viernes, 9 de diciembre de 2011

11 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Isaías 61:1-11

»El espíritu de mi Señor, el Señor, está sobre mí,
porque me ha ungido mi Señor.
Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres,
a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos
y a los prisioneros apertura de la cárcel;


a proclamar el año de la buena voluntad de mi Señor
y el día de la venganza del Dios nuestro;
a consolar a todos los que están de luto;


a ordenar que a los afligidos de Sión
se les dé esplendor en lugar de ceniza,
aceite de gozo en lugar de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado.
Serán llamados "Árboles de justicia",
"Plantío de mi Señor", para gloria suya.


»Reedificarán las ruinas antiguas,
levantarán lo que antes fue asolado
y restaurarán las ciudades arruinadas,
los escombros de muchas generaciones.


Extranjeros apacentarán sus ovejas
e hijos de extraños serán sus labradores y sus viñadores.


Ustedes serán llamados sacerdotes de mi Señor,
ministros de nuestro Dios serán llamados.
Comerán las riquezas de las naciones
y con su gloria serán enaltecidos.


En lugar de su doble vergüenza
y de su deshonra,
los alabarán en sus posesiones;
por lo cual en su tierra poseerán doble porción
y tendrán perpetuo gozo.


»Yo, mi Señor, soy amante del derecho,
aborrecedor del abuso para sacrificio.
Por eso, afirmaré en verdad su obra
y haré con ellos pacto eterno.


La descendencia de ellos será conocida entre las naciones
y sus renuevos en medio de los pueblos.
Todos los que los vean reconocerán
que son un linaje bendito de mi Señor.


»En gran manera me gozaré en mi Señor,
mi alma se alegrará en mi Dios,
porque me vistió con vestiduras de salvación,
me rodeó de manto de justicia,
como a novio me atavió
y como a novia adornada con sus joyas.


Porque como la tierra produce su renuevo
y como el huerto hace brotar su semilla,
así mi Señor, el Señor, hará brotar justicia y alabanza
delante de todas las naciones».
Amén.

Curiosidades

¿Qué significaba la esterilidad de una mujer en la Biblia y qué implicancias tenía?

El ser casada y no tener hijos se ha considerado siempre en oriente, no sólo motivo de pesar, sino como un reproche que podría llevar al divorcio. Esa fue la causa de la desesperada risa de Sara, de la oración silenciosa de Ana, de la apasionada alternativa planteada por Raquel entre tener hijos o morir, y de la exclamación de Elisabet al saber que Dios le había quitado su afrenta. Lo tremendo del futuro juicio sobre Jerusalén se realza mediante la increíble afirmación de que serán “bienaventuradas las estériles…”. Se creía que el don de tener hijos representaba la bendición de Dios, mientras que lo contrario representaba su maldición, lo mismo que la productividad o la esterilidad de la tierra.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Lucas 1:6-9.11-13.18-28

“Ambos eran justos delante de Dios y andaban intachables en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril. Ambos eran ya de edad avanzada. Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios, según el orden de su clase, le tocó en suerte entrar, conforme a la costumbre del sacerdocio, en el santuario del Señor para ofrecer el incienso…

… Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se turbó y lo sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo:

- Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Juan…

… Zacarías preguntó al ángel:

- ¿En qué conoceré esto?, porque yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada.

Respondiendo el ángel, le dijo:

- Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas. Ahora, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo, quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto suceda.

El pueblo, entretanto, estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que se demorara en el santuario. Cuando salió, no les podía hablar; entonces comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció mudo. Cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa. Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo:

- «Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres».

Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo:

- ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Nada es imposible para Dios, y de alguna manera Él va cumpliendo sus propósitos a través de aquellas personas que están abiertas a seguir su voluntad, a aceptar sus desafíos.

Muchas veces estamos cerrados a seguir la voluntad de Dios. A veces nos quejamos de las cosas que nos tocan vivir y no logramos darnos cuenta de la totalidad de la historia, vemos nuestra vida fragmentada y nos focalizamos en lo negativo, vemos el dolor, el sufrimiento, los fracasos, lo que salió mal. No nos damos cuenta del giro que tomó nuestra vida a raíz de algunas cosas que nos pasaron. No vemos que cada acontecimiento va encadenado al otro, que nuestra vida es un gran tejido, un gran tapiz, el que trabajamos y en donde cada hilo tiene una razón de ser, pero que sólo logramos descubrir a medida que la obra avanza.

Todo lo que vivimos en nuestra vida indefectiblemente nos lleva hacia lo que viene, y aquellos desafíos que aceptamos vivir, permitirán que la historia transcurra dentro de la voluntad de Dios.

Si miramos las historias de las mujeres de hoy, Elizabet, siendo madre ya muy mayor, después de una vida resignada a no tener hijos. María, sorprendida en su adolescencia con una maternidad no deseada ni buscada, pero aceptada y asumida. Todo con un plan divino que está ligado directamente con todos nosotros, los que creemos que Jesús es nuestro Salvador.

De la misma manera Dios pone ante vos situaciones en donde podés o no ser el factor de cambio. Tu vida y lo que hagas con ella repercute en el plan de Dios, de instaurar su Reino, ese que Jesús propuso, en donde el amor, el compromiso, la aceptación del otro y la justicia son los ejes centrales y pueden hacerse realidad aquí y ahora.

Cada uno de nosotros somos los edificadores de una sociedad diferente, aquella que Dios quiere para nosotros, pero que también depende de nosotros, si aceptamos los desafíos que Dios pone ante nosotros. ¿vos qué pensás hacer? Amén.

Querido Dios, cuando escucho las historias de la Biblia o de otras personas que aceptaron tus propuestas, y luego me miro a mí misma, me doy cuenta de que muchas veces actúo egoístamente. No quiero darme cuenta de que nuestras vidas están entrelazadas y mi compromiso afecta la vida de las personas que me rodean, incluso aquellas que vendrán en un futuro. Ayudame a aceptar esto y así seguir tu voluntad. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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