7 de Diciembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 85

“Fuiste propicio a tu tierra, mi Señor;
volviste la cautividad de Jacob.
Perdonaste la maldad de tu pueblo;
todos los pecados de ellos cubriste.
Reprimiste todo tu enojo;
te apartaste del ardor de tu ira.

Restáuranos, Dios de nuestra salvación,
y haz cesar tu ira contra nosotros.
¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?
¿No volverás a darnos vida,
para que tu pueblo se regocije en ti?
¡Muéstranos, mi Señor, tu misericordia
y danos tu salvación!

Escucharé lo que hablará mi Señor Dios,
porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
para que no se vuelvan a la locura.
Ciertamente cercana está su salvación a los que lo temen,
para que habite la gloria en nuestra tierra.

La misericordia y la verdad se encontraron;
la justicia y la paz se besaron.
La verdad brotará de la tierra
y la justicia mirará desde los cielos.
Mi Señor dará también el bien
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia irá delante de él
y sus pasos nos pondrá por camino.” Amén.

Curiosidades

¿De dónde se sacaba la miel en los tiempos bíblicos?

La miel era uno de los alimentos favoritos en los tiempos bíblicos. Se encontraba en las grietas de las rocas, en los árboles, en el desierto de Judea y en cadáveres de animales.

La miel se empleaba en la preparación de tortas, y se consideraba que tenía propiedades medicinales. Era un regalo aceptable, un recurso valioso y evidentemente abundaba lo suficiente como para ser exportada. Estaba prohibida como ingrediente de cualquier ofrenda de harina a Yahveh a causa de la posibilidad de que fermentara, pero se la incluía en los diezmos y las primicias, lo que incidentalmente sugiere la existencia de abejas domesticadas. En épocas posteriores los judíos pueden haber practicado la apicultura.

Se habla de Canaán como una tierra de “la que fluye leche y miel”. La miel como “la principal de las cosas dulces” ha inspirado muchas alusiones figuradas.

(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 901)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 1:1-14

“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en el profeta Isaías:

«Yo envío mi mensajero delante de tu faz,

el cual preparará tu camino delante de ti.

Voz del que clama en el desierto:

“Preparen el camino del Señor.

¡Enderecen sus sendas!”»

Bautizaba Juan en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Acudía a él toda la provincia de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero alrededor de su cintura, y comía langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: «Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, agachado, la correa de su calzado. Yo a la verdad los he bautizado con agua, pero él los bautizará con Espíritu Santo.»

Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.»

Luego el Espíritu lo impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días. Era tentado por Satanás y estaba con las fieras, y los ángeles lo servían.

Después que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Siempre es necesaria una preparación previa cuando se emprende algo importante.

Si pensamos en la semilla. La podemos dejar caer simplemente en la tierra y esperar que logre desarrollarse, pero si realmente deseamos que prospere, debemos preparar la tierra, trabajarla, romper los terrones y darle humedad, así encontrará el lugar apropiado para desarrollarse en toda su potencialidad.

Cada momento de nuestra vida nos va llevando al siguiente paso, cada cosa nos prepara para lo que sigue. Pero para los momentos o los proyectos importantes y trascendentales es necesaria una preparación especial.

Jesús pasó por el bautismo de Juan y luego el desierto para enfrentar su vida pública. Esas cosas le permitieron ubicarse en el lugar que debía asumir con la fuerza y la sabiduría necesaria.

Por eso mismo, si queremos tener una profesión y llevarla con seriedad, tenemos que instruirnos, que estudiar, aprender de quienes saben más, porque eso mismo nos evita fracasos y golpes innecesarios.

En el amor es igual, no comenzamos a convivir así como así, sino que después de un proceso de conocerse mutuamente se decide tomar ese paso. El embarazo, con sus 9 meses nos prepara para la llegada de ese pequeño o pequeña no sólo en todo lo que necesita materialmente, sino en lo emocional.

El tiempo de preparación es tan importante como lo que luego vamos a emprender o vivir. Por eso es importante que valoremos los tiempos de espera, los tiempos que parecen vanos o muertos, en donde sentimos que no pasa nada… igual que el desierto en donde Jesús permaneció 40 días.

La espera y la preparación muchas veces parecen eternas, incluso los tiempos en donde las cosas no salieron del todo bien, tuvimos que rehacer nuestro trabajo o rendir nuevamente un examen… todo sirve, todo nos nutre, todo nos prepara.

Es bueno practicar la paciencia, bajar la ansiedad, aprender que ese tiempo vano nos ejercita para la vida, para aceptar los tiempos de Dios, que son tan diferentes a los nuestros, pero que son los que nos dan sentido en la vida.

La espera… la preparación, como la semilla que germina en lo profundo de la tierra… como la criatura que se va tejiendo en el vientre de la madre… como las estaciones del año… tan necesarias y tan hermosas. Amén.

Querido Jesús, vos me has mostrado a través de tu vida lo importantes que son los procesos, que los resultados o las tareas son importantes, pero no pueden existir sin lo previo, sin la preparación. Ayudame a ser más paciente, a bajar mi ansiedad, a darme cuenta de que incluso cuando estoy sentada esperando, ese tiempo me enseña algo y me prepara. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.