viernes, 15 de febrero de 2013

10 de Febrero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 138

“Con todo mi corazón Te daré gracias;
En presencia de los dioses Te cantaré alabanzas.
Me postraré hacia Tu santo templo,
Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad;
Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre.
En el día que invoqué, me respondiste;
Me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.

Todos los reyes de la tierra Te alabarán, Señor,
Cuando hayan oído los dichos de Tu boca.
Y cantarán de los caminos del Señor,
Porque grande es la gloria del Señor.
Porque el Señor es excelso,
Y atiende al humilde,
Pero al altivo conoce de lejos.

Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás;
Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos,
Y Tu diestra me salvará.
El Señor cumplirá Su propósito en mí;
Eterna, oh Señor, es Tu misericordia;
No abandones las obras de Tus manos.” Amén.

Curiosidades

¿Qué significa la palabra "evangelio"?

En la literatura clásica esta palabra designaba la recompensa que se daba al portador de buenas noticias. También indicaba el mensaje mismo, originalmente el anuncio de una victoria, pero aplicado posteriormente a otros mensajes que proporcionaban gozo. El hecho de que aparece más de 75 veces en el NT indica una connotación claramente cristiana. El evangelio constituye las buenas nuevas de que Dios es Jesucristo ha cumplido sus promesas para con Israel, y de que se ha abierto un camino de salvación para todos. El evangelio no debe erigirse por oposición al AT, como si Dios hubiese modificado su manera de tratar al ser humano, sino que constituye precisamente el cumplimiento de la promesa del AT. Jesús mismo vio en las profecías de Isaías una descripción de su propio ministerio.
Marcos define el “evangelio de Dios” en 1:14 diciendo que “el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado”. Creer significa salvación: rechazar es ser condenado. Este mismo evangelio es proclamado por los primeros heraldos del cristianismo, pero ahora el mensaje esencial se ha hecho más explícito por la muerte y la resurrección de Jesús el Cristo. Si bien el evangelio vino con Jesús, ya lo había anticipado la promesa de bendición hecha por Dios a Abraham, como también las Escrituras proféticas.
El evangelio no sólo viene con poder, sino que es el poder de Dios. Revela la justicia de Dios y conduce a la salvación a todos los que creen. Pablo considera que el evangelio es un depósito sagrado. Por ello se siente divinamente obligado a proclamarlo, y pide las oraciones de sus lectores a fin de que pueda llevar a cabo su cometido con denuedo, aun cuando hacerlo signifique oposición y aflicción. El evangelio es “la palabra de verdad”, pero le está vedado al incrédulo que exige la verificación sobrenatural o la prueba racional. Así como el pleno impacto teológico del evangelio le vino a Pablo por revelación, así también el evangelio se hace presente con poder salvífico mediante la respuesta de la fe.
El uso del vocablo “evangelios” como designación de los primeros cuatro libros del NT tiene origen posbíblico.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

1 Corintios 15:1-11

“Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué (anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, por el cual también son salvos, si retienen la palabra que les prediqué (anuncié), a no ser que hayan creído en vano.
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; que se apareció a Cefas (Pedro) y después a los doce.
Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen (murieron).Después se apareció a Jacobo (Santiago), luego a todos los apóstoles. Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí. Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos y así creyeron ustedes.” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Muchas veces me pongo a pensar lo increíble de la transmisión del evangelio, del mensaje de Jesús. Hace ya 2000 años que Jesús estuvo predicando aquí en la tierra, enseñando a un grupo de personas acerca de quién es Dios, cómo es, qué espera de nosotros y qué podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida. También les hablaba acerca del sentido de la vida, de la muerte y de cómo podemos hacer para vivir en armonía, aceptándonos en nuestras diferencias y buscando la paz.
Este mensaje a pasado de generación en generación, ha crecido, ha tomado múltiples formas. De un grupo se formaron varios, de una Iglesia, se han formado varias, pero tod@s seguimos las palabras del mismo Maestro.
Hemos manipulado su Palabra, hemos hecho mucho daño en su Nombre, pero también se han hecho cosas maravillosas en donde el Espíritu de Jesús está tal cual, como cuando caminaba entre nosotros junto a sus amigos y amigas.
Sin duda que no hay mayor testimonio de Cristo que el hecho de haber perdurado en el tiempo, a través de los siglos. Esa es una de las mayores pruebas de que Jesús no era un “loco” de su tiempo, sino que realmente es Hijo de Dios, porque sólo lo divino es eterno, perdura en el tiempo.
Yo recibí la fe cristiana con la leche de mi madre, que no era devota, pero vivía la fe en la práctica, sin hablar de Jesús, pero viviendo en su amor y su comprensión. Esa misma fe se la doy a mis hijos entre la comida, las charlas, los juegos, los enojos, en fin, en nuestra vida cotidiana. Sin tantos sermones ni tantas reglas, sólo en una vida simple e inclusiva, aceptando a cada cual con sus virtudes y defectos. Así como Dios también nos ama con lo bueno y lo malo.
Vos también podés ser parte de esta historia, una historia en donde seguimos a Jesús, o lo intentamos hacer, soñando que podemos cambiar el mundo a partir de pequeñas acciones, de pequeñas actitudes. En la carta de Pablo vemos cómo él se considera el último de los apóstoles, pero también el que buscó que muchos conocieran a Jesús. Eso puede ser un motivo de agradecimiento hacia él. Yo espero que también pueda ser una herramienta útil para Dios para el crecimiento de su Reino y vos también lo podés ser. Amén.

Querido Jesús, es increíble que han pasado tantos años de tu andar por la tierra y que todo lo que nos dejaste es tan actual. Permitime ser herramienta tuya pata seguir proclamando tu evangelio a las generaciones futuras, que yo también sea un canal. Te lo pido en el nombre del Padre y de Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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