Cada
latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios,
escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:
Salmo
146
“¡Alaba,
alma mía, a mi Señor!
Alabaré a mi Señor en mi vida;
cantaré salmos a mi Dios mientras viva.
Alabaré a mi Señor en mi vida;
cantaré salmos a mi Dios mientras viva.
No confiéis
en los príncipes
ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación,
pues sale su aliento y vuelve a la tierra;
en ese mismo día perecen sus pensamientos.
ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación,
pues sale su aliento y vuelve a la tierra;
en ese mismo día perecen sus pensamientos.
Bienaventurado
aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,
cuya esperanza está en mi Señor su Dios,
el cual hizo los cielos y la tierra,
el mar, y todo lo que en ellos hay;
que guarda la verdad para siempre,
que hace justicia a los agraviados,
que da pan a los hambrientos.
cuya esperanza está en mi Señor su Dios,
el cual hizo los cielos y la tierra,
el mar, y todo lo que en ellos hay;
que guarda la verdad para siempre,
que hace justicia a los agraviados,
que da pan a los hambrientos.
Mi Señor
liberta a los cautivos;
mi Señor abre los ojos a los ciegos;
mi Señor levanta a los caídos;
mi Señor ama a los justos.
Mi Señor guarda a los extranjeros;
al huérfano y a la viuda sostiene,
y el camino de los impíos trastorna.
mi Señor abre los ojos a los ciegos;
mi Señor levanta a los caídos;
mi Señor ama a los justos.
Mi Señor guarda a los extranjeros;
al huérfano y a la viuda sostiene,
y el camino de los impíos trastorna.
Reinará mi
Señor para siempre;
tu Dios, Sión, de generación en generación.
tu Dios, Sión, de generación en generación.
¡Aleluya!” Amén.
Curiosidades
¿Dónde estaba ubicada geográficamente la ciudad de Corinto y cuáles eran
sus características?
Corinto era una ciudad de Grecia situada en el extremo occidental del
itsmo entre Grecia central y el Peloponeso, que controlaba las rutas
comerciales entre el N. de Grecia y el Peloponeso y a través del itsmo. Esta
ruta tenía especial importancia porque una buena proporción del comercio se
realizaba con preferencia cruzando el itsmo en lugar de rodear los tormentosos
promontorios al S. del golfo de Corinto, conectado con la ciudad por medio de
largos muros; y Cencrea, 14 km. Al E. sobre el golfo Sarónico. De esta manera Corinto
se convirtió en un floreciente centro comercial, como también industrial,
dedicado principalmente a la cerámica. La ciudad está dominada por el
Acrocorinto, una empinada roca de forma plana en la parte superior, coronada
por la acrópolis, que en tiempos antiguos contenía, entre otras cosas, un
templo de Afrodita, la diosa del amor, cuyo servicio dio motivo a la proverbial
inmoralidad de la ciudad, notoria ya en los tiempos de Aristófanes.
Desde fines del s.IV hasta 196 a.C. Corinto estuvo principalmente en
poder de los macedonios; pero en ese año fue liberada, junto con el resto de
Grecia, por Quincio Flaminio, y se unió a la liga aquea. Después de un período
de oposición a Roma, y de una revolución social bajo el dictador Critolaus, la
ciudad fue asolada por el cónsul Mummio en el año 146 a.C. y sus habitantes
fueron vendidos como esclavos.
En el año 46 a. C. Corinto fue reedificada por César y comenzó a
recuperar su prosperidad. Augusto la transformó en capital de la nueva Acaya
separándola de macedonia, y en adelante fue gobernada por un gobernador
proconsular propio.
Se ha podido establecer la fecha de los 18 meses de estada de Pablo en
Corinto en su segundo viaje misionero mediante una inscripción de Delfos que
muestra que Galión llegó a Corinto como procónsul en 51 ó 52 d.C. Su bema o tribunal también ha sido
identificado, como también el macellum,
o carnicería. Una inscripción cerca del teatro menciona un edil de nombre
Erasto, posiblemente el tesorero de la ciudad a que se refiere Ro.16:23.
Evangelio
Desde el interior de las Escrituras se oyen
latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto
bíblico de hoy:
1 Corintios
1:26-31
“Consideren, pues,
hermanos, su vocación y vean que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo
fuerte; y lo
vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo
que es, a
fin de que nadie se jacte en su presencia. Pero por él están ustedes en Cristo
Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,
santificación y redención, para que, como está escrito: «El que se gloría,
gloríese en el Señor.»” Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si
reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de
Dios: momento de reflexión:
Uno de los problemas del ser humano es la
necesidad de ser dios. Ya en el capítulo 3 del Génesis, ahí nomás, al comenzar
el primer libro de la Biblia, el ser humano tuvo que desobedecer a Dios
haciendo lo único que Dios había pedido que no hiciera, cuando todo lo demás le
era permitido: comer del árbol de la sabiduría.
Esto se repite una y otra vez y el resultado está
a la vista: un planeta que gime en medio de la contaminación ambiental, la
basura y las guerras.
Somos tan necios que queremos tener el control de
todo y creemos que somos los hacedores de nuestras vidas. Manipulamos la
genética al punto de lograr la clonación. A través de cirugías y tratamientos
pretendemos detener el tiempo, pero eso no es posible. Nos enojamos con las
enfermedades y la muerte cuando en realidad son parte del ciclo de la vida. Nos
resistimos a aceptar que cada uno de nosotros simplemente somos parte de un
eslabón de la gran cadena de la humanidad, y es ahí en donde radica nuestra
importancia, porque para que exista una cadena son imprescindibles los
eslabones. Cada eslabón es importante, tiene que mantenerse fuerte y sólido,
porque si se deforma o se quiebra, la cadena se rompe y ya no es más una
cadena.
¿Por qué no disfrutamos nuestra vida en todas sus
etapas?
¿Por qué no aceptamos el devenir de los años con
alegría, aceptando que Dios nos sostiene y tiene el control?
¿Por qué no dejamos de luchar en contra de Dios o
competir con él, si podemos vivir en armonía y agradecimiento?
Dios nos ha creado a su imagen y semejanza para
ser partícipes de su reino, cuidadores del mundo y de la vida ¿qué mejor rol
que ése?
Te invito a que lo pienses y descubras la alegría
de aceptar tus limitaciones y tu imperfección, tu vulnerabilidad y tu
ignorancia, ya que nunca vamos a saber todo y siempre nuestra vida pende de un
hilo.
Es momento de ser feliz y vivir agradecidos a
Dios, no dejarnos atrapar por una sociedad que nos genera un estado de
insatisfacción constante. Intentalo. Amén.
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