viernes, 25 de noviembre de 2011

27 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:


Salmo 80


“Pastor de Israel, escucha;
tú que pastoreas como a ovejas a José,
tú que estás entre querubines, resplandece.


¡Despierta tu poder
delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés,
y ven a salvarnos!

¡Dios, restáuranos!
¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!


Mi Señor, Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?


Les diste a comer pan de lágrimas
y a beber lágrimas en abundancia.


Nos pusiste por escarnio de nuestros vecinos
y nuestros enemigos se burlan de nosotros.

¡Dios de los ejércitos, restáuranos!
¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!


Hiciste venir una vid de Egipto;
echaste las naciones y la plantaste.


Limpiaste el terreno para ella,
hiciste arraigar sus raíces y llenó la tierra.


Los montes fueron cubiertos con su sombra
y con sus sarmientos los cedros de Dios.


Extendió sus vástagos hasta el mar
y hasta el río sus renuevos.


¿Por qué rompiste sus cercas
y la vendimian todos los que pasan por el camino?


La destroza el puerco montés
y la bestia del campo la devora.


Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
mira desde el cielo, considera y visita esta viña,


la planta que plantó tu diestra
y el renuevo que para ti afirmaste.


¡Quemada a fuego está, asolada!
¡Perezcan por la reprensión de tu rostro!


Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste.


Así no nos apartaremos de ti;
vida nos darás e invocaremos tu nombre.

¡Mi Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos!
¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!”
Amén.


Curiosidades


¿Qué era un mayordomo?


En el A.T. el mayordomo es la persona que está a cargo de la casa. En el N.T. hay dos palabras que se traducen como mayordomo: epitropos, la persona cuyo cuidado u honor ha sido confiado otro como curador o guardián; y oikonomos, administrador, superintendente. Esta palabra se usa para describir la función de responsabilidad delegada, como en la parábola de los labradores y en la del mayordomo infiel.

Más profundamente se usa para la responsabilidad del cristiano, que le ha sido delegada bajo el “gobierno real de Cristo de su propia casa”. Todas las cosas son de Cristo, y los cristianos son sus ejecutores o mayordomos. Los cristianos son admitidos para cumplir las responsabilidades de administración que tiene Cristo sobre este mundo; de modo que la mayordomía puede considerarse una dispensación.


Evangelio


Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:


Marcos 13:33-37


“Miren, velen y oren, porque no saben cuándo será el tiempo. Es como el hombre que, yéndose lejos, dejó su casa, dio autoridad a sus siervos, a cada uno le dio un trabajo y al mayordomo mandó que velara. Velen, pues, porque no saben cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana; para que cuando venga de repente, no los encuentre durmiendo. Y lo que a ustedes digo, a todos lo digo: ¡Velen!” Amén.


Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:


Velar, estar atentos… y un mundo que duerme…

Duerme porque todos nos hemos acostumbrado a la violencia, la mediocridad y el oportunismo. Usamos palabrotas para referirnos a nuestros amigos, a nuestros novios o esposos e incluso a nuestros propios hijos.

Transitamos por la ciudad insultándonos, sea a pie o en auto. Maltratamos a la gente cuando trabajamos con ella, como cajeros, secretarias o cualquier otro gremio. Disfrutamos de los programas que se ríen de las personas con los famosos bluppers o con chismes de todo tipo, en donde la verdad no tiene ninguna importancia. Hablamos de nuestro país como si fuera de otro diciendo “este país de…”

A todo esto le llamo dormir. Porque para Dios estamos dormidos, no sólo dejamos que las cosas sucedan, nos dejamos llevar por la inercia de un mundo que se autodestruye a diario. Estamos dormidos porque permitimos que las cosas sigan su rumbo sin luchar porque el Reino de Dios se imponga, que el amor, el buen trato y el respeto a los demás se impongan.

La palabra velar casi no se usa ni se entiende lo que quiere decir. Tal vez hablemos de vigilia en la Semana Santa, tomando con esto la idea de pasar una noche despiertos en compañía de otros cristianos. Tal vez pensemos en un velorio, que también exige el estar despiertos acompañando a los deudos durante la noche antes del sepelio… pero esto se usa cada vez menos…

Pero la realidad es que muchos de nosotros conocemos esto de velar: cuando nuestro hijo está muy enfermo y no logramos bajarle la fiebre o los dolores, cuando nos toca quedarnos cuidando a alguna persona que se acaba de operar. El dormir, pero con un ojo abierto, atentos a cualquier señal que nos indique que debemos buscar ayuda…

¿Quién no ha vivido esto?

Jesús nos está pidiendo que estemos así pero en relación a nuestra vida de fe. Que estemos atentos como cristianos a lo que sucede a nuestro alrededor y a actuar conforme las enseñanzas de Jesús. Pero también a prepararnos para nuestra muerte. Tener todas nuestras cosas ordenadas, y no estoy hablando de lo material, sino de nuestras relaciones. Que no hayamos dejado ni charlas, ni arrepentimientos, ni perdones, ni pedidos de perdón. Estar en paz con nuestras conciencias, esto es estar listos, y por eso nos dice que estemos atentos, que velemos, no vaya a ser que se nos escape algún detalle importante y perder esa paz a la que hemos sido llamados a través de Jesucristo.

Vos sos parte de este mundo que duerme y que Dios quiere que despertemos. Salí de tu letargo y animate, Jesús te está llamando. Amén.


Querido Jesús, vos me estás llamando la atención, me estás diciendo que este rumbo que lleva el mundo no es lo que vos querés y no es bueno para nosotros. Ayudame a despertarme de mi letargo, ayudame a salir de mí misma y tomar conciencia de que el tiempo es ahora. Te lo pido a vos que junto con el Padre y el Espíritu Santo reinas por toda la eternidad. Amén.

viernes, 18 de noviembre de 2011

20 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:


Salmo 23


“Mi Señor es mi pastor, nada me faltará.


En lugares de delicados pastos me hará descansar;
junto a aguas de reposo me pastoreará.


Confortará mi alma.
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.


Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.


Aderezas mesa delante de mí
en presencia de mis angustiadores;
unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.


Ciertamente, el bien y la misericordia

me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa de mi Señor moraré por largos días.”
Amén.


Curiosidades


¿Cuál era la importancia de la oveja y de la cabra en los tiempos bíblicos?


La oveja fue domesticada primeramente por su carne y su grasa, particularmente esta última, productos que no proporcionaba mayormente la cabra, que era más primitiva. La lana se obtuvo mediante una cría cuidadosa y se volvió muy valiosa, ya que constituía la fibra más útil y más accesible para hacer prendas de vestir. Las pieles curtidas se usaban para hacer ropa como también para la cubierta interior del tabernáculo. La leche se usaba principalmente en forma de cuajada, y como alimento básico probablemente fuese más importante que la carne, ya que esta se comía generalmente sólo como parte de las comidas relacionadas con los sacrificios.

La oveja es fundamentalmente animal de pastoreo, se alimenta de pastos y por consiguiente es más selectiva que la cabra. La raza de la cola gruesa es la más común actualmente en Palestina. La curiosa cola, que puede tener un peso de 5 kg., se conoce por las momias egipcias de ca.2000 a.C.; se trata de un órgano de almacenamiento, análogo a la giba del camello, que tiene su utilidad en los veranos calurosos y secos, y en los inviernos fríos. El factor limitativo principal era el alimento invernal probablemente, y en la época del N.T. a menudo se guardaban las majadas bajo techo, para protegerlas de las lluvias del mes de noviembre hasta la pascua, y se las alimentaba con paja y cebada.

La cabra fue domesticada en la antigüedad y resultó un animal útil para los patriarcas, por cuanto se la criaba juntamente con la oveja, tenía la ventaja de que podía alimentarse en terrenos más pobres. Las cabras proporcionaban leche, las pieles se usaban para hacer cueros y odres, y el pelo de algunos tipos se empleaban para hacer telas; pero las cabras también han provocado incontables daños en lugares donde se las ha introducido y donde no se las ha controlado debidamente. Esto es así especialmente en lo que respecta a las tierras montañosas del E. del Mediterráneo, con veranos cálidos y húmedos y lluvias invernales.


Evangelio


Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:


Mateo 25:31-46


»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, hereden el Reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me recogieron; estuve desnudo y me vistieron; enfermo y me visitaron; en la cárcel y fueron a verme". Entonces los justos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos, o desnudo y te vestimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Respondiendo el Rey, les dirá: "De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicieron".

»Entonces dirá también a los de la izquierda: "Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; fui forastero, y no me recogieron; estuve desnudo, y no me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron". Entonces también ellos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?" Entonces les responderá diciendo: "De cierto les digo que en cuanto no lo hicieron a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicieron". Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna.” Amén.


Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:


¿Vos creés que existe un juicio? ¿Pensás que aquellas personas que viven haciendo daño o que teniendo la posibilidad de hacer algo no lo hacen, en algún momento lo pagan?

Para el cristiano, la idea del juicio de Dios es algo no solamente lógico, sino también un consuelo. No porque eso nos haga personas que dejen que todo pase, sino porque, aunque consideramos válida la justicia humana, sabemos que es factible de errores, es imperfecta como nosotros, los seres humanos.

También porque hay lugares que la justicia humana no alcanza y ahí está Dios y su justicia. ¿Dónde está el consuelo de las madres que han perdido sus hijos bajo la perversidad de un violador, un asesino o un traficante de personas? ¿Qué castigo merece aquella persona que ha matado y torturado una gran cantidad de personas sin sentir remordimiento alguno?

La justicia divina es necesaria porque es ahí en donde se va a marcar la diferencia. En esta tierra compartimos nuestras vidas con personas que no buscan seguir la voluntad de Dios, sino que viven sin preocuparse por los demás, abusando de las personas y de la naturaleza. A veces nos vemos muy perjudicados, pero a la vez con la impotencia de no estar en lugares en donde seamos escuchados. No es fácil vivir todos juntos, teniendo que padecer las decisiones y los actos de personas que no buscan más que su propia satisfacción y ambiciones, pero ése es también el desafío de vivir en esta tierra.

Lo importante es que cada uno de nosotros tome conciencia del juicio de Dios. No sólo para consuelo, sino para que no nos dejemos llevar por la corriente con la excusa de que todo el mundo lo hace, o qué no pasa nada… es sólo por esta vez. La conciencia de que el juicio de Dios es una realidad también nos debe servir a la hora de elegir las decisiones que tomamos en la vida y de qué manera afecta a las demás personas. El juicio de Dios no significa ni miedo ni amenaza, sino la certeza de que Dios está viendo y acompañando nuestras vidas, y que este tiempo en el que vivimos es el de la oportunidad, la del compromiso y la entrega. Amén.


Querido Jesús, sé que vos sos mi abogado, el que Dios a puesto para defenderme a la hora del juicio. Sé que vos sabés lo que es ser un ser humano con nuestras limitaciones, pero también sabés de nuestro egoísmo y nuestra falta de voluntad a la hora de la entrega. Ayudame ahora, mientras que estoy caminando por esta tierra. Ayudame ahora que todavía tengo tiempo para revertir algunas de mis actitudes y servirte a vos a través de las personas que me rodean. Te lo pido a vos que junto con el Padre y con el Espíritu Santo reinas por toda la eternidad. Amén.

viernes, 11 de noviembre de 2011

13 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:


Salmo 128


“Bienaventurado todo aquel que teme a mi Señor,
que anda en sus caminos.


Cuando comas el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás y te irá bien.


Tu mujer será como vid que lleva fruto
a los lados de tu casa;
tus hijos, como plantas de olivo
alrededor de tu mesa.


Así será bendecido el hombre
que teme a mi Señor.


¡Bendígate mi Señor desde Sión,
y que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,


y que veas a los hijos de tus hijos!
¡La paz sea sobre Israel!”
Amén.


Curiosidades


¿Qué dinero circulaba en Palestina en los tiempos del N.T. y qué es un talento?


En la época del N.T. circulaba en Palestina el dinero procedente de tres fuentes distintas. Estaba el dinero imperial oficial acuñado según las normas romanas; monedas provinciales acuñadas en Antioquía y Tiro, que respondían principalmente a las normas griegas y circulaban especialmente entre los habitantes de Asia Menor; el dinero judío local, acuñado quizá en Cesarea. Ciertas ciudades y reyes dependientes tenían autorización para hacer sus propias monedas de bronce. Con tantas monedas diferentes en circulación resulta obvio que hacían falta cambiadores de dinero en Jerusalén, especialmente en las fiestas, cuando venían judíos de todas partes a pagar el padrón a la tesorería del templo. En tales ocasiones los cambistas trasladaban sus puestos al patio de los gentiles, de donde los expulsó Jesús debido a sus prácticas avarientas.

El dinero se acuñaba en tres metales principales: oro, plata y cobre, bronce o latón.

La única moneda judía que se nombra en el N.T. era el leptón, de bronce, de valor insignificante.

Las monedas romanas eran:

Denarius: era la moneda básica del imperio.

Quadrans: equivalía a una cuarta parte del as de cobre. 2 leptas equivalían a 1 quadrans.

As: era de cobre y equivalía a la cuarta parte del sestersius de bronce y una decimosexta parte del denarius de plata.

Denarius: su nombre significa 10 a la vez porque al principio era el equivalente en plata a 10 asas de cobre. Según la parábola de Mt.20:1-16, era el equivalente al salario diario del obrero.

Aureus o denarius aureus: esa una moneda de oro acuñada por Julio César durante sus reformas financieras del 49 a.C.

Las monedas griegas eran:

Grajmé: era de plata y equivalía aproximadamente a un denarius.

Didrajmon: o moneda de 2 dracmas, se usaba entre los judíos para el medio siclo que se requería para el impuesto anual del templo.

Statér, tetradajmon o moneda de 4 dracmas, era una moneda más común que el didracma. La mayoría de los numismáticos está de acuerdo en que esta fue la moneda en la que Judas recibió sus treinta piezas de plata.

Mna, mina, aparece en la parábola de Lc.19:11-27.

El talento no era una moneda, sino una unidad para los cálculos monetarios. Su valor era siempre alto, si bien variaba según los metales empleados y las diversas normas monetarias. El talento romano-ático era equivalente a 240 aurei. 100 dracma hacían 1 mina y 6000, 1 talento.


Evangelio


Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:


Mateo 25:14-30


»El reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. El que recibió cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que recibió dos, ganó también otros dos. Pero el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

»Después de mucho tiempo regresó el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y trajo otros cinco talentos, diciendo: "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos". Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor". Se acercó también el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos". Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor". Pero acercándose también el que había recibido un talento, dijo: "Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo". Respondiendo su señor, le dijo: "Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quítenle, pues, el talento y denlo al que tiene diez talentos, porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes".” Amén.


Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:


Cada uno de nosotros somos dueños de hacer con nuestras vidas lo que nos parezca mejor. Pero a la vez somos responsables de ello.

Nuestros actos y el rumbo que decidimos tomar no sólo es una libertad, sino que tiene sus consecuencias.

En la historia de hoy que aparece en el evangelio, a primera vista parece muy duro, incluso hasta cruel. Pero la realidad es que cada uno de nosotros somos los constructores de nuestras vidas y el rumbo que tomemos nos afectará tarde o temprano.

Dios nos ha dado inteligencia y habilidades para que las usemos para proclamar su Reino. Es a través de cada uno de nosotros que el Reino de Dios se hace presente aquí en la tierra cómo y cuánto usamos y aprovechamos lo que él nos da.

Diariamente, a través de las noticias, podemos ver de qué manera hay personas que utilizan su inteligencia y astucia para engañar y hacer daño. Esas son las personas que aprovechan sus dones, pero no según la voluntad de Dios.

También está la gran masa de gente, la que nos rodea y que muchas veces formamos parte, que están en una especie de letargo o stand by. Que no hacen nada malo, pero tampoco desarrollan o aprovechan sus dones para el servicio del otro. Es lo mismo que enterrar el talento. Pasan por la vida sin dejar nada más que sus huesos y ocupan un lugar que es sólo su cuerpo…

Cada persona que nace es la oportunidad de que a través de ella el mundo se transforme. Cada persona que nace es una nueva esperanza de que tal vez ella acepte compartir su inteligencia, sus habilidades, su ingenio con las demás personas, y de esa manera, cambiar el mundo. Eso es multiplicar los talentos, no dejar que mueran en nosotros.

Vos podés ser la persona que sale de su ostracismo, de su letargo, para compartir algo de lo bueno que tenés. Tal vez te gusten los chicos, o los jóvenes, o tal vez los ancianos. Tal vez seas bueno para la música, para contar cuentos, para las artesanías, para contar chistes… eso lo podés hacer para alegrar al otro, para ayudarlo. Así se cambia el mundo: con pequeños gestos, actitudes, compartiendo los dones, multiplicándolos. Tu actuar tiene sus consecuencias, vos sos quien decide tu forma de vivir. Sos dueño de tu vida, pero Dios te la ha dado y también todo lo que sos. Por eso te invito a compartir tu vida con los demás. Va a ser bueno para vos y para todas las personas que te rodean. Amén.


Querido Jesús, ayudame a compartir mi vida con los demás, a no entrar en el letargo de vivir para mí misma y alejarme de vos. Enseñame a no dejar enterrados en mí los dones que me ha dado nuestro Padre, el Dios Creador. Ayudame a salir de mi comodidad y egoísmo para dar frutos y multiplicar lo que me has dado. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 4 de noviembre de 2011

6 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:


Salmo 63


“¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela
en tierra seca y árida
donde no hay aguas,


para ver tu poder y tu gloria,
así como te he mirado en el santuario.


Porque mejor es tu misericordia que la vida,
mis labios te alabarán.


Así te bendeciré en mi vida;
en tu nombre alzaré mis manos.


Como de médula y de grosura será saciada mi alma,
y con labios de júbilo te alabará mi boca,


cuando me acuerde de ti en mi lecho,
cuando medite en ti en las vigilias de la noche,


porque has sido mi socorro
y así en la sombra de tus alas me regocijaré.


Está mi alma apegada a ti;
tu diestra me ha sostenido.


Pero los que para destrucción buscaron mi alma
caerán en los sitios bajos de la tierra.


Los destruirán a filo de espada;
serán presa de los chacales.


Pero el rey se alegrará en Dios;
será alabado cualquiera que jura por él,
porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.”
Amén.

Curiosidades


¿A qué se refiere en la Biblia con la palabra “virgen”?


En hebreo, la palabra betula proviene de una raíz que significa “separar” y es la palabra común para una mujer que nunca ha tenido relaciones sexuales (en griego el equivalente a esta palabra es parthenos). Metafóricamente se usa en relación con naciones y nombre de lugares. Otra palabra, almá, deriva de una raíz que significa “sexualmente maduro”, y se refiere a una mujer en edad de casarse que todavía no ha tenido hijos, aunque puede estar casada. Aparece siete veces y se traduce “doncella”. Generalmente el equivalente en griego es neanis, “mujer joven”, pero en Gn.24:43 (para Rebeca) y en Is.7:14 se usa parthenos. En consecuencia, el pasaje de Isaías se ha considerado desde los tiempos primitivos del cristianismo como profecía del nacimiento virginal de Cristo.


Evangelio


Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:


Mateo 25:1-13


»Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Como el novio tardaba, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: "¡Aquí viene el novio, salgan a recibirlo!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: "Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan". Pero las prudentes respondieron diciendo: "Para que no nos falte a nosotras y a ustedes, vayan más bien a los que venden y compren para ustedes mismas". Pero mientras ellas iban a comprar, llegó el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron también las otras vírgenes, diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" Pero él, respondiendo, dijo: "De cierto les digo que no las conozco". Velen, pues, porque no saben el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.” Amén.


Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:


Las oportunidades en la vida…

Todo un tema. Yo soy una convencida de que cuando la oportunidad se presenta hay que saber aprovecharla, que son las formas en que Dios nos extiende su mano y nos dice: “agarrate, dale, es esta vez”.

Cuando las condiciones se dan, cuando el viento sopla de espaldas es el momento de tomar el envión. Es el momento para aprovechar, porque así como se presenta, así también se va, y si no supimos capitalizarlo, viene el tiempo difícil, pero ya venimos más débiles, más indefensos.

Yo, como cristiana, no creo en la suerte, creo que las cosas se dan y que tenemos que estar atentos a las oportunidades que se nos presentan. Que todo se da por algo y que ahí también está la justicia de Dios, que es diferente a la nuestra y que a veces no se presenta de la manera que esperamos, pero se presenta.

También estoy convencida de que cuando perdemos la oportunidad, la dejamos escapar, es difícil que se presente una nueva, o puede pasar mucho tiempo.

A veces pienso que la vida es como una estación de trenes, en donde no es lo mismo ir en uno o en otro, aunque tenga el mismo destino: cambian los compañeros de viaje, que no es poca cosa. Si nuestro pasaje lo sacamos para una hora y un día determinado es porque ese es nuestro viaje, con pasajeros incluidos.

¿Y por qué hablo de tren y no de colectivo?

Porque en el tren uno se desplaza y tiene más contacto con las demás personas. Así también es nuestra vida y las oportunidades únicas que se nos brindan. A veces ni el tren ni los pasajeros nos resultan demasiado atractivos, incluso hasta el destino nos puede parecer poco interesante. Pero lo que tenemos que tener en cuenta es que, como decía un cantante, “la vida te da sorpresas”, y que tal vez justamente ese viaje es el que te cambia la vida.

En este relato del evangelio que hoy compartimos con ustedes, las chicas que eran serias y precavidas, fueron las que finalmente estuvieron en el momento justo para aprovechar la oportunidad de su vida, las otras, más piolas y des contraídas, se quedaron afuera. Si pensamos en los valores que manejamos hoy día, las que deberían haber entrado eran las piolas, pero desaprovecharon la oportunidad, y casi convencen a que las otras también quedaran afuera.

El saber aprovechar la oportunidad no tiene nada que ver con el egoísmo, tiene que ver con estar atentos a lo que Dios espera de nosotros y aprovechar no sólo los dones que nos da, sino las oportunidades únicas. Es verdad que a veces es difícil comprender lo que Dios quiere y espera de nosotros. También es verdad que exige de nosotros una disciplina y renuncia a otras cosas. Pero el resultado es maravilloso, y como un viaje en donde las personas y los acontecimientos nos cambian la vida, así también Cristo lo hace en nuestros corazones. Amén.


Querido Jesús, ayudame a estar atenta a tu voz, a las oportunidades que Dios pone delante de mí. No dejes que me distraiga con las vanalidades del día a día, no dejes que tenga miedo a enfrentar los desafíos y los cambios que puede significar en mi vida el tiempo propicio, el de la oportunidad. Te lo pido a vos, que junto con el Padre y el Espíritu Santo reinan por toda la eternidad. Amén.