Salmo 29
“¡Rindan a mi Señor, hijos de Dios,
rindan a mi Señor gloria y poder!
Rindan a mi Señor la gloria de su nombre,
póstrense ante mi Señor en esplendor sagrado.
Voz de mi Señor sobre las aguas;
el Dios de gloria truena,
¡es mi Señor, sobre las muchas aguas!
Voz de mi Señor con fuerza,
voz de mi Señor con majestad.
Voz de mi Señor que desgaja los cedros,
mi Señor desgaja los cedros del Líbano,
hace brincar como un novillo al Líbano,
y al Sarión como cría de búfalo.
Voz de mi Señor que afila llamaradas.
Voz de mi Señor, que sacude el desierto,
sacude mi Señor el desierto de Cadés.
Voz de mi Señor, que estremece las encinas,
y las selvas descuaja,
mientras todo su Templo dice: ¡Gloria!
Mi Señor se sentó para el diluvio,
mi Señor se sienta como rey eterno.
Mi Señor, da el poder a su pueblo,
mi Señor bendice a su pueblo con la paz.” Amén.
Curiosidades
¿Qué es un bieldo?
El bieldo es un instrumento compuesto de un palo largo, de otro de unos 30 cm de longitud, atravesado en uno de los extremos de aquel, y de cuatro o más fijos en el transversal, en forma de dientes. Esta herramienta útil en la labranza, hecho de madera, con el que se lanza la trilla contra el viento para, por su efecto, separar el grano de las granzas y la paja. Con el trillo se separaba el trigo de la paja, es decir, se trillaba. Claudio Boutelou, en su escrito de 1806, define este instrumento agrícola propio del área mediterránea como:
«…de tres a cuatro pies de ancho y unos seis de largo, variando frecuentemente estas dimensiones, y se compone de dos o tres tablones ensamblados unos con otros, de más de cuatro pulgadas de grueso, en los que se hallan embutidas por su parte inferior muchos pedernales muy duros y cortantes que arrastran sobre las mieses. En la parte anterior hay clavada una argolla para atar la cuerda que le arrastra, y a la que se enganchan comúnmente dos caballerías; y sentado un hombre en el trillo lo conduce dando vueltas sobre la parva extendida en la era. Si el hombre necesita más peso, pone encima piedras grandes»
El trillo era arrastrado, tradicionalmente, por dos mulas o por dos bueyes sobre la parva, es decir, sobre las mieses repartidas en la era. Al moverse en círculos sobre la cosecha extendida, las lascas, o las cuchillas, cortaban la paja y la espiga (que quedaba entre el trillo y el empedrado de cantos rodados del suelo de la era), separando la semilla sin dañarla. Posteriormente se amontonaba la parva trillada y se disponía para ser limpiada por medio de algún sistema de ventilado (aventado). Era ahí que el bieldo era utilizado.
Evangelio
Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:
Lucas 3:15-22
“Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo;
respondió Juan a todos, diciendo: "Yo los bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. El los bautizará en Espíritu Santo y fuego.
En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga."
Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.
Pero Herodes, el tetrarca, reprendido por él a causa de Herodías, la mujer de su hermano, y a causa de todas las malas acciones que había hecho,
añadió a todas ellas la de encerrar a Juan en la cárcel.
Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo,
y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: ‘Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado’.” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:
Muchas veces he visto cómo hay personas que no tienen escrúpulos se enojan con aquellas que llevan una vida recta, con principios, que no se dejan sobornar ni amedrentar.
Si pudieran harían como Herodes con Juan, las desaparecerían de su vista, como si eso cambiara la situación, y es que no se puede tapar el sol con un dedo, ni con una mano.
Hay cosas que toda persona sabe que está mal: estafar, robar, matar, engañar, mentir… no necesita tener una fe, tiene que ver con la humanidad y las leyes naturales.
Las personas corruptas saben que no está bien lo que hacen sin que nadie se lo tenga que decir. Para los cristianos y cristianas, Dios no aprueba esta conducta y hay un castigo para ellas. Juan en el texto de hoy lo dice muy duramente: el grano y la paja serán separados y la paja quemará. La paja son justamente aquellas personas que no siguen la voluntad de Dios, no actúan en el amor y la misericordia.
De todas maneras no nos corresponde a nosotros ni separar ni juzgar ni condenar. Eso le corresponde a Dios, a Jesús.
Lo que a nosotros nos toca es llevar una vida recta, siguiendo los pasos de Jesús. Para eso necesitamos que Dios nos dé la fuerza no sólo para mantenernos firmes, sino para no tener miedo a esas personas que de repente nos atacan porque nuestra vida es un espejo que los pone en evidencia.
Lo bueno es que hay muchas personas que viven una vida digna, llevando sus principios adelante, no contagiándose de aquellos que por corruptos se enriquecen y ocupan lugares de privilegio o de poder.
Creo que es mejor dormir de noche con la conciencia limpia y poder mirar a mis hijos con la frente alta que tener los bolsillos llenos de dinero que no me corresponde. Seguramente vos que estás escuchando pensás lo mismo que yo y eso me alegra… somos muchos y hacemos la diferencia. Que Dios nos permita seguir dando este testimonio de Vida. Amén.
Querido Jesús, vos llegaste a la cruz porque no aceptaste ni compartiste la corrupción de tus compañeros del templo, ayudame a vivir en esa integridad para que pueda dar testimonio pero también para que pueda vivir en paz de conciencia. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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