sábado, 15 de noviembre de 2014

16 de Noviembre

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 128

Bienaventurado todo aquel que teme a i Señor,
que anda en sus caminos.
Cuando comas el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás y te irá bien.
Tu mujer será como vid que lleva fruto
a los lados de tu casa;
tus hijos, como plantas de olivo
alrededor de tu mesa.
Así será bendecido el hombre
que teme a mi Señor.

¡Bendígate mi Señor desde Sión,
y que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
y que veas a los hijos de tus hijos!
¡La paz sea sobre Israel!” Amén.

Curiosidades

¿Qué se sabe sobre la cuidad de Tesalónica?

Tesalónica fue fundada después del triunfo de Macedonia para engalanar su nueva posición en cuestiones mundiales, la ciudad aventajó rápidamente a sus vecinas más antiguas y se convirtió en la metrópoli de Macedonia. Situada en la unión de la principal ruta por tierra del Egeo al Danubio, su posición bajo los romanos estaba asegurada, y ha seguido siendo una ciudad importante hasta hoy. Tesalónica fue el primer lugar donde Pablo dio como resultado seguidores numerosos y socialmente prominentes. Sus opositores, desprovistos de su acostumbrada influencia anterior en las altas esferas, echaron mano a la agitación popular para forzar la mano del gobierno. Las autoridades hábilmente entrampadas por la imputación de deslealtad para con el poder imperial, adoptaron las medidas mínimas para lograr que Pablo siguiera su camino, procurando incomodarlo lo menos posible. A pesar de su éxito, Pablo se esforzó por no quedar en deuda para con sus seguidores. No es que ellos mismos no fueran generosos; aparentemente Pablo temía que la condición floreciente de la iglesia alentara a parásitos a menos que él mismo ofreciera un buen ejemplo de sostén propio. Las dos epístolas a los Tesalonicenses, escritas poco después de su partida, reflejan también su ansiedad por conservar sus frutos para que no fuesen presa de maestros rivales y de desilusiones ante la eventualidad de posteriores agitaciones. No tenía por qué temer. Tesalónica permaneció como corona triunfantes de sus esfuerzos.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág. 1340-1341)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Tesalonisenses 5:1-6

Acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tienen necesidad, hermanos, de que yo les escriba, porque ustedes saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche. Cuando digan: «Paz y seguridad», entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, para que aquel día les sorprenda como ladrón. Porque todos ustedes son hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino vigilemos y seamos sobrios.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Momento más, momentos menos, pero el hablar sobre el fin de los tiempos es inherente al ser humano. Lo imaginamos de muchas maneras, de hecho queda muy claro por la cantidad de películas que se hacen al respecto. Generalmente es una gran destrucción, un cataclismo, y desastre natural aunque a veces también se presenta como una acción del ser humano.
Armagedón, apocalipsis… como queramos llamarlo… pero siempre algo que provoca miedo e incertidumbre.
También hay épocas en donde las expectativas son mayores, por ejemplo en el cambio de un siglo o un milenio, hay escritos o profecías que hasta anuncian una fecha precisa, como Nostradamus… y la gente cree, se desespera… en varias ocasiones ha habido suicidios en masa… pero aquí estamos todavía, con el planeta en pie, con el universo funcionando a pleno. Hasta hoy nadie ha podido acertar en sus anuncios fatales.
En realidad nadie sabe cuándo será el fin del mundo o de los tiempos, ni tampoco si va a haber fin del mundo. Pero lo cierto es que nosotros, los seres humanos si tenemos nuestro propio fin, que es la muerte. Y es ahí en donde debemos poner el dedo.
Como dice Pablo en su carta, llega como un ladrón en la noche, por mas anunciada que sea nuestra muerte, por estar enfermos terminales, llega cuando llega y nadie lo puede determinar. Solo Dios.
No hay edad ni existe ninguna precaución, porque basta estar vivos para correr el riesgo de muerte. Y a cada uno nos llega la hora, más tarde o más temprano. No hay lógica ni explicación.
Por eso es importante estar siempre listos para ese momento. Y cuando digo listos estoy pensando en que no dejemos nada para después: decir lo que tenemos que decir a quienes les tenemos que decir, hacer lo que tenemos que hacer, y vivir lo más intenso posible de la forma más integra y autentica, porque nuestra vida es única, no hay segundas posibilidades.
Si vivimos al día, si no cargamos con viejos rencores, odios y resentimientos, nuestra muerte, nuestro fin será el mejor y el más natural… como nacer. Si no dejamos nada en el tintero, si no vivimos como si tuviéramos el tiempo del mundo, si aprovechamos las palabras de AA “solo por hoy” y vivimos de un día a la vez, nuestro final será el mejor y podremos retirarnos en paz de esta vida. Y esa es la forma más digna de morir. Vivir y morir dignamente. A eso nos llama Dios, y no es tan difícil. Es solo colocarnos en nuestro lugar de seres humanos vulnerables y mortales. Amén.

Querido Jesús, enseñame a vivir en integridad, siendo coherente y valorando todo aquello que tenga que ver con la vida digna. Ayudame también a ser un factor de cambio en mi entorno para que otras personas también quieran vivir en esta sintonía, te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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