viernes, 26 de mayo de 2017

28 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 27

“Mi Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer?
Mi Señor, el refugio de mi vida,
¿por quién he de temblar?

Cuando se acercan contra mí los malhechores
a devorar mi carne,
son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.

Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
estoy seguro en ella.

Una cosa he pedido a mi Señor,
una cosa estoy buscando:
morar en la Casa de mi Señor,
todos los días de mi vida,
para gustar la dulzura de mi Señor
y cuidar de su Templo.

Que él me dará cobijo en su cabaña
en día de desdicha;
me esconderá en lo oculto de su tienda,
sobre una roca me levantará.

Y ahora se alza mi cabeza
sobre mis enemigos que me hostigan;
en su tienda voy a sacrificar,
sacrificios de aclamación.

Cantaré, salmodiaré a mi Señor.

Escucha, mi Señor, mi voz que clama,
¡tenme piedad, respóndeme!
Dice de ti mi corazón:
‘Busca su rostro’.
Sí, Mi Señor, tu rostro busco:
No me ocultes tu rostro.

No rechaces con cólera a tu siervo;
tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
mi Señor me acogerá.

Enséñame tu camino, mi Señor,
guíame por senda llana,
por causa de los que me asechan;
no me entregues al ansia de mis adversarios,
pues se han alzado contra mí falsos testigos,
que respiran violencia.

¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de mi Señor
en la tierra de los vivos!
Espera en mi Señor, ten valor y firme corazón,
espera en mi Señor.” Amén

Curiosidades

¿Quién fue Catarina von Bora?

Catalina von Bora, de monja en un convento llegó a ser esposa del reformador Martín Lutero, madre de sus hijos y administradora de su hogar. La suya es un buen ejemplo de lo que podía ser la vida de una mujer en tiempos de la Reforma protestante.
El reformador Martín Lutero selló definitivamente su ruptura con el antiguo estilo de vida religiosa, monástica y célibe, cuando en junio de 1525, siendo ya un cuarentón, decidió casarse con Catalina von Bora, una joven de 26 años.
Como ya lo habían hecho antes otros protagonistas de la Reforma protestante, mediante el matrimonio manifestó de manera visible su convicción de que no se debía seguir sosteniendo la distinción entre personas religiosas y personas laicas.
Mediante el casamiento, los sacerdotes que adherían a la Reforma se convertían en laicos, y disolvían la separación tajante, característica de la sociedad medieval, entre un ámbito de vida "profano" y otro "sagrado". Terminaba así la distinción elitista entre una vida consagrada a Dios (supuestamente superior), y una vida común orientada hacia el mundo (de menor valor religioso).
Este era uno de los pilares de la mentalidad eclesiástica medieval, y su demolición tuvo una repercusión inmediata. Al casarse, los sacerdotes no sólo lograban el beneplácito y apoyo de amplios sectores de la población urbana: también ponían de manifiesto que la vida matrimonial era la única opción de vida valida, resaltándola como agradable a Dios en su triple dimensión de comunión erótica, ética y religiosa entre los cónyuges.
Adiós al convento
Esta profunda transformación tuvo, además, otra importante consecuencia: un gran número de personas dedicadas a la vida monástica decidió abandonarla, fugándose de los conventos.
Entre quienes decidieron seguir este camino se contó un grupo de doce monjas cistercienses, que la noche de Pascua (del 5 al 6 de abril) de 1523 huyó del monasterio Marienthron (Trono de María), en Nimbschen, ayudadas por el adepto y amigo de Lutero Leonardo Koppe, un comerciante mayorista y concejal en Torgau, la capital política de Sajonia.
De las monjas, tres pudieron regresar con sus familias, pero las restantes nueve siguieron viaje a Wittenberg, donde arribaron el 9 de abril, confiadas en que quienes las habían inspirado para llevar a cabo semejante acción, también les brindarían apoyo y refugio.
La espectacular huida de las monjas causó gran revuelo y tuvo una amplísima difusión, ya que Lutero mismo asumió su defensa y justificación (el robo de monjas se castigaba con la pena capital).
En un panfleto, el reformador explicó por qué "las vírgenes pueden abandonar los conventos con la aprobación de Dios". Afirmando que "es imposible que el don de la continencia esté tan difundido como lo están los conventos", recomendó que la mujer, que "no fue creada para ser virgen, sino para concebir niños", siguiera siendo mujer "y no tratara de hacer las cosas mejor de lo que Dios las hizo".
Alejandro Zorzin, "Catalina von Bora: La monja que se casó con Lutero"

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 17:1-11a

“Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo:
«Padre, ha llegado la hora;
glorifica a tu Hijo,
para que tu Hijo te glorifique a ti.
Y que según el poder que le has dado sobre toda carne,
dé también vida eterna
a todos los que tú le has dado.
Esta es la vida eterna:
que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero,
y al que tú has enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra,
llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.
Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado
antes que el mundo fuese.
He manifestado tu Nombre a los hombres
que tú me has dado tomándolos del mundo.
Tuyos eran y tú me los has dado;
y han guardado tu Palabra.
Ahora ya saben
que todo lo que me has dado viene de ti;
porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos,
y ellos las han aceptado
y han reconocido verdaderamente que vengo de ti,
y han creído que tú me has enviado.
Por ellos ruego;
no ruego por el mundo,
sino por los que tú me has dado,
porque son tuyos;
y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío;
y yo he sido glorificado en ellos.
Yo ya no estoy en el mundo,
pero ellos sí están en el mundo,
y yo voy a ti.
Padre santo,
cuida en tu nombre a los que me has dado,
para que sean uno como nosotros.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Pedir por otra persona, orar, rezar por otra persona. No pensar en uno mismo… salirse de uno mismo para pensar más allá de nuestra propia necesidad y ansiedad, para ver que otra persona necesita más que uno.
¡Qué gran cosa!
Cuando el ser humano logra ver más allá de su nariz o su propio horizonte, el cambio empieza a activarse.
En el momento más duro de Jesús, momentos antes de ser entregado por uno de los suyos, habla con el Padre, habla con Dios, y no pide por lo que se le viene, sino por quienes quedan… porque siempre es más difícil para quien queda… quien se va tiene suficiente con su nuevo camino, no siente tan fácilmente la ausencia.
Cuando logramos salir de nuestras preocupaciones y “mambos”, cuando logramos ver a otras personas y sus realidades, al mismo tiempo miramos nuestra vida desde otra perspectiva, y muchas veces aquello que considerábamos imposible o terrible, pasa a ser algo menor, hasta incluso, sin importancia.
No siempre es tan fácil este ejercicio, porque estamos desbordados, llenos de nosotros mismos. Por eso la oración, momento de gran concentración y conexión con Dios, nos ayuda a salir de nosotros mismos y focalizarnos a los problemas de otras personas.
¡Ni hablar cuando oramos en grupo, compartiendo nuestras alegrías, tristezas y preocupaciones!
En el espacio del culto, lo llamamos oración de intercesión, porque en ese momento intercedemos, intermediamos entre Dios y las personas que están necesitando la ayuda.
Muchas veces nos conformamos con rezar un Padrenuestro, que no está mal, pero es muy personal. Yo les propongo que al menos en intenciones o pensamientos, aun rezando el Padrenuestro, tengamos esa apertura de pedir por aquellas personas que sabemos que necesitan la ayuda de Dios, y de nuestra ayuda también, pero que a veces no sabemos cómo hacerlo. Es un buen ejercicio. Amén.

Querido Jesús, siempre me sorprendés por tu capacidad de amor. En un momento en donde yo estaría pidiendo por mí, vos te acordás de nosotros y pedís por nosotros, para que Dios nos proteja. Ayúdame a hacer lo mismo, a pedir menos por mí y más por los demás. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 19 de mayo de 2017

21 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 66

“Aclamen a Dios, la tierra toda,
salmodien a la gloria de su nombre,
ríndanle el honor de su alabanza,
digan a Dios: ¡Qué terribles tus obras!

Por la grandeza de tu fuerza,
tus enemigos vienen a adularte;
toda la tierra se postra ante ti,
y salmodia para ti, a tu nombre salmodia.

Vengan y vean las obras de Dios,
temible en sus gestas por los hijos de Adán:
él convirtió el mar en tierra firme,
el río fue cruzado a pie.

Allí, nuestra alegría en él,
que por su poder domina para siempre.
Sus ojos vigilan las naciones,
no se alcen los rebeldes contra él.

Pueblos, bendigan a nuestro Dios,
hagan que se oiga la voz de su alabanza,
él, que devuelve nuestra alma a la vida,
y no deja que vacilen nuestros pies.

Tú nos probaste, oh Dios,
nos purgaste, cual se purga la plata;
nos prendiste en la red,
pusiste una correa a nuestros lomos,
dejaste que un cualquiera a nuestra cabeza cabalgara,
por el fuego y el agua atravesamos;
mas luego nos sacaste para cobrar aliento.

Con holocaustos entraré en tu Casa,
te cumpliré mis votos,
los que abrieron mis labios,
los que en la angustia pronunció mi boca.

Te ofreceré pingües holocaustos,
con el sahumerio de carneros,
sacrificaré bueyes y cabritos.

Vengan a oír y les contaré,
ustedes todos los que temen a Dios,
lo que él ha hecho por mí.
A él gritó mi boca,
la alabanza ya en mi lengua.
Si yo en mi corazón hubiera visto iniquidad,
el Señor no me habría escuchado.
Pero Dios me ha escuchado,
atento a la voz de mi oración.

¡Bendito sea Dios,
que no ha rechazado mi oración
ni su amor me ha retirado!” Amén.

Curiosidades

¿Qué pasó con Argula von Grumbach después de su audaz carta defendiendo a un estudiante protestante?

Todo pareciera una historia de éxito, pero para la hija de una casa noble esto significó una prueba amarga entre ella y su familia. Argula estaba casada con un católico fiel, Friedrich von Grumbach, un noble de Franconia. Este no comparte sus opiniones en absoluto. En el momento de su aparición pública hacía ya nueve años que ha estado casada, la pareja tiene tres hijos y una hija. Desde 1515, Friedrich von Grumbach ocupa el cargo bien remunerado como guardián de Dietfurt, lo que significa que él es gobernador con poderes especiales de los duques de Baviera, quien, en 1522, decretó que sus súbditos tenían estrictamente prohibido aceptarlas enseñanzas de Lutero, el leer sus tratados, o discutir su contenido- En su carta a la Universidad de Ingolstadt, Argula von Grumbach no sólo ignora esta prohibición, sino que defiende públicamente a un partidario de la Reforma.
El marido católico "lamentablemente contribuye mucho a perseguir a Cristo en mí."
En un día en el verano de 1523 también escribe una segunda carta: el destinatario es el soberano, Guillermo IV de Baviera. Ella quiere informar al duque, a quien conoce personalmente desde que sus días de infancia en la corte de Munich, sobre los incidentes en Ingolstadt y por lo tanto incluye una copia de su carta a la universidad. Esta carta posteriormente será ampliamente distribuida como un manifiesto de la Reforma, ya que la autora también habla de la obediencia de un cristiano hacia las autoridades.
Pero el duque Guillermo de Baviera también no considera a Argula como digna de recibir una respuesta. En lugar de ello, inmediatamente se despide a su marido de su servicio, por no haber impedido a su esposa el escribir estas cartas .Así, Friedrich von Grumbach pierde suposición bien remunerada, y la familia cae en problemas financieros. Teniendo en cuenta que Friedrich sigue siendo un católico fiel hasta su muerte en 1529, el matrimonio parece haber sido desbastado. Argula escribe sobre su esposo: "Desafortunadamente, él contribuye mucho a perseguir a Cristo en mí."
Pero a pesar de estas tensiones en la familia, ella escribe otra carta unas semanas más tarde, esta vez dirigida al consejo de la ciudad de Ingolstadt. En ella alude a las numerosas mujeres seguidoras de la Reforma en la ciudad y que ni siquiera tiene miedo a su propia muerte: "En verdad, si llegara a morir, cien mujeres escribirán en contra de ello porque son muchas, y mucho más cultas y más hábiles que yo."
Otros tratados siguieron, todos ellos fueron escritos dentro del plazo de un año. Después de 1524, Argula von Grumbach nunca publica otra palabra. Por tanto, mucha verdad se encuentra en la portada de su primer tratado impreso, la carta a la Universidad de Ingolstadt. Una mujer soltera está allí solo, Biblia en mano, frente al gran número de eruditos varones de Ingolstadt.
Hace algún tiempo, sin embargo, la iglesia de Baviera ha nombrado a un fideicomiso después de la valiente defensa de la Reforma. Es el objetivo de la Fundación Argula von Grumbach es apoyar la igualdad entre las mujeres y los hombres en la iglesia, así como el debate de las cuestiones de género en el contexto de la sociedad y la iglesia. Un reconocimiento tardío de una mujer valiente.
[Traducción: Pastor Lisandro Orlov. Buenos Aires. Argentina. Diciembre de 2014]

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 14:15-21

“Si me aman, guardarán mis mandamientos;
y yo pediré al Padre
y les dará otro Paráclito,
para que esté con ustedes para siempre,
el Espíritu de la verdad,
a quien el mundo no puede recibir,
porque no lo ve ni lo conoce.
Pero ustedes lo conocen,
porque vive con ustedes.
No los dejaré huérfanos:
volveré a ustedes.
Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes si me verán,
porque yo vivo y también ustedes vivirán.
Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre
y ustedes en mí y yo en ustedes.
El que tiene mis mandamientos y los guarda,
ése es el que me ama;
y el que me ame, será amado de mi Padre;
y yo lo amaré y me manifestaré a él.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

La palabra “paráclito” o “paracleto” proviene del verbo griego parakaleo que significa: rogar, suplicar, consolar. Por lo que Paráclito, al ser un sustantivo sería algo así como el “rogador”, el “suplicante, el “consolador”. Esta última palabra es una de las traducciones que se hace en algunas Biblias, en otras, aparece como abogado, en el sentido de: quien habla o pide por mí.
¿A qué viene toda esta explicación?
Cuando Jesús habla con sus discípulos antes de ser entregado, les promete que les va a enviar una ayuda. Esta ayuda será en forma de Espíritu, espíritu de la verdad, lo llama, aparte de Paráclito. Ellos no entienden nada, porque ni saben lo que está por suceder… sólo Jesús lo sabe… y quien lo va a entregar, aunque ni sueña con lo que le va a pasar al Maestro…
Esta ayuda es lo que llamamos Espíritu Santo, que no es otra cosa que Dios en nosotros, en cada uno de nosotros.
¿Y para qué nos “sirve”?
Es nuestra fuerza, quien nos da Luz, quien nos guía y nos permite tener fe, ya que la fe no es un logro personal, sino que es un don, un regalo de Dios.
El Espíritu Santo nos da el conocimiento de Dios, nos da claridad y nos permite amar de la misma forma que Dios nos ama. Jesús comparte su divinidad con nosotros a partir de su resurrección, lo que nos permite vivir en Dios, en esa comunión y esa Paz que tanto ansiamos, que nos impulsa a una vida de entrega, compromiso y obediencia.
¿Y para qué todo eso?
Para ser herramientas de cambio en un mundo que nosotros mismos, los seres humanos, hemos desequilibrado con nuestro egoísmo y ambición. Dios nos busca a través de Jesucristo para restaurar el mundo que estamos destruyendo, para que vuelva a la armonía… pero también sabe que solos no podemos (ya lo ha visto), por eso infunde en nosotros, su Espíritu. Ése es el sentido del plan de Salvación. Amén.

Querido Jesús, nunca me canso de agradecerte cuando veo todo lo que has hecho por mí y por toda la humanidad, cómo a cada momento me mostrás lo importante que es compartir, al punto que compartís conmigo y con todas las personas que te aceptan, tu divinidad: Dios habita en mí, en las personas que me rodean, en quienes confían en vos. ¡Gracias por tanto amor! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 12 de mayo de 2017

14 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:
        
Salmo 33

“¡Griten de júbilo, justos, por mi Señor!,
de los rectos es propia la alabanza;
den gracias a mi Señor con cítara,
salmodien para él al arpa de diez cuerdas;
cántenle un cantar nuevo,
toquen la mejor música en la aclamación!

Pues recta es la palabra de mi Señor,
toda su obra fundada en la verdad;
él ama la justicia y el derecho,
del amor de mi Señor está llena la tierra.

Por la palabra de mi Señor fueron hechos los cielos
por el soplo de su boca toda su mesnada.
Él recoge, como un dique, las aguas del mar,
en depósitos pone los abismos.

¡Tema a mi Señor la tierra entera,
ante él también todos los que habitan el orbe!
Pues él habló y fue así,
mandó él y se hizo.

Mi Señor frustra el plan de las naciones,
hace vanos los proyectos de los pueblos;
mas el plan de mi Señor subsiste para siempre,
los proyectos de su corazón por todas las edades.
¡Feliz la nación cuyo Dios es mi Señor,
el pueblo que se escogió por heredad!

Mi Señor mira de lo alto de los cielos,
ve a todos los hijos de Adán;
desde el lugar de su morada observa
a todos los habitantes de la tierra,
él, que forma el corazón de cada uno,
y repara en todas sus acciones.

No queda a salvo el rey por su gran ejército,
ni el bravo inmune por su enorme fuerza.
Vana cosa el caballo para la victoria,
ni con todo su vigor puede salvar.

Los ojos de mi Señor están sobre quienes le temen,
sobre los que esperan en su amor,
para librar su alma de la muerte,
y sostener su vida en la penuria.

Nuestra alma en mi Señor espera,
él es nuestro socorro y nuestro escudo;
en él se alegra nuestro corazón,
y en su santo nombre confiamos.
Sea tu amor, mi Señor, sobre nosotros,
como está en ti nuestra esperanza.” Amén.

Curiosidades


Un día a finales del verano de 1523, una mujer joven toma con valentía en sus manos la pluma y el papel en su estudio. Con determinación, ella escribe una carta a la facultad de la Universidad de Ingolstadt. Su nombre es Argula von Grumbach, de 31 años, de ascendencia noble, educado, madre de cuatro hijos. Su acción audaz, con la que quería apoyar a un seguidor de Lutero, que se había metido en problemas, no quedó sin consecuencias. Argula von Grumbach hace historia como la primera mujer teólogo protestante estaba - pero ella también estaba dispuesta a asumir grandes sacrificios por sus convicciones
Esto nunca había sucedido antes. Con una carta, una sola mujer desafía todo el profesorado de la universidad de Ingolstadt: Argula von Grumbach pidió que los profesores debían entrar en un debate público con ella sobre la exégesis de la Sagrada Escritura. Mientras frotaban los ojos ante esta audacia, la remitente sabe exactamente lo que quiere: contribuir con argumentos teológicos para el caso del joven seguidor de Lutero, Arsacio Seehofer, y en última instancia a la causa de la Reforma misma. Ella con confianza termina su carta con las palabras: "Yo no he escrito sobre chisme de mujer a usted, pero sí sobre la palabra de Dios, como miembro de la iglesia." Ella pone una sola condición: que la conversación se celebre en alemán, porque ella no habla latín, el idioma oficial de la universidad en ese momento.
¿Qué lleva exactamente a Argula von Grumbach a escribir su valiente carta, la primera declaración pública de una mujer a favor de la Reforma? Hasta entonces, nadie se había atrevido a pronunciarse públicamente a favor del Maestro Seehofer, de 18 años de edad, quien promovió las ideas de la Reforma en su universidad en Ingolstadt. Ya un año antes, los duques bávaros habían prohibido el adoptarla nueva fe. El sólo hecho de leerlos escritos de Lutero se convirtió en un delito. Y por lo tanto, el joven se ve obligado a abjurar públicamente y es desterrado aun monasterio cercano.
Argula escuchó acerca de estos acontecimientos, hace más investigaciones-y está realmente indignada. Para ella, es obvio que los docentes han obligado a Seehofer a abjurar bajo la amenaza de la violencia, y que no fueron capaces de sostener su actuar  de acuerdo con referencias bíblicas. "Encuentro que en ninguna parte de la Biblia que Jesús o sus discípulos o profetas hayan encarcelado, quemado o exiliados a alguien."
Y Argula von Grumbach conoce la Biblia perfectamente bien. Cuando tenía diez años de edad, ella ya era dueña de una edición alemana de la Biblia. Le fue legada por su padre, y ella lo lee frecuentemente, sobre todo después de su muerte prematura de su padre. Pero es Martín Lutero, de quien obtiene la justificación para confiar en sus propias interpretaciones de la Biblia, y confiar asimismo en ellos para sus decisiones personales y de conciencia. En sus primeros tratados, había exigido seguir el principio de "Sola Scriptura", con lo que la Sagrada Escritura es el único criterio en materia de fe. Además, la propuesta de Lutero del sacerdocio de todas y todos los bautizados es para ella un estímulo personal. Si la consagración  sacerdotal no es un requisito con el fin de interpretar el mundo a la luz de la fe, ella, Argula von Grumbach, tiene derecho también de hacerlo.
Ella invoca el recuerdo de Jesús y sus intensas discusiones y debates académicos con las mujeres. Como una excelente estudios a de las palabras de la Biblia, también conoce las imágenes femeninas de Dios, que se encuentran frecuentemente en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Para ella, es obvio: que tanto los hombres y las mujeres están llamados a proclamar públicamente su fe y confesara Jesucristo. Y así continúa, con fe firme: "Aun cuando puede ocurrir que Lutero invalide, lo que Dios puede prohibir, no me debe molestar ya que yo no confío en él, porque tanto yo como el intelecto de cualquiera no se apoya en Lutero sino sólo en la verdadera roca: Cristo mismo".
Sin embargo, la discusión con el profesorado universitario nunca sucede. Argula von Grumbach ni siquiera se la considera digna de recibir una respuesta de la Universidad de Ingolstadt. Pero los protestantes imprimen y distribuyen su tratado. En sólo dos meses, se reproduce en 13 ediciones. En ese momento, solo los escritos de Martín Lutero fueron tan ampliamente difundidos.
[Traducción: Pastor Lisandro Orlov. Buenos Aires. Argentina. Diciembre de 2014]

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Evangelio

Juan 14:1-12

“«No se turbe su corazón.
Creen en Dios: crean también en mí.
En la casa de mi Padre hay muchas mansiones;
si no, se los habría dicho;
porque voy a prepararles un lugar.
Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar,
volveré y los tomaré conmigo,
para que donde esté yo
estén también ustedes.
Y adonde yo voy saben el camino.»
Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Le dice Jesús:
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre sino por mí.
Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre;
desde ahora lo conocen y lo han visto.»
Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con ustedes y no me conoces Felipe?
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?
¿No crees
que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?
Las palabras que les digo, no las digo por mi cuenta;
el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras.
Créanme:
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.
Al menos, créanlo por las obras.
En verdad, en verdad les digo:
el que crea en mí,
hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún,
porque yo voy al Padre.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Así como hay muchos caminos concretos, los que transitamos diariamente, los que vemos diariamente y los que no conocemos (basta tomar un mapa vial y nos sorprenderemos de la red que forman), así también son los caminos de la vida, los que tomamos por costumbre, los que decidimos tomar, los que nos hicieron tomar y los que nunca tomaríamos.
En lo concreto hay caminos anchos y asfaltados, hay autopistas de varios carriles y de dos vías, hay caminos vecinales, hay caminos de montañas, serpenteados, hay calles y bocacalles (algunas de ellas, tenebrosas), senderos y huellas… que también forman un camino…
Cualquiera de ellos los podemos comparar con los de la vida. Muchas veces nos pasa que no sabemos cuál tomar, porque no estamos seguros adonde nos lleva.
Hay caminos que al comenzar a transitarlos parecen seguros, confiables, pero con el paso del tiempo no nos agrada el rumbo que van tomando. A veces nos damos cuenta de que no llevan a ninguna parte, y no nos queda volver de dónde venimos.
Hay caminos que desde un principio ya sabemos que van a ser duros, difíciles, pero no lo elegimos por eso, sino hasta donde nos lleva. Nos interesa el destino final.
Cuando pensamos una vida en la fe, no siempre es un camino atractivo, exige disciplina y compromiso. Dos palabras poco cotizadas en un tiempo en donde queremos ganar, queremos triunfar, pero sin esfuerzo y sin involucrarnos.
Cuando Jesús dice “Yo soy el Camino”, por un lado nos está diciendo que lo que vamos a encontrar al final es el lugar adonde queremos ir: la Vida, eso que tanto ansiamos, y la Vida, es Dios, es quien nos la da, quien nos sostiene y nos protege. Por lo que nos encontramos con un camino que nos lleva a un destino, y eso es bueno.
Por otro lado, al decir “Yo soy el Camino”, nos invita a transitar sobre él ¿qué significa esto?
Que Su vida es la vida que queremos vivir.
¿Y qué quiere decir esto?
Volvemos a hablar de compromiso, entrega, objetivos, de principios. Palabras que no están muy cotizadas hoy en día.
¿Pero saben qué?
Tampoco era algo que todos querían en los tiempos de Jesús. De hecho muchos lo dejaron conforme se daban cuenta de que no se trataba de palabras bonitas y un buen discurso… casi parece que estuviera hablando de política…
Jesús es un buen camino, tal vez no el más atractivo, pero el más seguro. Y lo mejor de todo es que nos lleva a Dios, a la Paz, a la Vida plena, al verdadero cambio. Amén.


Querido Jesús, sé que estás preparando un lugar especial para mí, y eso me alegra, pero más me alegra que lo estás haciendo para toda persona que cree en vos, que quiere caminar sobre tus pasos, tomarte como Camino. Gracias, porque sé que voy a llegar al mejor destino. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 5 de mayo de 2017

7 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 23

““Mi Señor es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar; 
    junto a aguas de reposo me pastoreará.

Confortará mi alma. 
    Me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, 
    no temeré mal alguno, 
    porque tú estarás conmigo; 
    tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí
    en presencia de mis angustiadores; 
    unges mi cabeza con aceite;
    mi copa está rebosando.

Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán
todos los días de mi vida,
    y en la casa de mi Señor
moraré por largos días.” Amén.

Curiosidades

¿Quién fue Marie Dentière?
Marie Dentière (Bélgica, 1495-1561) fue una monja agustina, que abandonó el monacato y se adhirió a la Reforma gracias a una predicación de Martín Lutero…
Marie creía importante reformar las doctrinas religiosas de su época, pero también fue una gran feminista al proponer que se ampliara el papel de las mujeres en la religión. Ella decía que hombres y mujeres estamos igualmente calificados para interpretar las Sagradas Escrituras y los aspectos de la fe. Para cualquiera de sus debates teológicos o predicaciones usaba directamente el texto bíblico, siempre interpretando pasajes donde las protagonistas eran mujeres, defendiendo el ministerio femenino y volviendo sus argumentos en contra de sus detractores normalmente reformadores en contra del ministerio de la mujer:
“¿Qué predicadores han hecho más que la mujer Samaritana que no se avergonzó de predicar a Jesús y su palabra, confesándole abiertamente a todo el mundo, tan pronto como oyó de Jesús que uno debe adorar a Dios en Espíritu y en verdad? O ¿Hay otra como María Magdalena, de quién Jesús sacó 7 demonios, capaz de presumir de haber tenido la primera revelación del gran misterio de la resurrección de Jesús? Y ¿Por qué no la otra mujer, a quién, en lugar de a hombre su resurrección fue anunciada por su ángel, recibiendo el mandamiento de hablar, predicar y declararla a los demás?”
Marie Dentière fue una teóloga reformadora. Desempeñó un papel activo en la religión y política de Ginebra, participó activamente en el cierre de conventos y era predicadora a la par de Calvino y Farel. Redactó una serie de escritos muy revolucionarios para su tiempo, los cuáles son considerados hoy día como una defensa de la perspectiva femenina…
Marie no sólo sufrió persecución e incomprensión por parte de la Iglesia Católica, también de parte de la iglesia protestante. Muchos de sus escritos y cartas fueron prohibidos, y destruidos como La Epistre, carta suya escrita a Margarita de Navarra hermana del Rey de Francia donde alentaba fuertemente a la expulsión del clero católico en Francia y criticaba la estupidez de los protestantes por obligar a Calvino y Farel a abandonar Ginebra. Aun dentro del círculo femenino, Dentière no gozó de popularidad. En la Epistre tresutile también se refiere al escaso papel que las mujeres desempeñaron para realizar la Reforma, dice: “¿Tenemos dos evangelios: uno para hombres y otro para mujeres? Tampoco los calumniadores y enemigos de la verdad tienen el derecho de acusarnos de excesiva arrogancia, ni puede un verdadero creyente decir que las mujeres están traspasando sus derechos cuando hablamos a otra acerca de la sagrada escritura”…
Marie no compartía la idea de su época y de los reformadores como Calvino, de ser una buena esposa sumisa y abnegada, buena ama de casa, receptora y pasiva de la doctrina, mencionaba: “Pareciera que la “alianza” que colocamos en nuestra mano el día del matrimonio fuera como el anillo de Giges, que tenía la propiedad de hacerla invisible; pero en nuestro caso no para protegernos de nuestros enemigos sino para arrebatarnos el derecho al tiempo y al espacio, para impedirnos el acceso al ágora”.
Llegó a ser una participante activa de la Reforma Protestante, predicaba en oposición al celibato y a favor del papel activo de las mujeres en la nueva iglesia. Ella fue un agente dinámico en la reforma. Su esposo Froment tampoco estaba de acuerdo con ver a la mujer desde esta perspectiva, fue él quien le ayudó a publicar su obra la Epistre con el impresor ginebrino Jean Girard. Marie esperaba el mismo apoyo de parte de Calvino del cual no lo recibió jamás, sino todo lo contrario…
Calvino fue muy duro y despectivo ante los reclamos de Marie Dentière y sus esfuerzos para que la voz de las mujeres fuera escuchada. Los propios reformadores en Ginebra prohibieron la publicación de todo texto escrito por una mujer durante el siglo XVI, así la reformadora más importante de su época tuvo que refugiarse en los pseudónimos para que sus escritos llegaran hasta nosotros.
Muchos de sus escritos se le atribuyeron a su esposo quien gozaba de fama de buen predicador, algunos editores se han dado cuenta de la gran diferencia que existía entre los textos de Marie y los de su esposo. “Tanto uno es vivo y lleno de astucias retóricas- se refiere a Marie- como el segundo es pesado… las frases de Marie son sueltas y bien construidas, a menudo entre cortada y lacónica. Ella aprieta el paso y Fromet se arrastra”. Con habilidad manejaba sus argumentos teológicos, su orientación teológica estaba más influida por Farel y Zwinglio que por Lutero. Considerada por muchos una de las primeras teólogas laicas feministas, defendió con gran convicción las ideas de la Reforma y el papel de las mujeres en la Iglesia…
Amparo Lerín Cruz, "Las mujeres en la reforma protestante del siglo XVI", pastora de la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, Licenciada en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Oaxaca y Maestria en Divinidades por el STPM.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 10:1-10

“«En verdad, en verdad les digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.» Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
Entonces Jesús les dijo de nuevo:
«En verdad, en verdad les digo:
yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores;
pero las ovejas no les escucharon.
Yo soy la puerta;
si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá
y encontrará pasto.
El ladrón no viene
más que a robar, matar y destruir.
Yo he venido para que tengan vida
y la tengan en abundancia.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hoy día se habla mucho acerca de la inseguridad. Todo el mundo tiene miedo de que alguien entre a su casa a robar, pero más todavía, a ser maltratado, torturado o asesinado. Por eso es común que pongamos rejas en nuestras casas, alarmas y hasta algunos, vigilancia privada.
Pero no es una preocupación de ahora. Es sólo prestar atención a este texto que hoy compartimos en donde Jesús marca la diferencia entre el pastor y el ladrón de ovejas.
Pero también habla de puertas abiertas y prados verdes, pasto tierno y suave: alimento delicioso para las ovejas…
Tomando como argumento la inseguridad en la que vivimos, pasamos nuestra vida indiferente de las personas que nos rodean. Encerrados detrás de nuestras puertas y rejas, estamos solos, con nuestros miedos, nuestros preconceptos, que sólo aumentan a medida que la soledad aumenta.
Jesús nos habla de una vida, una vida en abundancia a la que somos llamados si nos animamos a entrar por su puerta… si escuchamos su voz…
Pero nos rodeamos de ruido, para no escuchar el silencio de la soledad, lo que también nos impide escuchar la voz de Jesús, nuestro pastor.
Tal vez sea el momento en que en vez de encerrarnos en nosotros mismos y confiar en la seguridad que logramos con nuestros recursos, que busquemos la seguridad que Jesús nos da. Esa tranquilidad de saber que Dios nos cuida y nos protege, y nos da una vida más allá de la humana: una vida en abundancia, una vida en donde nos animemos a vivir más allá de los posibles peligros, que también son parte de esta vida. Amén.

Querido Jesús, hoy te quiero agradecer porque sos mi pastor, que me guía, me tranquiliza, me permite ver más allá de mis miedos y preconceptos. Sé que con vos estoy segura y que la vida que me ofrecés es mucho más que la que por ahora conozco. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.