jueves, 16 de mayo de 2013

19 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 104:1.24-34

“Bendice, alma mía, al Señor.
Señor, Dios mío, cuán grande eres;
Te has vestido de esplendor y de majestad,…

…¡Cuán numerosas son Tus obras, oh Señor!
Con sabiduría las has hecho todas;
Llena está la tierra de Tus posesiones.

He allí el mar, grande y extenso,
En el cual se mueve un sinnúmero
De animales tanto pequeños como grandes.

Allí surcan las naves,
Y el Leviatán (monstruo marino) que hiciste para que jugara en él.
Todos ellos esperan en Ti
Para que les des su comida a su tiempo.
Tú les das, ellos recogen;
Abres Tu mano, se sacian de bienes.

Escondes Tu rostro, se turban;
Les quitas el aliento, expiran,
Y vuelven al polvo.
Envías Tu Espíritu, son creados,
Y renuevas la superficie de la tierra.

¡Sea para siempre la gloria del Señor!
¡Alégrese el Señor en sus obras!
El mira a la tierra, y ella tiembla;
Toca los montes, y humean.

Al Señor cantaré mientras yo viva;
Cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.
Séale agradable mi meditación;
Yo me alegraré en el Señor.
Sean consumidos de la tierra los pecadores,
Y los impíos dejen de ser.

Bendice, alma mía, al Señor.
¡Aleluya!” Amén.

Curiosidades


La palabra “pagano” proviene del latín paganus, que significa "habitante del campo", "rústico". Es un concepto que se encuentra por primera vez en inscripciones cristianas de principios del siglo IV en el ámbito cultural del Imperio romano para designar a quienes en aquella época adoraban a los dioses y, por ende, rechazaban la creencia en un dios único que, según las creencias judías y cristianas, se habría revelado en la Biblia.
Aunque algunos paganos podían tener creencias filosóficas de tipo monoteísta, se diferenciaban de los judíos, cristianos y musulmanes en que no consideraban a los textos sagrados de las religiones abrahámicas cómo auténticos, ni rechazaban las prácticas tradicionales de veneración a los dioses, que éstas calificaban de idolatría.
El término pagano y sus equivalentes en otros idiomas también han sido utilizados por corrientes cristianas para designar a otras que se definen como cristianas pero conservan cultos sincréticos que recuerdan al paganismo. Por ejemplo, en la Iglesia de Bizancio los iconoclastas consideraban paganismo el culto a las imágenes de los iconodulas. Para algunos protestantes el culto a los santos de la Iglesia ortodoxa, de la Iglesia copta, de la Iglesia anglicana y de la Iglesia católica, (entre otras iglesias) sería una especie de paganismo. Igualmente, algunos eclesiásticos católicos europeos calificaban como semi-paganas prácticas sincréticas de los nativos americanos o asiáticos evangelizados.
Durante siglos los textos que utilizan este término son principalmente cristianos. Sin embargo, desde el siglo XIX, el desarrollo de un ocultismo ilustrado en la civilización occidental ha llevado a que algunos cultos se definieran a sí mismos como paganos y recuperen antiguas tradiciones paganas europeas. Es lo que a veces se llama neopaganismo. Aunque el término pagano ha sido usado para referirse a las religiones politeístas como el hinduismo, el animismo, el vudú y las religiones afroamericanas, el chamanismo amerindio, el shinto, la religión tradicional china, y erróneamente hasta al budismo, lo cierto es que estas comunidades religiosas muy frecuentemente prefieren otros términos.


Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:1-13

En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes. Ustedes saben que cuando eran paganos, de una manera u otra eran arrastrados hacia los ídolos mudos. Por tanto, les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: “Jesús es anatema (maldito);” y nadie puede decir: “Jesús es el Señor,” excepto por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es hermoso pensar en un mundo en donde cada ser humano tenga su espacio armónicamente junto al otro, y que todos, como en un instrumento podamos transmitir una melodía armónica y agradable, con cada sonido unido al otro sin que uno domine sobre el otro.
Si, es hermoso, pero por ahora, una realidad muy lejana, una realidad que parecería que vamos a demorar bastante en lograr, porque el mundo es grande y somos muchas las personas que lo habitamos y muy diferentes entre nosotros.
Ahora, si pensamos esto mismo en un país, el objetivo sería algo menor, pero si observamos nuestra realidad y todos los conflictos que existen entre nosotros, los argentinos, tampoco es tan fácil de lograr.
Pensemos entonces, como pueblo, como comarca ¿qué posibilidades hay de que juntos logremos una armonía, un equilibrio, que haga de este lugar un buen lugar para vivir? La respuesta seguramente sería: todavía hay mucho trabajo por delante, pero sin duda alguna es un objetivo más alcanzable que los dos anteriores.
Pero si buscamos hacerlo en nuestra comunidad ¿podremos lograr nuestro objetivo? Al menos es algo y empezar por uno mismo no está nada mal.
Si observamos las cartas de Pablo a las diferentes comunidades, una de las dificultades con la que siempre se encontraron fue la de lograr ser un cuerpo armonioso en donde todos los miembros tuvieran su lugar y que nadie se quisiera imponer sobre el otro.
Ese también es nuestro desafío. Que entre todos logremos una música afinada y armoniosa, en donde ningún sonido se imponga sobre el otro , sino que todos coexistan en armonía y paz.
Dios nos ha creado a cada uno con cualidades y vocaciones espaciales y que permiten que nos complementemos. Pero es necesario que nosotros construyamos esa armonía a las que Dios nos llama dejando de lado nuestros intereses personales y egoísmos para que esto se haga realidad, que lo podamos vivir concretamente. Es sólo que cada uno de nosotros ponga su grano de arena. Tal vez ese sea el principio de un cambio a mayor escala. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por habernos creado diferentes pero complementarios para que entre todos nos sostengamos y nos fortalezcamos! ¡Gracias porque nos has dado los dones necesarios para ayudar a otro y brindarnos sin medida y al mismo tiempo, débiles y necesitados de los demás! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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