viernes, 25 de marzo de 2011

26 de Marzo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 95

¡Vengan, aclamemos alegremente a mi Señor!
¡Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación!

¡Lleguemos ante su presencia con alabanza!
¡Aclamémoslo con cánticos!,


porque mi Señor es Dios grande,
el gran Rey sobre todos los dioses.

En su mano están las profundidades de la tierra
y las alturas de los montes son suyas.

Suyo también el mar, pues él lo hizo,
y sus manos formaron la tierra seca.


Vengan, adoremos y postrémonos;
arrodillémonos delante de mi Señor, nuestro hacedor,

porque él es nuestro Dios;
nosotros, el pueblo de su prado
y ovejas de su mano.
Si oyen hoy su voz,


«No endurezcan sus corazones, como en Meriba,
como en el día de Masah en el desierto,

donde me tentaron sus padres,
me probaron y vieron mis obras.


Cuarenta años estuve disgustado con la nación,
y dije: "Es pueblo que divaga de corazón
y no han conocido mis caminos".

Por tanto, juré en mi furor
que no entrarían en mi reposo».”
Amén.

Curiosidades

¿Qué era un pozo y para qué se utilizaba en los tiempos bíblicos?

Había varios tipos de pozo:

* Una excavación artificial practicada para alcanzar el agua subterránea, por filtración o acumulación, mientras que el manantial es obra de la naturaleza. En la Biblia la confusión en cuanto a la terminología se debe a una confusión igual en las lenguas modernas en siglos pasados.

* Una excavación practicada en la tierra para llegar a un manantial subterráneo natural: fusión de conceptos cuando los términos podían intercambiarse correctamente. Existe una suposición aceptable según la cual el pozo del que sacaba agua Rebeca era de este tipo, como también el pozo de Jacob en Siquem, donde Jesús se encontró con la mujer samaritana. Esto explicaría satisfactoriamente la desconcertante alternación de los vocablos en los dos pasajes mencionados.

* Una cisterna o foso, grande o pequeño, público o privado, para juntar agua de lluvia. El pozo de Belén probablemente constituye este ejemplo.

* Un foso, seco o con arcilla fangosa, usado como calabozo, para el que se emplea la misma palabra hebrea. Las loas al pozo de agua viva en las canciones populares se reflejan en el libro de Números.

En las regiones áridas del Este el agua puede convertirse en elemento tan preciado como el oro. Los pozos eran, y siguen siendo, tema de violentas disputas, e incluso de contiendas. Se consideraban hereditarios, y ya eran explotados por monopolios humanos cuando todavía no se lo hacía con las tierras.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 4:4-42

“Y le era necesario pasar por Samaria.

Fue, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del viaje, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta. Llegó una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: ‘Dame de beber’. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. La mujer samaritana le dijo: ‘¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? (porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.) Respondió Jesús y le dijo:

‘Si conocieras el don de Dios,

y quién es el que te dice:

"Dame de beber",

tú le pedirías,

y él te daría agua viva.’

La mujer le dijo: ‘Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Jesús le contestó:

Cualquiera que beba de esta agua

volverá a tener sed;

pero el que beba del agua que yo le daré

no tendrá sed jamás,

sino que el agua que yo le daré

será en él una fuente

de agua que salte para vida eterna.

La mujer le dijo: ‘Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla.’ Jesús le dijo: ‘Ve, llama a tu marido, y ven acá.’ Respondió la mujer y dijo: ‘No tengo marido.’ Jesús le dijo: ‘Bien has dicho: "No tengo marido", porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido. Esto has dicho con verdad.’ Le dijo la mujer: ‘Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, pero ustedes dicen que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.’ Jesús le dijo:

‘Mujer, créeme que la hora

viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén

adorarán al Padre.

Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad,

porque también el Padre tales adoradores

busca que lo adoren.

Dios es Espíritu,

y los que lo adoran,

en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren.’

Le dijo la mujer: ‘Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.’ Jesús le dijo: ‘Yo soy, el que habla contigo.’

En esto llegaron sus discípulos y se asombraron de que hablara con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: «¿Qué preguntas?» o «¿Qué hablas con ella?» Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo a los hombres: ‘Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?’ Entonces salieron de la ciudad y vinieron a él.

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: ‘Rabí, come.’ Él les dijo: ‘Yo tengo una comida que comer, que ustedes no saben.’ Entonces los discípulos se decían entre sí: ‘¿Le habrá traído alguien de comer?’ Jesús les dijo:

‘Mi comida

es que haga la voluntad del que me envió

y que acabe su obra.

¿No dicen ustedes:

"Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega"?

Yo les digo:

‘Alcen sus ojos y miren los campos,

porque ya están blancos para la siega.

Y el que siega recibe salario

y recoge fruto para vida eterna,

para que el que siembra se goce juntamente con el que siega.

En esto es verdadero el dicho:

"Uno es el que siembra y otro es el que siega".

Yo los he enviado a segar

lo que ustedes no labraron;

otros labraron

y ustedes han entrado en sus labores.’

Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: «Me dijo todo lo que he hecho». Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedara con ellos, y se quedó allí dos días. Muchos más creyeron por la palabra de él, y decían a la mujer: ‘Ya no creemos solamente por lo que has dicho, pues nosotros mismos hemos oído y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Una mujer osada que se animó a decir lo que pensaba. Ésa era la mujer samaritana. Y eso llama la atención en unos tiempos en donde las mujeres no éramos escuchadas ni teníamos ningún derecho. Pero Jesús la escucha y discute con ella acerca de la vida y del sentido de la vida. Jesús la valora como persona.

Hoy día las mujeres vivimos otra realidad, al menos en esta parte del planeta. Una realidad en donde en la teoría tenemos los mismos derecho que los hombres… pero no quiero hablar sobre eso hoy. Quiero hablar sobre la osadía, la valentía de la mujer que busca ser respetada y escuchada.

Mi madre siempre me decía que los derechos hay que ganárselos al igual que la confianza, en el sentido de que somos nosotras las que de alguna manera permitimos que en nuestra sociedad seamos escuchadas y respetadas. A veces miro con tristeza cómo hay mujeres que aceptan felizmente ser cosificadas en los programas de televisión, pero también en otras instancias. Y digo felizmente, porque lo que ellas buscan es un reconocimiento, una fama, ser “alguien”. Pero el camino que eligen es el mismo que las va a descartar como un pañuelo de papel usado.

Como mujer me entristece que a veces sean modelos para niñas y jovencitas que miran su cuerpo como un producto para mostrar y vender, y lo hacen sin saber, sin darse cuenta de lo que eso implica. Si miramos las fotos que suben a su facebook, fotos muy sexis, provocadoras, pero nada tienen que ver ni con la edad ni con la vida de esa pequeña. Ellas juegan un juego peligroso, un juego en donde tienen más que perder que ganar.

Hoy, a través de esta mujer que ocupa un capítulo del evangelio de Juan, de la que no sabemos el nombre, pero sí que se respetaba a sí misma y se hacía respetar, deseo mostrar otro modelo de mujer. La que yo aspiro ser y que quiero que mis hijas y nietas también aspiren. Una mujer osada, parada sobre sus pies y haciéndose se escuchar porque su conducta así lo permite. Amén.

Querido Jesús, sé que la sociedad busca imponer un modelo de mujer hueca y de cuerpo escultural y que tal vez lo que yo diga y opine no tiene el encanto de las luces de las candilejas, pero igualmente te pido que las jovencitas me escuchen y que se fijen en los modelos de mujer en donde el respeto hacia sí mismas es lo que resalta. Sé que parece un camino más fácil y remunerativamente muy bueno, pero ayudalas a que no caigan en esas redes perversas. Danos fuerzas a las mujeres que ya somos adultas para que no sigamos la corriente de la juventud eterna y que seamos modelos para las mujeres futuras. Sólo así vamos a poder luchar en contra de todo ese negocio en donde las mujeres somos las más afectadas. Te lo pido a vos que junto al Padre reinas con el Espíritu Santo por toda la eternidad. Amén.

lunes, 21 de marzo de 2011

19 de Marzo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 33

“¡Griten de júbilo, justos, por mi Señor!,

de los rectos es propia la alabanza;

¡den gracias a mi Señor con cítara,

salmodien para él al arpa de diez cuerdas;

cántenle un cantar nuevo,

toquen la mejor música en la aclamación!

Pues recta es la palabra de mi Señor,

toda su obra fundada en la verdad;

él ama la justicia y el derecho,

del amor de mi Señor está llena la tierra.

Por la palabra de mi Señor fueron hechos los cielos

por el soplo de su boca toda su mesnada.

Él recoge, como un dique, las aguas del mar,

en depósitos pone los abismos.

¡Tema a mi Señor la tierra entera,

ante él también todos los que habitan el orbe!

Pues él habló y fue así, mandó él y se hizo.

Mi Señor frustra el plan de las naciones,

hace vanos los proyectos de los pueblos;

mas el plan de mi Señor subsiste para siempre,

los proyectos de su corazón por todas las edades.

¡Feliz la nación cuyo Dios es mi Señor,

el pueblo que se escogió por heredad!

Mi Señor mira de lo alto de los cielos,

ve a todos los hijos de Adán;

desde el lugar de su morada observa

a todos los habitantes de la tierra,

él, que forma el corazón de cada uno,

y repara en todas sus acciones.

No queda a salvo el rey por su gran ejército,

ni el bravo inmune por su enorme fuerza.

Vana cosa el caballo para la victoria,

ni con todo su vigor puede salvar.

Los ojos de mi Señor están sobre quienes le temen,

sobre los que esperan en su amor,

para librar su alma de la muerte,

y sostener su vida en la penuria.

Nuestra alma en mi Señor espera,

él es nuestro socorro y nuestro escudo;

en él se alegra nuestro corazón,

y en su santo nombre confiamos.

Sea tu amor, mi Señor, sobre nosotros,

como está en ti nuestra esperanza.” Amén.

Curiosidades

¿Qué es la transfiguración?

La transfiguración marca una etapa importante en la revelación de Jesús como el Cristo y el Hijo de Dios. Se trata de una experiencia semejante a la de su Bautismo. Aquí se gloria es revelada no sólo por sus hechos, sino de un modo más personal. La gloria denota la presencia real, porque el reino está en medio de su pueblo.

Hay muchos rasgos en relación con el relato que derivan su significación del Antiguo Testamento. Moisés y Elías representaban la Ley y los Profetas en el acto de dar testimonio acerca del Mesías, Ley y Profetas que se cumplen son reemplazados por él. Los dos habían tenido visiones de la gloria de Dios sobre un monte, Moisés en el Sinaí y Elías en el Horeb. Ninguno de los dos dejó una tumba conocida. La Ley de Moisés y la venida de Elías se mencionan juntas en los últimos versículos del Antiguo Testamento. Los dos hombres ante la tumba vacía y en el momento de la ascensión, y los “dos testigos” se identifican a veces con Moisés y Elías. la voz celestial que dijo, “este es mi Hijo amado; a él oigan”, individualiza a Jesús no sólo como el Mesías sino también como el Profeta de Deuteronomio 18:15.

La nube simboliza la protección de la presencia divina. Hay una nube que recibe a Cristo y lo arrebata de la vista de los discípulos en el momento de la ascensión. El regreso de Cristo será con nubes.

La transfiguración es, por lo tanto, un punto central de la revelación del reino de de Dios, por cuanto se remonta al Antiguo Testamento y muestra la forma en que Cristo lo cumple, y luego vuelve la mirada hacia los grandes acontecimientos de la cruz, la resurrección, la ascensión y la parusía. Pedro estaba equivocado cuando trató de hacer que el experimento adquiriese permanencia. Todo lo que hacía falta era la presencia de Jesús solo, y que prestaran atención a su voz.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 17:1-9

“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto. Allí se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías, que hablaban con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: «Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, haremos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió y se oyó una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oigan». Al oír esto, los discípulos se postraron sobre sus rostros y sintieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: «Levántense y no teman». Cuando ellos alzaron los ojos, no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: ‘No digan a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¡Qué fácil que es construirse un mundo aparte! Un mundo en donde los problemas de los demás, la pobreza, la explotación, la discriminación quedan afuera. Un mundo perfecto, con las personas que yo quiero, sin que nada ni nadie nos moleste.

Ése ha sido el sueño de muchas personas a lo largo de los siglos. Así nacieron comunidades en las montañas, en el medio del campo, los monasterios y conventos cerrados. El Tibet es un ejemplo de los más conocidos.

Pero si sos cristiano, ésta no es una opción. Jesús a cada momento le demostró a sus discípulos que seguirlo era sinónimo de compromiso con el otro, con el que sufre, con el que está solo, con el discriminado. Por eso, a pesar de que cristianos de todas las épocas buscaron hacerse su mundo aparte, esto no es la fe cristiana. Es verdad que es mucho más fácil ¿pero quién dijo que es fácil seguir los pasos de Jesús?

Cuando Jesús se “transfigura” en el monte, de ninguna manera busca hacer de esto un deseo de formarse una “burbuja”, sino que lo que pretende es mostrar un anticipo de la vida plena, de la vida en la gloria.

Tal vez vos que estás escuchando te digas. “¡esto es una pavada!” y tal vez para vos lo pueda ser, pero la idea de una vida en la plenitud más allá de la muerte física es lo que nos da fuerzas a nosotros, los cristianos, a luchar por los que sufren, incluso corriendo riesgos. Y la clave está en que si Jesucristo derrotó a la muerte, ya la muerte no tiene poder, por lo que si corremos riesgo de muerte, estamos convencidos de que no todo se termina aquí. Y no es un menosprecio de la vida, todo lo contrario, es una valoración de la vida, al punto de arriesgar la propia para salvar otras, para mejorar la vida de otros.

Es verdad que es más fácil quedarse en el molde y hacernos nuestro propio mundito sin problemas, pero es mucho más feliz y nuestra vida tiene más sentido si vivimos brindándonos a los demás. Esta es la invitación, queda en vos aceptarla. Amén.

Querido Jesús, ¡qué bueno que viniste al mundo para darnos una vida más amplia, una vida que es más que la mía! ¡qué bueno que a través de tu vida me has mostrado una nueva forma de vivir, en donde las demás personas son parte de mi vida! ¡gracias porque gracias a vos he descubierto la alegría de servir, de luchar por los que no pueden o no saben hacerlo! ¡gracias porque has hecho de mi vida una vida más feliz! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 11 de marzo de 2011

13 de Marzo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 51

“Ten piedad de mí, Dios,
conforme a tu misericordia;
conforme a la multitud de tus piedades
borra mis rebeliones.


¡Lávame más y más de mi maldad
y límpiame de mi pecado!,

porque yo reconozco mis rebeliones,
y mi pecado está siempre delante de mí.


Contra ti, contra ti solo he pecado;
he hecho lo malo delante de tus ojos,
para que seas reconocido justo en tu palabra
y tenido por puro en tu juicio.


En maldad he sido formado
y en pecado me concibió mi madre.

Tú amas la verdad en lo íntimo
y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.


Purifícame con hisopo y seré limpio;
lávame y seré más blanco que la nieve.

Hazme oir gozo y alegría,
y se recrearán los huesos que has abatido.


Esconde tu rostro de mis pecados
y borra todas mis maldades.

¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí!


No me eches de delante de ti
y no quites de mí tu santo espíritu.

Devuélveme el gozo de tu salvación
y espíritu noble me sustente.


Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos
y los pecadores se convertirán a ti.

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
cantará mi lengua tu justicia.


Señor, abre mis labios
y publicará mi boca tu alabanza,

porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
no quieres holocausto.


Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Haz bien con tu benevolencia a Sión.
Edifica los muros de Jerusalén.


Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto u ofrenda del todo quemada;
entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.”
Amén.

Curiosidades

¿Cuál es la idea bíblica de “tentación”?

La idea bíblica de tentación no es fundamentalmente la de seducción, como ocurre en el uso moderno, sino la de juzgar a una persona o ponerla a prueba; lo que puede hacerse con el caritativo propósito de probar o mejorar su carácter, como así también con el fin malicioso de ponerle al descubierto su debilidad, o sorprenderlo en una mala acción.

La idea de probar a una persona aparece en toda la Biblia en relación a diferentes nociones.

La persona prueba a su prójimo de la misma manera en que prueba su armadura, para explorar y medir sus capacidades. Los evangelios nos hablan de que sus oponentes judíos, con resentido escepticismo, “tentaron” a Cristo para ver si podían obligarlo a demostrar o tratar de probar su mesianismo en los propios términos de ellos; para ver si su doctrina era defectuosa o poco ortodoxa; y para ver si podían sorprenderlo en declaraciones autoincriminatorias.

La persona debe probarse a sí misma antes de participar de la Cena del Señor, y también en otras ocasiones para no hacerse presuntuosa y engañarse en cuanto a su condición espiritual. El cristiano debe probar sus “obras” para no desviarse y perder su recompensa. El reconocimiento sobrio de uno mismo, emanado de un disciplinado autoescrutinio es un elemento básico de la piedad bíblica.

La persona prueba a Dios cuando su comportamiento constituye en realidad un abierto desafío a demostrar la verdad de sus palabras y la bondad y justicia de sus caminos. Incitar de esta manera a Dios constituye una extrema irreverencia, y Dios mismo lo prohíbe.

Dios prueba a la persona colocándola en situaciones que revelan la calidad de su fe y devoción, de modo que todos puedan ver lo que hay en su corazón. Por su fidelidad en épocas de prueba, la persona llaga a ser “aprobada” a la vista de Dios.

Satanás pone a prueba al pueblo de Dios manipulando las circunstancias dentro de los límites que Dios le permite, a fin de tratar de que se desvíen de la voluntad de Dios. El Nuevo Testamento lo conoce como el “tentador”, el implacable enemigo de Dios y de los seres humanos. El cristiano debe estar constantemente en guardia y activo contra el diablo, porque trata constantemente de hacerlo caer, ya sea en el dolor, las preocupaciones, a que satisfaga equivocadamente sus deseos naturales, tornándolo complaciente, descuidado o egocéntrico.

La tentación no es pecado, porque Cristo fue tentado en la misma forma que lo somos nosotros, y sin embargo se mantuvo sin pecado. La tentación se convierte en pecado solamente cuando acepta la sugerencia de pecado y se cae en él.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 4:1-11

“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. Se le acercó el tentador y le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: ‘Escrito está:

"No solo de pan vivirá el hombre,

sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".

Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso sobre el pináculo del templo y le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, pues escrito está:

»"A sus ángeles mandará acerca de ti",

»y en sus manos te sostendrán,

para que no tropieces con tu pie en piedra".’

Jesús le dijo: ‘Escrito está también:

"No tentarás al Señor tu Dios".’

Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: ‘Todo esto te daré, si postrado me adoras’. Entonces Jesús le dijo: ‘Vete, Satanás, porque escrito está:

"Al Señor tu Dios adorarás

y solo a él servirás".’

El diablo entonces lo dejó, y vinieron ángeles y lo servían.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

En el Padrenuestro decimos “y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal”. Es como que la tentación es algo que nos toma de improviso y no logramos dominar, como una especie de monstruo de película de terror, algo que nos rapta. Algo ajeno a nosotros y contra lo que no podemos luchar.

Al mismo tiempo algo “tentador” o una “tentación” es algo rico, irresistible, agradable: un chocolate, una torta, una comida, un lugar para irnos de vacaciones… las publicidades están llenas de “tentaciones” que para nada nos llenan de temor, ni conflicto y a donde encantados deseamos caer… ¿qué queremos decir entonces cuando le pedimos a Dios “no nos dejes caer en la tentación”?

En principio estamos hablando de aquellas cosas que bajo un aspecto agradable, positivo, puede llevarnos a caminos enriscados, caminos de los cuales no podemos volver. El alcohol, el cigarrillo, las drogas, nos ofrecer como un alivio y una seguridad a la hora de los problemas, pero a la larga siempre con perjudiciales y pueden provocar una adicción, por lo que a la solución de un problema le agregamos uno mayor y más difícil de salir. Superar una adicción es una tarea de toda una vida, y de eso saben aquellos que se han dejado “llevar por la tentación”.

Pero también hay negocios que no son del todo claro o “acomodos” dentro de la política en los que nos podemos ver envueltos con la excusa de que todo el mundo lo hace, o que sólo es por esta vez. También ese camino es de muy difícil regreso.

La mentira, los engaños, el buscar los caminos fáciles o la comodidad, también son “tentaciones” a las que nos vemos enfrentados y muchas veces nos preguntamos ¿por qué no?

Finalmente lo que nos damos cuenta es que lo mejor que podemos hacer a la hora de encontrarnos con situaciones que de alguna manera nos “tientan” es decir “no”, y depende de nosotros, de nuestra fortaleza y de nuestro convencimiento. Y si depende de nosotros no es algo ajeno a nosotros sino todo lo contrario. Así como Jesús se puso firme en el desierto, también nosotros lo podemos hacer. Porque si en algún momento aflojamos, cuando nos demos cuenta… el camino de regreso es muy difícil y a veces no tiene retorno.

No le tengas miedo a la “tentación”, pedile a Dios que te dé las fuerzas para resistir. Mantenete con los ojos bien abiertos, y atento, porque a cada momento se te presenta la situación en donde vos finalmente sos quien permite o no que entren los problemas mayores a tu casa. Es cuestión de decir “no”. Amén.

Querido Jesús, a veces siento que soy una tonta porque al final todos siguen sus impulsos y buscan su propio beneficio sin pensar en los demás, pero no es así, porque a la larga todo exceso tiene su costo. A veces me siento débil y que no tengo fuerzas, pero luego me acuerdo que vos me enseñaste a resistir a la “tentación” y a vivir una vida en armonía conmigo misma y con las personas que me rodean. Ayudame, Señor, a decirle “no” a aquello que me hace mal a mí y a los que me rodean, te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 4 de marzo de 2011

6 de Marzo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 31 (1-5.9-10.12-17.23-24)

“En ti, mi Señor, he confiado;
no sea yo confundido jamás.
¡Líbrame en tu justicia!

Inclina a mí tu oído,
líbrame pronto.
¡Sé tú mi roca fuerte
y la fortaleza para salvarme!

Tú eres mi roca y mi castillo;
por tu nombre me guiarás y me encaminarás.

¡Sácame de la red que me han tendido,
pues tú eres mi refugio!

En tu mano encomiendo mi espíritu;
tú me has redimido, mi Señor, Dios de verdad…


…Ten misericordia de mí, mi Señor,

porque estoy en angustia;
se han consumido de tristeza mis ojos,
también mi alma y mi cuerpo.

Mi vida se va gastando de dolor
y mis años de suspirar;
¡se agotan mis fuerzas

a causa de mi maldad
y mis huesos se consumen!...


…He sido olvidado de su corazón como un muerto;
he llegado a ser como un vaso quebrado.

Oigo la calumnia de muchos;
el miedo me asalta por todas partes,
mientras conspiran juntos contra mí
e idean quitarme la vida.


Mas yo en ti, mi Señor, confío;
digo: «¡Tú eres mi Dios.

En tu mano están mis tiempos!»
Líbrame de manos de mis enemigos y de mis perseguidores.

Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
¡sálvame por tu misericordia!

No sea yo avergonzado, mi Señor,
ya que te he invocado;
¡sean avergonzados los impíos,
estén mudos en el seol!...


…Amen a mi Señor, todos ustedes sus santos;
a los fieles guarda mi Señor
y retribuye con creces al que procede con soberbia.

Esfuércense todos ustedes, los que esperan en mi Señor,
y tomen aliento sus corazones.”
Amén.

Curiosidades


¿Por qué la higuera o los higos son tomados como ejemplo en los textos bíblicos?

La higuera es originaria de Asia Menor y la región oriental del Mediterráneo. Ya en épocas primitivas se empezó a cultivar en Palestina, así como la vid y el olivo; los tres se asocian en las promesas de prosperidad como también en advertencias proféticas. A menudo se planta la higuera junto con la vid, de modo que sus ramas y el follaje de la vid hicieron surgir la conocida expresión “cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera” como símbolo de bienestar y prosperidad continuada.

La improductividad o la destrucción de estos árboles de crecimiento lento, que requieren años de paciente labor, se considera una calamidad nacional, mientras que la productividad era símbolo de paz y favor divino. Frecuentemente se mencionan los higos junto con la vid, la palmera, y la granada y su ausencia formaba parte de la queja de los israelitas.

Se dice que Adán y Eva se vistieron con delantales hechos con las anchas de la higuera, y en oriente todavía se cosen las hojas de la parra para envolver la fruta fresca, que se envía al mercado, donde constituyen un valioso producto comercial. Se preparaba un excelente alimento con masa o tortas de higos secos, que era fácil de llevar y consistía un regalo aceptable.

La complicada biología del higo ha servido para confundir a autores no familiarizados con esta fruta. La higuera primitiva debe ser fecundada por una avispa que entra en el orificio apical del higo joven. El insecto lleva a cabo su historia biológica dentro de los cabrahígos machos no comestibles que aparecen varias veces al año en las pequeñas ramas. Estos insectos fecundan los higos hembras comestibles, pero las variedades de higos comúnmente cultivadas, producen su fruto sin necesidad de insectos polinizadores. Así, los higos que se mencionan en los libros de Jeremías y Apocalipsis no pertenecen a una cosecha definida; los malos higos podrían ser cabrahígos no comestibles. Los buenos higos comestibles de la primera cosecha se mencionan por ejemplo en el libro de Cantares.

La higuera ha inspirado numerosos símiles, metáforas, y proverbios. En épocas helenísticas los higos adquirieron tal importancia para la economía nacional que los griegos promulgaron leyes especiales para regular su exportación.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 7:15-27

“»Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que por sus frutos los conocerán.

»No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Entonces les declararé: "Nunca los conocí. ¡Apártense de mí, hacedores de maldad!"

»A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina».

Cuando terminó Jesús estas palabras, la gente estaba admirada de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Depende del terreno en donde vamos a edificar, es el fundamento. Una de las cosas que me sorprendió mucho en mis tiempos en Entre Ríos es el fundamento que le hacen a las casas y cómo en muy poco tiempo se deteriora la que no tuvo el cuidado de hacerlo de la manera correcta. Y es que por el tipo de terreno, muy “movedizo”, afecta no sólo a las construcciones de casas, sino en todo, basta con ver el estado de las rutas. Allí fue donde comprendí la importancia del trabajo previo a la construcción, a la casa en sí. La importancia de un buen cimiento.

Si esto lo trasladamos a la educación de nuestros hijos, también ahí vemos que una buena educación, y no estoy hablando de la escolaridad, sino de lo que nos compete a nosotros, los padres, le dará herramientas muy apreciadas a la hora de desenvolverse en la vida. Un niño al que se le ponen límites, se lo trata con respeto y se lo ama, será un adulto equilibrado y respetuoso de las personas. El saber decir “por favor” y “gracias” es sumamente importante, porque de alguna manera representa todo el resto.

Ahora, si el tema del cimiento lo trasladamos a la fe…

La fe es lo que nos sostiene a lo largo de la vida, lo que nos permite seguir intentando, es lo que no deja que caigamos en la desesperación. La fe en Dios, el confiar que él no nos abandona, que nos protege, que nos anima y fortalece, nos permite salir adelante a la hora del dolor, la enfermedad, las crisis económicas y de todo tipo. Sí, la fe es el fundamento de una persona, lo que hace que no se desmorone no importa lo fuerte que sea la tormenta que le toque atravesar.

¿Nunca pensaste en esto? ¿nunca pensaste que es tan necesario transmitirle la fe a tus hijos o a los pequeños que te rodean como una herramienta fundamental para la vida junto con la educación? Cuando veo tantos padres preocupados por el inglés, la computación y no sé qué más, porque desean que sus hijos logren triunfar en la vida, me pregunto ¿y ellos? ¿se acuerdan de darle de su tiempo, de su amor, de un abrazo, una charla? ¿se acuerdan de llevarlo a la escuelita bíblica, a los campamentos de la iglesia, a los cultos o misas? ¿buscan que ese hijo, al que dicen amar tanto, pueda aferrarse a la fe en los momentos de desesperación?

Siento que vivimos en un tiempo en donde las personas creen que somos los artífices de nuestras vidas, pero esto es sólo hasta cierto punto, porque Dios es quien dirige el universo, por lo que también tiene una incidencia en nuestras vidas. Nada somos ni podemos sin la voluntad de Dios. Él es quien nos sostiene, nos levanta y nos protege en toda circunstancia. No asumir esto es vivir una vida a medias.

¿Dónde pensás construir tu vida? ¿sobre personas imperfectas y volubles o sobre la fe en Dios que sostiene el universo? Si mirás el equilibrio de la naturaleza y su perfección, creo que no hay dudas de quién sabe hacer las cosas, tanto las sabe hacer que es justamente el creador, nuestro Creador. Vos decidís. Amén.

Querido Jesús, a veces me olvido de quien es el dueño de todas las cosas y quien tiene el poder para cambiarlas. A veces me siento tan llena de mí misma y es entonces que construyo sobre la arena… cuando menos me doy cuenta… todo se derrumba. Entonces tomo conciencia y me aferro a Dios, me aferro a vos y mi vida se transforma. Se hace más liviana y fluye como una melodía. ¡Gracias, mi Señor, por estar siempre y por ser mi cable a tierra! Te lo digo a vos que junto con el Padre y con el Espíritu Santo reinan por toda la eternidad. Amén.