viernes, 23 de mayo de 2014

25 de Mayo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 66

“Aclamen a Dios con alegría, toda la tierra.
Canten la gloria de su nombre;
denle la gloria con alabanza.
Digan a Dios: «¡Cuán asombrosas son tus obras!
Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.
Toda la tierra te adorará
y cantará a ti;
cantarán a tu nombre.

¡Vengan y vean las obras de Dios,
las cosas admirables que ha hecho por los hijos de los hombres!
Volvió el mar en tierra seca;
por el río pasaron a pie.
Allí en él nos alegramos.
Él señorea con su poder para siempre;
sus ojos vigilan sobre las naciones;
los rebeldes no serán enaltecidos.

¡Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,
y hagan oír la voz de su alabanza!
Él es quien preservó la vida a nuestra alma
y no permitió que nuestros pies resbalaran,
porque tú, Dios, nos probaste;
nos purificaste como se purifica la plata.
Nos metiste en la red;
pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.
Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza.
¡Pasamos por el fuego y por el agua,
pero nos sacaste a la abundancia!

Entraré en tu Casa con holocaustos;
te pagaré mis votos,
que pronunciaron mis labios
y habló mi boca cuando estaba angustiado.
Holocaustos de animales engordados te ofreceré,
te inmolaré carneros;
te ofreceré en sacrificio toros y machos cabríos.

¡Vengan, oigan todos los que temen a Dios,
y contaré lo que ha hecho en mi vida!
A él clamé con mi boca
y fue exaltado con mi lengua.
Si en mi corazón hubiera yo mirado a la maldad,
el Señor no me habría escuchado.
Mas ciertamente me escuchó Dios;
atendió a la voz de mi súplica.

¡Bendito sea Dios,
que no echó de sí mi oración
ni de mí su misericordia!” Amén.

Curiosidades

¿Qué significa la palabra “pecado” en el Nuevo Testamento?

El principal término neotestamentario es hamartia, que equivale a ht’. Se emplea en griego clásico en el sentido de errar el blanco o tomar un camino equivocado. Es el término neotestamentario general para pecado como acción concreta, como violación de la ley divina. En Ro.5-8 Pablo personifica el término como principio rector de la vida humana. Paraptoma aparece en contextos clásicos para un error de medición o un desatino. El NT le confiere una connotación moral más fuerte, como mala acción o transgresión. Parábasis es un término derivado en forma similar y con significado parecido, “transgresión”, “ir más allá de la norma”. Asebeia es quizás el más profundo de los términos neotestamentarios, implica maldad o impiedad activas. Otro término es anomia, desobediencia, desprecio por la ley. Kakia y poneria son términos generales que  expresan depravación moral y espiritual. La última de estas referencias indica la relación entre el segundo término mencionado anteriormente y Satanás, el malo. Adikia es el principal término clásico para el mal que se hace al prójimo. Se traduce de diferentes maneras: “injusto”, “injusticia”, “iniquidad”. También tenemos enojos, término legal que significa “culpable”, y ofeilema, “deuda”.
No obstante, la definición de pecado no se deriva simplemente de los términos utilizados en la Escritura para hacer referencia a él. La característica más típica del pecado en todos los aspectos es que está dirigido contra Dios. Cualquier concepción del pecado que no ponga en primer plano la oposición que le ofrece a Dios es una desviación de la representación bíblica. El concepto popular de que el pecado es egoísmo delata una falsa apreciación de su naturaleza y gravedad. Esencialmente el pecado está dirigido contra Dios, y sólo esta perspectiva explica la diversidad de formas y actividades. Es violación de aquello que la gloria de Dios exige, y por lo tanto, en su esencia misma es lo que se opone a Dios.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.1057)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Pedro 3:13-22

¿Quién es aquel que les podrá hacer daño, si ustedes siguen el bien? Pero también si alguna cosa padecen por causa de la justicia, bienaventurados son. Por tanto, no se intimiden por temor de ellos, ni se inquieten. Al contrario, santifiquen a Dios el Señor en sus corazones, y estén siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Tengan buena conciencia, para que en lo que murmuran de ustedes como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian su buena conducta en Cristo. Mejor es que padezcan haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
Asimismo, Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; y en espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 
El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias del cuerpo, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) mediante la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y poderes.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

La tensión entre violencia y pacifismo siempre ha existido…
Desde diferentes religiones se llama a una actitud pacifista a la violencia del sistema o la de las personas cercanas. Es como algo inesperado para el violento, es como una respuesta incoherente.
En los ’60 y ’70 a nivel mundial hubo un auge de movimientos violentos en busca de la justicia y la libertad, al mismo que surgieron movimientos pacifistas como los hippies y otros desde la fe cristiana.
Helder Cámara fue un teólogo conocido por explicar la espiral de la violencia, en donde afirmaba que la violencia engendra violencia y que la única forma de frenarla es a través de la sorpresa pacífica.
Muchos creen que es una actitud cobarde, y ni qué decir entre varones, llamando “mariquita” u otra palabra ofensiva a quien no se presta para una pelea sin sentido.
Seguramente algunos recordarán la resistencia no violenta de Mahatma Ghandi en la India, que logró la independencia de ese país, o a Martin Luther King, y su lucha por los derechos de igualdad de las personas negras en los Estados Unidos de América.
Hoy seguimos viviendo en un mundo violento y lamentablemente hay gente que cree que la única forma de terminar con la violencia es más violencia. Así la gente anda armada, esperando a los delincuentes, lincha a los que consiguen atrapar, como si viviéramos con la ley de la selva, haciéndonos salvajes en nombre del miedo, la inseguridad y la rabia.
Jesús, sin embargo, siempre habló de paz y la practicó,  y aquí Pedro en su carta nos llama a tener una actitud pacifista, al igual que Cristo.
Ser pacifista no es ser pasivo, son cosas muy diferentes. Desde el pacifismo se busca enfrentar la violencia con creatividad, uniéndonos entre todos y todas, creando redes y lazos para no ser atacados. Una gran diferencia a la actitud que hoy estamos teniendo encerrándonos en nuestras casas bajo siete llaves, rejas y alambres electrificados.
Una respuesta amable, una mirada a los ojos, una caricia en vez de la esperada bofetada, puede cambiar la violencia por paz. Unirnos entre todos para encontrar salidas creativas y eficientes, puede cambiar la violencia instaurada en nuestra sociedad.
Estamos todos muy cansados de esta forma de vida ¿por qué no intentamos este camino de comunión, solidaridad y cooperación mutua? Amén.

Querido Jesús, a veces me sorprendo violenta, mimetizada con una sociedad que no me gusta y que sé que a vos tampoco. Vos viniste a traer vida en abundancia, ayudame a responder con amor y paz a quien me agrede, a tratar de convencer a quienes, como yo, están cansadas de tanta violencia a buscar un camino alternativo para enfrentarla. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario