viernes, 28 de septiembre de 2012

30 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 19:8-14

“Los cielos proclaman la gloria de Dios;
el firmamento revela la obra de sus manos.
Un día se lo cuenta al otro día;
una noche se lo enseña a la otra noche.
Sin palabras, sin sonidos,
sin que se escuche una sola voz,
su mensaje recorre toda la tierra
y llega al último rincón del mundo,
 
en donde el sol pasa la noche.
Y el sol, cual novio que sale del tálamo,
cual si fuera un poderoso guerrero,
se levanta alegre para hacer su recorrido.
Sale por un extremo de los cielos,
y sigue su curso hasta el otro extremo,
sin que nada se esconda de su calor.

La ley del Señor es perfecta: reanima el alma.
El testimonio del Señor es firme: da sabiduría al ingenuo.
Los preceptos del Señor son rectos: alegran el corazón.
El mandamiento del Señor es puro: da luz a los ojos.
El temor del Señor es bueno: permanece para siempre.
Los decretos del Señor son verdaderos, y todos ellos justos.
Son más deseables que el oro refinado
y más dulces que la miel que destila del panal.
Con ellos, Señor, amonestas a tu siervo,
y recompensas grandemente a quien los cumple.

¿Acaso hay quien reconozca sus propios errores?
¡Perdóname por los que no puedo recordar!
¡No permitas que la soberbia
domine a este siervo tuyo!
¡Líbrame de cometer grandes pecados,
y nadie podrá entonces culparme de nada!
Tú, Señor, eres mi roca y mi redentor;
¡agrádate de mis palabras y de mis pensamientos!” Amén.

Curiosidades

¿Cómo obtenían la sal en los tiempos de la Biblia?

Mientras los fenicios obtenían la sal del Mediterráneo evaporándola en recipientes especiales, los hebreos contaban con una limitada fuente de producción a orillas del mar Muerto y en el monte de la Sal, elevación de 4.000 hectáreas en el ángulo SO del mar Muerto. Tradicionalmente se relaciona esta zona con la suerte que le cupo a la esposa de Lot (Gn.19:26).
Esta sal era de la variedad rocosa o fósil y, a causa de las impurezas y modificaciones químicas que se producían, la capa exterior generalmente carecía de sabor. La referencia de Mt.5:13 es esta última, buena parte de la cual se descartaba por inútil. Se agregaba sal como preservativo y para sazonar los alimentos. Los pueblos orientales a menudo la empleaban para ratificar las negociaciones, de modo que la sal se convirtió en símbolo de fidelidad y constancia. En las ofrendas levíticas de cereales (Lv.2:13) se utilizaba sal como preservativo para tipificar la naturaleza eterna del “pacto de sal” que existía entre Dios e Israel.
La sal en la vegetación esterilizaba la tierra. Es por eso que la expresión “sequedades en el desierto” era sinónimo de tierra salina y estéril. Abimelek siguió una antigua costumbre al sembrar sal sobre las ruinas de Siquem, como símbolo de perpetua desolación. Eliseo utilizó sal para endulzar las aguas salobres del manantial de Jericó. Generalmente se frotaba a los recién nacidos con sal antes de envolverlos con fajas. Bajo Antíoco Epífanes, Siria impuso un impuesto a la sal, que se pagaba a Roma.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 9:38.50

“Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero se lo prohibimos, porque no es de los nuestros.» Pero Jesús les dijo: «No se lo prohíban, porque nadie puede hacer un milagro en mi nombre, y luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a favor de nosotros. De cierto les digo que cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre, por ser ustedes de Cristo, no perderá su recompensa.
»A cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino, y que lo arrojaran al mar. Si tu mano te lleva a pecar, córtatela. Es mejor que entres en la vida manco, y no que entres con las dos manos y que vayas al infierno, al fuego que nunca se apaga. [Allí, los gusanos no mueren, y el fuego nunca se apaga.] Si tu pie te lleva a pecar, córtatelo. Es mejor que entres en la vida cojo, y no que tengas los dos pies y que vayas al infierno, [al fuego que no puede ser apagado, donde los gusanos no mueren, y el fuego nunca se apaga.] Si tu ojo te lleva a pecar, sácatelo. Es mejor que entres en el reino de Dios con un solo ojo, y no que tengas los dos ojos y seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren, y el fuego nunca se apaga. Porque todos serán sazonados con fuego. La sal es buena. Pero si la sal se hace insípida, ¿con qué le devolverán su sabor? Tengan sal en ustedes mismos, y vivan en paz unos con otros.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Somos llamados a la unidad por Cristo. Esa es la mayor verdad que nos llama al ecumenismo, a hablar de lo que nos une, de lo que nos mueve, de lo fundamental en la fe: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y Cristo como único Señor y Salvador. Todo lo demás son detalles, dogmas.
El amor de Cristo es uno solo, lo mismo que el amor al prójimo, que es el mismo. No se puede amar a Jesús sin amar al que está al lado. Por eso es que si alguno está obrando en el amor de Cristo ¿qué importa de qué denominación sea?
Si alguno está defendiendo los derechos de las personas, denunciando la injusticia ¿qué importa su teología, si el católico, calvinista, luterano, wesleyiano o cualquier otra denominación?
Muchas veces nos quejamos como cristianos que la gente nos huye y está descreída, pero no se nos ocurre hacernos una autocrítica y pensar qué es lo que se ve de afuera, cómo nos ven… cada uno proclamando que nuestra Iglesia es la verdadera…
La verdad es nuestra incoherencia y que no podemos hablar de amor si actuamos despreciando a los demás, creyéndonos mejores que otros por esto o aquello. La verdad es que si nos pasamos criticando ¿qué credibilidad podemos tener? ¿qué Cristo conoce la gente?
No el que murió en la cruz, que dio su vida por nosotros. No es que no hizo acepción de personas, acercándose a los maltratados y despreciados y sentándose en sus mesas. No el que resucitó de entre los muertos y nos hizo hijos e hijas de Dios.
Jesús dice: No se lo prohíban, porque nadie puede hacer un milagro en mi nombre, y luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a favor de nosotros. De cierto les digo que cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre, por ser ustedes de Cristo, no perderá su recompensa.” Palabras que nos hacen ver que nadie es dueño del mensaje del evangelio, sino que la fe viene de Dios y puede estar en personas muy diferentes entre sí. De hecho los mismos discípulos lo eran.
Como cristianos estamos llamados a dejar a un lado nuestras diferencias y vivir en unidad para que el mundo crea. Sólo en ese momento seremos creíbles, porque daremos un solo testimonio y el amor de Cristo nos unirá. Sólo ahí la gente querrá escucharnos y nos buscarán para encontrar en la fe en Cristo el alivio, la paz y la contención que están necesitando. Uno en Cristo. Amén.

Querido Jesús, perdoname por poner mis criterios humanos como una ley, como un dogma. Perdoname por no lograr amar a pesar de las diferencias. Perdoname por creer que mi forma de pensar y de concebir tu Iglesia es la única y mejor. Ayudame a buscar la unidad, a ir al encuentro de mis hermanos y hermanas en la fe de otras iglesias para que juntos demos el testimonio que hace tanto tiempo estás esperando de nosotros y nosotras. Te lo pido ene le nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 21 de septiembre de 2012

23 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 54

“Dios mío, ¡sálvame por tu nombre!
¡Defiéndeme con tu poder!
Dios mío, ¡escucha mi oración!
¡Presta oído a las palabras de mi boca!

Gente extraña se ha levantado contra mí;
gente violenta intenta matarme.
Dios mío, ¡son gente que no te toma en cuenta!

Pero tú, mi Dios, eres quien me ayuda;
tú, Señor, eres quien sustenta mi vida.
Por tu fidelidad, ¡destrúyelos!
¡Devuélveles el mal a mis enemigos!

Yo, Señor, te ofreceré sacrificios voluntarios,
y alabaré tu nombre, porque es bueno alabarte;
porque tú me has librado de toda angustia,
y con mis ojos he visto la ruina de mis enemigos.” Amén.

Curiosidades

¿Cómo era la educación de los niños en la antigüedad?

En el antiguo Israel aparece La Torah (o Libro de la Ley) que incluye comandos para leer, aprender, enseñar y escribir la Torá, lo que exigía su alfabetización y su estudio.
Aunque a las niñas no se les proporcionó la educación formal en el yeshivah, estaban obligadas a conocer una gran parte de las áreas a fin de prepararles para mantener el hogar después del matrimonio, y para educar a los niños antes de la edad de siete años. A pesar de este sistema escolar, parece que muchos niños no aprendieron a leer ni a escribir, porque se ha estimado que al menos el 90 por ciento de la población judía de Palestina romana en los primeros siglos sólo podían escribir su propio nombre  y  la tasa de alfabetización era aproximadamente del 3%.
En la misma época en la antigua Grecia (alrededor de 1100 aC a 146 aC), la mayor parte de la educación era privada, excepto en Esparta. Durante el período helenístico, algunas ciudades-estado establecieron las escuelas públicas. Los niños iban a la escuela a la edad de siete años, o iban a los cuarteles, en caso de que vivieran en Esparta. Las clases se celebraban en recintos privados y las casas, impartiendo materias como la lectura, escritura, matemáticas, canto, juego y la flauta. Las niñas también aprendían a leer, escribir y la aritmética simple para que pudieran administrar el hogar. Cuando el niño alcanzaba los 12 años la escolarización empezó a incluir el deporte como la lucha libre, correr, tirar y jabalina y el disco. En Atenas algunos jóvenes mayores asistían a las academias para disciplinas como la cultura, las ciencias, la música y las artes. Terminando la escolaridad a la edad de 18 años, seguido por la formación militar de uno o dos años.
Las primeras escuelas en la antigua Roma surgieron a mediados del siglo IV aC. La tasa de alfabetización en el tercer siglo se ha estimado en alrededor de uno por ciento al dos por ciento. Tenemos muy pocas fuentes o escritos sobre el proceso educativo romano hasta el siglo II aC, durante el cual hubo una proliferación de las escuelas privadas en Roma.
Durante la República Romana y más tarde durante el Imperio Romano, el sistema educativo poco a poco fue definiéndose en su forma definitiva. Normalmente, los niños y las niñas eran educados, aunque no necesariamente juntos, en un sistema muy similar al que predomina en el mundo moderno.
El educador romano Quintiliano reconocía la importancia de la educación a partir de una edad tan temprana como fuera posible, señalando que "... la memoria existe, incluso en los niños pequeños, pero es especialmente retentiva a esa edad".
Sólo la élite romana lograba recibir una completa educación formal. Un comerciante o un agricultor basaban la mayor parte de su formación profesional en el trabajo. La educación superior en Roma era más un símbolo de status que de preocupación práctica.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 9:30-37

“Cuando se fueron de allí, pasaron por Galilea. Pero Jesús no quería que nadie lo supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del Hombre será entregado a los poderes de este mundo, y lo matarán. Pero, después de muerto, al tercer día resucitará.» Ellos no entendieron lo que Jesús quiso decir con esto, pero tuvieron miedo de preguntárselo.
Llegaron a Cafarnaún, y cuando ya estaban en la casa, Jesús les preguntó: «¿Qué tanto discutían ustedes en el camino?» Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían estado discutiendo quién de ellos era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los doce, y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y el servidor de todos.» Luego puso a un niño en medio de ellos, y tomándolo en sus brazos les dijo: «El que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió.»” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¡Cuántas veces, por miedo a preguntar nos quedamos sin entender bien de qué se tratan las cosas! Es como que preguntar es cosa de niños o de ignorantes.
A veces nos da vergüenza preguntar porque tenemos miedo a que los demás se rían de nosotros, o simplemente porque no podemos romper con una timidez que nos esclaviza.
Otras veces nuestro miedo está en la respuesta, no queremos preguntar porque no queremos escuchar lo que nos van a decir. Es muy típico el no querer ir al médico cuando tenemos problemas de salud porque tenemos miedo de qué es lo que nos va a decir, o de retirar los análisis por miedo a los resultados… no vaya a ser que nos hayan detectado alguna enfermedad terrible.
En ese sentido los niños tienen una pureza y una frescura que nos preguntan todo, e incluso a veces nos avergonzamos y los queremos callar por sus preguntas y los momentos en que los hacen. Y es que ellos no tienen maldad ni pensamientos retorcidos, son simples y amorosos y nunca hay otra intención que la de saber qué es o qué es lo que está pasando.
Hace algunos días fuimos con mi esposo y los niños a una marcha en contra del femicidio y la violencia de género. Una de las mujeres que hablaron contaba su doloroso testimonio y expresaba públicamente entre lágrimas que tenía miedo de que su ex-esposo la matara y pedía ayuda. Ya a la noche, uno de los pequeños nos preguntó por qué no la ayudábamos nosotros, si ella nos lo estaba pidiendo. Una pregunta que nos deberíamos hacer todos, pero que no nos animamos porque no sabemos cómo hacer y preferimos no hacernos cargo de algo que nos corresponde.
Jesús habló a sus discípulos de la simplicidad y la pureza de los niños como parte del ser su seguidor, pero ni ellos ni nosotros hemos terminado todavía de entender que es necesario que quitemos todo prejuicio, maldad y ambición de nuestros corazones para vivir una vida conforme al evangelio, y para mejorar nuestra calidad de vida y la de los demás, enfrentando la realidad sin miedos ni fantasmas. Amén.

Querido Jesús, cuantas veces estoy como el avestruz, escondiendo mi cabeza en un arbusto para no ver mi realidad, para no asumir las responsabilidades que me competen, por miedo a lo que no conozco. Ayudame y dame fuerzas para tener un corazón de niña, para no perderme en elucubraciones tontas y sin sentido, o discriminando a otras personas por desconocer sus realidades. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 14 de septiembre de 2012

16 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 116

“Yo amo al Señor porque él me escucha,
porque oye mi voz cargada de súplicas.
El Señor se digna escucharme;
por eso lo invocaré mientras viva.
Los lazos de la muerte me envolvieron,
y me angustié al verme tan cerca del sepulcro;
mi vida era de angustia y de aflicción constante.
Pero en el nombre del Señor clamé:
«Señor, ¡te ruego que me salves la vida!»

El Señor es justo y compasivo;
nuestro Dios es todo bondad.
El Señor protege a la gente sencilla.
Yo estuve muy enfermo, y él me levantó.
¡Alma mía, ya puedes estar tranquila,
porque el Señor me ha tratado con bondad.

Tú, Señor, me libraste de la muerte,
enjugaste mis lágrimas y no me dejaste caer.
Por eso, Señor, mientras tenga vida,
viviré según tu voluntad.

Yo tenía fe, aun cuando dije: 
«¡Es muy grande mi aflicción!»
Era tal mi desesperación, que exclamé:
«¡No hay nadie digno de confianza!»

¿Con qué voy a pagarle al Señor
tantas bendiciones que de él he recibido?
¡Sólo ofreciendo libaciones por su salvación,
e invocando el nombre del Señor!
¡Sólo cumpliendo al Señor mis promesas
en presencia de todo su pueblo!

A los ojos del Señor es muy valiosa
la muerte de quienes lo aman.
Señor, yo soy tu siervo;
mi madre fue tu sierva, y yo también lo soy,
pues me libraste de mis cadenas.
El sacrificio que te ofrezco es mi alabanza;
voy, Señor, a proclamar tu nombre.
Voy a cumplirte mis promesas
en presencia de todo tu pueblo,
en los atrios de tu templo, Señor;
¡en medio de ti, ciudad de Jerusalén!
¡Aleluya!” Amén.

Curiosidades

¿Qué importancia tiene Elías con respecto a los demás profetas?

Se pueden hacer dos observaciones sobre la importancia de Elías. Primero, que sigue la tradición veterotestamentaria de la profecía extática que proviene de los días de Samuel, y también es el precursor de los rapsodistas o profetas escritores del s.VIII. Su nexo con la tradición anterior se ve que, en primer lugar, es un hombre de acción, y sus movimientos determinados por el Espíritu desafían la predicación humana. En el fondo de la obra de Elías siguen existiendo las escuelas de la época de Samuel. Su nexo con los profetas posteriores se basa en su constante esfuerzo por hacer volver a su pueblo a la religión de Moisés, tanto en la adoración de mi Señor como único Dios, como en la proclamación del modelo mosaico de justicia para la comunidad. En ambos sentidos se anticipa los oráculos más completos de Amós y Oseas. Esta defensa de la fe mosaica por parte de Elías se apoya en varios detalles que sugieren un paralelo entre Elías y Moisés. El retorno de Elías a Horeb es bastante evidente, pero también está el hecho de que Elías acompaña y sucede a Eliseo, como en el caso de Moisés y Josué. Este paralelo es bastante notable. No sólo hay un aire de misterio en torno a la muerte de Moisés, sino que su sucesor aseguró la fidelidad de Israel al participar del mismo espíritu que poseía Moisés, y al demostrar su capacidad para el cargo por medio de un cruce milagroso del río. El relato del arrebatamiento reproduce este modelo con bastante precisión. También el hecho de que Dios responde a Elías con fuego en dos ocasiones parece llevarnos de vuelta a la exhibición de la presencia y el juicio de Dios en el fuego en las narraciones del éxodo. No es de extrañar, entonces, que en el pensamiento hagádico judío se considere a Elías como el equivalente de Moisés.
En segundo lugar, se habla de que su ministerio había de ser restablecido “antes que venga el día de Jehová, grande y terrible”. Se trata de un tema popular en la Misná judía, y era el tópico común de discusión durante el ministerio de Jesús. Jesús indicó que la profecía de Malaquías se refería al ministerio de Juan el Bautista. Elías reaparece personalmente en el monte de la transfiguración.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 8:27-38

“Jesús y sus discípulos fueron entonces a las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino, Jesús les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros más, que alguno de los profetas.» Entonces él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» Pedro le respondió: «Tú eres el Cristo.» Pero él les mandó que no dijeran nada a nadie acerca de él.
Jesús comenzó entonces a enseñarles que era necesario que el Hijo del Hombre sufriera mucho y fuera desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y que tenía que morir y resucitar después de tres días. Esto se lo dijo con toda franqueza. Pero Pedro lo llevó aparte y comenzó a reconvenirlo. Entonces Jesús se volvió a ver a los discípulos, y reprendió a Pedro. Le dijo: «¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Tú no piensas en las cosas de Dios sino en cuestiones humanas!»
Luego llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?
»Si en esta generación adúltera y pecadora alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

“¿De qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma?”
Se han escrito muchas novelas y se han filmado muchas películas con este tema: la persona que entrega su alma al diablo para conseguir lo que quiere. Una de las historias que más me han impactado es la de Oscar Wilde “El retrato de Dorian Grey”, un joven bello que nunca envejece, vive una vida perversa, pero escondido tiene un retrato que lo muestra tal cual es: un monstruo.
Pero más allá de todas nuestras fantasías, la realidad es que el ser humano sufre un deterioro y una transformación cuando se deja dominar por sus ambiciones, va ganando en poder y prestigio, mientras que su vida se va vaciando de afectos, de paz interior. Porque siempre detrás del poder y la riqueza hay víctimas, personas que para “escalar” son pisoteadas.
En toda carrera y profesión existen las dos opciones: vivir la vocación al servicio o lograr una vida llena de lujos y derroche a costa del abuso. Porque en todo esto hay una gran realidad, y es que el mundo es como una gran torta en donde si alguien toma una gran porción, a otro le va a faltar. Por eso es que si uno gana todo el mundo, todos los demás se quedarán sin nada, pero la persona que en su ambición acumula en demasía, al mismo tiempo se vacía de sí mismo, porque pierde la sensibilidad y con ella la capacidad de amar.
La pregunta que siempre nos debemos hacer ante las oportunidades que se nos presentan es ¿en qué me afecta esto en mi ser profundo, en mis principios cristianos/éticos? ¿de qué manera esto me ata o me enreda en cosas que no deseo? ¿qué hay detrás de esta oferta tan tentadora y cómo quedo yo después de todo esto?
Vender el alma es quedarse vacío, perder la capacidad de ver la belleza de o sencillo, de lo cotidiano, de amar libremente y ser correspondido.
La ambición desmedida, las riquezas desmedidas, al mismo tiempo me llevan a vivir con miedo a que me lo quiten, a sufrir violencia y extorción por parte de aquellos que me envidian y que al igual que yo no tienen límites a la hora de la codicia.
Hay dos caminos, y no siempre el que parece más tentador es el mejor para transitar. Generalmente el camino que más parece un sendero es el que nos conviene tomar, con propuestas concretas y posibles, sin alejarnos demasiado de la pobreza, porque ahí es donde nuestra espiritualidad se alimenta y en donde nos enriquecemos para la vida, sin temores, sin desconfianza.
Hay dos caminos, y somos nosotros los que elegimos. Pensalo. Amén.

Querido Jesús: vos dijiste “Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará”, yo quiero seguirte a pesar de que no sea tan fácil el camino. Ayudame a decirle no a las propuestas que se me presentan y que parecen una oportunidad para vivir mejor. Dame la capacidad para descubrir cuáles son las cosas que pueden hacerme daño a mí y a las demás personas. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 7 de septiembre de 2012

9 de Septiembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 146

“Alaba, alma mía, al Señor.
Mientras yo viva, alabaré al Señor;
todos los días de mi vida le cantaré salmos.

No pongan su confianza en los poderosos,
ni en ningún mortal, porque no pueden salvar.
El día que mueren, vuelven a la tierra,
y ese mismo día todos sus planes se acaban.

¡Dichosos los que confían en el Dios de Jacob,
los que cuentan con la ayuda de Dios, el Señor!
El Señor creó los cielos y la tierra,
y el mar y todos los seres que contiene.
El Señor siempre cumple su palabra;
hace justicia a los oprimidos,
y da de comer a los que tienen hambre.

El Señor da libertad a los cautivos,
y les devuelve la vista a los ciegos;
El Señor levanta a los caídos;
y ama a los que practican la justicia.
El Señor protege a los extranjeros
y sostiene a las viudas y a los huérfanos,
pero tuerce el camino de los malvados.

El Señor reinará por siempre;
¡Sión, el Señor es tu Dios eterno!
¡Aleluya!” Amén.

Curiosidades

¿Dónde queda la región de Decápolis?

La Decápolis es un extenso territorio al sur del Mar de Galilea, mayormente al este del Jordán, pero incluyendo Bet-sean al oeste. Ya en el año 200 a.C. los griegos habían ocupado ciudades como Gadara y Filadelfia. En el año 63 a.C. Pompeyo liberó Hipo, Escitópolis y Pela de los judíos, anexando dichas ciudades a la provincia de Siria, pero otorgándoles libertad municipal. Alrededor del año 1 d.C. formaron una liga para promover el comercio, y para la defensa mutua contra las tribus semíticas. Según Plinio los diez miembros originales eran Escitópolis, Pela, Dión, Gerasa, Filadelfia, Gadara, Rafaná, Canatá, Hipo y Damasco. Tolomeo incluyó otras ciudades al sur de Damasco en una lista de 18 ciudades en el s.II d.C.
Hubo habitantes de Decápolis entre los que se unieron a las grandes multitudes que siguieron a Cristo en Mt.4:25. Desembarcó en esta región en la ciudad de Gerasa. La presencia de tantos cerdos sugiere que la población era predominantemente gentil, la que, al sufrir pérdidas económicas a raíz del milagro, rogó a Cristo que se alejara del lugar, a pesar del testimonio del endemoniado. Cristo volvió a visitar la Decápolis cuando hizo un rodeo inusual por la zona de Hipo, en un viaje desde Sidón hasta la ribera oriental de Galilea. La iglesia judía se refurgió en Pela antes de la guerra del año 70 d.C.


Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 7:31-37

Jesús volvió a salir de la región de Tiro, y fue por Sidón al lago de Galilea, pasando por la región de Decápolis. Le llevaron allí a un sordo y tartamudo, y le rogaban que pusiera la mano sobre él. Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en las orejas y, con su saliva, le tocó la lengua; luego levantó los ojos al cielo, y lanzando un suspiro le dijo: «¡Efata!», es decir, «¡Ábrete!» Al instante se le abrieron los oídos y se le destrabó la lengua, de modo que comenzó a hablar bien. Jesús les mandó que no contaran esto a nadie, pero mientras más se lo prohibía, ellos más y más lo divulgaban. La gente estaba muy asombrada, y decía: «Todo lo hace bien. Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Nunca más cierta la frase que dice: “No se puede ocultar el sol con la mano”. El sol es más fuerte y brilla aunque tratemos de ocultarlo.
Asimismo es la verdad. Siempre la verdad es más fuerte y aunque se trate de ocultar, a la larga, en algún momento, sale a la luz.
No se puede vivir en la mentira y el engaño, por más que uno se esfuerce en ocultar los que sucede, tarde o temprano, las cosas se ponen en evidencia. Y estoy hablando tanto de lo bueno como lo malo.
Mientras que muchas personas se dedican a hacer daño y a engañar a la gente, otras hacen obras maravillosas de un amor desprendido que dignifican al otro.
Nosotros, como cristianos somos llamados por Cristo a las buenas acciones y a pedir como Jesús, que no se cuente, porque lo importante es el actuar en el amor, y que el mundo conozca a Dios por nuestras obras, que no son nuestras sino que nacen de la fe y el amor a Dios.
En un tiempo en donde los carteles y las propagandas anuncian las grandes obras de los gobiernos de turno y de los famosos, este mensaje de Jesús nos resulta raro, incluso hasta un poco absurdo. Jesús sana a una persona sordomuda, y la vez les dice a todos que no cuenten nada ¡cuando es obvio que algo pasó si esa persona ahora escucha y habla!
Dios permita que seamos sus instrumentos para que podamos llevar su evangelio a todas las personas que se encuentran atadas. Que podamos se la voz de los sin voz, y que nos ayude a abrir los oídos de aquellos que ya sea por temor o ignorancia no tienen un espíritu crítico y creen en los vendedores de mentiras. Que a través de su Espíritu, Dios nos permita destrabar las lenguas de los que ocultan la verdad y están sordos por su codicia, y no escuchan a miles de voces que claman por justicia, pan y trabajo. Amén.

Querido Jesús, sé que muchas veces estoy sorda a tus palabras y que no quiero escuchar tampoco a tanta gente que me necesita, y prefiero llenar mi cabeza de música, de información, de ruido que me aturda y me mantenga en mi burbuja. Sé también que muchas veces mi lengua permanece atada ante la injusticia, y callo, cuando vos me has llamado a denunciar, a ser la voz de los que no tienen voz. Dame fuerzas, dame integridad, para llevar una vida conforme a tu evangelio. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.