jueves, 28 de diciembre de 2017

7 de Enero

Cada latido de nuestro corazón marca el ritmo de una poesía hecha por Dios, escuchemos con el alma las poesías presentes en las Escrituras:

Salmo 29

“Tributen a mi Señor, hijos de los poderosos,
den a mi Señor la gloria y el poder.
Den a mi Señor la gloria debida a su nombre;
adoren a mi Señor en la hermosura de la santidad.

Voz de mi Señor sobre las aguas.
¡Truena el Dios de gloria:
Mi Señor sobre las muchas aguas!
Voz de mi Señor con potencia;
voz de mi Señor con gloria.
Voz de mi Señor que quiebra los cedros;
¡quiebra mi Señor los cedros del Líbano!
Los hace saltar como becerros;
al Líbano y al Sirión como hijos de toros salvajes.
Voz de mi Señor que derrama llamas de fuego;
voz de mi Señor que hace temblar el desierto;
¡hace temblar mi Señor el desierto de Cades!
Voz de mi Señor que desgaja las encinas
y desnuda los bosques.
En su Templo todo proclama su gloria.

Mi Señor preside en el diluvio
y se sienta mi Señor como rey para siempre.
Mi Señor dará poder a su pueblo;
mi Señor bendecirá a su pueblo con paz.” Amén.

Curiosidades

¿Qué características tiene el Jordán en la región por donde Jesús transitó?

Más allá de los desfiladeros del Hulé, a unos 213 m por debajo del nivel del mar, el Jordán entra en el mar de Galilea, lago en forma de arpa, de 21 km de longitud, y alrededor de 13 km de ancho. Alimentadas por numerosos manantiales termales, sus aguas dulces contienen buena cantidad de peces, y su máxima profundidad de 50 m permite una migración vertical de los peces según las temperaturas estacionales. Por lo tanto, fue probablemente en el verano caluroso, cuando la temperatura invernal de 13ºC se encuentra a 37 m por debajo de la superficie del lago, que Jesús aconsejó a los pescadores echar las redes en “lo profundo”. Los métodos de pesca de que nos hablan los evangelios todavía se practicas: el anzuelo, la red circular, la red de arrastre que se arroja desde la barca, las redes de profundidad, y la pesca de profundidad con dos barcas.
Una densa población vivía aglomerada alrededor del lago en la época de nuestro Señor, y sus palabras de condenación alcanzaron a los sofisticados habitantes de las ciudades de Corazín, Betsaida y Capernaum. “No hay lugar en toda Palestina en el que los recuerdos se agolpeen a un grado tal como Capernaum”. La vida palpitaba en sus sinagogas. Allí vivían Jairo, el jefe de la sinagoga, el centurión que construyó una sinagoga, y Leví, el recaudador de tributos. Al E. de Capernaum se encontraba Betsaida, de la cual venían Felipe, Andrés y Pedro, y más allá al menos populoso distrito de los gadarenos, donde los paganos mantenían rebaños de cerdos. El lago, las llanuras y las abruptas laderas rocosas, mezcladas con cantos rodados y campos de cizaña, proporcionan el marco para la parábola del sembrador, mientras que en la primavera los mantos de asfódelos, anémonas y lirios también constituyen significativos sermones.
Las montañas de los alrededores dominan esta escena lacustre, especialmente las del NO, que tuvieron un papel tan importante en la vida de oración de nuestro Señor, donde enseñó a sus discípulos, y desde las cuales apareció como el Señor resucitado. El extremo NE del lago se supone que es el escenario del milagro de la alimentación de los cinco mil.
(Nuevo Diccionario Bíblico, 1º Edición – Ediciones Certeza - pág.729)

Evangelio

Desde el interior de las Escrituras se oyen latidos de vida, ¿qué significan esos sonidos? Escuchemos atentamente el texto bíblico de hoy:

Marcos 1:7-11

“Y predicaba, diciendo: «Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, agachado, la correa de su calzado. Yo a la verdad les he bautizado con agua, pero él les bautizará con Espíritu Santo.»
Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.»” Amén.

Los textos bíblicos nos dicen cosas, pero sólo si reflexionamos sobre lo que oímos podremos escuchar los verdaderos latidos de Dios: momento de reflexión:

Es de grandes el asumir las limitaciones. Es de grandes ser consciente  de que puede haber alguien que nos supere.
Yo tenía un profesor en la Facultad de Teología que siempre decía que cuanto más estudiaba más se daba cuenta de lo poco que sabía. Era una persona muy simple y accesible. Como estudiante siempre me sentí muy valorada y estimulada por él. Tenía la capacidad de reconocer el talento de sus alumnos y alumnas y de resaltar nuestros dones.
Recuerdo que en una materia que estaba haciendo no había entendido que el ejercicio planteaba que debíamos buscar un relato en la Biblia que ejemplificara un ejemplo específico (la materia se llamaba “Fenomenología de la Religión”). Yo inventé el ejemplo y me preguntó dónde había encontrado esto que escribí, y yo le dije que era de mi cabeza nada más. Entonces me dijo que una buena imaginación era muy importante para ser una buena biblista y se rió. Pero me quedó muy presente esto, porque también me podría haber reprendido o burlado (a veces pasaba con los profesores todopoderosos.
Era muy lindo tener que ver con él porque los estudiantes nos sentíamos parte del equipo. Cuando una lo veía, siempre vestía muy simple y era común encontrárselo en la hemeroteca revisando las revistas siempre alegre, silencioso y ávido de saber más y más. A veces nos daba la impresión de ser otro estudiante más buscando el tema de su trabajo escrito o de su tesis.
Me he encontrado otros profesores que nos ubicaron en un escalón más bajo, incluso algunos que buscaban más el temor que el respeto. Pero ellos quedan para la anécdota. El otro profesor queda como guía como ejemplo de vida de sencillez y humildad.
No creérsela porque puede llegar otro que sepa más, que sea más inteligente, más habilidoso… siempre lo hay…. Siempre surge.
Justamente porque cuando Dios creó al ser humano fue como un 6 y no un 7, casi perfecto, casi como Dios. Sólo Dios es perfecto, sólo Dios está sobre todos los seres, toda la creación, y el asumir esto nos baja la ansiedad.
Lo más importante de todo esto es descubrir también que el valor de la persona no pasa por ser el mejor en esto o aquello o sobresalir de las demás. El valor de la persona es justamente por ser persona con derecho a la dignidad y al respeto. Esto es algo de grandes también. Algo que podemos asumir, algo que podemos aprender. Amén.

Querido Jesús, Juan el Bautista vino a anunciar que llegabas, fue muy importante su misión, pero también su ejemplo de no creérsela, sino ubicarse feliz en el lugar que Dios le otorgó. Ayudame a ser de esa manera. De ser humilde y ubicada. Te lo pido en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Sano. Amén.

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