Cada
latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios,
escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:
Salmo 138
“Con todo mi
corazón Te daré gracias;
En presencia de los dioses Te cantaré alabanzas.
Me postraré hacia Tu santo templo,
Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad;
Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre.
En presencia de los dioses Te cantaré alabanzas.
Me postraré hacia Tu santo templo,
Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad;
Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre.
En el día que
invoqué, me respondiste;
Me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
Me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
Todos los reyes de
la tierra Te alabarán, Señor,
Cuando hayan oído los dichos de Tu boca.
Y cantarán de los caminos del Señor,
Porque grande es la gloria del Señor.
Porque el Señor es excelso,
Y atiende al humilde,
Pero al altivo conoce de lejos.
Cuando hayan oído los dichos de Tu boca.
Y cantarán de los caminos del Señor,
Porque grande es la gloria del Señor.
Porque el Señor es excelso,
Y atiende al humilde,
Pero al altivo conoce de lejos.
Aunque yo ande en
medio de la angustia, Tú me vivificarás;
Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos,
Y Tu diestra me salvará.
El Señor cumplirá Su propósito en mí;
Eterna, oh Señor, es Tu misericordia;
No abandones las obras de Tus manos.” Amén.
Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos,
Y Tu diestra me salvará.
El Señor cumplirá Su propósito en mí;
Eterna, oh Señor, es Tu misericordia;
No abandones las obras de Tus manos.” Amén.
Curiosidades
¿Qué significa la palabra "evangelio"?
En la literatura clásica esta palabra designaba
la recompensa que se daba al portador de buenas noticias. También indicaba el
mensaje mismo, originalmente el anuncio de una victoria, pero aplicado
posteriormente a otros mensajes que proporcionaban gozo. El hecho de que
aparece más de 75 veces en el NT indica una connotación claramente cristiana.
El evangelio constituye las buenas nuevas de que Dios es Jesucristo ha cumplido
sus promesas para con Israel, y de que se ha abierto un camino de salvación
para todos. El evangelio no debe erigirse por oposición al AT, como si Dios
hubiese modificado su manera de tratar al ser humano, sino que constituye
precisamente el cumplimiento de la promesa del AT. Jesús mismo vio en las
profecías de Isaías una descripción de su propio ministerio.
Marcos define el “evangelio de Dios” en 1:14
diciendo que “el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado”.
Creer significa salvación: rechazar es ser condenado. Este mismo evangelio es
proclamado por los primeros heraldos del cristianismo, pero ahora el mensaje
esencial se ha hecho más explícito por la muerte y la resurrección de Jesús el
Cristo. Si bien el evangelio vino con Jesús, ya lo había anticipado la promesa
de bendición hecha por Dios a Abraham, como también las Escrituras proféticas.
El evangelio no sólo viene con poder, sino que es el poder de Dios. Revela la justicia
de Dios y conduce a la salvación a todos los que creen. Pablo considera que el
evangelio es un depósito sagrado. Por ello se siente divinamente obligado a
proclamarlo, y pide las oraciones de sus lectores a fin de que pueda llevar a
cabo su cometido con denuedo, aun cuando hacerlo signifique oposición y
aflicción. El evangelio es “la palabra de verdad”, pero le está vedado al incrédulo
que exige la verificación sobrenatural o la prueba racional. Así como el pleno
impacto teológico del evangelio le vino a Pablo por revelación, así también el
evangelio se hace presente con poder salvífico mediante la respuesta de la fe.
El uso del vocablo “evangelios” como designación
de los primeros cuatro libros del NT tiene origen posbíblico.
Evangelio
Desde el
interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos
sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:
1 Corintios 15:1-11
“Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué
(anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, por el cual también son salvos, si retienen la palabra que
les prediqué (anuncié), a no ser que hayan creído en vano.
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que
Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras; que
se apareció a Cefas (Pedro) y
después a los doce.
Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de
los cuales viven aún, pero algunos ya duermen (murieron).Después se apareció a
Jacobo (Santiago), luego a todos los apóstoles. Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me
apareció también a mí.
Porque yo soy el más
insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues
perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he
trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en
mí. Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos
y así creyeron ustedes.” Amén.
Los
textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos
podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:
Muchas
veces me pongo a pensar lo increíble de la transmisión del evangelio, del
mensaje de Jesús. Hace ya 2000 años que Jesús estuvo predicando aquí en la
tierra, enseñando a un grupo de personas acerca de quién es Dios, cómo es, qué
espera de nosotros y qué podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida.
También les hablaba acerca del sentido de la vida, de la muerte y de cómo
podemos hacer para vivir en armonía, aceptándonos en nuestras diferencias y
buscando la paz.
Este
mensaje a pasado de generación en generación, ha crecido, ha tomado múltiples
formas. De un grupo se formaron varios, de una Iglesia, se han formado varias,
pero tod@s seguimos las palabras del mismo Maestro.
Hemos
manipulado su Palabra, hemos hecho mucho daño en su Nombre, pero también se han
hecho cosas maravillosas en donde el Espíritu de Jesús está tal cual, como
cuando caminaba entre nosotros junto a sus amigos y amigas.
Sin
duda que no hay mayor testimonio de Cristo que el hecho de haber perdurado en
el tiempo, a través de los siglos. Esa es una de las mayores pruebas de que
Jesús no era un “loco” de su tiempo, sino que realmente es Hijo de Dios, porque
sólo lo divino es eterno, perdura en el tiempo.
Yo
recibí la fe cristiana con la leche de mi madre, que no era devota, pero vivía
la fe en la práctica, sin hablar de Jesús, pero viviendo en su amor y su
comprensión. Esa misma fe se la doy a mis hijos entre la comida, las charlas,
los juegos, los enojos, en fin, en nuestra vida cotidiana. Sin tantos sermones
ni tantas reglas, sólo en una vida simple e inclusiva, aceptando a cada cual
con sus virtudes y defectos. Así como Dios también nos ama con lo bueno y lo
malo.
Vos
también podés ser parte de esta historia, una historia en donde seguimos a Jesús,
o lo intentamos hacer, soñando que podemos cambiar el mundo a partir de
pequeñas acciones, de pequeñas actitudes. En la carta de Pablo vemos cómo él se
considera el último de los apóstoles, pero también el que buscó que muchos
conocieran a Jesús. Eso puede ser un motivo de agradecimiento hacia él. Yo
espero que también pueda ser una herramienta útil para Dios para el crecimiento
de su Reino y vos también lo podés ser. Amén.
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