miércoles, 30 de diciembre de 2015

3 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 147

“¡Aleluya!

Alaben a mi Dios, que es bueno salmodiar,
a nuestro Dios, que es dulce la alabanza.

Edifica mi Dios en Jerusalén,
congrega a los deportados de Israel;
él sana a los de roto corazón,
y venda sus heridas.

Él cuenta el número de estrellas,
y llama a cada una por su nombre;
grande es nuestro Señor, y de gran fuerza,
no tiene medida su saber.
Mi Dios sostiene a los humildes,
hasta la tierra abate a los impíos.

Canten a mi Dios en acción de gracias,
salmodien a la cítara para nuestro Dios:

El que cubre de nubes los cielos,
el que lluvia a la tierra prepara,
el que hace germinar en los montes la hierba,
y las plantas para sus usos el hombre,
el que dispensa al ganado su sustento,
a las crías del curvo cuando chillan.

No les agrada el brío del caballo,
ni se complace en los músculos del hombre.
Se complace mi Dios en los que le temen,
en los que esperan en su amor.

¡Celebra a mi Dios, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!

Que él ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
ha bendecido en ti a tus hijos;
pone paz en tu término,
te sacia con la flor del trigo.

Él envía a la tierra su mensaje,
a toda prisa corre su palabra;
como lana distribuye la nieve,
esparce la escarcha cual ceniza.

Arroja su hielo como migas de pan,
a su frío ¿quién puede resistir?
Envía su palabra y hace derretirse,
sopla su viento y corren las aguas.

Él revela a Jacob su palabra,
sus preceptos y sus juicios a Israel:
no hizo tal con ninguna otra nación,
ni una sola sus juicios conoció.” Amén.

Curiosidades

¿Qué sentido tiene el término Palabra en el evangelio de Juan?
Al igual que el resto de los libros del Nuevo Testamento, el Evangelio de Juan se escribió originalmente en griego koiné o común, no en el estilo clásico de los filósofos griegos.
Desarrollado a partir de las incursiones de Alejandro Magno, el griego koiné llegó a ser el idioma internacional en la época de Jesús y sus Apóstoles y el medio natural para la edición de literatura que pretendiera tener gran distribución. Hoy se encuentran muchos manuscritos de gran antigüedad que conservan el evangelio de Juan.
Dentro del primer versículo del evangelio la expresión logos o la Palabra, se refiere a Jesús, este es un hecho comúnmente aceptado a partir del uso de ese término en otras partes del mismo capítulo (por ej. Los versículos 14 y 17 del mismo capítulo).
El sentido adecuado que se da a este pasaje en español ha sido fuente de serias diferencias en el área de la Traducción Bíblica.
La forma más común en que encontramos este versículo en español es:

“En el Principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”
(Versión Reina Valera 1995)

La mayoría de las versiones utilizan grafías similares por ejemplo La Biblia Latinoamericana, Edición Pastoral 1995 (Católica) dice:

“En el Principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios y la Palabra era Dios”
(La Biblia Latinoamericana Edición Pastoral 1995)

En el común de las versiones bíblicas españolas el sentido interpretativo de la traducción de este texto se inclina por señalar que la Palabra, es decir Jesús, es Dios. Sin embargo esto no es universal. Por Ejemplo la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, editada por los Testigos de Jehová, traduce el pasaje de la siguiente manera.

“En [el] principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios”
(Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras)

Aclarando, oportunamente, que la Biblia impresa por los Testigos de Jehová no es aceptada por ninguna otra iglesia denominada cristiana.
Esta última traducción ha traído severas críticas, en especial por apoyadores de la doctrina de la Trinidad, quienes postulan la idea de la divinidad de Jesús. Pues si Jesús fuese un "dios" fuera de Dios, cabría automáticamente la figura politeísta en este razonamiento.

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Juan 1:1-18

“En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.
En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y clama: ‘Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo’.
Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Cada vez que pienso en que Dios bajó a la tierra y experimentó nuestra limitación humana por el simple hecho de acercarse a nosotros como humanidad y comprendernos, no dejo de maravillarme por su humildad.
Y si lo comparo a la actitud humana y a lo que hemos llegado justamente por la actitud contraria, me asombro de su paciencia y su amor hacia nosotros.
Esto me llena de gratitud, pero a la vez de compromiso.
Siento que esta forma de tratarnos amorosamente al final dará sus frutos. Por eso no creo en la humanidad perdida, en un fin trágico y violento.
De hecho, más allá de la fe cristiana, están surgiendo movidas espirituales y ecológicas que intentan volver a la armonía, que están en contra de tanta violencia y consumismo (que también es violencia).
Hace un par de meses con una persona de la congregación hablábamos de esto justamente. Yo le decía que la humanidad funciona pendularmente, va del creerse centro de todo hacia la conciencia de Dios y vuelve. En este momento, a mi entender, estamos al límite y el péndulo está volviendo. Esto es bueno, pero es difícil, y nosotros, como cristianos y cristianas tenemos una gran tarea: abrir nuestros espacios espirituales para que tanta gente que está en la búsqueda pueda encontrar a ese Dios encarnado, lleno de amor y paciencia. Ese Dios que está dispuesto a sanar las heridas de tanta gente lastimada por este sistema inhumano que hemos impuesto en el mundo por nuestro egoísmo y ambición.
En este tiempo de Navidad, aprovechemos a recordar este gran regalo de Dios que es Jesús, la palabra encarnada, que fue luz y sigue siendo luz y dando luz para muchos. Amén.

Querido Jesús, ¡gracias por bajar al mundo y hacer tu hogar entre nosotros! Eso me llena de alegría y esperanza en que éste pude ser un lugar mejor, con paz y armonía. Dame la luz para que pueda brillar y dar testimonio de esta gran noticia. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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