Salmo 15 (1-5)
“Mi Señor, ¿quién vivirá en tu tienda?,
¿quién habitará en tu santo monte?
El que anda sin tacha,
y obra la justicia;
que dice la verdad de corazón,
y no calumnia con su lengua;
que no daña a su hermano,
ni hace ofensa a su prójimo;
con menosprecio mira al maldito,
mas honra a los que temen a mi Señor;
que jura en su perjuicio y no retracta,
no presta a usura su dinero,
ni acepta soborno en daño de inocente.
Quien obra así jamás titubeará.” Amén.
Curiosidades
¿Quién fue Ulrico Zwinglio?
Nació en Enero de 1484 en una pequeña aldea suiza. Estudió en Basilea y Viena, se recibió de Maestro en Artes y fue a trabajar como sacerdote en la aldea de Glarus. Continuó sus estudios humanistas y llegó a dominar el griego. Después de 10 años llegó a ser cura en Zurcí, en donde adquirió mucha importancia. Zwinglio tenía ideas reformadoras como Lutero, pero él pretendió lograr una reestructuración radical de la iglesia cristiana. El motivo que llevó a una intervención pública fue la misma que la de Lutero: el comercio desvergonzado de indulgencias del Papa León X. después atacó los preceptos del ayuno, el celibato de los sacerdotes, la misa, la adoración de íconos, las peregrinaciones y la confesión obligatoria. Dio gran importancia a la propagación de la Biblia, sobre todo al NT.
La Reforma de Zwinglio fue independiente de la de Lutero por eso tenía algunas diferencias. El reformador suizo consideraba que las relaciones entre la iglesia y el estado debían ser mucho más íntimas que lo que Lutero consideraba. Por esta razón no titubeó en entregar al Consejo de la ciudad de Zurcí el gobierno de la iglesia, la disciplina y la administración y los bienes de la misma. También difirieron en su concepto de la Santa Cena: Zwinglio consideraba primordial la actitud del comulgante, que debía de ser de agradecimiento a Jesús por su muerte y de amor hacia los hermanos. Mientras que para Lutero lo más importante es lo que Cristo hace, quien está presente en el acto: la presencia real.
Los dos reformadores tuvieron un encuentro en Marburgo para lograr un acuerdo, pero no lo lograron, lo que produjo la primera división dentro del movimiento de la Reforma.
Zwinglio perdió la vida en una batalla librada entre suizos protestantes y católicos en 1531.
Evangelio
Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:
Lucas 10:38-42
"Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: ‘Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.’ Le respondió el Señor: ‘Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada’." Amén.
Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:
Vivimos en un tiempo en donde parecería que no hay tiempo para nada. Todos y todas vamos corriendo por la vida… y nos perdemos de vivir…
Muchas veces veo a papás y mamás, que por querer dar lo mejor a sus hijos, paradójicamente no tienen tiempo para ellos. Los pequeños miran a sus padres entristecidos, porque aún estando con ellos, están más ocupados con sus celulares que en ver los logros de sus hijos e hijas.
‘Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola…’
¿Cuántas veces vos, que sos papá o mamá, Te has preocupado por la espiritualidad o el sostén espiritual de tu pequeño?
Es verdad que es importante la formación, las herramientas que le des para que pueda sostenerse económicamente en la vida: idioma, computación, deporte, un buen colegio.
También es importante, si hiciera falta, que tenga sesiones con un psicólogo que le ayude a resolver algunas cosas o un profesional que le ayude a descubrir su vocación.
También es verdad que el arte, como la expresión plástica, corporal o musical ayuda a la persona a “sacar afuera” aquellas cosas no resueltas: frustraciones, dolores…
Pero hay algo, que al menos yo veo, que la gente busca constantemente, y cada vez más conforme el materialismo de agudiza: la paz interior. Una paz que sólo viene de Dios.
La fe en Dios se cultiva a través del ejercicio de la espiritualidad, y es muy importante porque nos ubica frente a la vida y nos sostiene en las crisis y dificultades. La fe en Dios no nos libera de preocupaciones y problemas, pero nos da una mente clara para resolverlos, si es posible, o para resistir, si hay que atravesarlos.
No es casualidad que crezcan alarmantemente los índices de adicción al alcohol, las drogas, y otras sustancias. Es la falta de paz interior, la falta de ejercicio espiritual, el poco interés por parte de los padres de cultivar esto entre sus hijos e hijas.
Es verdad también que no se puede dar lo que no se tiene, por eso hoy más que nunca nos resuenan las palabras de Jesús a Marta: ‘Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola…’ la fe en nuestro Señor Jesucristo… escuchémoslo mientras todavía hay tiempo. Amén.
Querido Jesús, ¡cuántas veces estás sentado en casa viéndome correr de un lado al otro en vez de escucharte y encontrar ahí la paz y la capacidad para discernir entre lo fugaz y lo importante! Ayudame a darte el tiempo que yo necesito para que me transmitas tu paz. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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