viernes, 31 de mayo de 2013

2 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 117

Alaben al Señor, naciones todas;
Alábenle, pueblos todos.
Porque grande es Su misericordia para con nosotros,
Y la fidelidad del Señor es eterna.
¡Aleluya!” Amén.

Curiosidades


El griego anatema significa originalmente “algo que se coloca (en un templo)”, de allí la ofrenda votiva, forma y sentido que se preserva en Lc.21:5.
La LXX a menudo emplea anatema para representar el hebreo herem, maldición, “la cosa consagrada”, aquello que ha de prohibirse. Los textos imprecatorios paganos muestran que este término se emplea como fórmula de maldición fuera del judaísmo.
Es así que los cristianos podía oír, dada la naturaleza del sincretismo helénico, la horrible blasfemia “sea Jesús anatema” de labios de predicadores aparentemente “inspirados”: ya sea como abjuración de lealtad, o como manera de desacreditar al Jesús terrenal en contraste con el Cristo exaltado. Cualquiera fuera la condición de quien hablaba, ningún mensaje que degradara a Cristo podía provenir del Espíritu Santo. Pablo podía desear, por el bien de sus hermanos no convertidos, “ser anatema”, lo que significaba separación de Cristo, y podía declarar “anatema”, lo que significaba el retiro del reconocimiento de la iglesia cristiana, a todo el que predicara “cualquier otro evangelio”.
En 1 Cor.16:22, se usa “anatema” para colocar bajo maldición a los que odian a Cristo, añadiéndosele a continuación “maranata”. Esto quizá tengas tenga el sentido general de “y que nuestro Señor ejecute prontamente sus juicios”. Pero maranatha podría ser una frase independiente. Por el contenido de 1 Cor. estas palabras en medio de los afectuosos saludos finales resultan bastante apropiadas, sin que haya ninguna conexión especial del anatema como el despido antes de la eucaristía, como consideran algunos.
Los conspiradores de Hch.23:14 se colocan bajo anatema: hacen recaer sobre ellos mismos la maldición si fracasan.
El sentido eclesiástico de la excomunión es una extensión, no un ejemplo, del uso bíblico, aunque no es imposible que la práctica en la sinagoga le haya dado cierto colorido primitivo.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Gálatas 1:1.2.6-10

“Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos, y todos los hermanos que están conmigo:
Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado (desertado) a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo (el Mesías), para seguir un evangelio diferente, que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema (maldito).
Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguien les anuncia un evangelio contrario al que recibieron, sea anatema. Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay momentos en que seguir a Cristo significa ir contra la corriente… no siempre, pero muchas veces…
Por eso su dificultad, porque es más fácil seguir a la masa.
Hay leyes que son básicas para la convivencia: no robar, no matar, respetar al otro, no dañar a la gente de ninguna forma, ni psicológica ni físicamente. Todos sabemos esto y en general también es la conducta de la mayoría. Incluso podemos hablar de castigos sociales a ciertas conductas.
El problema es cuando se naturalizan algunas conductas o actitudes, por ejemplo la corrupción, el acomodo o el robo. Cuando como sociedad sentimos que tenemos derecho a algo y lo tomamos por la fuerza.
Muchas veces nosotros mismos nos reconocemos como el país de los “vivos”, de los ventajeros, pero no nos animamos a llamarlo por su nombre: estafadores. Es que estafar es sacar provecho de otro con artilugios o mentiras, es robar. Pero lo grave es que muchas veces la persona que hace esto no se siente una ladrona e incluso nos justificamos al robar una fruta, por ejemplo: “pero si tiene más”. No nos damos cuenta de que si todo el que pasa, saca una fruta, de repente no va a haber más.
Lo mismo pasa al destruir o ensuciar un lugar. Todos los veranos observo cómo queda la playa después de un hermoso día en el cual muchos disfrutaron del sol y del mar… ¿pero porqué dejan bolsas, pañales sucios, yerba, papeles de masitas y demás todo ahí, contaminando un lugar que es de todos y que si entre todos lo cuidamos puede seguir siendo hermoso por siempre?
El no hacer lo mismo que el resto requiere un esfuerzo, una disciplina, el no decir qué le hace una mancha más al tigre, el no echar la culpa o la responsabilidad a otro.
Muchas veces nos justificamos hablando de los políticos, de quienes ejercer en poder, como modelos que se imponen, y pretendemos que sean ellos los que en principio cambien su conducta… ¿pero puedo yo cambiar la conducta del otro sin primero cambiar la mía?
El ser cristiano, seguidor de Cristo, seguir su evangelio, significa en principio ser buen ciudadano, buen vecino, cumplir las leyes, pero también procurar que se cumplan.
Seguir a Cristo no es tan fácil, pero es generador de cambios ¿te animás? Amén.

Querido Jesús, a veces creo que seguirte es hacer grandes cosas para que el mundo pueda ver lo que significa seguir al Dios de la vida, y entonces siento inmediatamente que no puedo, que no tengo fuerzas, que me falta carácter, que nadie me va a escuchar. Ayudame a darme cuenta que es en las pequeñas cosas en donde se ve la diferencia. El tratar bien a las personas, ser respetuosa, no ser agresiva y cuidar el medioambiente no son cosas imposibles, y son actitudes imitables, que contagian a otros. No hace falta gritar en una plaza u obligar a la gente a participar de las actividades de mi iglesia. Basta con ejercer la ciudadanía en tu nombre, predicar con una actitud de amor. Ayudame a hacerlo, te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 24 de mayo de 2013

26 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 8

“¡Oh Señor, Señor nuestro,
Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra,
Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!

Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido Tu fortaleza,
Por causa de Tus adversarios,
Para hacer cesar al enemigo y al vengativo.

Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos,
La luna y las estrellas que Tú has establecido,
Digo: ¿Qué es el hombre para que Te acuerdes de él,
Y el hijo del hombre para que lo cuides?

¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles,
Y lo coronas de gloria y majestad!
Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos;
Todo lo has puesto bajo sus pies:

Todas las ovejas y los bueyes,
Y también las bestias del campo,
Las aves de los cielos y los peces del mar,
Cuanto atraviesa las sendas de los mares.

¡Oh Señor, Señor nuestro,
Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra!” Amén.

Curiosidades


La palabra “gracia” ocupa un lugar prominente en las salutaciones iniciales y las bendiciones finales de las cartas, como agregado al saludo judío convencional de “paz”. La base de la doctrina de Pablo se encuentra en Romanos en los capítulos 1 al 3. El ser humano aparece como pecador, pero es justificado por gracia, Dios en su gracia lo trata como si nunca hubiese pecado, a pesar de ser culpable.
La fe es la respuesta humana a la gracia divina. Esta fe es don de Dios; las palabras “no de ustedes” pueden referirse a sesosmenoi (“salvos”), pero Pablo quiere señalar que la palabra “fe” no tiene que tomarse en el sentido de alguna acción independiente por parte del creyente. Esta fe, aunque significa que no hay salvación por medio de la ley, no va en contra de la ética. La fe es moralmente vital por sí misma.
La posición del creyente bajo la gracia se explica, no por algo en él mismo, sino por voluntad de Dios. La doctrina de la elección tiene dos funciones: detener o regular el espíritu humano independiente y farisaico, y mostrar que al otorgar su favor, Dios es perfectamente libre. Cada paso en el curso de la vida cristiana se debe a la gracia: llamado, arrepentimiento y fe.
En Romanos 8 Pablo repasa la agencia divina desde el llamado hasta la gloria final de los redimidos. Con todo, no pasa por alto la responsabilidad del ser humano. La obediencia es una actitud moral y no puede convertirse en ninguna otra cosa. Los seres humanos se vuelven a Dios por su propia cuenta. Los dos lados de la cuestión aparecen juntos en Romanos 9 y 10. El capítulo 9 contiene las afirmaciones más rotundas en cuanto a una doble predestinación, mientras que el capítulo 10 afirma que el rechazo por parte de Dios se debe a la incredulidad y la desobediencia. Debe tenerse presente, no obstante, que el tema fundamental de dichos capítulos no es la salvación personal, sino las funciones colectivas de los que han sido elegidos por Dios para llevar a cabo sus propósitos.
Romanos 6 se vale de la figura del Bautismo para enseñar la victoria sobre el pecado por medio de la gracia.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Romanos 5:1-5

“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las aflicciones, sabiendo que la aflicción produce paciencia (perseverancia); y la paciencia (perseverancia), carácter probado; y el carácter probado, esperanza. Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay una cosa que desde siempre ha desconcertado a aquellas personas que no viven la fe como sostén de sus vidas: estar alegres incluso en las situaciones más difíciles. Hay una canción clásica en nuestra Iglesia que dice en su última estrofa:
“Dame la fe que da el valor,
que ayuda al débil a triunfar,
que todo sufre con amor,
y puede en el dolor cantar,
que puede al cielo escalar,
o aquí con Cristo caminar”
Puede en el dolor cantar… en los escritos acerca de los primeros mártires cristianos, que eran la atracción del circo romano, una de las cosas inexplicables para todos era que mientras eran torturados hasta la muerte, cantaban cantos al Señor. Incluso en el libro de los Hechos aparece esta característica, mientras estaban presos, para no desanimarse y fortalecerse al mismo tiempo, cantaban los cantos de sus celebraciones.
Yo he conocido personas que a pesar de una vida con muchos tropiezos y dolor nunca responsabilizaron a Dios, sino que se aferraron a él y se sintieron siempre muy cuidados y protegidos.
Mientras tanto hay tantas personas que se dicen cristianas y son una sola queja, cada vez que las encontramos nos hablan de todos sus problemas e incluso algunas se preguntan ¿qué hice yo para que Dios me castigue de esa manera? O esperan que Dios les resuelva todos sus problemas, siendo que Dios le da las herramientas y oportunidades, que dicho sea de paso, no las aprovechan, sólo se quejan de todo y cualquier excusa sirve para echarle la culpa a Dios por lo que les pasa a ellos o a otros.
Son formas de ver la vida, formas de vivir la vida. Vivir en la fe en Dios, sintiéndose amparado por su amor y su cuidado a pesar de todas las cosas que pasan, se refleja en la persona que lleva una vida serena y feliz, que puede reír y cantar y renacer una y otra vez. Es un placer tener que ver con personas así y siempre cambian el entorno en donde se mueven.
Mientras que la persona que vive angustiada, se queja de todo, nunca está del todo bien, termina generalmente sola, porque las personas se alejan de ella, porque amargan el lugar en donde se mueven.
Son opciones de vida y cada uno de nosotros decide como vivir nuestra vida: en agradecimiento o en constante reclamo. Dios nos ayude en esta decisión que no sólo nos afecta a nosotros, sino a todas las personas con las que nos relacionamos. Amén.

Querido Jesús, hoy te quiero pedir que me ayudes siempre a ser feliz, a aceptar con gratitud incluso las cosas que no son tan gratas, que nunca pierda las ganas de cantar y de reír. Te lo pido a vos que junto al Padre y al Espíritu Santo reinas por toda la eternidad. Amén.

jueves, 16 de mayo de 2013

19 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 104:1.24-34

“Bendice, alma mía, al Señor.
Señor, Dios mío, cuán grande eres;
Te has vestido de esplendor y de majestad,…

…¡Cuán numerosas son Tus obras, oh Señor!
Con sabiduría las has hecho todas;
Llena está la tierra de Tus posesiones.

He allí el mar, grande y extenso,
En el cual se mueve un sinnúmero
De animales tanto pequeños como grandes.

Allí surcan las naves,
Y el Leviatán (monstruo marino) que hiciste para que jugara en él.
Todos ellos esperan en Ti
Para que les des su comida a su tiempo.
Tú les das, ellos recogen;
Abres Tu mano, se sacian de bienes.

Escondes Tu rostro, se turban;
Les quitas el aliento, expiran,
Y vuelven al polvo.
Envías Tu Espíritu, son creados,
Y renuevas la superficie de la tierra.

¡Sea para siempre la gloria del Señor!
¡Alégrese el Señor en sus obras!
El mira a la tierra, y ella tiembla;
Toca los montes, y humean.

Al Señor cantaré mientras yo viva;
Cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.
Séale agradable mi meditación;
Yo me alegraré en el Señor.
Sean consumidos de la tierra los pecadores,
Y los impíos dejen de ser.

Bendice, alma mía, al Señor.
¡Aleluya!” Amén.

Curiosidades


La palabra “pagano” proviene del latín paganus, que significa "habitante del campo", "rústico". Es un concepto que se encuentra por primera vez en inscripciones cristianas de principios del siglo IV en el ámbito cultural del Imperio romano para designar a quienes en aquella época adoraban a los dioses y, por ende, rechazaban la creencia en un dios único que, según las creencias judías y cristianas, se habría revelado en la Biblia.
Aunque algunos paganos podían tener creencias filosóficas de tipo monoteísta, se diferenciaban de los judíos, cristianos y musulmanes en que no consideraban a los textos sagrados de las religiones abrahámicas cómo auténticos, ni rechazaban las prácticas tradicionales de veneración a los dioses, que éstas calificaban de idolatría.
El término pagano y sus equivalentes en otros idiomas también han sido utilizados por corrientes cristianas para designar a otras que se definen como cristianas pero conservan cultos sincréticos que recuerdan al paganismo. Por ejemplo, en la Iglesia de Bizancio los iconoclastas consideraban paganismo el culto a las imágenes de los iconodulas. Para algunos protestantes el culto a los santos de la Iglesia ortodoxa, de la Iglesia copta, de la Iglesia anglicana y de la Iglesia católica, (entre otras iglesias) sería una especie de paganismo. Igualmente, algunos eclesiásticos católicos europeos calificaban como semi-paganas prácticas sincréticas de los nativos americanos o asiáticos evangelizados.
Durante siglos los textos que utilizan este término son principalmente cristianos. Sin embargo, desde el siglo XIX, el desarrollo de un ocultismo ilustrado en la civilización occidental ha llevado a que algunos cultos se definieran a sí mismos como paganos y recuperen antiguas tradiciones paganas europeas. Es lo que a veces se llama neopaganismo. Aunque el término pagano ha sido usado para referirse a las religiones politeístas como el hinduismo, el animismo, el vudú y las religiones afroamericanas, el chamanismo amerindio, el shinto, la religión tradicional china, y erróneamente hasta al budismo, lo cierto es que estas comunidades religiosas muy frecuentemente prefieren otros términos.


Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:1-13

En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes. Ustedes saben que cuando eran paganos, de una manera u otra eran arrastrados hacia los ídolos mudos. Por tanto, les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Jesús es anatema (maldito);” y nadie puede decir: “Jesús es el Señor,” excepto por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es hermoso pensar en un mundo en donde cada ser humano tenga su espacio armónicamente junto al otro, y que todos, como en un instrumento podamos transmitir una melodía armónica y agradable, con cada sonido unido al otro sin que uno domine sobre el otro.
Si, es hermoso, pero por ahora, una realidad muy lejana, una realidad que parecería que vamos a demorar bastante en lograr, porque el mundo es grande y somos muchas las personas que lo habitamos y muy diferentes entre nosotros.
Ahora, si pensamos esto mismo en un país, el objetivo sería algo menor, pero si observamos nuestra realidad y todos los conflictos que existen entre nosotros, los argentinos, tampoco es tan fácil de lograr.
Pensemos entonces, como pueblo, como comarca ¿qué posibilidades hay de que juntos logremos una armonía, un equilibrio, que haga de este lugar un buen lugar para vivir? La respuesta seguramente sería: todavía hay mucho trabajo por delante, pero sin duda alguna es un objetivo más alcanzable que los dos anteriores.
Pero si buscamos hacerlo en nuestra comunidad ¿podremos lograr nuestro objetivo? Al menos es algo y empezar por uno mismo no está nada mal.
Si observamos las cartas de Pablo a las diferentes comunidades, una de las dificultades con la que siempre se encontraron fue la de lograr ser un cuerpo armonioso en donde todos los miembros tuvieran su lugar y que nadie se quisiera imponer sobre el otro.
Ese también es nuestro desafío. Que entre todos logremos una música afinada y armoniosa, en donde ningún sonido se imponga sobre el otro , sino que todos coexistan en armonía y paz.
Dios nos ha creado a cada uno con cualidades y vocaciones espaciales y que permiten que nos complementemos. Pero es necesario que nosotros construyamos esa armonía a las que Dios nos llama dejando de lado nuestros intereses personales y egoísmos para que esto se haga realidad, que lo podamos vivir concretamente. Es sólo que cada uno de nosotros ponga su grano de arena. Tal vez ese sea el principio de un cambio a mayor escala. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por habernos creado diferentes pero complementarios para que entre todos nos sostengamos y nos fortalezcamos! ¡Gracias porque nos has dado los dones necesarios para ayudar a otro y brindarnos sin medida y al mismo tiempo, débiles y necesitados de los demás! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 10 de mayo de 2013

12 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 97

“El Señor reina; regocíjese la tierra;
Alégrense las muchas islas.
Nubes y densas tinieblas Lo rodean,
Justicia y derecho son el fundamento de Su trono.

Fuego va delante de Él,
Y quema a Sus adversarios en derredor.
Sus relámpagos iluminaron el mundo;
La tierra vio y se estremeció.

Como cera se derritieron los montes ante la presencia del Señor,
Ante la presencia del Señor de toda la tierra.
Los cielos proclaman Su justicia,
Y todos los pueblos han visto Su gloria.

Sean avergonzados todos los que sirven a imágenes talladas,
Los que se glorían en los ídolos.
Póstrense ante El todos los dioses.

Oyó Sion esto y se alegró,
Y las hijas de Judá se han regocijado
A causa de Tus juicios, oh Señor.

Porque Tú eres el Señor, el Altísimo sobre toda la tierra,
Muy excelso sobre todos los dioses.

Los que aman al Señor, aborrezcan el mal;
El guarda las almas de Sus santos;
Los libra de la mano de los impíos.

Luz se ha sembrado para el justo,
Y alegría para los rectos de corazón.
Justos, alégrense en el Señor,
Y alaben Su santo nombre.” Amén.

Curiosidades


Las “siete estrellas” de la visión de Patmos se interpretan como una referencia a los “ángeles de las siete iglesias”, a las que a continuación se dirigen las cartas de Apocalipsis 2 y 3. El concepto en torno al “ángel” es problemático. A menudo se aplica a ángeles guardianes o a dirigentes humanos u obispos de las iglesias. Ambas sugerencias presentan dificultades. En todos los demás pasajes del Apocalipsis angelos significa por cierto “ángel”, pero un ángel difícilmente podría compartir la responsabilidad de los pecados de la iglesia. La interpretación “obispo” parece contrariar el uso, y no hay paralelos efectivos que la apoyen. No hay indicios de que se haya puesto el acento en el obispado hasta la época de Ignacio. Ni tampoco puede considerarse que esté basado en la interpretación inferior “tu mujer” en 2:20. También sería extraño hacer que un solo hombre fuese individual y absolutamente responsable de la iglesia. Angelos significa literalmente “mensajero”; aunque atractiva en principio, la idea de que los angeloi pudieran ser mensajeros nombrados por las iglesias se viene abajo ante la combinación de razones similares.
La verdadera dificultad es que probablemente la imagen pertenece a un contexto y a un género que elude la lógica de las categorías modernas. Angelos debe traducirse verbalmente como “ángel”, pero la equivalencia verbal no explica suficientemente el pensamiento básico. El “ángel” es quizás algo así como la contrapartida celestial de la iglesia. En la práctica podemos considerar que equivale a una personificación de la iglesia, aún cuando esto no hace suficiente justicia a las connotaciones del concepto original.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Apocalipsis 22:12-14.16-17.20

Por tanto, Yo vengo pronto, y Mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin.”
Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad…
“Yo, Jesús, he enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana.”
El Espíritu y la esposa dicen: “Ven.” Y el que oye, diga: “Ven.” Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida…
El que testifica de estas cosas dice: “Sí, vengo pronto.” Amén. Ven, Señor Jesús.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay algo bien cierto, y es que sólo hay lugar en un recipiente, si está vacío. Si echamos agua dentro de un vaso, el límite es el vaso. Si el vaso está lleno de agua, no podemos, aunque tengamos muchas ganas de tomar jugo, echarlo en ese vaso, porque lo que vamos a conseguir es que rebalse, todo lo que traspase el límite del vaso, va a caer sobre la mesa.
Así también pasa con nosotros y nuestra relación con Dios. Si nuestra vida está ocupada con otros intereses, si nos aferramos a otras cosas, Dios no tiene un espacio, porque ya está ocupado por esas otras cosas.
Ahí está una de las claves de la fe. Para que Dios forme parte de nuestras vidas es imprescindible que nos vaciemos de todas aquellas cosas que nada tienen que ver con él. Es imprescindible que nos vaciemos de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, nuestras ambiciones de poder y de querer ser dioses, del resentimiento y del odio. Sólo así Dios entra en nuestras vidas, su Espíritu puede anidar en nosotros.
Esto al mismo tiempo significa que no se puede ser cristiano a medias. No se puede buscar a Dios sólo cuando queman las papas, sino que nuestra vida la debemos dejar en sus manos, dejar que nos guíe y no seguir nuestros caprichos afectándonos no sólo a nosotros mismos, sino a las personas que nos rodean.
Busquemos vaciarnos de todo aquello que nos aleja de Dios, que al mismo tiempo nos hace mal y nos lleva a vivir una vida en la insatisfacción, la angustia y el rencor. Busquemos que Dios nos acompañe y nos guie, que nos dejemos llevar por su voluntad, lo que al mismo nos dará plenitud y nos permitirá descubrir que una vida en su paz y en la entrega al otro es hermosa. Estemos listos y listas para su llamado, con un corazón vacío para que el Espíritu de Dios lo ocupe. Amén.

Querido Jesús, tengo sed de vos, tengo la necesidad de que me ilumines, me alimentes. He buscado hacer una limpieza en mi interior, descartar todo aquello que es superfluo o dañino, y estoy lista, esperándote. ¡Gracias por tu inmenso amor, por todas tus bendiciones, por una vida nueva! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

martes, 7 de mayo de 2013

5 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 67

Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga,
Y haga resplandecer Su rostro sobre nosotros,
Para que sea conocido en la tierra Tu camino,
Entre todas las naciones Tu salvación.

Te den gracias los pueblos, oh Dios,
Todos los pueblos Te den gracias.

Alégrense y canten con júbilo las naciones,
Porque Tú juzgarás a los pueblos con equidad,
Y guiarás a las naciones en la tierra.

Te den gracias los pueblos, oh Dios,
Todos los pueblos Te den gracias.

La tierra ha dado su fruto;
Dios, nuestro Dios, nos bendice.
Dios nos bendice,
Para que Le teman todos los términos de la tierra.” Amén.

Curiosidades


El siete ocupa un lugar eminente entre los números sagrados en las Escrituras, y está asociado con la idea de consumación, cumplimiento, y perfección. En el relato de la creación Dios descansó de su obra en el séptimo día, y lo santificó. Esto sirvió de modelo para el día de reposo judío, en el que el hombre debía abstenerse de trabajar, para el año sabático, y también para el año del jubileo, que seguía a un período de siete años. La fiesta del pan sin levadura y la fiesta de los tabernáculos duraban siete días. El día de la expiación correspondía al séptimo mes, y el número siete aparece frecuentemente en relación con el ritual veterotestamentario, por ejemplo, el rociamiento de la sangre del becerro siete veces y el holocausto de los siete corderos; el leproso purificado era rociado siete veces, y Naamán tuvo que lavarse siete veces en el Jordán. En el tabernáculo, el candelero tenía siete brazos.
Otras referencias dignas de mención son: la madre de siete hijos; siete mujeres para un hombre; una nuera amante es preferible a siete hijos varones. Los saduceos propusieron un caso de matrimonio por levirato de siete hermanos. Los sacerdotes dieron siete vueltas a Jericó. El sirviente de Elías miró al mar siete veces en busca de lluvia. El salmista alababa a Dios siete veces al día. La iglesia primitiva tenía siete diáconos, y Juan se dirige a las siete iglesias en el libro del Apocalipsis, en donde se mencionan siete candeleros de oro y siete estrellas. En la alimentación milagrosa de los 4000 con siete panes y unos pocos pececillos, las siete canastas que se recolectaron posteriormente pueden indicar que Jesús era capaz de satisfacer completamente. Siete demonios efectuaron la completa posesión de María Magdalena; el dragón de Apocalipsis 12 y la bestia de Apocalipsis 13, que en el capítulo 17 tiene siete cabezas.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Apocalipsis 21:9-22:5

“Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: “Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.” Entonces me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.
Tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles, y en las puertas estaban escritos los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel. Había tres puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur, y tres puertas al oeste. El muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos estaban los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
El que hablaba conmigo tenía una vara de medir de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad está asentada en forma de cuadro, y su longitud es igual que su anchura. Y midió la ciudad con la vara, 12.000 estadios (2.160 km). Su longitud, anchura, y altura son iguales. Midió su muro, 144 codos (64.8 m), según medida humana, que es también medida de ángel.
El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al cristal puro. Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer cimiento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, sardónice; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; y el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de una sola perla. La calle de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.
No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Las naciones andarán a su luz y los reyes de la tierra traerán a ella su gloria.
Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche); y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones.
Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica aversión y mentira, sino sólo aquéllos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.
Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. Ellos verán Su rostro y Su nombre estará en sus frentes. Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Desde siempre el ser humano ha temido la noche y de día se ha sentido seguro, y esto tiene que ver justamente con la luz y la oscuridad. El no lograr ver con claridad o simplemente no ver nada nos produce temor, porque nos da inseguridad, no nos podemos proteger, algo nos puede sorprender. Mismo la noche de luna llena nuestra percepción es diferente, la luz de la luna nos presenta como un mundo irreal, las sombra y los colores son muy diferentes a lo que el sol nos muestra.
Pero al mismo tiempo, la oscuridad de la noche desde siempre ha sido aprovechada por los seres humanos para hacer las cosas prohibidas. De noche se han reunido para tramar contra el gobierno de un país. Por ejemplo, las reuniones que hacían los patriotas en la Jabonería de Vieytes. Seguramente muchos deben recordar los permisos que había que tener para hacer reuniones (sobre todo de noche) en la dictadura militar, tiempo que el país estaba en estado de sitio. Incluso había un límite para salir de noche en algunos momentos más duros.
También los ladrones y asaltantes trabajan más a gusto a la noche, porque la mayoría de la gente descansa y tienen más posibilidades para ocultarse. Por eso nos da miedo andar de noche por las calles nos resultan más inseguras, justamente porque no podemos ver con claridad y todas son sombras, pero también porque sabemos que de noche muchos aprovechan a delinquir.
La luz del día, del sol, no sólo nos permite ver con claridad, sino que le da color a todas las cosas. La luz del sol también nos ayuda en nuestro buen ánimo. Incluso es una de las necesidades del ser humano para la vida, no nos olvidemos que en los países en donde el invierno es largo y oscuro, hay un mayor porcentaje de suicidios.
El andar en la luz nos da seguridad, alegría, energía, optimismo, nos permite ser más positivos y activos, por eso es que el autor del Apocalipsis lo usa como imagen del andar con Dios. De alguna manera, si vivimos confiando en Dios, si vivimos en la certeza de que nos cuida y nos acompaña, nuestra vida es más tranquila, nos sentimos en paz, sin temor a los imprevistos, porque Dios nos va a permitir discernir entre lo bueno y lo malo.
La idea de la fe como un tesoro, como andar en la luz no es nueva, pero siempre nos ilustra en la importancia de la fe, en lo que significa en nuestras vidas. No tiene como finalidad hacernos sentir mejores que otros, sino el de permitirnos vivir una vida más tranquila, una vida en la confianza en que Dios no nos abandona y que nos sostiene cuando nos toca transitar por situaciones dolorosas o difíciles.
La fe es la luz en nuestras vidas que nos permite pasar por los valles de sombras, como dice el Salmo 23. Eso la hace la joya más preciada. Estar en paz y armonía no tiene precio, y es lo que busca mucha gente que hoy vive angustiada y desorientada. Nosotros, quienes confiamos en Cristo, tenemos la posibilidad de dar este mensaje al mundo, para que cada vez más personas puedan encontrar la paz. Es sólo hacerlo. Amén.

Querido Jesús, gracias porque me has permitido vivir en la fe en vos, en la certeza de que me acompañás, me sostenés y me protegés en todo momento. Esto me da tranquilidad y alegría. Permití que esto lo pueda transmitir a los que te necesitan. Te lo pido en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.