viernes, 19 de febrero de 2016

21 de Febrero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 27

“Mi Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer? Mi Señor, el refugio de mi vida,
¿por quién he de temblar?

Cuando se acercan contra mí los malhechores
a devorar mi carne,
son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.

Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
estoy seguro en ella.

Una cosa he pedido a mi Señor,
una cosa estoy buscando:
morar en la Casa de mi Señor,
todos los días de mi vida,
para gustar la dulzura de mi Señor
y cuidar de su Templo.

Que él me dará cobijo en su cabaña
en día de desdicha;
me esconderá en lo oculto de su tienda,
sobre una roca me levantará.

Y ahora se alza mi cabeza
sobre mis enemigos que me hostigan;
en su tienda voy a sacrificar,
sacrificios de aclamación.

Cantaré, salmodiaré a mi Señor.

Escucha, mi Señor, mi voz que clama,
¡tenme piedad, respóndeme!
Dice de ti mi corazón:
‘Busca su rostro’.
Sí, mi Señor, tu rostro busco:
No me ocultes tu rostro.

No rechaces con cólera a tu siervo;
tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
mi Señor me acogerá.

Enséñame tu camino, mi Señor,
guíame por senda llana,
por causa de los que me asechan;
no me entregues al ansia de mis adversarios,
pues se han alzado contra mí falsos testigos,
que respiran violencia.

¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de mi Señor
en la tierra de los vivos!
Espera en mi Señor, ten valor y firme corazón,
espera en mi Señor.” Amén.

Curiosidades

¿Qué es la transfiguración de Jesús y por qué aparecen Moisés y Elías?
La transfiguración marca una etapa importante en la revelación de Jesús como el Cristo y el Hijo de Dios. Se trata de una experiencia semejante a la del bautismo. Aquí su gloria es revelada no sólo por sus hechos, sino de un modo más personal. La gloria denota la presencia real, porque el reino está en medio de su pueblo.
Hay muchos rasgos en relación con el relato que derivan su significación del A.T. Moisés y Elías representan la Ley y los profetas, que se cumplen, y son reemplazados por él. Los dos habían tenido visiones de la gloria de Dios sobre el monte, Moisés en el Sinaí, y Elías en Horeb. Ninguno de los dos dejó una tumba conocida. La ley de Moisés y la venida de Elías se mencionan juntas en los últimos vv. del A.T. Los dos hombres ante la tumba vacía y en el momento de la ascensión, y los “dos testigos” se identifican a veces con Moisés y Elías. La voz celestial que dijo, “este es mi Hijo amado; a él oíd”, individualiza a Jesús no sólo como el Mesías sino también como el Profeta de Dt.18:15 ss.
La nube simboliza la protección de la presencia divina. Hay una nube que recibe a Cristo y lo arrebata de la vista de sus discípulos en el momento de la ascensión. El regreso de Cristo será con nubes.
La transfiguración es, por tanto, un punto central en la revelación del reino de Dios, por cuanto se remonta al A.T. y muestra la forma en que Cristo lo cumple, y luego vuelve la mirada hacia los grandes acontecimientos de la cruz, la resurrección, y la parusía. Pedro estaba equivocado cuando trató de hacer que el experimento adquiriese permanencia. Todo lo que hacía falta era la presencia de Jesús solo, y que prestaran atención a su voz.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.1381-1382)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Lucas 9:28b-36

“… tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: ‘Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías’, sin saber lo que decía. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: ‘Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo’. Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

¿Alguna vez te paso que viste algo imposible de contar o que pensaste que nadie te iba a creer?
Lo que una hace en situaciones así es no contarlo… es más fácil.
Pero algo pasa en nuestro corazón, nos sentimos diferentes… y nos vemos diferentes…
En estos tiempos más que nunca todo se tiene que saber, todo se cuenta, hasta las cosas más intimas que en realidad a nadie le interesan. Las redes son el lugar por excelencia para exponer nuestras vidas, contar todo…
Aprendemos muy bien de los noticieros y los programas de chimentos que buscan las cosas “jugosas” de los famosos, las que no quieren contar. Cuando mas morboso, mejor, así nos sentimos mejores que ellos.
Sin embargo la discreción, la intimidad, siguen siendo valores, porque cuando todo se expone públicamente, también se lastima, se daña, de rubrica, se discrimina.
No hay necesidad de decir todo, de saber todo, de ver todo, cada persona tiene el derecho de tener sus secretos, su intimidad. Y si por alguna razón somos involucrados en esa intimidad, debemos preservarla, cuidarla, no salir a ventilar lo que pasa en el interior del hogar, en la vida de otra persona.
No solo aquello que avergüenza, incluso las cosas lindas, no hay por qué ser los primeros en contar algo… dejemos que cada persona comparta de su vida lo que quiera y mantenga para si lo que desea. Vivimos en el tiempo en donde tenemos que saber las noticias y novedades ¿Qué puede contarnos de novedoso un noticiero en 24 hs.? Es hora de bajar en cambio y vivir cada uno su propia vida, disfrutándola sin publicarla para que todas las personas vean lo felices que somos o que pensamos de cada cosa.
Seamos discretos y mantengamos nuestra intimidad para nuestros íntimos. Amén.

Querido Jesús, vos te quisiste mostrar tal cual eras para tus amigos mas íntimos, y ellos pudieron comprenderlo, no contaron a nadie de tu luz hasta el momento preciso. Ayudame a permanecer discreta y ubicada, para que las personas confíen en mí y yo pueda ser un instrumento tuyo. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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