descendió sobre ellos, y una nueva vida, de poder y bendición, comenzó a evidenciarse, lo que Pedro explicó como el cumplimiento de la profecía de Joel.
  2. Hechos 20:16, Pablo estaba decidido a no dedicar tiempo al Asia, y se apresuró a fin de estar en Jerusalén para el día de Pentecostés (57 d.C.).
  3. 1 Corintios 16:8, Pablo se propuso permanecer en Éfeso hasta Pentecostés (54 ó 55 d.C.), porque se le había abierto puerta fructífera para su ministerio.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.1077)
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:1-13 (Pentecostés)

No quiero, hermanos, que ignoren acerca de los dones espirituales. Saben que cuando eran gentiles se los extraviaba llevándolos, como se los llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, les hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios dice de Jesús: «¡Sea anatema!», como tampoco nadie puede exclamar: «¡Jesús es el Señor!», sino por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos. A uno es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo, porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

A través de los tiempos los seres humanos hemos hecho diferencias entre nosotros, hemos avalado la esclavitud, las categorías de personas, mismo asumiéndonos como cristianos ¡hasta hemos argumentado con textos bíblicos, torciéndolos para que dijeran lo que necesitábamos.
Lamentablemente hoy todavía lo seguimos haciendo, pero de una forma encubierta, lo que hace más difícil detectarla y luchar contra ella.
En nuestra forma de hablar se percibe la discriminación, cuando decimos “tiene corazón de negro” como un insulto, “mogólico” para ofender, o “te comportás como una mariquita”.
Hoy también hay esclavos, hay personas que trabajan en esclavitud en la trata de personas, pero también cuando se le paga miserablemente sin derechos y en negro, aprovechándonos del desempleo que hay hoy.
En los parámetros de belleza también podemos descubrir esto mismo, en la preferencia por un tipo determinado de persona, pero también las que son consideradas feas o ridículas. Constantemente podemos verlo en los programas en la televisión sobre todo en los que son para niños o jóvenes.
Pero en Cristo somos todos iguales en valor, diferentes por nuestros dones, habilidades, costumbres, creencias y apariencia, pero iguales en derechos.
El tema es que a veces, mismo teniendo la seguridad de que esto es así, nos descubrimos discriminando, desvalorizando al otro, por eso tenemos que tener mucho cuidado y estar bien alerta para no cometer ninguna injusticia. Amén.
Y que tengan un bendecido Pentecostés.

Querido Jesús, Dios nos ha creado a su imagen y semejanza y vos, como una persona en esta tierra nos mostraste cómo conducirnos y lo importante que es el amor en todo esto. Ayudame a no discriminar, a no maltratar al otro, a actuar justamente y con amor. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.