viernes, 6 de junio de 2014

8 de Junio

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 104 (1-24)

“¡Bendice, alma mía, a mi Señor!

Mi Señor, Dios mío, mucho te has engrandecido;
te has vestido de gloria y de magnificencia:
el que se cubre de luz como de vestidura,
que extiende los cielos como una cortina,
que establece sus aposentos entre las aguas,
el que pone las nubes por su carroza,
el que anda sobre las alas del viento,
el que hace a los vientos sus mensajeros
y a las llamas de fuego sus ministros.

Él fundó la tierra sobre sus cimientos;
no será jamás removida.
Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
sobre los montes estaban las aguas.
A tu reprensión huyeron;
al sonido de tu trueno se apresuraron;
subieron los montes, descendieron los valles
al lugar que tú les fijaste.
Les pusiste un límite, el cual no traspasarán,
ni volverán a cubrir la tierra.

Tú eres el que viertes los manantiales en los arroyos;
van entre los montes,
dan de beber a todas las bestias del campo,
mitigan su sed los asnos monteses.
En sus orillas habitan las aves del cielo;
¡cantan entre las ramas!
Él riega los montes desde sus aposentos;
del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Él hace brotar el heno para las bestias
y la hierba para el servicio del hombre,
para sacar el pan de la tierra,
el vino que alegra el corazón del hombre,
el aceite que hace brillar el rostro
y el pan que sustenta la vida del hombre.
Se llenan de savia los árboles de Mi Señor,
los cedros del Líbano que él plantó.
Allí anidan las aves;
en las hayas hace su casa la cigüeña.
Los montes altos son para las cabras monteses;
las peñas, para madrigueras de los conejos.
Hizo la luna para los tiempos;
el sol conoce su ocaso.
Pones las tinieblas, y es de noche;
en ella corretean todas las bestias de la selva.
Los leoncillos rugen tras la presa
y reclaman de Dios su comida.
Sale el sol, se recogen
y se echan en sus cuevas.
Sale el hombre a su labor
y a su labranza hasta la tarde.

¡Cuán innumerables son tus obras, mi Señor!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
¡la tierra está llena de tus beneficios!...”Amén.

Curiosidades

¿Qué es el Pentecostés?

A los 50 días del comienzo de la Pascua se celebraba la fiesta de Pentecostés. Como el tiempo que pasaba era de siete semanas se la llamaba la “Fiesta de las semanas”. Señala la culminación de la cosecha de la cebada, que comenzaba cuando se aplicaba la hoz al cereal por primera vez y cuando la gavilla era mecida “el día siguiente del reposo”. También se llama la “Fiesta de la siega” o “Día de las primicias”. La fiesta no está limitada a la época del Pentateuco, sino que su cumplimiento se menciona en los días de Salomón, como la segunda de las tres fiestas anuales.
La fiesta se proclamaba como una “santa invocación”, día en que no había de cumplirse ningún trabajo servil, y en que todo varón de los israelitas debía presentarse en el santuario. De las casas se llevaban panes cocidos, de harina fina y nueva, con levadura, que eran mecidos por el sacerdote ante el Señor, juntamente con los sacrificios de animales como ofrenda de expiación y de paz. Como día de gozo resulta evidente que en él el israelita devoto expresaba gratitud por las bendiciones de la cosecha de granos, y experimentaba en su corazón el temor de Dios. Pero se trataba de las acciones de gracias y el temor de un pueblo redimido, porque al servicio no le faltaban ofrendas por el pecado y por la paz, y constituía, más aún, recordación de la liberación de Egipto como pueblo del pacto. La base de la aceptación presupone la remoción del pecado y la reconciliación con Dios.
En el período intertestamentario y después, Pentecostés se consideraba como aniversario de la entrega de la Ley en el Sinaí. Los saduceos celebraban en el quincuagésimo día a partir del primer domingo de Pascua; este modo de calcular sirvió para determinar el cumplimiento público mientras hubo templo, y se justifica, por lo tanto, que la iglesia conmemore el primer Pentecostés cristiano el día domingo. Los fariseos, empero, interpretaban el “día de reposo” como la fiesta de los panes sin levadura, y su modo de calcular se hizo normativo en el judaísmo después del 70 d.C., de manera que en los calendarios judíos Pentecostés cae ahora en diversos días de la semana.
En el NT hay tres referencias a Pentecostés:
  1. Hechos 2:1, en dicho día, después de la resurrección y ascensión de Cristo (ca. 30 d.C.), los discípulos estaban reunidos en una casa en Jerusalén y recibieron señales del cielo. El Espíritu Santo descendió sobre ellos, y una nueva vida, de poder y bendición, comenzó a evidenciarse, lo que Pedro explicó como el cumplimiento de la profecía de Joel.
  2. Hechos 20:16, Pablo estaba decidido a no dedicar tiempo al Asia, y se apresuró a fin de estar en Jerusalén para el día de Pentecostés (57 d.C.).
  3. 1 Corintios 16:8, Pablo se propuso permanecer en Éfeso hasta Pentecostés (54 ó 55 d.C.), porque se le había abierto puerta fructífera para su ministerio.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.1077)
Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 12:1-13 (Pentecostés)

No quiero, hermanos, que ignoren acerca de los dones espirituales. Saben que cuando eran gentiles se los extraviaba llevándolos, como se los llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, les hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios dice de Jesús: «¡Sea anatema!», como tampoco nadie puede exclamar: «¡Jesús es el Señor!», sino por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos. A uno es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo, porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

A través de los tiempos los seres humanos hemos hecho diferencias entre nosotros, hemos avalado la esclavitud, las categorías de personas, mismo asumiéndonos como cristianos ¡hasta hemos argumentado con textos bíblicos, torciéndolos para que dijeran lo que necesitábamos.
Lamentablemente hoy todavía lo seguimos haciendo, pero de una forma encubierta, lo que hace más difícil detectarla y luchar contra ella.
En nuestra forma de hablar se percibe la discriminación, cuando decimos “tiene corazón de negro” como un insulto, “mogólico” para ofender, o “te comportás como una mariquita”.
Hoy también hay esclavos, hay personas que trabajan en esclavitud en la trata de personas, pero también cuando se le paga miserablemente sin derechos y en negro, aprovechándonos del desempleo que hay hoy.
En los parámetros de belleza también podemos descubrir esto mismo, en la preferencia por un tipo determinado de persona, pero también las que son consideradas feas o ridículas. Constantemente podemos verlo en los programas en la televisión sobre todo en los que son para niños o jóvenes.
Pero en Cristo somos todos iguales en valor, diferentes por nuestros dones, habilidades, costumbres, creencias y apariencia, pero iguales en derechos.
El tema es que a veces, mismo teniendo la seguridad de que esto es así, nos descubrimos discriminando, desvalorizando al otro, por eso tenemos que tener mucho cuidado y estar bien alerta para no cometer ninguna injusticia. Amén.
Y que tengan un bendecido Pentecostés.

Querido Jesús, Dios nos ha creado a su imagen y semejanza y vos, como una persona en esta tierra nos mostraste cómo conducirnos y lo importante que es el amor en todo esto. Ayudame a no discriminar, a no maltratar al otro, a actuar justamente y con amor. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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