viernes, 30 de junio de 2017

2 de Julio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 89:1-17.39-42.47-53

“El amor de mi Señor por siempre cantaré,
de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre,
asentada en los cielos mi lealtad.

«Una alianza pacté con mi elegido,
un juramento hice a mi siervo David:
Para siempre jamás he fundado tu estirpe,
de edad en edad he erigido tu trono.»

Los cielos celebran, mi Señor, tus maravillas,
y tu lealtad en la asamblea de los santos.
Porque ¿quién en las nubes es comparable a mi Señor,
quién a mi Señor se iguala entre los hijos de los dioses?

Dios temible en el consejo de los santos,
grande y terrible para toda su corte.
Mi Señor, Dios Sebaot, ¿quién como tú?,
poderoso eres, mi Señor, tu lealtad te circunda.

Tú domeñas el orgullo del mar,
cuando sus olas se encrespan las reprimes;
tú machacaste a Ráhab lo mismo que a un cadáver,
a tus enemigos dispersaste con tu potente brazo.

Tuyo es el cielo, tuya también la tierra,
el orbe y cuanto encierra tú fundaste;
tú creaste el norte y el mediodía,
el Tabor y el Hermón exultan en tu nombre.

Tuyo es el brazo y su bravura,
poderosa tu mano, sublime tu derecha;
Justicia y Derecho, la base de tu trono,
Amor y Verdad ante tu rostro marchan.

Dichoso el pueblo que la aclamación conoce,
a la luz de tu rostro caminan, oh mi Señor;
en tu nombre se alegran todo el día,
en tu justicia se entusiasman…

…Pero tú has rechazado y despreciado,
contra tu ungido te has enfurecido;
has desechado la alianza con tu siervo,
has profanado por tierra su diadema.

Has hecho brecha en todos sus vallados,
sus plazas fuertes en ruina has convertido;
le han saqueado todos los transeúntes,
se ha hecho el baldón de sus vecinos…

¿Hasta cuándo te esconderás, mi Señor?
¿arderá tu furor por siempre como fuego?
Recuerda, Señor, qué es la existencia,
para qué poco creaste a los hijos de Adán.
¿Qué hombre podrá vivir sin ver la muerte,
quién librará su alma de la garra del seol?

¿Dónde están tus primeros amores, Señor,
que juraste a David por tu lealtad?
Acuérdate, Señor, del ultraje de tus siervos:
cómo recibo en mi seno todos los dardos de los pueblos;
así ultrajan tus enemigos, mi Señor,
así ultrajan las huellas de tu ungido.
¡Bendito sea mi Señor por siempre!
¡Amén! ¡Amén!” Amén.

Curiosidades

¿Quién fue Juana de Albert?

La vida de Juana de Albret, reina de Navarra, estuvo marcada por la política, especialmente religiosa. Nacida en el año 1528, hija de Margarita de Valois, nacida en Angulema y conocida como Margarita de Navarra, fue una mujer de gran talento, extraordinaria cultura, firme carácter, inquebrantables energías, elevadas ideas y bondadosos sentimientos, accediendo al trono del Reino de Navarra en el año 1555, tras la muerte de su padre, Enrique II de Navarra.
Antes de introducir realmente la Reforma protestante en el Reino Pirenaico, la reina de Navarra junto a su marido, Guillermo de Cleves, enviaron una carta de adhesión al nuevo papa Pío IV, con la cual buscaban, la restauración de todas las tierras ocupadas por los españoles. Ante la negativa vaticana, por orden de Juana III de Navarra, el calvinismo fue promovido en el Reino Pirenaico un año después, e incluso el propio Príncipe de Viana y su hermana, fueron educados conforme a las nuevas creencias religiosas…
Juana III de Navarra, aparte de ser una gran defensora de la legitimidad histórica de Navarra, fue también una devota protestante y por ello se embarcó en las denominadas guerras de religión, sin que la primera de ellas, llegue a afectar al Reino Pirenaico. Las inquisiciones española y francesa, realizaron un sumario de herejía contra la reina de Navarra, exigiendo que Juana de Albret sea quemada en la hoguera, contando con la colaboración de los jesuitas. Por ello se opuso firmemente a que jesuitas e inquisidores, provenientes del Reino de España, se establecieran en el Estado navarro.
Juana III de Navarra ordenó la traducción del nuevo testamento al euskara en el año 1571, esto le valió la enemistad de los reinos de España, Francia y Roma.
El obispo de Roma, Pío IV, exigió a la reina de Navarra que se presentara en Roma, con el pretexto de dar explicaciones por utilizar el Euskara en detrimento del latín. Realmente fue una nueva artimaña organizada junto a su aliado el emperador español, buscando capturar a la reina de Navarra y así, ser llevada al fin a la hoguera, por la terrible inquisición española.
Tras innumerables combates la reina Juana III de Navarra otorga el perdón a los rebeldes, proclamando la libertad de conciencia mediante el Manifiesto de los Gentileshombres y del pueblo de Navarra. Pese a todo, las guerras de religión continuaron afectando al Reino Pirenaico, lo cual no impidió que la religión católica permaneciera en el mismo, gracias sobre todo al ejercicio de libertad y tolerancia que promovía la reina Juana III, la cual seguía el consejo en la Corte celebrada en La Rochelle, firmando una demanda de libre culto religioso, realizada en el año 1571 por los Estados de Navarra.
La reina Juana III de Navarra buscó una paz duradera con el reino cristiano de Francia, promoviendo un matrimonio entre el príncipe de Viana y Margarita de Valois, hermana del rey francés Carlos IX, a lo que en un principio se opuso el joven Enrique, Príncipe de Navarra. En 1572 la reina de Navarra fue envenenada en París, por mandato de su archienemiga la católica Catalina de Médicis, madre de la futura mujer de Enrique III de Navarra.
Adaptado por el Pastor Lisandro Orlov. Iglesia Evangélica Luterana Unida en Argentina y Uruguay. Buenos Aires.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 10:34-42

“«No piensen que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.
«El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
«Quien a ustedes recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado.
«Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá.
«Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, les aseguro que no perderá su recompensa.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es difícil pensar en que exista algo más valioso que la familia y menos todavía que pueda ser la fe en Cristo la que pueda traer alguna división o diferencia. Seguramente porque en nuestras familias hay personas de más o menos fe, pero todas son cristianas… al menos bautizadas…
Aunque también es cierto que en nuestro país, al menos, hay muchas familias que son judeo-cristianas: personas de las dos religiones formando una familia y respetando ambas tradiciones, siendo los hijos e hijas quienes se deciden por una u otra religión.
Si bien al hablar acerca de la fe, siempre y cuando sea en el respeto y sin fanatismo, en general vivimos y convivimos en paz.
El problema surge cuando hay integrantes dentro de la familia que actúa en contradicción con los principios fundamentales de la fe cristiana: la explotación de personas, el maltrato físico y/o sicológico, la perversión, la violencia, la corrupción… Si dentro de una misma familia conviven personas con diferencias tan importantes, Jesús mismo habilita a despegarse de ese familiar, de no creerse obligado a defender o apañarla.
Esto es muy importante porque es importante comprender que la familia no se elige y que puede ser bendición de Dios siempre y cuando la paz y el amor reinen en el hogar. Pero cuando esto no es así, es fundamental separarse de eso, tratar sí de ayudar a que la persona entre en razón, pero si no ocurre, alejarse, incluso denunciarla.
Ya hace algún tiempo que venimos viendo en los noticieros cómo madres denuncian y hasta entregan a su hijo adicto a las drogas, y por eso mismo, llevado a la delincuencia, que al no lograr nada, resuelven llegar hasta ese extremo.
Pero bien dice el texto que hoy compartimos si está relacionado al seguimiento a Jesús o a actos de misericordia, es la forma más adecuada de actuar según nuestra de cristiana.
Espero que esto te haya esclarecido y te haya servido de ayuda, si es que estás pasando por un momento así. Dios te recompensará, ya lo vas a ver. Amén.

Querido Jesús, qué duro es cuando me encuentro en la disyuntiva entre elegirte a vos o a mi familia. No tengo dudas de que sos el Señor de mi vida, el único que siempre viene a mi rescate y me da fuerzas cuando creo que ya no doy más. Sos mi luz. Ayudame a compartir esto tan importante con mi familia. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 23 de junio de 2017

25 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 86

“Inclina, mi Señor, tu oído, y escúchame,
porque estoy afligido y necesitado.
Guarda mi alma, porque soy piadoso;
¡salva tú, Dios mío, a tu siervo
que en ti confía!
Ten misericordia de mí, mi Señor,
porque a ti clamo todo el día.
Alegra el alma de tu siervo,
porque a ti, Señor, levanto mi alma,
porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Escucha, mi Señor, mi oración
y está atento a la voz de mis ruegos.
En el día de mi angustia te llamaré,
porque tú me respondes.

Señor, ninguno hay como tú entre los dioses
ni obras que igualen tus obras.
Todas las naciones que hiciste
vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
y glorificarán tu nombre,
porque tú eres grande y hacedor de maravillas;
¡solo tú eres Dios!
Enséñame, mi Señor, tu camino,
y caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón
para que tema tu nombre.
Te alabaré, mi Señor, Dios mío, con todo mi corazón
y glorificaré tu nombre para siempre,
porque tu misericordia es grande para conmigo
y has librado mi alma de las profundidades del seol.

Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
conspiración de violentos ha buscado mi vida
y no te han tomado en cuenta.
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
mírame y ten misericordia de mí;
da tu poder a tu siervo
y guarda al hijo de tu sierva.
Haz conmigo señal para bien,
y véanla los que me aborrecen y sean avergonzados,
porque tú, mi Señor, me ayudaste y me consolaste.” Amén.

Curiosidades

¿Quiénes fueron Úrsula Münstenberg, Elisabeth Cruciger, Elisabeth Von Brandenburg, Elisabeth de Brunswick y Brigitta Wallner?

Úrsula Münstenberg, Elisabeth Cruciger, Elisabeth Von Brandenburg, Elisabeth de Brunswick y Brigitta Wallner fueron algunas de las mujeres que se adhirieron activamente al movimiento de la Reforma.
Úrsula Münstenberg, nació entre 1491-1495 y murió en 1534. Era una monja en el Convento de la orden de María Magdalena de la penitencia en Freiberg Sajonia. Encabezó el movimiento para infiltrar la doctrina luterana en su convento para tal efecto metía libros de Lutero de contrabando. Huyó del convento en 1529. Rechazó la vida de enclaustramiento de las monjas gracias al texto “Id por todo el mundo y predicad el evangelio”.
Elisabeth Cruciger, nació en el año 1500 y murió en el 1535. Su boda fue la primera de acuerdo con los principios protestantes. Participó en discusiones teológicas con Lutero y Melanchton quien la consideraba una mujer inteligente. Escribió un himno, “El hijo único del cielo”, lo cual causó controversia pues las mujeres no escribían himnos en ese tiempo y normalmente se le atribuye por error a Andrew Knoepken.
Elisabeth Von Brandenburg, nació en el año 1485 y murió en el 1555. En 1517 recibió por primera vez la eucaristía de manos de un ministro luterano lo cual enfadó grandemente a su marido Joachim I quien la quería encarcelar a cadena perpetua. Elisabeth huyó defendiendo la postura de que una mujer debe decidir por sí misma su propia religión. Sufrió pobreza y soledad. Influyó en la Reforma protestante de Dinamarca.
Elisabeth de Brunswick, nació en el año 1510 y murió en el 1558. Se convirtió al protestantismo después de escuchar un sermón del pastor luterano Antonio Covinus. A la muerte de su esposo fue nombrada regente y promulgo como religión oficial de su ducado el luteranismo defendiéndolo en la dieta de Augsburgo.
Amparo Lerín Cruz, "Las mujeres en la reforma protestante del siglo XVI", pastora de la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, Licenciada en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Oaxaca y Maestria en Divinidades por el STPM.
Brigitta Wallner, nació en el año 1735 y murió en el1799. Fue esposa de un leñador. Trabajando como cochera, esta madre de 7 hijos e hijas contrabandeaba Biblias. Profesó sin miedo su fe protestante y promulgó la libertad religiosa en Austria. Por causa de esto fue encarcelada tres veces.
Luego de la Patente de la Tolerancia en 1781, Birgitta Wallner se registró como luterana. Esto llevó a que toda la congregación de Gosau siguiera su valiente ejemplo.
WICAS, Postcards 2014

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 10:24-39

“»El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa!
»Así que no les teman, porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto; ni oculto que no haya de saberse.
Lo que les digo en tinieblas, díganlo a plena luz; y lo que escuchan al oído, proclámenlo desde las azoteas. No teman a quienes matan el cuerpo pero el alma no pueden matar; teman más bien a quien puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de su Padre. Pues bien, aun sus cabellos están todos contados. Así que no teman; más valen ustedes que muchos pajarillos.
»A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
»No piensen que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada, porque he venido a poner en enemistad al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Así que los enemigos del hombre serán los de su casa. Quien ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; quien ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y quien no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Quien halle su vida, la perderá; y quien pierda su vida por causa de mí, la hallará.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Estamos viviendo tiempos muy extremos en el siglo XXI. ¿Por qué digo esto?
El mundo, y la sociedad argentina no está ajena a esto, existen dos formas en lo que respecta a la religión o filosofía y la política: el fanatismo o la indiferencia. Nos hemos polarizado como humanidad, y esto me preocupa.
En el texto que hoy compartimos, Jesús se presenta extremista, dice: “No he venido a traer paz, sino espada”. Pero ¿realmente está llamando a la guerra?
No podemos perder de vista el origen judío de Jesús y la forma discursiva clásica rabínica. La idea con estas palabras es llamar la atención, choquear para hablar acerca de la exclusividad y la exigencia del seguimiento a Jesús: no pueden seguirlo los tibios, ni la fe puede vivirse a medias.
El movimiento de Jesús, si bien es un movimiento pacifista, no es indiferente ante la injusticia, sino que denuncia y actúa, pero nunca con violencia. Por eso: “Quien halle su vida, la perderá; y quien pierda su vida por causa de mí, la hallará”. Jesús no busca polarizar sino que demos testimonio en un compromiso concreto según la necesidad que nos encontremos.
Tomar la cruz, es definirse cristiano y actuar en consecuencia, sin discriminar a quien no piensa igual. Es ver en los demás a un hermano, a una criatura de Dios. Tomar la cruz es salir de la indiferencia sin caer en el fanatismo, es la delicada línea de ser luz y dar a conocer el evangelio, con la esperanza de que la semilla que tiramos germine en algún corazón, y a la vez sin esperar una recompensa por el esfuerzo realizado. Amén.

Querido Jesús, quiero seguirte, pero a veces no lo logro hacer, me cuesta el compromiso al que me llamás, porque muchas veces implica el maltrato de las personas que me rodean. Ayúdame a ser firme en la fe y a respetar los tiempos y los sentimientos del otro. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Amén.

viernes, 16 de junio de 2017

18 de Junio


Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 89:1-8.15-19.39-45.50-53

“El amor de mi Señor por siempre cantaré,
de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad.
Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre,
asentada en los cielos mi lealtad.

«Una alianza pacté con mi elegido,
un juramento hice a mi siervo David:
Para siempre jamás he fundado tu estirpe,
de edad en edad he erigido tu trono.»

Los cielos celebran, mi Señor, tus maravillas,
y tu lealtad en la asamblea de los santos.
Porque ¿quién en las nubes es comparable a mi Señor,
quién a mi Señor se iguala entre los hijos de los dioses?

Dios temible en el consejo de los santos,
grande y terrible para toda su corte.
Mi Señor, Dios Sebaot, ¿quién como tú?,
poderoso eres, mi Señor, tu lealtad te circunda…

…Dichoso el pueblo que la aclamación conoce,
a la luz de tu rostro caminan, oh mi Señor;
en tu nombre se alegran todo el día,
en tu justicia se entusiasman.

Pues tú eres el esplendor de su potencia,
por tu favor exaltas nuestra frente;
sí, de mi Señor nuestro escudo;
del Santo de Israel es nuestro rey…

…Pero tú has rechazado y despreciado,
contra tu ungido te has enfurecido;
has desechado la alianza con tu siervo,
has profanado por tierra su diadema.

Has hecho brecha en todos sus vallados,
sus plazas fuertes en ruina has convertido;
le han saqueado todos los transeúntes,
se ha hecho el baldón de sus vecinos.

A sus adversarios la diestra has exaltado,
a todos sus enemigos has llenado de gozo;
has embotado el filo de su espada,
y no le has sostenido en el combate.

Le has quitado su cetro de esplendor,
y su trono por tierra has derribado;
has abreviado los días de su juventud,
le has cubierto de ignominia…

…Acuérdate, Señor, del ultraje de tus siervos:
cómo recibo en mi seno todos los dardos de los pueblos;
así ultrajan tus enemigos, mi Señor,
así ultrajan las huellas de tu ungido.
¡Bendito sea mi Señor por siempre!
¡Amén! ¡Amén!” Amén.

Curiosidades

¿Qué fue de la vida de Catarina von Bora una vez que muere Martín Lutero?

Entre las pocas cartas de Catalina que se han conservado, la única que contiene un testimonio sobre ella misma y su situación como mujer en aquella difícil época, es la que le envió como repuesta a su cuñada Cristina von Bora (viuda de un hermano suyo). Redactada apenas seis semanas después de la muerte de Lutero, en su primera parte refleja el profundo dolor que la embarga:
"¡Afable y querida hermana! Nada me cuesta creer que usted sienta una misericorde compasión por mí y mis pobres niños. Pues ¿quién no habría de estar apesadumbrado y dolido por un hombre tan valioso, como lo fue mi querido señor? Que no sólo sirvió a una ciudad o a un único territorio, sino mucho a todo el mundo. Por lo que verdaderamente estoy tan afligida, que no puedo expresar mi enorme dolor de corazón a persona ninguna. Y ni siquiera sé cómo ando de ánimo o dónde está mi mente. No soy capaz ni de comer, ni beber, tampoco puedo dormir. Y si hubiera poseído un principado o un imperio, no me hubiera dolido tanto el haberlos perdido, como ahora que nuestro amado Dios y Señor nos ha quitado este querido y caro varón: no sólo a mí, sino a todo el mundo. Cuando me pongo a pensar, de pena y llanto (y Dios bien lo sabe) no soy capaz ni de hablar, ni de dictar siquiera."
La muerte en 1546 de su esposo, quien era su tutor de acuerdo a la legislación de la época, implicó un cambio profundo para Catalina. Como viuda de un docente universitario (cuyos ingresos provenían de mecenas), pasó a sentir la inseguridad económica y jurídica que implicaba el hecho de que ningún código civil de aquella época previera la legalidad de un matrimonio entre personas pertenecientes al ámbito clerical.
Jurídicamente, ella era la concubina de Lutero. El, consciente de este problema, ya en 1537 había redactado un testamento en el que la declaraba heredera de sus valores y bienes propios (aproximadamente ocho mil Gulden) y la nombraba tutora de sus hijos.
"Porque -escribió Lutero en el testamento- considero que la madre será el mejor tutor para sus hijos, sin emplear los bienes muebles e inmuebles para desmedro o perjuicio, sino provecho y beneficio de ellos, que son carne y sangre suya, que ella cargó debajo de su corazón."
Sin embargo, la destrucción de sus propiedades durante la devastación ocasionada por la Guerra de Esmalcalda, hizo que los últimos años de Catalina estuvieran marcados por necesidad económica. En octubre de 1546 (ante el avance de las tropas imperiales) tuvo que huir con sus hijos a refugiarse en Magdeburgo y luego Braunschweig, pero contó con el apoyo de Felipe Melanchthon, quien con los suyos había seguido el mismo camino.
De regreso en Wittenberg intentó volver a consolidar su anterior base para sostener la pequeña economía basada en huertos y campos, combinados con el pensionado para estudiantes. Pero las secuelas de la devastación, algunos años de pésimas cosechas y litigios judiciales por la cesión del dominio en Zülsdorf, terminaron por endeudarla más y más.
Cuando la peste asoló Wittenberg una vez más, a comienzos del verano de 1552, y la universidad decidió trasladarse a Torgau, también Catalina fue para allá con sus dos hijos menores, en septiembre de aquel año.
En las cercanías de Torgau los caballos se desbocaron y ella, tratando de frenar el carro para evitar que se saliera del camino y se lastimaran sus hijos, saltó del mismo con tan mala suerte que cayó y rodó hasta quedar tendida dentro de un zanjón lleno de agua fría. Los golpes recibidos y el enfriamiento la dejaron postrada. Falleció tres meses más tarde, el 20 de diciembre de 1552.
El día siguiente, con la presencia de los estudiantes y colegas de su esposo, fue sepultada en la iglesia parroquial de Torgau, donde una lápida hermosamente tallada recuerda su figura de cuerpo entero.
Alejandro Zorzin "Catalina von Bora: La monja que se casó con Lutero"

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 9:35-10:8

“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad El cereal es mucho, pero los obreros pocos. Rueguen, pues, al Señor del cereal, que envíe obreros a su cereal.»
Entonces, llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus impuros, para que los echaran fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Jacobo hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón, el cananita, y Judas Iscariote, el que también lo entregó.
A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones diciendo:
«Por camino de gentiles no vayan, y en ciudad de samaritanos no entren, sino vayan antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo, prediquen, diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado.” Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos, echen fuera demonios; de gracia recibieron, den de gracia.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Muchas veces al observar a la sociedad en la que vivimos tengo la impresión de verla desamparada y  dispersa como ovejas sin pastor, porque vivimos en un tiempo en donde las instituciones, y por eso mismo las autoridades que las representan, la han perdido. Por eso es que en nuestro país sólo funciona con un líder carismático y populista. Nos tiene que gustar lo que oímos, que nos hagan creer cosas.
Cuando una “autoridad” no tiene un discurso llamativo, que nos llegue, cuando no parece lo que representa, le perdemos el respeto. Ahí surgen comentarios como: “no parece un médico”, “pensé que era la portera”, “parece más una actriz o una modelo que una intendente o profesora”, o lo que sea.
¿Cómo es un pastor de ovejas?
Alguien que las cuida, en quien ellas confían, que no les grita ni las castiga, no es violento, sino que sus manos son las que suavemente le ponen el límite a sus animales. Las llama o silva para que lo sigan, y las busca cuando se pierden o siente que están en peligro. No espera de ellas otra cosa que sean ovejas.
La autoridad, según entiendo, se gana. Y se gana a partir de la conducta que se tiene: si respeto, soy respetada, si respondo cuando me preguntan, también me van a responder cuando lo haga.
Para que la autoridad pueda ser ejercida, es necesario que se conduzca de forma coherente, transparente, propiciando la unión y no la discrepancia. Esto no es fácil, porque un buen líder también se enfrenta con cabezas que piensan distinto, por eso también debe propiciar al diálogo.
Lamentablemente hemos vivido tantas dictaduras militares que no logramos salir de ese formato. Necesitamos un líder con un buen discurso, que nos grite, y si no lo logra, bueno están los equipos de sonido… ¿pero lo necesitamos realmente?
Creo que no, porque sería como decir que una mujer que vive una situación de violencia en la pareja le guste que le peguen… y sabemos que no es así.
Por eso es importante pedir a Dios que nos ayude porque el mucho el cereal y poca la gente que quiere trabajar para ayudar a los demás: en las iglesias y en nuestra sociedad en general. Es necesario que valoremos a quien lleva un liderazgo, no desautorizarla: a las maestras, los médicos, profesionales en general y autoridades electas por nosotros mismos. Amén.

Querido Jesús, a veces ando dispersa y no logro focalizarme en tu mensaje de amor, concretarlo en mi vida; a veces me siento desamparada en medio de una sociedad indiferente y cruel; pero cuando me doy cuenta de que vos sos mi pastor, que me cuida, me busca y me toma en sus manos con suavidad para volverme al rebaño, me doy cuenta también de lo bendecida que soy. ¡Gracias por tanto amor! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 9 de junio de 2017

11 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 8

“Oh mi Señor, Señor nuestro,
qué glorioso tu nombre por toda la tierra!

Tú que exaltaste tu majestad sobre los cielos,
en boca de los niños, los que aún maman,
dispones baluarte frente a tus adversarios,
para acabar con enemigos y rebeldes.

Al ver tu cielo, hechura de tus dedos,
la luna y las estrellas, que fijaste tú,
¿qué es el hombre para que de él te acuerdes,
el hijo de Adán para que de él te cuides?

Apenas inferior a un dios lo hiciste,
coronándolo de gloria y de esplendor;
lo hiciste señor de las obras de tus manos,
todo fue puesto por ti bajo sus pies:

ovejas y bueyes, todos juntos,
y aun las bestias del campo,
y las aves del cielo, y los peces del mar,
que surcan las sendas de las aguas.

¡Oh mi Señor, Señor nuestro,
qué glorioso tu nombre por toda la tierra!” Amén.

Curiosidades

¿Cómo era Catarina von Bora?

Una vez casados, los esposos Lutero se establecieron en el monasterio de los agustinos en Wittenberg, que les fue cedido como vivienda por el príncipe elector Juan de Sajonia. Como regalo de bodas, el príncipe les obsequió 100 Gulden, y a partir de septiembre de 1525 Lutero comenzó a recibir como docente universitario un sueldo de 200 Gulden al año. Catalina se encargó de administrar ese dinero, al que se sumaban envíos de presas de caza y pescado de parte del príncipe elector, y a partir de 1527 remesas de trigo y ocasionalmente leña y sebo. Además reacondicionó el deteriorado huerto del monasterio (lo que insumió 400 Gulden), y allí cultivaba hortalizas y frutales. Y desde fines de los años '20 comenzó a tomar estudiantes de la universidad como pensionistas.
Si quedara alguna duda de que Catalina tenía un espíritu eminentemente pragmático, para despejarla basta conocer una curiosa propuesta que le hizo su esposo en 1535. Si con regularidad se dedicaba a leer toda la Biblia, él la recompensaría con 50 Gulden...
Los Lutero tuvieron seis hijos: Juan (junio de 1526), Elisabeth (diciembre de 1527), Magdalena (mayo de 1529), Martín (noviembre de 1531), Pablo (enero de 1533), y Margarita (diciembre de 1534). Elisabeth falleció antes de cumplir un año, y Magdalena murió en 1542, a los 13 años de edad, para inmenso dolor de sus padres.
A partir de 1530 se fueron sumando varios sobrinos y sobrinas de Lutero a la gran familia en el ex-monasterio. Esto llevó a Catalina a proponerle a su marido adquirir otro huerto más. La extensión de huertos bajo su supervisión se amplió más adelante con la adquisición de un segundo y un tercer campo, que insumieron considerables montos de dinero.
A comienzos de 1540 un parto prematuro llevó a Catalina al borde de la muerte. Quedó tan debilitada que recién dos meses más tarde estuvo en condiciones de levantarse del lecho de convaleciente. Sin embargo, ese mismo año logró adquirir la cesión del dominio feudal familiar que su hermano Hans von Bora no había podido retener, en Zulsdorf (distante dos días de viaje de Wittenherg).
Esta tenacidad por ir ampliando la base económica de la familia, haciéndola así más independiente de los precios del mercado de alimentos, revela una indudable capacidad de organización doméstica y administrativa. La misma queda reflejada también en los cariñosos y jocosos apelativos con los que Lutero encabeza algunas de las últimas cartas que le dirige.
Como éste, de 1545: "A mi afable y querida ama de casa Catalina Lutero von Bora: predicadora, cervecera, horticultora y todo lo demás que es capaz de hacer." O este otro, de 1546: "A mi, de corazón, querida Catrín Lutero: doctora, dueña de Zülsdorf, criadora de cerdos y todo lo demás que es capaz de hacer."
Alejandro Zorzin "Catalina von Bora: La monja que se casó con Lutero"

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 3:16-18

“Porque tanto amó Dios al mundo
que dio a su Hijo único,
para que todo el que crea en él no muera,
sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo
para juzgar al mundo,
sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no es juzgado;
pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído
en el Nombre del Hijo único de Dios.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es curioso cómo una y otra vez nos encontramos con la idea del juicio final como un tribunal inquisitorio en donde la humanidad tiene pocas chances de zafar, o como una gran explosión u hoguera. Son clásicas las imágenes del fin del mundo, el Armagedón, como también le dicen. Imágenes de destrucción total del planeta en donde nadie sobrevive, y eso como parte del plan de Dios.
A mí me cuesta imaginar qué tipo de Dios es ese que comienza creando al mundo diciendo a cada paso ¡qué bueno!, estando conforme con su obra creadora, perfecta como él; enviando en el tiempo preciso a su Hijo, ¡a su propio Hijo!, para redimir al mundo, para finalmente reventarlo con una gran explosión. Me cuesta imaginar que creándonos a su imagen y semejanza, su desilusión por nuestra conducta sea tan grande que nos termina condenando a todos, en un ataque de rabia tremendo que afecte a toda la humanidad y toda su creación. Es raro, porque eso querría decir que ese Dios de Amor se haya transformado por nuestra culpa en un Dios de Odio…
Cuando leo este texto que hoy compartimos me queda claro que Dios es Amor, y donde hay amor, ahí está Dios. Donde hay amor, hay vida, y Dios es el Dios de la Vida.
Jesús es el acto de amor más grande de Dios hacia la humanidad. Jesús vino a contarnos cómo es Dios y qué espera de nosotros, y no espera más que confiemos en él, que creamos en él, que no nos creamos dioses, que dejemos de ser egocéntricos.
Creo que la misión de Jesús fue (y lo sigue siendo) la de enseñarnos a ser mejores personas, a descubrir en las personas que nos rodean a un hermano, una hermana. Jesús nos vino a mostrar una vida en el amor, la fuerza del amor. Jesús quiere que llevemos esa vida, que aceptemos ese camino que sumando entre todos, cambiará el mundo.
Claramente el fin del mundo o de los tiempos no es una gran explosión, sino la transformación por la fuerza del Amor. Eso sólo es posible si aceptamos ser herramientas suyas, agentes de transformación, pequeñas gotas que forman un mar. Amén.

Querido Jesús, ¡qué sabias y profundas tus palabras! Pero a la vez… ¡qué difícil para nosotros llevarlas a cabo por nuestra naturaleza mezquina! Ayudame a pensar más allá de mí misma. Ayúdame a AMAR con mayúscula, a ser tu discípula. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu. Amén.

viernes, 2 de junio de 2017

4 de Junio – Pentecostés

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 104 (24-35)

“…¡Cuán numerosas tus obras, mi Señor!
Todas las has hecho con sabiduría,
de tus criaturas está llena la tierra.

Ahí está el mar, grande y de amplios brazos,
y en él el hervidero innumerable
de animales, grandes y pequeños;
por allí circulan los navíos,
y Leviatán que tú formaste para jugar con él.

Todos ellos de ti están esperando
que les des a su tiempo su alimento;
tú se lo das y ellos lo toman,
abres tu mano y se sacian de bienes.

Escondes tu rostro y se anonadan,
les retiras su soplo, y expiran
y a su polvo retornan.
Envías tu soplo y son creados,
y renuevas la faz de la tierra.

¡Sea por siempre la gloria de mi Señor,
en sus obras mi Señor se regocije!
El que mira a la tierra y ella tiembla,
toca los montes y echan humo.

A mi Señor mientras viva he de cantar,
mientras exista salmodiaré para mi Dios.
¡Oh, que mi poema le complazca!
Yo en mi Señor tengo mi gozo.
¡Que se acaben los pecadores en la tierra,
y ya no más existan los impíos!

¡Bendice a mi Señor, alma mía! Amén.

Curiosidades

¿Cómo Catarina von Bora llegó a casarse con Lutero?
Así llegó a la vida de Lutero Catalina, quien había nacido 24 años antes (el 29 de enero de 1499) en el establecimiento rural de Lippendorf (al sur de Leipzig), un pequeño feudo cedido a su padre Hans von Bora, miembro de la baja nobleza rural sajona casado con Catalina von Haugwitz (o Haubitz).
Además de Catalina, el matrimonio tenía tres hijos varones y otra hija mujer. La madre debió de fallecer antes de 1505, ya que en ese año el padre volvió a contraer matrimonio. En ese momento la pequeña Catalina era pupila en el convento de monjas agustinas en Brehna.
En 1508/09 ingresó al convento de monjas cistercienses Marienthron, en Nimbschen, cerca de Grimma. Allí comenzó su noviciado en 1514, después de haber completado su educación básica (que también incluyó nociones de latín). Un año después fue consagrada monja e hizo votos de pobreza, obediencia y castidad.
Después de la fuga, Catalina no pudo regresar con su familia por encontrarse los dominios de ésta en el territorio del opositor duque Jorge de Sajonia, pero también porque la situación económica de los von Bora se bahía deteriorado mucho. Así, durante dos años vivió en la gran casa y taller de Bárbara y Lucas Cranach en Wittenberg, donde siguió completando sus habilidades de manejo y administración doméstica.
En 1524 Catalina rechazó la propuesta de Lutero de que se casara con el ya algo maduro pero bien situado Gaspar Glatz, ex rector de la facultad de teología y flamante párroco en Orlamünde (Turingia). No estaba dispuesta a casarse con Glatz, le dijo la ex monja a Nicolás von Amsdorf, colega y amigo de Lutero. Pero si él o Lutero la querían como esposa, agregó, ella no se iba a negar.
Lutero, que se hallaba en una situación difícil y veía peligrar el futuro de la Reforma bajo el fuego cruzado de las condenas papales y la amenaza de revueltas campesinas, decidió casarse, en parte para hacer rabiar un poco más a la Iglesia Romana, y en parte para reconciliarse con su padre, que nunca le había perdonado el hacerse monje. "No la amo ni ardo por ella, pero la aprecio", le escribió a un amigo.
Alejandro Zorzin "Catalina von Bora: La monja que se casó con Lutero"

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 20:1-18

“El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos. Los discípulos, entonces, volvieron a casa.
Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Le dicen ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -. Le dice Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

El poeta y filósofo indio, premio Nobel de Literatura 1913, Rabindranath Tagore escribió una frase que ya es célebre: “Si lloras porque has perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas”.
¡Cuántas veces nos pasa eso! ¡Cuántas veces la tristeza del momento no nos permite ver lo nuevo que está pasando!
En el caso de María Magdalena: la resurrección de Jesucristo. En nuestro caso, al morir un ser querido, la esperanza de la resurrección y la vida eterna, que es la base de nuestra fe, pero que en muchos momentos queda tapada por nuestra tristeza, por la necesidad de encontrar una razón, un por qué.
Es todo un desafío abrir los ojos, enjugarse las lágrimas, levantar la cabeza y mirar al cielo, descubrir la belleza de la vida aún en la oscuridad más plena. Pero están las estrellas, que aunque pequeñas, cada una de ellas brilla con su luz, cada una diferente, especial y única.
No es fácil salir del dolor dejarse llevar por la vida, buscando en lo que queda la señal de que la vida sigue y que Dios nos acompaña en este proceso.
Cuando el dolor queda enquistado en nosotros, nos enfermamos. Primeramente se enferma nuestro espíritu, porque perdemos la esperanza, las ganas de vivir, eso se traslada a la mente y al cuerpo… luego, es cuestión de tiempo, nada más.
Las lágrimas no son malas, es necesario llorar, pero en un momento, después es necesario que volvamos a la vida, a levantar la mirada, a aprender a vivir la nueva vida y a amigarnos con ella. Si no podemos aceptar las pérdidas, el dolor como parte de la vida y no como centro, no estamos honrando a Dios, ni vivimos en la resurrección de Cristo, que es fuerza, luz y sobre todo Vida en abundancia. Amén.

Querido Jesús, muchas veces me imagino a María Magdalena, su dolor y su fuerza, no quiere dejar el sepulcro, quiere saber dónde está el cuerpo de su Maestro. Me la imagino llorando delante del sepulcro esperando quien sabe qué, hasta que se da cuenta que vos querés otra cosa de ella, y ahí sale, a anunciar tu resurrección. Ayúdame a ser como ella, a no quedarme encerrada en mi dolor, sino a dar testimonio de vos, de la Vida, te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.