Cada
latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios,
escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:
Salmo 32
“¡Cuán
bienaventurado es aquél cuya transgresión es perdonada,
Cuyo pecado es cubierto!
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño!
Cuyo pecado es cubierto!
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño!
Mientras callé mi
pecado, mi cuerpo se
consumió
Con mi gemir durante todo el día.
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí;
Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.
Con mi gemir durante todo el día.
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí;
Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.
Te manifesté mi
pecado,
Y no encubrí mi iniquidad.
Dije: “Confesaré mis transgresiones al Señor;”
Y Tú perdonaste la culpa de mi pecado.
Y no encubrí mi iniquidad.
Dije: “Confesaré mis transgresiones al Señor;”
Y Tú perdonaste la culpa de mi pecado.
Por eso, que todo
santo ore a Ti en el tiempo en que puedas ser hallado;
Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán éstas a él.
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás;
Con cánticos de liberación me rodearás.
Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán éstas a él.
Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás;
Con cánticos de liberación me rodearás.
Yo te haré saber y
te enseñaré el camino en que debes andar;
Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti.
Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti.
No seas como el
caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento;
Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,
Porque si no, no se acercan a ti.
Muchos son los dolores del impío,
Pero al que confía en el Señor, la misericordia lo rodeará.
Alégrense en el Señor y regocíjense, justos;
Den voces de júbilo todos ustedes, los rectos de corazón.” Amén.
Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,
Porque si no, no se acercan a ti.
Muchos son los dolores del impío,
Pero al que confía en el Señor, la misericordia lo rodeará.
Alégrense en el Señor y regocíjense, justos;
Den voces de júbilo todos ustedes, los rectos de corazón.” Amén.
Curiosidades
Bernabé provenía de una familia sacerdotal
judeocipriota y fue uno de los primeros miembros de la iglesia de Jerusalén que
vendió su propiedad para el bien de la comunidad.
“Varón bueno”, dice Lucas, “lleno de Espíritu
Santo y de fe” en Hechos 11:24, y en cuatro ocasiones por lo menos su corazón
cálido y su visión espiritual, y el respeto aparentemente universal por él,
arrojaron resultados importantes.
Cuando el Saulo convertido llegó a Jerusalén y
descubrió que los cristianos lo consideraban un espía, fue Bernabé quien lo
presentó a los apóstoles que eran “columnas” y los convenció de su conversión y
su sinceridad.
La gran contribución de Bernabé lo muestra
dedicado a la total aceptación de los gentiles sobre la base de la fe en
Cristo. El viaje con Pablo, que comenzó en su propia tierra, Chipre, produjo
una cadena de iglesias predominantemente gentiles, que abracaba buena parte de
Asia Menor, y un aumento de la oposición judía.
Para la iglesia y para Bernabé fue un momento
crucial. Hasta aquí había sido el jefe, y Pablo su protegido. El orden
invariable de Lucas de Lucas hasta la partida de Chipre es “Bernabé y Pablo”. A
partir de entonces dice “Pablo y Bernabé”. Esto sin duda refleja el
desenvolvimiento de los acontecimientos.
La otra tarea crucial que le tocó a Bernabé, de
vuelta en Antioquía, fue el problema de la circuncisión, en donde se lo nombró
con Pablo para presentar la cuestión ante el concilio de Jerusalén. Su política
fue rotundamente vindicada. Es significativo que se nombre a Bernabé antes que a
Pablo en el relato de las narrativas y en la carta del concilio; probablemente
las palabras del representante apostólico original en Antioquía tenían más peso
para muchos en el concilio. Bernabé insistió en que se incluyera a Marcos, que
previamente había desertado, en un segundo viaje que proyectaban. Pablo se
opuso, y el itinerario se dividió. Bernabé fue a Chipre. Los posteriores
testimonios de Pablo sobre Marcos pueden significar que este último sacó gran
provecho de trabajar junto a su primo. Se rompió la estrecha asociación, pero
no la amistad. Todas las veces que Pablo menciona a Bernabé, sus palabras
transmiten simpatía y respeto. En principios y práctica eran idénticos, y nunca
sabremos cuánto llegó a deber Pablo a Bernabé. Cuando se escribió 1 Corintios,
Bernabé todavía vivía, y, al igual que Pablo, se ganaba el sustento sin tener
que recurrir a las iglesias. Después de esto, sólo contamos con tradiciones
insustanciales que lo relacionan con Roma y Alejandría.
Evangelio
Desde el
interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos
sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:
Gálatas 2:11-21
“Pero cuando Pedro (Cefas) vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque él era digno
de ser censurado. Porque
antes de venir algunos de parte de Jacobo (Santiago), él comía con los
Gentiles, pero cuando aquéllos vinieron, Pedro empezó a retraerse y apartarse,
porque temía a los
de la circuncisión. Y el
resto de los Judíos se le unió en su hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro (Cefas) delante de todos: “Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como los Judíos, ¿por qué obligas a los Gentiles a vivir como
Judíos?
“Nosotros somos Judíos de nacimiento y no pecadores de
entre los Gentiles. Sin
embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos
creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley. Puesto que por las obras de la Ley nadie será
justificado.
Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros
hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De
ningún modo! Porque
si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor. Pues mediante la Ley yo morí a la Ley, a fin de vivir para Dios.
“Con Cristo he sido
crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo
murió en vano.” Amén.
Los
textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos
podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:
Cuando
mi hija mayor recién comenzó a salir, y como todos, las primeras salidas eran
los cumpleaños de 15 y fiestas de ese tipo. Una chica de la que se había hecho
amiga y que practicaba la natación, la invitó a una fiesta que se hacía para
agasajar a un nadador de la ciudad que se había destacado a nivel
internacional. Ella no conocía a nadie, sólo a la chica que la había invitado.
Pero
resulta que cuando llegó, ella estaba con otras amigas y no la integró. Así que
entonces estaba mi hija sola en una gran fiesta en donde no conocía a nadie y
no se podía irse, porque no sabía cómo volver a la casa de su tía (en ese
tiempo, vivíamos en el campo).
Entonces
aparece una chica que la conocía de la escuelita bíblica de la iglesia, la
invitó a sentarse con ella, y así salvó una noche en la que mi hija había
pasado por muchas sensaciones: expectativa, confusión, decepción y finalmente
alivio y alegría porque se sintió aceptada e integrada por una persona que pudo
ver su necesidad, su desesperación.
Esa
chica que se decía amiga en la escuela, no lo fue en otro espacio, no quiso
“arruinar” su fiesta integrando a mi hija, que evidentemente no era de la misma
“categoría” que las otras.
La
amiga de mi hija tenía una doble cara. Eran amigas siempre y cuando no
estuviera su círculo especial…
¿Te
ha pasado esto alguna vez? ¿te has sentido discriminada por quienes creías eran
tus amigos?
¿Has
tenido actitudes similares a la de la amiga de mi hija? ¿has tratado de sacarte
de encima una persona que en otro momento te ha sido útil, funcional?
Muchas
veces actuamos lastimando a las personas, dejándolas afuera porque nos resultan
pesadas, poco piolas, medio ridículas. Muchas veces somos de una manera en un
lado y de otra en otro lado.
Es
muy común que tengamos amigos o amigas en el trabajo, la escuela, la iglesia,
el vecindario, pero no tenemos interés que formen parte de nuestro “verdadero”
círculo de amigos. Y esto se debe a que pretendemos pertenecer a un círculo que
nos requiere esfuerzo, que no logramos ser aceptadas del todo, que ansiamos
formar parte y que estas personas, que muchas veces nos salvan y nos contienen,
y que nos aceptan como somos, que conocen nuestras debilidades, no “pegan”, no
encajan con ese grupo vip.
Tiene
que ver con nuestra integridad como personas, de nuestra solidez, y tiene que
ver con nuestra fe en Cristo. Una de las características esenciales del
cristiano es la autenticidad, el ser siempre igual en todos los lugares y
circunstancias. Nuestra fe se debería ver en una actitud inclusiva, en donde no
nos importe “el qué dirán”, que si para pertenecer a un grupo tengo que ser
otra, prefiera no estar ahí.
“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino
que Cristo vive en mí”, dice Pablo, que sean estas palabras
como un leimotiv en nuestras vidas, para que nadie sufra por culpa de nuestras
actitudes egoístas, sino que aprendamos a vivir en el amor. Amén.
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