jueves, 29 de diciembre de 2016

29 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 15

“Mi Señor, ¿quién habitará en tu Tabernáculo?,
¿quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia;
el que habla verdad en su corazón;
el que no calumnia con su lengua
ni hace mal a su prójimo
ni admite reproche alguno contra su vecino;
aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado,
pero honra a los que temen a mi Señor;
el que aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia;
quien su dinero no dio a usura
ni contra el inocente admitió soborno.

El que hace estas cosas, no resbalará jamás.” Amén.

Curiosidades

¿Quién fue Johann Tetzel?

El monje dominico Johann Tetzel cuyo nombre pasó a la historia, indisociablemente ligado al llamado "tráfico de indulgencias" (nació en 1465 en Pirna, falleció el 11 de agosto de 1519 en Leipzig) se encargó de la venta de indulgencias en numerosas regiones de Alemania.
Tezel, ingresó en 1489 en el monasterio dominicano de San Pablo. En 1504 comenzó la venta de indulgencias. En 1517, el arzobispo Alberto de Brandeburgo lo nombró subcomisario para la venta de indulgencias en la provincia eclesiástica de Magdeburgo. Su actuación se cuenta entre los factores que decidieron a Martín Lutero a lanzar la reforma protestante.
Hasta el fin del siglo XVI la venta de indulgencias estaba rigurosamente reglamentada, solo determinadas penas temporales podían ser redimidas con dinero y en ningún caso sin que mediase arrepentimiento. Pero debido a la creciente necesidad de fondos del papa León X, que necesitaba cada vez más dinero para hacer frente a los costos de la construcción de la basílica de San Pedro, Roma comisionó a la banca Fugger de organizar el comercio de las indulgencias.
Las reglas se flexibilizaron gradualmente. Se llegó así a que, aún sin confesión de un sacerdote podía un pecador librarse de las consecuencias de su pecado mediando la compra de una indulgencia. Por ejemplo, por robo de bienes eclesiásticos y perjuro se podía llegar a pagar 9 ducados, el perdón por asesinato podía obtenerse por 8 ducados.[1] Luego se extendió la venta de indulgencias para los pecados de personas fallecidas con la finalidad de acortar su estadía en el purgatorio y para pecados futuros aún no cometidos.
La mitad del resultado de la venta se destinaba a la construcción de la basílica de San Pedro, Alberto de Brandeburgo y otros intervinientes. En efecto, el arzobispo estaba a su vez fuertemente endeudado con la poderosa familia Fugger que había financiado su accesión a la sede del obispado de Maguncia, pese a que ello era eventualmente objetable desde la perspectiva del derecho canónico (simonía). Una parte de los resultados de la venta debía utilizarse para desinteresar tal acreedor. Tetzel, quien al origen era un predicador estimado y tenía adecuadas dotes oratorias, había sido elegido como cabeza visible para ejecutar tales operaciones en el terreno. Así, durante las ventas efectuadas por Tetzel estaban siempre discretamente presentes representantes de los Fugger en Roma, el resto a ser dividido entre el arzobispo para controlar el desarrollo las operaciones y asegurarse de la parte que se destinaría al pago de la deuda.
Tetzel iniciaba sus ventas de indulgencias voceando el lema
"Tan pronto la moneda en el cofre resuena, el alma al cielo brinca sin pena"
Tal procedimiento, un tanto indelicado, no dejó de suscitar la desaprobación de incluso miembros de la Iglesia. Tetzel operaba en principio en Magdeburgo, pero a esta ciudad llegaban habitantes de Wittenberg atraídos por la posibilidad de liberarse del peso de sus pecados pagando una cierta suma de dinero en lugar de penitencia.
Martín Lutero, que era confesor de muchos de los habitantes de Wittenberg, desaprobaba agriamente este comercio. En su opinión, tales transacciones eran vergonzosas y lejos de liberar a los pecadores, agravaban aún más lo pecaminoso de sus acciones. Estos eventos, precipitaron el 31 de octubre de 1517 la publicación de Las 95 tesis de Lutero en Wittenberg iniciando el proceso conocido como la reforma protestante.
Bajo la firma de Tetzel, se publicaron en 1518 "50 tesis" en respuesta a las 95 tesis, pero se probó que el verdadero autor es el teólogo alemán Konrad Wimpina.
Desprestigiado, Tetzel tuvo todavía que hacer frente a acusaciones de malversación de fondos y de inmoralidad, pero fue absuelto. Enfermo, se recluyó en un monasterio en Leipzig donde murió el 11 de agosto de 1519.
En su lecho de muerte de Tetzel, recibió de Lutero palabras de consuelo donde le manifestaba que no lo consideraba responsable de los sucesos en curso.
Uno de los cofres que presuntamente se habrían utilizado para guardar lo recaudado de las ventas de Tetzel se encuentra en el museo estatal de Braunschzeweig, en la vieja alcaldía (Altstadtrathaus). Proviene de la capilla de San Pedro, del palacio Süpplingenburg donde Tetzel habría predicado. Tiene protecciones de hierro y manijas para su transporte. En su parte anterior se encontraban 3 cerraduras que, se dice, sólo podían ser abiertas en presencia de representantes de la curia romana, de los Fugger y de Alberto de Brandeburgo. Sus medidas son de 40,7 x 82,5 x 47,5 cm.
Otro cofre se encontraría en la Iglesia de San Nicolás en Jüterbog. Un tal Hans von Hake lo habría entregado a Jüterbog luego de habérselo arrebatado a Tetzel. Según los relatos de la época, Hans von Hake, habría preventivamente comprado a Tetzel una indulgencia para pecados futuros el día precedente.
Un último "cofre de Tetzel" sería el que se expone en la Iglesia de San Pedro y San Pablo en Görlitz.
http://lareformaprotestante.blogspot.com.ar/2010/11/venta-de-indulgencias.html

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 5:1-12a

“Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
«Felices los pobres de espíritu, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque poseerán en herencia la tierra.
Felices los que lloran, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque alcanzarán la misericordia.
Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma por mi causa.
Alégrense y regocíjense entonces, porque su recompensa será grande en los cielos.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Si preguntamos a la gente qué es la felicidad, seguramente hablarán de familia, pareja, trabajo, salud… cosas que tienen que ver con su vida personal, el lograr los objetivos que se habían propuesto.
Hay una película muy linda de un hombre, papá de un pequeño niño, que es abandonado por su esposa, y le toca enfrentar la vida sin un trabajo y con un hijo a cargo. En español se llama “En busca de la felicidad”… podría llamarse distinto, pero ese es el nombre que le han puesto. De alguna manera está relacionado con lo dicho anteriormente.
Cuando Jesús habla de “felicidad”, como en estas bienaventuranzas, está relacionado al compromiso con la humanidad, sobre todo con aquellas personas y grupos más vulnerables.
Desde el inicio del movimiento de Jesús, los cristianos y cristianas sintieron que la fe se vivía en lo concreto, en la entrega, por ello enseguida se buscó ayudar a los y las necesitadas.
Para quienes vivimos esta experiencia de compromiso concreto damos fe de que esa es la felicidad plena. Realmente produce una satisfacción enorme el brindarse a otro/a, luchar por un ideal de justicia, aún si eso se traduzca en persecución o discriminación.
Tal vez en este lugar en el mundo, en donde vivimos en libertad y con cierta seguridad (aunque no nos parezca), nos cuesta pensar que aun hoy hay personas que son perseguidas y asesinadas por causa de su fe, de su forma de vivir. Pero si las hay, sobre todo cuando salimos del continente americano.
Vivir una vida conforme a los principios del evangelio, vivir una vida en coherencia entre palabras y obras da felicidad, una felicidad que solo se entiende cuando se vive. Amén.

Querido Jesús, vos viviste tu vida en la coherencia entre palabras y acciones, eso mismo te costó la muerte en cruz, ser que no es fácil seguirte, pero lo quiero hacer, y necesito que me ayudes, que me des la fuerza y el valor para hacerlo. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

22 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 27

“El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?

Cuando se alzaron contra mí los malvados
para devorar mi carne,
fueron ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropezaron y cayeron.

Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no temerá;
aunque estalle una guerra contra mí,
no perderé la confianza.

Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo.

Sí, él me cobijará en su Tienda de campaña
en el momento del peligro;
me ocultará al amparo de su Carpa
y me afirmará sobre una roca.

Por eso tengo erguida mi cabeza
frente al enemigo que me hostiga;
ofreceré en su Carpa sacrificios jubilosos,
y cantaré himnos al Señor.

¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Mi corazón sabe que dijiste:
«Busquen mi rostro».
Yo busco tu rostro, Señor,
no lo apartes de mí.

No alejes con ira a tu servidor,
tú, que eres mi ayuda;
no me dejes ni me abandones,
mi Dios y mi salvador.

Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
el Señor me recibirá.

Indícame, Señor, tu camino
y guíame por un sendero llano,
No me entregues a la furia de mis adversarios,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
hombres que respiran violencia.

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.” Amén.

Curiosidades

¿Cómo quedo conformada la jerarquía eclesiástica católica después del Concilio de Trento?

En la exposición de la doctrina sobre los sacramentos ocupó un lugar destacado en la labor de los padres conciliares tridentinos el del orden, porque contra él habían dirigido los reformistas sus más apasionados ataques. No sólo se negaban a reconocer en la Iglesia jerárquica una institución querida y creada por Cristo, sino que afirmaban que era la nueva ramera babilónica y veían en el Papa la encarnación del Anticristo. Según el concilio, el sacramento del orden confiere a quienes lo reciben -y sólo a ellos, no al resto del pueblo fiel- la potestad de consagrar la eucaristía y de perdonar los pecados. Los obispos son sucesores de los apóstoles y han sido instituidos por el Espíritu Santo. Por consiguiente, las autoridades civiles no son competentes para instituir obispos ni para rechazarlos cuando han sido válidamente ordenados. Se afirma asimismo que existe una diferencia esencial entre los obispos y los simples sacerdotes. Los obispos son superiores a los presbíteros porque tienen potestades superiores. La principal de ellas radica en que sólo los obispos, y no los presbíteros, pueden ordenar nuevos sacerdotes.
http://www.historia-religiones.com.ar/el-concilio-de-trento-85

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 4:12-23

“Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías:
"¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí,
camino del mar, país de la Transjordania,
Galilea de las naciones!
El pueblo que se hallaba en tinieblas
vio una gran luz;
sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte,
se levantó una luz."
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca». 
Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres». Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca de Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. 
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Cuando Jesús supo que lo habían encarcelado a Juan, comenzó su tarea, su misión. Al igual que Juan llamó al arrepentimiento y fue formando su grupo de discípulos. No gente muy preparada, sino gente simple, pescadores que estaban trabajando en la orilla.
Y esto lo hizo, por un lado, para aprovechar al máximo el camino abierto por Juan. El Bautista había realizado una tarea impecable, que había que aprovechar, no había que perder el tiempo.
Por el otro, buscó personas simples por su poca preparación, era trabajar en terreno virgen, y por su humanidad, el estar inmerso en lo concreto, el aporte que le darían sería directamente de lo concreto. De esta forma, el movimiento de Jesús no terminaría, como otros tantos, siendo un grupo de intelectuales teorizando sobre la vida.
Quiero destacar hoy el respecto de Jesús hacia sus colaboradores: a Juan como quien preparara su camino, y a sus discípulos, a quienes eligió no por ser los más idóneos, sino porque aceptaron su invitación.
Este respeto muchas veces nos falta, porque defenestramos a quien estuvo antes que nosotros en cualquier cargo o trabajo, no logramos ni queremos seguir su línea de trabajo. Y también porque muchas veces subestimamos a las personas simples, a las personas de trabajo rústico, como lo son los pescadores. No importa en ámbito en el que nos movemos, esto es lo más común, por eso también, nuestro país no logra avanzar ni hacia afuera ni hacia adentro.
Toda persona merece el respeto, porque toda persona tiene algo para dar, para ofrecer a la sociedad, independientemente de si es hombre, mujer, niño, enfermo, con discapacidad, joven o viejo. Nuestra tendencia es mirar con los ojos capitalistas, en donde quien no produce no sirve. A lo que respondo: ¿qué consideramos “producción”?
Si producción es aquello que se puede adquirir con un monto de dinero… creo que estamos mirando por una ventana muy pequeña. Si producción es lo que cada persona da de sí, la cosa cambia, porque lo más valioso que las personas podemos dar no se puede comprar ni vender, porque está relacionado al amor, la alegría, el compromiso, la escucha, la comprensión, y son las cosas que nos hacen bien, nos contienen y nos dan fuerzas para seguir adelante en este mundo a veces tan ingrato. Amén.

Querido Jesús, quiero ser como vos, respetuoso, agradecido, humilde. Ayúdame a salir de mí misma para poder abrirme a los y las demás. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

15 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 40

“Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.

Me sacó de la fosa infernal,
del barro cenagoso;
afianzó mis pies sobre la roca
y afirmó mis pasos.

Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al ver esto, temerán
y confiarán en el Señor.

¡Feliz el que pone en el Señor
toda su confianza,
y no se vuelve hacia los rebeldes
que se extravían tras la mentira!

¡Cuántas maravillas has realizado,
Señor, Dios mío!
Por tus designios en favor nuestro,
nadie se te puede comparar.
Quisiera anunciarlos y proclamarlos,
pero son innumerables.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.

En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón».

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor.

No escondí tu justicia dentro de mí,
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad.

Y tú, Señor, no te niegues
a tener compasión de mí;
que tu amor y tu fidelidad
me protejan sin cesar.

Porque estoy rodeado de tantos males,
que es imposible contarlos.
Las culpas me tienen atrapado
y ya no alcanzo a ver:
son más que los cabellos de mi cabeza,
y me faltan las fuerzas.

Líbrame, Señor, por favor;
Señor, ven pronto a socorrerme.
Que se avergüencen y sean humillados
los que quieren acabar con mi vida.

Que retrocedan confundidos
los que desean mi ruina;
queden pasmados de vergüenza
los que se ríen de mí.

Que se alegren y se regocijen en ti
todos los que te buscan
y digan siempre los que desean tu victoria;
«¡Qué grande es el Señor!»

Yo soy pobre y miserable,
pero el Señor piensa en mí;
tú eres mi ayuda y mi libertador,
¡no tardes, Dios mío!” Amén.

Curiosidades

¿Qué nuevos cambios se fueron introduciendo durante el s. XV con respecto a las indulgencias dentro de la Iglesia Católica?

En el s. XV, si Pablo II redujo el plazo para el año jubilar a tan sólo veinticinco años, los papas fueron asumiendo un poder general para garantizar absoluciones plenarias en cualquier momento y con cualquier finalidad. Así, en menos de un milenio, el derecho a conmutar una satisfacción – que contaba con elementos razonables – había pasado de la congregación a los sacerdotes y de éstos a los obispos y, finalmente, al papa. En esa evolución además lo que, originalmente, era tan sólo una conducta espiritual se había transformado en un negocio santo – sacrum negotium – sin que semejante denominación provocara ninguna reticencia. A pesar de todo, el ciclo no estaba cerrado. Las indulgencias a las que nos hemos referido tenían una desventaja y es que estaban asociadas a épocas concretas. En 1294, comenzó la publicación de bulas confesionales que capacitaban al poseedor para obtener la absolución plena de cualquier sacerdote a elección del penitente, una vez en la vida e “in articulo mortis” todas las veces que se encontrara en peligro. La garantía de salvación era completa y ahora la evolución culminó cuando, por semejante merced, se estableció un precio, aunque también podían otorgarse como un favor especial. La idea de las indulgencias no tardó en hacerse popular y muy pronto quedó entrelazada con la creencia en el Purgatorio. A pesar de que se trataba de un dogma reciente, para el hombre de finales de la Edad Media, la realidad del Purgatorio era indiscutible y además cercana. A decir verdad, no existía mucho temor hacia el infierno – reservado supuestamente para gente especialmente mala – pero sí hacia el purgatorio. Creía que si era absuelto por el sacerdote tenía garantizada la entrada en el cielo. No obstante, ese mismo hombre tenía que cargar con todas las consecuencias y castigos por sus pecados – conocidos o desconocidos – antes de entrar en el cielo donde sólo se permitía el paso a los ya purificados. No sorprende que ante ese panorama, muchos fieles desearan que las indulgencias se aplicaran a familiares ya difuntos que estaban supuestamente sufriendo las penas temporales del Purgatorio. La actitud inicial de los papas –a fin de cuentas, no pocas veces expertos en derecho– fue la de negarse a aplicar las indulgencias a los muertos. Sin embargo, en 1476, Sixto IV acabó estableciendo una indulgencia para los difuntos. El éxito de la medida fue espectacular –como los beneficios económicos derivados de ella– y en breve se fueron añadiendo nuevos atractivos. Así, el comprador de la bula de indulgencia tenía garantizada una bula de confesión, otra de “mantequilla” –que le permitía comer mantequilla, huevos, queso y leche en días de ayuno-, el derecho a sustituir las buenas obras por promesas, el derecho a aumentar su capital espiritual por transferencia de una parte del crédito del tesoro de los méritos y, finalmente, el permiso para utilizar los bienes adquiridos fuera de la ley si su dueño legítimo no era encontrado. Toda esta visión a su vez estaba relacionada con desarrollos dogmáticos que habían tenido lugar durante la Edad Media, pero que fueron desconocidos a los cristianos de, al menos, los primeros mil años de Historia del cristianismo. El primero era el concepto del tesoro de méritos. En el s. XIII, Alejandro de Hales y Hugo de St.Cher apuntaron a la existencia de un capital celestial procedente de los méritos excedentes que procedían de Cristo y de las buenas obras de los santos que no los habían necesitado para salvarse. Semejante tesoro de méritos implicaba un capital espiritual que era accesible a los fieles mediante entrega específica del papa. Así, una indulgencia plenaria transfería los méritos suficientes para librar de todas las penas en la tierra y en el purgatorio. Una indulgencia parcial, por su parte, podía librar del purgatorio por espacios de tiempo que iban de unos días a un milenio. Semejante indulgencia –que confería un poder extraordinario al papa– tenía en no pocos casos una contraprestación económica que sobrepasaba la información sobre las cualificaciones teológicas que pudieran existir. No iba a ser el único desarrollo relacionado con el perdón de los pecados.
Leer más: http://protestantedigital.com/blogs/1806/Historia_de_la_practica_de_las_indulgencias

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 1:29-34

“Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
A él me refería, cuando dije:
Después de mí viene un hombre
que me precede,
porque existía antes que yo. 
Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel». Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo". Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios».” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

No importa cuando ni de qué manera, pero no hay nada más hermoso que descubrir a Jesús en nuestra vida. Las experiencias son tantas como personas, ya que cada una es especial y única. Por eso no me gusta hablar de “conocer a Cristo” como un hecho puntual, ya que muchas personas lo viven como un proceso.
El punto es que cuando descubrimos a Jesús, nos provoca esta alegría de Juan: “no lo conocía, pero he venido a bautizarlo con agua… lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios”. Aunque no siempre logramos dar testimonio de Jesús como el Hijo de Dios, esa parte nos cuesta… pero también el apóstol Pablo ha dicho “no hemos recibido un espíritu tímido, sino que Dios nos da la fuerza y las palabras necesarias para dar ese testimonio”.
Cada día estoy más agradecida a Dios por la fe que me ha dado, y trato de ser coherentes entre palabras y acciones, y diariamente pido a Dios que también mis hijos/as y nietas/os vivan en esta fe que nos mejora como personas y que nos impulsa a mejorar el lugar en donde estamos.
¡Gracias, Jesús, por confiar en mí, que no soy digna de quitarte la sandalia! Amén.

Querido Jesús, es hermoso que confíes en mí como una herramienta tuya, porque creo que no me lo merezco, porque no siempre te respondo de la misma manera en que vos me das generosamente. Ayudame a llevar una vida coherente, a no defraudarte en esta confianza que depositás en mí. ¡Gracias por tanto amor! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

8 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 29

“¡Aclamen al Señor, hijos de Dios,
aclamen al gloria y el poder del Señor!
¡Aclamen la gloria del hombre del Señor,
adórenlo al manifestarse su santidad!

¡La voz del Señor sobre las aguas!
El Dios de la gloria hace oír su trueno:
el Señor está sobre las aguas torrenciales.
¡La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es majestuosa!

La voz del Señor parte los cedros,
el Señor parte los cedros del Líbano;
hace saltar al Líbano como a un novillo
y al Sirión como a un toro salvaje.

La voz del Señor lanza llamas de fuego;
la voz del Señor hace temblar el desierto,
el Señor hace temblar el desierto de Cades.
La voz del Señor retuerce las encinas,
el Señor arrasa las selvas.
En su Templo, todos dicen: «¡Gloria!».

El Señor tiene su trono sobre las aguas celestiales,
el Señor se sienta en su trono de Rey eterno.
El Señor fortalece a su pueblo,
el Señor bendice a su pueblo con la paz.” Amén.

Curiosidades

¿Cómo surgieron las indulgencias?

Para entender el surgimiento de las indulgencias, es necesario comenzar desde el principio. En la iglesia primitiva, la caída en pecado se traducía en la separación de la comunidad. Ya Jesús había señalado que ésa era una práctica comunitaria que era antecedida por una serie de amonestaciones y de oportunidades para abandonar el pecado (Mateo 18:15-22). Esa práctica de disciplina comunitaria la encontramos también en los escritos paulinos donde es el conjunto de la congregación el que procede a separar al pecador que se niega a arrepentirse (I Corintios 5:1-13) y también, operado el arrepentimiento, quien vuelve a reintegrarlo (II Corintios 2:5-11). Tanto en los pasajes de los Evangelios como en los de las epístolas resulta obvio que la finalidad de la disciplina ejercida por la comunidad de los fieles no es tanto castigar o sancionar al pecador como llevarlo al cambio de vida y al abandono de su pecado. Esta práctica fue modificándose y ya en el s. II, la reintegración en el seno de la iglesia obligaba a una confesión pública del pecado –una práctica que fue cayendo en desuso para evitar el escándalo de los fieles– y, sobre todo, un auténtico arrepentimiento. En el s. III, ya encontramos referencias al hecho de que esa confesión pública y ese arrepentimiento debía ir acompañado de ciertas “satisfacciones”. La forma variaba y fue incluyendo con el paso del tiempo las limosnas, los ayunos y –bien significativo– la manumisión de esclavos. Esas acciones las seguía imponiendo la comunidad y, sobre todo, mantenían la pretensión de lograr el bien espiritual del pecador. Precisamente, en el deseo de alcanzar el mayor bien para el penitente, fue extendiéndose la idea de dulcificar la satisfacción atendiendo a su arrepentimiento y a sus circunstancias personales. Esa mitigación fue el inicio de lo que sería conocido como indulgencias. El sistema iba a ir experimentando notables variaciones con el paso del tiempo. La confesión pública fue siendo sustituida por una privada ya no ante la comunidad sino ante el sacerdote. Sobre éste recayó, de manera lógica, la satisfacción que debía imponerse a cada pecador, y, en un intento de unificar de manera justa la doctrina aplicable, comenzaron a publicarse catálogos de pecados con referencias a las circunstancias personales del pecador. A partir del s. VII, se fue extendiendo un sistema de penitencias conmutativas en virtud del cual una peregrinación o un donativo podía sustituir a la satisfacción. El modo no experimentó la misma aceptación en todo Occidente, pero, por ejemplo, en Alemania sí gozó de mucho predicamento ya que el derecho germánico estaba habituado a la idea de conmutar penas por el pago de una cantidad. También resultaba común que un sustituto –que podía ser un sirviente o un subordinado- recibiera sobre si la pena que debía satisfacer el penitente. En el año 1030, algunos obispos franceses lanzaron la idea de prometer una remisión parcial de la pena en recompensa por alguna obra que tuviera un carácter especialmente piadoso. Al cabo de unas décadas, semejante concepción se había extendido hasta el punto de que fue acogida por la Santa Sede que en 1063 proclamó la remisión total de los pecados a cambio de la buena obra que era luchar contra el islam. En 1187, el papa Gregorio VII permitió incluso que la indulgencia plenaria fuera recibida por aquel que no iba a la guerra, pero podía costear un soldado que lo sustituyera. De manera bien significativa –e inquietante– la indulgencia comenzaba ya a relacionarse con el dinero. Cuando concluyeron las cruzadas, distintos pontífices pensaron en la posibilidad de encontrar un sustituto que pudiera, a la vez, atraer al pueblo y resultar interesante desde una perspectiva económica. Así, el papa Bonifacio VIII estableció la indulgencia del jubileo que prometía una remisión completa de la pena a todos los que visitasen las tumbas de los Apóstoles en Roma una vez al día, durante quince días, durante el año jubilar de 1300. Inicialmente, el año jubilar debía ser cada cien años, pero los papas no tardaron en reducir el intervalo entre un año y el siguiente. En 1343, Clemente VI lo disminuyó a cincuenta años y en 1389, Urbano VI lo pasó a treinta y tres.
Leer más: http://protestantedigital.com/blogs/1806/Historia_de_la_practica_de_las_indulgencias

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 3:13-17

“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?». Jesús le respondió: «Déjame ahora, porque conviene que así cumplamos toda justicia». Entonces lo dejó.
Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco».” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es interesante pensar que cuando Dios se hizo una persona en Jesús, lo que buscó fue tener una experiencia humana al 100%. Por eso nace de una mujer, por eso crece en una familia común, con hermanos y hermanas. Por eso, incluso pide a Juan que lo bautice… para ser uno d nosotros/as sin aprovecharse en ningún momento de su condición divina. Sin privilegios.
Eso nos tira una pauta a nosotros/as, sus seguidores, para que no busquemos acomodarnos por más que nos lo ofrezcan, por más que nos digamos “todo el mundo lo hace”, por más que nos sintamos unos tontos por no aprovechar las oportunidades.
Justamente porque quienes seguimos a Jesús proclamamos la justicia como parte del Reino de Dios y la exigimos incluso en la sociedad a las autoridades que corresponden.
Justamente también porque decimos (y creemos) que Jesús vino a marcarnos la diferencia, esa diferencia a la que somos llamados a hacer por ser hijos e hijas de Dios.
¿Y por qué es importante no sacar tajada, no buscar privilegios?
Porque seríamos como el resto de la gente y porque al estar comprometidos con las personas más necesitadas y vulnerables, no somos coherentes con nuestro discurso, porque esas personas que decimos amar, no pueden acceder a los privilegios. Seríamos contradictorios y nuestro mensaje perdería su fuerza.
Sé que es difícil, a pesar de que somos simples humanos y los privilegios a los que podríamos acceder no dejan de ser humanos también ¿se imaginan lo difícil que fue para Jesús, que siendo Dios, tuvo que vivir nuestra limitación humana?
Si buscamos seguir sus pasos, si buscamos ser un reflejo de él a través de nuestra forma de vivir. Lo primero que debemos buscar es ser lo más justos posibles, no buscar la cuña que nos facilite algo para un beneficio propio, y lo más importante: amar a todas las personas, incluso las que no nos agradan demasiado.
Son los desafíos que nos presenta nuestra vida en la fe, esa vida que Dios nos ha dado y nos ha privilegiado con la posibilidad de Vida eterna, como sus hijos e hijas. Amén.

Querido Jesús, ayúdame a ser humilde, a nunca buscar ventajas ni privilegios y a valorar el esfuerzo y la dedicación. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Feliz Año 2017!

 "Latidos de Dios" les desea a todos/as un bendecido 2017. Que Dios les acompañe en todo momento y que puedan ser LUZ en un mundo que tanto lo necesita.
¡Felicidades!

30 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 8

“¡Mi Señor, Señor nuestro,
cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

¡Has puesto tu gloria
sobre los cielos!
De la boca de los niños y de los que aún maman,
fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos,
para hacer callar al enemigo y al vengativo.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú formaste,
digo: «¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria,
y el hijo del hombre para que lo visites?»

Lo has hecho poco menor que los ángeles
y lo coronaste de gloria y de honra.
Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
todo lo pusiste debajo de sus pies:
ovejas y bueyes, todo ello,
y asimismo las bestias del campo,
las aves del cielo y los peces del mar;
¡todo cuanto pasa por los senderos del mar!

¡Mi Señor, Señor nuestro,
cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Amén.

Curiosidades

De las decisiones doctrinales del Concilio de Trento surgió una lista de decretos Dogmáticos ¿de qué se trataba?

Las decisiones doctrinales del Concilio de Trento se dividieron entre "decretos", los cuales contenían los dogmas conciliares, y los "cánones", de extensión reducida, los cuales condenaban los puntos de vista protestantes. Esta es la lista de decretos dogmáticos:

1º. Sobre el simbolismo de la Fe
2º. Las Sagradas Escrituras
3º. El Pecado Original
4º. La Justificación
5º. Los Sacramentos en general
6º. El Bautismo
7º. La Confirmación
8º. La Sagrada Eucaristía
9º. La Penitencia
10º. La Extrema Unción
11º. La Sagrada Eucaristía, sobre la Comunión
12º. La Sagrada Eucaristía, sobre el Sacrificio de la Misa
13º. Sobre las Órdenes Sagradas
14º. Sobre el Matrimonio
15º. Sobre el Purgatorio
16º. Sobre los cultos: santos, reliquias, imágenes
17º. Sobre las Indulgencias
http://www.historia-religiones.com.ar/el-concilio-de-trento-85

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 25:31-46

“»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, hereden el Reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me recogieron; estuve desnudo y me vistieron; enfermo y me visitaron; en la cárcel y fueron a verme.” Entonces los justos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos, o desnudo y te vestimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?” Respondiendo el Rey, les dirá: “De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicieron.”
»Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; fui forastero, y no me recogieron; estuve desnudo, y no me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron.” Entonces también ellos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?” Entonces les responderá diciendo: “De cierto os digo que en cuanto no lo hicieron a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicieron.” Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay un concepto en el pensamiento hebreo que llama “tikun olam” que se traduce como "reparar el Universo y la Humanidad como parte de la Creación Divina", desde la Confraternidad Judeo-Cristiana de Bahía Blanca lo venimos trabajando hace un tiempo ya. Está muy relacionado con las enseñanzas de Jesús, y también con este texto que hoy compartimos.
No venimos al mundo para pasar de largo. Cada uno de nosotros/as tenemos algo para dar, algo para dejar, y si no lo hacemos, estamos faltando a nuestra esencia.
Como cristianos y cristianas vemos en los y las demás a Cristo mismo, por eso hacemos algo por el otro/a. y lo importante de todo esto es que no s trata de grandes cosas, sino de una actitud frente a la vida, un estilo de vida en donde nace del corazón el compromiso con el otro/a cada vez que se presenta la ocasión.
Una señora que vive en Buenos Aires me contó que ella siempre congela lo que le queda del almuerzo, en una o más bandejas. Cuando alguien toca a la puerta pidiendo ayuda, ella le da de esa comida bien guardada y conservada. De esta manera ya hay personas que pasan periódicamente a buscar su plato de comida. Es otra forma de heladera comunitaria. Una forma de compartir lo que se tiene con quien lo necesita.
Otra señora de Bahía Blanca me contó que en baúl del auto siempre lleva ropa, de hombre, de mujer, de niños. Cuando ella ve la necesidad, abre el baúl y saca la ropa que esa persona necesita. Pequeñas actitudes que hacen la diferencia, que reparan el equilibrio del mundo, que los humanos hemos desequilibrado.
También vos te podés acoplar a esta movida, pensá en cuál es la mejor forma para vos. Qué es lo que vos ves que hace falta. A veces simplemente es ocuparte del terreno baldío que está al lado de tu casa o de los papeles que están tirados en el parque que frecuentas. Lo importante es que pongas tu grano de arena, para que en tu paso por esta tierra, hayas dejado tu humilde aporte para mejorar el mundo. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por llamarme la atención para que me dé cuenta de lo importante que es salir de mi misma, de mis propios “mambos” y darme cuenta que hay otras personas que necesitan de mí! Ayúdame a descubrir la mejor forma, a estar atenta a la necesidad de quien está a mi lado. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 23 de diciembre de 2016

25 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 96

“Canten a mi Señor cántico nuevo;
canten a mi Señor toda la tierra.
Canten a mi Señor, bendecid su nombre.
Anuncien de día en día su salvación;
proclamen entre las naciones su gloria,
en todos los pueblos sus maravillas,
porque grande es mi Señor y digno de suprema alabanza;
temible sobre todos los dioses.
Todos los dioses de los pueblos son ídolos;
pero mi Señor hizo los cielos.
¡Alabanza y magnificencia delante de él!
¡Poder y hermosura en su santuario!

Tributen a mi Señor, familias de los pueblos,
dad a mi Señor la gloria y el poder.
Dn a mi Señor la honra debida a su nombre;
traigan ofrendas y vengan a sus atrios.
Adoren a mi Señor en la hermosura de la santidad;
teman delante de él, toda la tierra.

Digan entre las naciones: «¡Mi Señor reina!
También afirmó el mundo, no será conmovido;
juzgará a los pueblos con justicia.»
Alégrense los cielos y gócese la tierra;
brame el mar y su plenitud.
Regocíjese el campo y todo lo que hay en él;
entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento
delante de mi Señor, que vino,
porque ha venido a juzgar la tierra.
¡Juzgará al mundo con justicia
y a los pueblos con su verdad!” Amén.

Curiosidades

¿Cuáles fueron los resultados generales del Concilio de Trento?

El principal objetivo del Concilio de Trento fue en realidad doble, aunque hubieron otros temas que fueron discutidos:
Condenar los principios y doctrinas del Protestantismo y definir la doctrina de la Iglesia Católica en todos los puntos en discusión. Es verdad que el emperador intentó que el Concilio de Trento fuera un verdadero concilio ecuménico, en el cual los Protestantes tuvieran la posibilidad de ser escuchados. Él se aseguró dos veces en el segundo período del concilio (1551-53) que los Protestantes fueran invitados para estar presentes en las discusiones, e incluso el concilio editó una carta de salvoconducto; sin embargo les estaba vedada la posibilidad de voto. Melanchthon y Johannes Brenz, con otros luteranos alemanes, iniciaron su viaje a Trento en 1552. Brenz ofreció una confesión y Melanchthon, quien no llegó más lejos que Nuremberg, llevó con él un escrito irónico conocido como "Confessio Saxonica". Pero la negativa de dar a los Protestantes el derecho a voto y la consternación que produjo el éxito de Bornfeld en su campaña contra Carlos V pusieron en 1552 un fin a la cooperación protestante.
Producir una reforma en la disciplina o administración. La corrupción en la administración de la Iglesia fue una de las causas de la Reforma. Se llevaron a cabo 25 sesiones públicas, pero casi la mitad de ellas fueron despreciadas en formalidades y solemnidades. El trabajo principal fue realizado en comités o congregaciones. Los liberales perdieron en los debates y en las votaciones. El Concilio de Trento abolió algunos de los más notorios abusos e introdujo reformas administrativas en lo relacionado a la venta de indulgencias, la moral de los conventos, la educación del clero y se prohibió el duelo. No se hizo ninguna concesión al Protestantismo.
Lograr la interpretación final de la Biblia. Cualquier cristiano que sostuviera su propia interpretación era considerado hereje. También se estableció que las Sagradas Escrituras y la Tradición de la Iglesia tenían el mismo nivel de autoridad.
Definir la relación entre la fe y el trabajo para la salvación.
Se reafirmaron otras prácticas católicas que despertaron la ira de los reformadores dentro de la Iglesia: indulgencias, peregrinajes, veneración de santos y reliquias, la veneración de la Virgen María. Sin embargo, la venta de indulgencias, como se dijo antes, fue totalmente prohibida. Se editaron decretos relacionado con la música sacra y el arte religioso; este fue el punto de partida para que algunos teólogos tergiversaran y exageraran estos decretos y condenaran muchos tipos de estilos e iconografías del Renacimiento y del Medioevo, lo cual impactó fuertemente en el desarrollo de estas formas de arte.
http://www.historia-religiones.com.ar/el-concilio-de-trento-85

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Lucas 2:1-14

“Aconteció en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuera empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David, para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo:
—No teman, porque yo les doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: hallarán al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían:
 «¡Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hay un villancico navideño que dice:
Debo encontrar lugar para María,
//el niño ya nacerá
y su cuna debo yo preparar//
¿Has preparado la cuna del niño en esta Navidad?
Ya está por nacer, no pueden esperar…
¿Cómo vas a pasar esta noche? ¿Con quién?
Seguramente habrá comida abundante, y ni qué hablar de la bebida y la música…
¿O sos de esas personas enojadas con la Navidad porque decís que es comercial?
¡Claro! Es más fácil criticar que usar la creatividad y hacer algo que realmente tenga que ver con el gran acontecimiento: Dios con nosotros en la persona de Jesús, un pequeño bebé, que nace en un establo, en brazos de una mujer valiente.
La realidad es que faltan apenas un par de horas para que el niño nazca y todavía hay muchas personas que están ocupadas con sus cosas en vez de estar listas para recibirlo.
Tal vez muchas cierren la puerta a esa mujer a punto de parir, no vaya a ser que eso les comprometa…
¿Cómo preparar esa cuna?
Como todo niño, Jesús necesita de amor, paz, paciencia, contención, comprensión… lo mismo que todas necesitamos.
Faltan apenas un par de horas para la Nochebuena. Te invito que te animes a compartir este gran acontecimiento con quien estés. Que quienes estén con vos en este momento sepan por qué Dios vino a nosotros como uno de nosotros, y como esto mismo es un motivo de esperanza de que este mundo loco en el que vivimos puede ser mejor, si cada uno de nosotros permite que el niño Jesús anide en nuestros corazones. Que tengas una muy hermosa Navidad. ¡Feliz Navidad para todos y todas! Amén.

Querido Jesús, ¿cómo pudiste llegar a nosotros tan frágil, tan tierno? Pienso que éste fue el primer gran mensaje que nos has dado para que podamos comprender finalmente que la Plenitud, la Vida en Abundancia está en las cosas más simples y cotidianas. Es un buen momento para dejar de correr atrás de los espejismos. ¡Gracias por tu hermoso plan de Salvación! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 16 de diciembre de 2016

18 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 24

“Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes
porque él la fundó sobre los mares,
él la afirmó sobre las corrientes del océano.

¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos
ni jura falsamente:

él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!

¡Y quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
el Señor poderoso no los combates.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!

¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria
es el Señor de los ejércitos.” Amén.

Curiosidades

¿Qué grandes definiciones dogmáticas surgieron a partir de Trento?

Frente al postulado protestante de la sola Escritura, los padres conciliares establecieron que las enseñanzas de la Iglesia se fundamentan en la Escritura, debidamente interpretada, y en la tradición. En este contexto, tuvieron que llevar a cabo la laboriosa pero indispensable tarea de fijar el canon de la Escritura, es decir, determinar, con sus nombres concretos, los libros de la Biblia inspirados por Dios que deben ser tenidos como fuente de la revelación. Esta labor se hizo urgentemente necesaria porque los reformadores negaban el carácter de sagrados a los escritos que estaban en abierta contradicción con sus enseñanzas, como la Carta de Santiago (la "carta de paja" según Lutero), que habla de la necesidad de las obras para la salvación. En las medidas disciplinares tomadas sobre este punto se decretó la obligación de crear en las iglesias principales cátedras para la exposición de la Escritura. Se echaban así los cimientos del posterior florecimiento de la exégesis católica.
Otro de los grandes principios de la teología protestante afirma que el hombre se justifica -y, por consiguiente, se salva- por la sola fe, sin las obras. Es más, según algunos teólogos de la Reforma, las obras del hombre son siempre y en cualquier circunstancia malas, porque proceden de una naturaleza radicalmente corrompida por el pecado original. El concilio enunció una doctrina mucho más matizada. Admitía, de acuerdo con la Escritura, que la justificación es un puro don de Dios al hombre. Ahora bien, esta justificación no consiste en que Dios declara, como juez que emite una sentencia, que el hombre queda justificado. Así podría entenderlo tal vez la teología nominalista estudiada por Lutero. Según el concilio, el hombre se justifica mediante una gracia que Dios le concede, que le renueva interiormente y le convierte en una nueva criatura, capacitada para llevar a cabo obras buenas, agradables a Dios. Estas obras son, pues, don de Dios, pero también, a la vez, mérito del hombre que las lleva a cabo con la ayuda de la gracia de Dios.
Tras el decreto sobre la justificación, los padres conciliares desarrollaron -como prolongación lógica de la misma- la doctrina sobre los sacramentos, ya que a través de ellos Dios comunica al hombre la justicia, o se la aumenta cuando ya la tiene, o la repara si la ha perdido.
Los sacramentos son actos o ritos simbólicos, por los que Dios comunica al hombre la salvación. Son símbolos necesarios para hacer posible el encuentro personal con Dios, porque el hombre, ser espiritual y trascendente, tiene también, al mismo tiempo, una estructura corpórea, social e interpersonal. Son signos eficaces por sí mismos, es decir, transmiten, a quienes lo reciben con la debida disposición, lo que las palabras que acompañan al rito o símbolo significan. Nada importa la santidad o la maldad personal de quien los administra. Confirmando la doctrina del concilio de Florencia, el de Trento fija su número en siete y afirma que todos ellos han sido instituidos por Cristo.
http://www.historia-religiones.com.ar/el-concilio-de-trento-85

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 1:18-24

“Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no han vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
"La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros». Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¿Cuántas veces te has acostado con una idea, una decisión tomada y cuando te levantás de mañana ves las cosas de otra manera, con nuevas ideas, nuevas decisiones?
Esto está relacionado con la función reparadora del sueño. De noche el cerebro se ordena, es como si pasara el desfragmentador de la compu que permite funcionar más ágilmente. Esto mismo nos pasa a nosotros. Por eso es tan importante descansar bien, en una buena cama, en silencio o música suave, sin luz y en un ambiente aireado. Cuando tenemos un buen descanso, indudablemente estamos de mejor humor y rendimos mucho mejor en nuestro trabajo.
Lo que las personas cristianas también creemos es que Dios, en la noche, nos acompaña en ese sueño reparador y muchas veces nos aclara las ideas. Por eso, al acostarnos hacemos una oración y luego nos dormimos. Si nos despertamos en la noche con algo que nos aqueja o simplemente nos desvelamos, volvemos a hablar un poco con Dios, rezando alguna oración, recitando algún Salmo o cantando una canción, y rápidamente conciliamos el sueño.
Dios nos ayuda a aclarar la mente mientras dormimos, y eso es una gran cosa, porque nos trae alivio y paz a nuestras vidas, pero también soluciones a nuestros problemas.
Por eso es importante también no tomar decisiones apresuradas porque nos podríamos equivocar. ¡Imagínense como hubiera sido la historia si José se hubiera marchado, dejándola sola a María, cuando se dio cuenta de que estaba embarazada de “otro”! nunca se hubiera enterado que jamás le fue infiel, sino que Dios la había elegido a ella como madre de su hijo, y a él, como su padre adoptivo. José se habría perdido de ser un protagonista muy importante en la historia de la Salvación.
Las preocupaciones y los problemas a la noche son tan oscuros como ella. La noche no es el momento de tomar decisiones: siempre hay que dejar que las ideas maceren en nuestras cabezas… y que Dios actúe. Recordalo para la próxima vez. Amén.

Querido Jesús, sé que a veces soy apresurada y que me ahogo en un vaso de agua. Ayúdame a tomarme el tiempo, a dejar que pase la noche, descansar en las manos de Dios y dejar que su Espíritu actúe en mí, para tomar la mejor decisión. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 9 de diciembre de 2016

11 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 146

“¡Aleluya!

¡Alaba al Señor, alma mía!
Alabaré al Señor toda mi vida;
mientras yo exista, cantaré a mi Dios.

No confíen en los poderosos,
en simples mortales, que no pueden salvar:
cuando expiran, vuelven al polvo,
y entonces se esfuman sus proyectos.

Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob
y pone su esperanza en el Señor, su Dios:
él hizo el cielo y la tierra,
el mar y todo lo que hay en ellos.

El mantiene su fidelidad para siempre,
hace justicia a los oprimidos
y da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos,

abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que están encorvados.
El Señor protege a los extranjeros
y sustenta al huérfano y a la viuda;
el Señor ama a los justos
y entorpece el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
reina tu Dios, Sión,
a lo largo de las generaciones.” Amén.

Curiosidades

¿Cuál fue la mayor preocupación de quienes llevaron adelante el Concilio de Trento?

La principal preocupación de los padres conciliares fue delimitar claramente la verdadera fe de la Iglesia católica frente a las desviaciones de la Reforma. Los reformadores ponían el acento sobre dos temas y a ellos consagró el concilio la mayor parte de sus sesiones dogmáticas: la sola Escritura como única autoridad doctrinal y la sola fe como fuente de justificación. Las definiciones conciliares sobre estos puntos han sido, durante cuatrocientos años, la piedra angular de la enseñanza oficial de la Iglesia católica. De hecho, una gran parte del esfuerzo de los teólogos postridentinos se consagró a fundamentar y consolidar, con argumentos extraídos tanto de la Escritura como de la tradición, la patrística y la teología especulativa, las enseñanzas del concilio.
Del rigor intelectual con que procedieron para determinar la recta doctrina da buena idea el orden seguido para llegar a las conclusiones. Se fijaron tres tipos de "congregaciones": particulares, generales y solemnes. En las congregaciones particulares, teólogos expertos en el tema debatido exponían sus puntos de vista en presencia de los padres conciliares, que podían así tener información rápida, sólida y de primera mano. A continuación, en las congregaciones generales, los padres conciliares analizaban de nuevo la materia y formulaban sus conclusiones. Por último, en las congregaciones solemnes se sometía el tema a votación. Sólo tenían derecho a voto los obispos, en cuanto garantes de la tradición apostólica. Excepcionalmente se concedió este derecho a algunos superiores generales de órdenes religiosas, adornados de singular prestigio. La función de los teólogos era meramente consultiva.
http://www.historia-religiones.com.ar/el-concilio-de-trento-85

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 11:2-11

“Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?». Jesús les respondió: «Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!». 
Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo:
«¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes. ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta. El es aquel de quien está escrito:
"Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino".
Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Hasta las personas más firmes en la fe tienen su momento de flaquean en la fe. No porque duden de Dios, sino porque no logran comprender el momento que les toca vivir o no logran interpretar las señales que Dios les envía.
No hay que sentir vergüenza por ello, porque tiene que ver con nuestra humanidad, es parte de nuestra imperfección.
Cuando Juan el Bautista termina en la cárcel, y ya no pude seguir de cerca a Jesús y su obra, entra en la duda, se queda pensando si finalmente Jesús es quien el anunciaba en el desierto. Jesús se lo confirma a partir de lo que está pasando: milagros y anuncios de salvación.
Juan llevaba una vida austera, propia de un enviado de Dios, y proclamaba el arrepentimiento sincero. Era una persona reconocida por su coherencia en todos los sentidos, y esa duda que le plantea a través de sus discípulos, Jesús no la tiene en cuenta, sino que lo ensalza ante todas las personas que lo están escuchando.
Una señora de la Congregación siempre hace alarde de su fe y como ella siempre ha confiado en Dios, que nunca ha dudado ni se ha preguntado cómo sigue la cosa. Personalmente tengo mis dudas de que realmente sea así, pero no se lo voy a expresar.
Creo que una de las grandes cosas que Dios tiene es el de aceptarnos tal como somos, incluso con nuestras fallas, vaivenes y flaqueos.
La fe, al igual que el amor, a veces es intensa, a veces entusiasta a veces apenas suave, y es así porque los seres humanos nos caracterizamos por sr así, inestables, pero también dudosos… ¿y si el camino que estoy andando es para el otro lado, qué hago?
No es fácil descubrir las señales de Dios ni leer sus designios, lo bueno es que podemos comunicarnos con él todas las veces que queramos y nos sacará de la duda. Esa es la fe que espera de cada uno de nosotros, la confianza de que Dios siempre nos recibe y nos acepta. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por aceptarme y quererme tal cual soy, con mis altibajos y mis dudas! Ayúdame a ser más firme y segura, para dar un verdadero testimonio de vos. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

viernes, 2 de diciembre de 2016

4 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 72

“Oh Dios, concede tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.

Que las montañas traigan al pueblo la paz,
y las colinas, la justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres
y aplaste al opresor.

Que dure tanto como el sol y la luna,
a lo largo de las generaciones;
que sea como lluvia que cae sobre el césped
y como chaparrones que riegan la tierra.

Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.

Que se inclinen ante él las tribus del desierto,
y sus enemigos muerdan el polvo;
que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.

Que los reyes de Arabia y de Sebá
le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones.

Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes.

Los rescatará de la opresión y la violencia,
y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
Por eso, que viva largamente y le regalen oro de Arabia;
que oren por él sin cesar
y lo bendigan todo el día.

Que en el país abunden los trigales
y ondeen sobre las cumbres de las montañas;
que sus frutos broten como el Líbano
y florezcan como la hierba de los campos.

Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas.
Sea bendito eternamente su Nombre glorioso
y que su gloria llene toda la tierra.
¡Amén! ¡Amén!” Amén.

Curiosidades

¿Qué importancia tuvo el Concilio de Trento?

La importancia del concilio de Trento radica en que con sus decisiones dogmáticas los padres conciliares fijaron de forma clara el contenido de la ortodoxia católica y con sus decretos disciplinares eliminaron las gravísimas lacras que durante siglos habían aquejado a la alta jerarquía de la Iglesia. Se ponía, por fin, en marcha la verdadera reforma, tan urgentemente reclamada por muchos sectores de la cristiandad.
En el plano de la disciplina destaca, por sus profundas repercusiones, el deber de los obispos de residir en sus diócesis. Se les impuso, además, la obligación de celebrar sínodos diocesanos anuales y de visitar sus parroquias para prevenir y erradicar los abusos. Se establecieron los principios a que debían atenerse las órdenes religiosas para adaptarse al espíritu conciliar. La creación de seminarios fue un poderoso instrumento de formación espiritual y cultural de los aspirantes al sacerdocio: dignificó notablemente el estamento clerical, elevó su prestigio y confirió mayor eficacia a sus tareas pastorales.
Por falta de tiempo, los padres conciliares tuvieron que dejar pendiente y confiar a los futuros pontífices una de las peticiones más solicitadas por los obispos: la reforma de la Curia Romana.
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Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 3:1-12

“En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca». A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: "Una voz grita en el desierto:
Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos".
Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: «Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan el fruto de una sincera conversión, y no se contenten con decir: «Tenemos por padre a Abraham». Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible». Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Siempre en estas épocas, en la cercanía de la Navidad, junto con la alegría que nos produce su llegada, se suma un estado de introspección, una especie de balance de nuestras vidas.
Tal vez porque recordemos Navidades pasadas, seres queridos que ya han partido, nuestra propia visión y expectativa con respecto a esta festividad tan particular, o tal vez porque también se acerca el final de un año más.
El punto es que estamos viviendo un tiempo de retrospección, de mirar el camino andado y de replanteos de nuestra vida. Y eso pasa porque a medida que van pasando los años nos damos cuenta que la vida se nos va yendo y queremos aprovecharla de la mejor manera, sin perder el tiempo en pavadas o tonterías.
El hacha está puesta en la raíz, la muerte puede llegar a cualquier momento… y eso se nos hace más presente cuando hemos vivido de cerca la muerte de alguien de nuestra misma edad.
¿Qué queremos hacer de aquí en adelante? ¿cómo queremos vivir?
¿Cuánto nos queda de vida y cómo la queremos aprovechar?
Este año, acompañando a una mujer que estaba muy enferma y a su familia, el esposo me decía: “Ella sabe que su vida se termina, pero ninguno de nosotros lo sabe de la propia, porque tal vez pensamos que ella es la que va a morir primero, pero cualquiera de nosotros podemos hacerlo antes que ella, sólo que no lo sabemos tan claramente, y ni lo pensamos”.
Y es así, nuestra muerte es tan segura como que estamos vivos. Por eso está bueno estar siempre preparados/as, con las cuentas en blanco, dejándonos moldear por la mano de Dios, siendo grano y no paja que el fuego consume. Amén.

Querido Jesús, a veces pienso en cómo será la muerte, pero no lo pudo imaginar, pero no me preocupa demasiado. Amo la vida, por eso trato de disfrutarla a pleno, de sacarle todo el jugo posible, de aprender todo lo que pueda y dar testimonio de tu amor por nosotros/as. ¡Gracias por darme la Vida en Abundancia! En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.