viernes, 10 de marzo de 2017

12 de Marzo

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 33

“¡Griten de júbilo, justos, por mi Señor!,
 de los rectos es propia la alabanza;
¡den gracias a mi Señor con cítara,
salmodien para él al arpa de diez cuerdas;
cántenle un cantar nuevo,
toquen la mejor música en la aclamación!

Pues recta es la palabra de mi Señor,
toda su obra fundada en la verdad;
él ama la justicia y el derecho,
del amor de mi Señor está llena la tierra.

Por la palabra de mi Señor  fueron hechos los cielos
por el soplo de su boca toda su mesnada.
Él recoge, como un dique, las aguas del mar,
en depósitos pone los abismos.

¡Tema a mi Señor la tierra entera,
ante él también todos los que habitan el orbe!
Pues él habló y fue así, mandó él y se hizo.

Mi Señor frustra el plan de las naciones,
hace vanos los proyectos de los pueblos;
mas el plan de mi Señor subsiste para siempre,
los proyectos de su corazón por todas las edades.
¡Feliz la nación cuyo Dios es mi Señor,
el pueblo que se escogió por heredad!

Mi Señor mira de lo alto de los cielos,
ve a todos los hijos de Adán;
desde el lugar de su morada observa
a todos los habitantes de la tierra,
él, que forma el corazón de cada uno,
y repara en todas sus acciones.

No queda a salvo el rey por su gran ejército,
ni el bravo inmune por su enorme fuerza.
Vana cosa el caballo para la victoria,
ni con todo su vigor puede salvar.

Los ojos de mi Señor están sobre quienes le temen,
sobre los que esperan en su amor,
para librar su alma de la muerte,
y sostener su vida en la penuria.

Nuestra alma en mi Señor espera,
él es nuestro socorro y nuestro escudo;
en él se alegra nuestro corazón,
y en su santo nombre confiamos.
Sea tu amor, mi Señor, sobre nosotros,
como está en ti nuestra esperanza.” Amén.

Curiosidades

¿Quién fue Andreas von Carlstadt?

Andreas Rudolf Bodenstein von Carlstadt (Karlstadt, Carolstadt) nació en Karlstadt, Baviera, en 1480. En 1510 había obtenido todos los títulos académicos. En el invierno de 1499-1500 se matriculó en la universidad de Erfurt, donde permaneció hasta 1503, trasladándose luego a Colonia. En 1508 recibió una canonjía en la iglesia colegiata de Wittenberg y en 1510 era archidiácono, predicando en la misa una vez por semana y enseñando en la universidad. Era un celoso adherente del escolasticismo, defendiendo la autoridad indisputable de Tomás de Aquino.
En 1515 se fue de Wittenberg sin permiso de la universidad y del elector, yendo a Roma donde estudió derecho obteniendo una licenciatura, esperando obtener la prelacía en Wittenberg para la que hacía falta preparación forense. Pero a su regreso no pudo hacerse con el cargo. Su viaje a Roma provocó una ruptura con el escolasticismo. La evidencia de la mundanalidad del papado que vio en Roma, pudo ser el factor principal en el cambio de sus conceptos religiosos. Sus 151 tesis de septiembre de 1516 contienen la sustancia fundamental de su posterior teología.
En la primavera de 1518 publicó una completa colección de sus tesis, con ocasión del ataque de Eck a las Noventa y Cinco Tesis de Lutero. Ahí afirma que la Biblia es la autoridad absoluta del conocimiento religioso, adhiriéndose a su interpretación literal.
La actitud de Carlstadt en los disturbios de Wittenberg y su actuación durante la estancia de Lutero en Wartburgo han sido presentados frecuentemente bajo una luz errónea. Cuando los agustinos en octubre de 1521 rechazaron la misa y exigieron la administración de la Cena en ambas especies, la universidad señaló una comisión de cuatro teólogos, entre los que estaba Carlstadt, para investigar el asunto. Contra el ataque más decidido de Melanchthon, Carlstadt concedió que la abolición de la misa solo podría lograrse con el consentimiento de la magistratura. Una carta, con el mismo espíritu y firmada por siete profesores, fue enviada al elector. Como la excitación no se aquietaba, Carlstadt intentó acallarla subrayando que el evangelio es la guía apropiada en todas las acciones. Sin embargo, los disturbios continuaron hasta Navidad, cuando administró la Cena en ambas especies. Su acción fue aprobada por todos los evangélicos. Desde este momento fue tácitamente reconocido como el dirigente del movimiento reformador en Wittenberg. Pero no se detuvo en la reforma de la Cena. A finales de 1521 y comienzos de 1522 la confesión auricular, la elevación de la hostia y los mandatos sobre el ayuno fueron abolidos. El 19 de enero de 1522 se casó. Pronto comenzó la batalla contra las imágenes en las iglesias, en lo que fue apoyado por el Consejo. Algunos excesos que ocurrieron fueron condenados tanto por Carlstadt como por el Consejo. Esos cambios eclesiásticos provocaron el desagrado de Federico el Sabio, quien estaba especialmente ofendido por la abolición de la misa. El curso de los acontecimientos hizo imposible que Lutero se quedara en Wartburgo. No concordaba con Carlstadt en el extremismo de sus medidas, creyendo que debía mostrase tolerancia hacia el débil. Tras su llegada a Wittenberg el 6 de marzo pudo detener la posición dominante de Carlstadt y frenar sus reformas. Carlstadt permaneció como profesor de la universidad, pero perdió toda su influencia.
En 1524 fue predicador en Orlamünde, donde efectuó la reforma del culto de la iglesia, tal como había hecho dos años antes en Wittenberg.
Carlstadt no derivó sus principios sociales y políticos de sus ideas teológicas. Cuando las medidas revolucionarias de Müntzer en Allstädt se tornaron amenazantes, Carlstadt le avisó, induciendo a la gente de Orlamünde a separarse de los de Allstädt. Sin embargo, los puntos de diferencia entre Wittenberg y Orlamünde eran tan considerables que la universidad tomó medidas efectivas contra Carlstadt.
http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=bio_carlstadt

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Mateo 17:1-9

“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto. Allí se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías, que hablaban con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: «Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, haremos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió y se oyó una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oigan». Al oír esto, los discípulos se postraron sobre sus rostros y sintieron gran temor. Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: «Levántense y no teman». Cuando ellos alzaron los ojos, no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: ‘No digan a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¿Por qué Jesús se llevó sólo a tres de sus discípulos para que lo vieran iluminado, distinto, y no a todos?
Esta es la pregunta que muchas veces nos hacemos: “¿por qué a mí, por qué a mí no?”
Creo que no se puede responder, que simplemente es parte de la vida, nada más. Y ya no estoy hablando del episodio del texto bíblico, sino de los golpes de suerte en la vida o de las enfermedades o tragedias.
No hay personas especialmente elegidas o marcadas. Lo fundamental es cómo llevar adelante ese dolor o esa bendición.
¿Qué pasaba si les contaban a los demás lo que habían visto? O no les creerían o tendrían envidia. Ninguna de las dos cosas sería positiva. Era bueno que mantuvieran silencio hasta la resurrección del Señor, cuando ya todos lo verían de esa misma manera.
No hace falta contar todo lo que se vive o se piensa a todas las personas. Es bueno mantener algunas cosas en el círculo más íntimo. Eso evita malos entendidos y maltratos.
A veces nos cuesta entender que algo que nos alegra, no es alegría para otra persona, lo mismo que nuestro dolor a veces no significa nada para otra persona, y hasta puede ser motivo de burla.
El círculo íntimo es nuestro sostén, nuestra nutrición y contención. Es bueno tenerlo y respetarlo. En el sentido de no contar lo que se nos ha confiado en la intimidad.
¿Vos tenés tu círculo íntimo? ¿lo propiciás? No hace falta que sea tu familia, un grupo de amigos y amigas también pueden serlo. Amén.

Querido Jesús, vos me enseñaste lo que es la discreción. En un momento de tanta exposición, como lo son las redes y esta era de la imagen, la discreción es un gran valor, algo necesario para mantener la intimidad en el espacio íntimo, y lo que se quiere mantener en secreto, guardado, no en la boca de todo el mundo. Pero es difícil… ayúdame a ser discreta, a respetar a las demás personas y respetarme a mí también. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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