Cada
latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios,
escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:
Salmo 96
“Canten al Señor un cántico nuevo;
Canten al Señor, toda la tierra.
Canten al Señor, bendigan Su nombre;
Proclamen de día en día las buenas nuevas de Su salvación.
Cuenten Su gloria entre las naciones,
Sus maravillas entre todos los pueblos.
Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado;
Temible es El sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos,
Pero el Señor hizo los cielos.
Gloria y majestad están delante de El;
Poder y hermosura en Su santuario.
Canten al Señor, toda la tierra.
Canten al Señor, bendigan Su nombre;
Proclamen de día en día las buenas nuevas de Su salvación.
Cuenten Su gloria entre las naciones,
Sus maravillas entre todos los pueblos.
Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado;
Temible es El sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos,
Pero el Señor hizo los cielos.
Gloria y majestad están delante de El;
Poder y hermosura en Su santuario.
Den al Señor, oh familias de los pueblos,
Den al Señor gloria y poder.
Den al Señor la gloria debida a Su nombre;
Traigan ofrenda y entren en Sus atrios.
Adoren al Señor en vestiduras santas;
Tiemblen ante Su presencia, toda la tierra.
Digan entre las naciones: “El Señor reina;
Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible;
El juzgará a los pueblos con equidad.”
Den al Señor gloria y poder.
Den al Señor la gloria debida a Su nombre;
Traigan ofrenda y entren en Sus atrios.
Adoren al Señor en vestiduras santas;
Tiemblen ante Su presencia, toda la tierra.
Digan entre las naciones: “El Señor reina;
Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible;
El juzgará a los pueblos con equidad.”
Alégrense los
cielos y regocíjese la tierra;
Ruja el mar y cuanto contiene;
Ruja el mar y cuanto contiene;
Gócese el campo y todo lo que en él hay.
Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
Delante del Señor, porque El viene;
Porque El viene a juzgar la tierra:
Juzgará al mundo con justicia
Y a los pueblos con Su fidelidad.” Amén.
Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
Delante del Señor, porque El viene;
Porque El viene a juzgar la tierra:
Juzgará al mundo con justicia
Y a los pueblos con Su fidelidad.” Amén.
Curiosidades
¿Qué son los dones espirituales?
La expresión “dones espirituales” es la
interpretación común en castellano del sustantivo neutro plural griego jarismata, que se forma del vocablo jarizesthas (mostrar favor, dar
libremente), que está relacionado con el sustantivo jaris (gracia); son la expresión concreta de jaris, el efecto visible de la gracia en palabras o en hechos. La
forma singular se utiliza para describir el don divino de la salvación por
medio de Cristo y de cualquier gracia o misericordia especiales. La forma
plural se utiliza principalmente en sentido técnico para describir los dones
extraordinarios del Espíritu Santo concedidos a los cristianos para el servicio
especial, y en unos cuantos casos la forma singular se utiliza igualmente en
sentido distributivo o semicolectivo.
La difusión general de los dones del Espíritu
Santo, que caracterizaría a la nueva dispensación, fue predicha por el profeta
Joel, y confirmada por las promesas de Cristo a sus discípulos. Estas profecías
y promesas se cumplieron el día de Pentecostés. Más tarde, Lucas menciona frecuentemente
numerosos dones espirituales, como también Pedro y Pablo, quien también los
describe como “cosas espirituales”, y “espíritus”, vale decir, distintas
manifestaciones del Espíritu. Los dones son distribuidos por el Espíritu Santo
de acuerdo a su voluntad soberana y el creyente puede recibir uno o más dones.
Evangelio
Desde el
interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos
sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:
1 Corintios 12:4-11
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el
mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay
diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en
todos. Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el
bien común.
Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el
mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el
único Espíritu; a
otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu,
distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.” Amén.
Los
textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos
podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:
Hay
dos palabras que de alguna manera resumen lo que dice la carta de Pablo a los
corintios hoy: diversidad e integración. Son palabras muy en boga, muy
significativas, pero corren el riesgo de perder su profundidad y su sentido,
porque existe como una exigencia de usarlas…
La
diversidad tiene que ver con que cada una de las personas que habitamos la
tierra somos seres únicos e irrepetibles, creados y amados por Dios. Cada
persona no sólo es diferente físicamente ni en su forma de ser, sino también en
su forma de vivir la fe y el amor.
Hoy
se habla de diversidad sexual, que tiene que ver con esto mismo, lo de ser
únicos e irrepetibles, al mismo tiempo respetables y merecedores de la
aceptación del entorno en la diferencia.
Una
vez que asumimos que somos todos diferentes pero iguales en valor, como
personas con derechos, podemos hablar también de la integración, que no es sólo
permitir que cada uno tenga su lugar, sino que todas las personas formemos
parte de la sociedad activamente, cada uno desde sus posibilidades, dones y
limitaciones.
La
integración nos exige paciencia los unos con los otros, respeto y amor. La fe
en Cristo ayuda muchísimo en la integración, porque lo podemos reflexionar y
asumir desde estas palabras de Pablo que hoy compartimos.
Pero
pasa que muchas veces nos quedamos en palabras bonitas que no se traducen en
hechos. Te invito a que pienses un poco en estas cosas.
Los
lugares que frecuentas ¿está preparado para recibir personas con discapacidad
física? ¿hay rampas, ascensores? Si no es así, una persona con dificultades
para trasladarse no puede acceder. ¿Hay adornos, plantas, carteles que cuelgan
a la altura de la cabeza? Si es así, el lugar no es apto para personas ciegas.
Ahora,
puede que los lugares que frecuentas son de fácil acceso para las personas con
discapacidad ¿cómo estás vos con eso? ¿sabés como ayudar a alguien que sufre
una discapacidad? ¿desde qué lugar te relacionás? ¿pensás que una persona con
discapacidad no tiene nada para ofrecerte? Si es así, te digo que estás
equivocado.
Muchas
veces nos sentimos abiertos y receptivos, pero cuando nos encontramos en una
situación concreta nos damos cuenta de que de la teoría a la práctica hay un
camino, y ese camino indefectiblemente es en el amor. Amén.
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